En esta ocasión, os quiero contar sobre una indiscreción de las mías. Y es que no pude evitarlo. Estaba de pie, esperando para pagar algunos productos en el supermercado, estaba sola en ese momento, y como a muchos, me tocó escuchar la conversación de las chicas que estaban delante de mí.
Ellas estaban angustiadas porque el día anterior, bueno, realmente la noche anterior, organizaron una fiesta. Habían aprovechado que los padres de la chica más alta de todas ellas, Clara, estaban fuera de la ciudad. Entre tanta diversión, uno de los invitados manchó el sillón favorito del padre de Clara con grasa de pizza.
Las escuchaba decir frases como: “este dice para madera”, “este para vidrio”, “tenemos que quitarla”, “¡mi papá me va a castigar por el resto de mi vida!”. Estaban tratando de decidir con qué producto quitar la mancha y, la verdad, si usaban el que eligieron, el daño sería mayor. Así que decidí intervenir.
Me disculpé por escuchar la conversación y les dije que realmente no deberían usar ese producto. Les recomendé usar fécula de maíz, yo ya tenía uno en mi carrito y se los mostré. Les expliqué cómo debían hacerlo, asegurándoles, como se os aseguro a vosotros, que los resultados serán sorprendentes. Nadie sabrá que allí había antes una mancha.
Al principio, sus caras eran de incredulidad. Pero al explicarles rápidamente que este sencillo producto era efectivo y no solo para eso, lo aceptaron. Rápidamente una de las chicas corrió al pasillo, tomó uno, pagaron y se fueron a solucionar su pequeño gran problema.
Muchas veces se nos presentan situaciones, resultado de travesuras, accidentes, o simplemente necesidades de la vida diaria que no sabemos cómo o con qué solucionar. Lo que muchas veces desconocemos es que en nuestra alacena está la solución.
¿Qué es la fécula de maíz?
La fécula de maíz, la puedes encontrar muy fácilmente en supermercados, como maicena, almidón de maíz o harina fina de maíz. Es una sustancia de color blanco, muy suave al tacto, que resulta de la extracción del almidón del maíz.
Este tipo de almidón se puede extraer, por supuesto del maíz, pero también de las patatas, arroz, mandioca, trigo, entre otros; especialmente de los frutos y raíces. Una característica llamativa de la fécula, es que no se disuelve en agua fría, ni en aceites o alcohol. Si realmente quieres disolverla, tendrás que colocarla en agua y seguidamente calentar este líquido. Es allí cuando en realidad se disuelve.
La fécula de maíz es un cereal, un hidrato de carbono, compuesto por carbono, hidrógeno y oxígeno. Posee 27% de amilosa, lo cual le aporta la característica de viscosidad. Al alcanzar la temperatura de 90 ºC, se gelatiniza. Es por ello que se suele usar para espesar comidas. La fécula de maíz, además de ser un carbohidrato, posee:
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Si eres celíaco, te alegrará saber que la fécula de maíz es un grandioso sustituto de la harina de trigo en tus preparaciones. Esto, gracias a que no posee gluten, azucares ni colesterol. Ahora, si te obsesionan los carbohidratos y la consumes, estarás ingiriendo por cada 100 gramos de fécula de maíz, 88 gramos de carbohidratos.
Beneficios de la fécula de maíz
Ahora quiero contarte acerca de los beneficios que te aportará este alimento. Esto con el fin de que puedas aprovechar sus propiedades en tu día a día. Pero antes de incluirlo en tu dieta saludable, te recomiendo que aceptes el Reto #Yo Puedo, para desintoxicar tu cuerpo de forma natural y así lograr mayor efectividad de una dieta verdaderamente sana,
La fécula de maíz, es un alimento nutritivo que ofrece energía a tu organismo, gracias a la cantidad de carbohidratos que posee.
A los deportistas les ayuda a aumentar el glucógeno muscular, el cual sirve como combustible principal para el cuerpo, mientras se ejercitan. Esta energía contribuirá a desarrollar todas las funciones de tu organismo.
Además, cuenta con el maravilloso beneficio de no poseer gluten, proteína presente en cereales como el trigo, centeno y la cebada. Cuando necesitas evitar el gluten, te encontrarás con opciones comunes como: panes, pasteles, pastas, galletas, muffins, salsas, aliños, snacks que no podrás consumir.
Al preparar tus postres y otros alimentos con fécula de maíz, tu organismo podrá absorber los nutrientes sin problemas, a diferencia de los alimentos que contienen gluten. Con este almidón podrás elaborar y disfrutar diversidad de platillos, salados y dulces y no presentarás los incómodos síntomas como hinchazón, irritabilidad, pérdida de peso, malestar estomacal, que puede producir el gluten.
La fécula de maíz es un alimento de fácil digestión. Esto lo convierte en una de las primeras opciones para los bebés, al momento de iniciar con los alimentos sólidos. Puedes preparar compotas de algunas futas con este versátil alimento.
La ingesta de la fécula de maíz previene los niveles bajos de azúcar en la sangre, mejorando tus niveles de glucosa. Pero además de ello, existen 5 usos que puedes darle a la fécula de maíz que te sorprenderán.
1. Limpiador facial
Tu piel, es la carta de presentación ante cualquier situación. Para mantenerla en el mejor estado posible, las mujeres y muchos hombres, suelen recurrir a una gran variedad de productos cosméticos. Pero los productos naturales serán los que te darán los mejores resultados.
Si deseas realizarte una limpieza facial en casa de manera natural y, además, de forma sencilla, la fécula de maíz es lo que necesitas. Especialmente, si tienes piel grasa. Para preparar tu propio limpiador facial, mezcla 3 cucharadas de fécula de maíz, el zumo de medio limón y tres cucharadas de agua.
Aplica esta mascarilla en tu rostro y déjala actuar por 15 minutos. Seguidamente, retira con agua fría y disfruta de la sensación de suavidad. Con la aplicación de esta mascarilla, no solo regularás la grasa de tu rostro, también evitarás la aparición de granos y refrescarás tu piel.
2. Evita el pie de atleta
Si tus pies sudan mucho, además tienes que utilizar calzado cerrado la mayora parte del día, o están constantemente húmedos por tu estilo de empleo y hobby, te expones a padecer pie de atleta. Cuando sientes comezón, resequedad y tienes agrietamiento en los pies, puedes estar produciendo un hongo.
Una forma muy efectiva de combatirlo es aplicando fécula de maíz. Úsalo como si utilizaras talco común. Esta absorberá la humedad de tus pies, lo que te ayudará a prevenir malos olores y, además, reducirá el riesgo de padecer pie de atleta. Y si ya lo padeces, te ayudará a eliminarlo.
3. Aliviar el sarpullido
Si tienes un bebé, seguramente buscas lo mejor para cuidar su piel, especialmente en la zona del pañal. En ocasiones, debido a alergias u otras cusas, la piel de los bebés se enrojece y presenta irritación. Ante esta situación, lo que más suelen hacer las madres es rápidamente aplicar talco en el área afectada.
Aunque no lo creas, esta acción no es la más adecuada. Ten en cuenta que los talcos, incluso los talcos para bebés, poseen químicos que, en lugar de ayudar a aliviar el sarpullido, podrían empeorarlo.
Entonces, para ello te recomiendo que apliques un poco de fécula de maíz en la zona afectada. Esto lo refrescará y ayudará a disminuir la comezón o ardor. Además, absorberá la humedad de su delicada piel.
Así mismo, puedes usarla para aliviar el ardor, si el enrojecimiento fue producido por quemaduras por exposición al sol. La aplicación de la fécula de maíz tendrá el mismo efecto refrescante.
4. Elimina el exceso de grasa en tu cabello
Si eres de las que debe lavar su cabello a diario, debido a la producción excesiva de grasa en tu cuero cabelludo, amarás está aplicación de la fécula de maíz.
Para eliminar el exceso de grasa en el cabello, mezcla un poco de agua fría con almidón de maíz y viértela por tu cuero cabelludo y todo el cabello. Déjala actuar por 30 minutos y retírala con abundante agua fría. Notarás la diferencia de inmediato.
La fécula de maíz es también una gran aliada de las emergencias cosméticas de tu cabello. Por ejemplo, cuando se presenta un compromiso inesperado y te es imposible lavar y secar tu cabello antes de la cita, la fécula de maíz es la solución.
Aplica el almidón en polvo en las raíces. Deja que actué por 5 minutos y péinate, verás como la fécula de maíz absorbió la grasa y tu cabello se ve mucho mejor.
5. Retirar manchas de grasa
Es muy común que al comer en la calle y durante una fiesta al bailar o por descuido manches tu ropa. Para ello, lo más efectivo es usar la fécula de maíz. Aplica un poco sobre la zona manchada, déjala allí por 12 horas y, trascurrido ese tiempo, retira con un cepillo. Verás como la grasa desaparece sin daños colaterales.
Este fin de semana volví a ver a Clara en el supermercado. Esta vez estaba con su madre. La saludé y le explicó a su madre acerca de mi consejo de usar la fécula de maíz para eliminar manchas en la ropa.
Resulta que la madre de Clara descubrió lo de la fiesta por un comentario de una de las amigas de Clara sobre lo bien que había resultado la fécula de maíz para eliminar la mancha.
Clara, por supuesto, quedó castigada por un tiempo, prometió a sus padres pedir permiso antes de organizar cualquier fiesta en su casa. Ellos, por su parte, evaluarán la posibilidad de otorgarle el permiso, siempre que exista supervisión adulta y que se cumplan ciertas reglas.
En cuanto a la fécula de maíz, la mamá de la adolescente me agradeció por el consejo y hablamos un poco sobre los usos y beneficios de este y otros alimentos.
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Referencias
http://www.readersdigest.ca/home-garden/tips/5-things-do-cornstarch/view-all/
