Existen personas que ven el consumir medicamentos como algo común y cotidiano. Esto sin tomar en consideración que cada medicamento que empleamos tiene un potencial de riesgo.
Por ejemplo, el fin de semana pasado mi amiga Carmen trajo a casa a su hermana Gladis para que le explicara sobre algunos riesgos de consumir medicamentos . Gladis es de ese grupo de personas que emplean fármacos para cada cosa que les pasa.
Recientemente se han dado a conocer diversos estudios en donde ha quedado en evidencia como medicamentos usados
cotidianamente para controlar la presión arterial pueden acortar la vida en lugar de ampliarla.
Muerte recetada
El siglo 21 ha traído consigo una nueva epidemia que está creciendo a pasos agigantados. Los medicamentos recetados ahora matan a más personas que las drogas ilegales. Incluso según las estadísticas el número de muertes por medicamentos recetados es mayor que las ocasionadas por los accidentes vehiculares.
Un dato alarmante fue que las muertes por medicamentos entre los adolescentes y adultos jóvenes en Estados Unidos se duplico entre 2000 y 2008, y casi rebasó lo triple entre las personas de 50 a 69 años.
Se estima que cada año hay 450.000 eventos adversos evitables relacionados con los medicamentos, lo que representa una proporción sustancial de visitas a la sala de emergencia.
En junio 2010 el Journal of General Internal Medicine realizó un reporte en donde se obtuvo la siguiente
información:
- De acuerdo con una revisión de 62 millones de certificados de defunción, casi un cuarto de millón de muertes fue el resultado de errores de medicación en el hospital entre el 1976 y 2006.
- Las cifras anteriores no incluían personas que murieron después de tomar los medicamentos como lo indicaban las instrucciones.
- Al considerar dentro de las cifras las muertes por infecciones adquiridas en el hospital, los procedimientos médicos innecesarios y los resultados quirúrgicos adversos, las cifras eran tan alarmantes que la medicina convencional podría llegar a encabezar la lista de las principales causas de muerte en los Estados Unidos.
Incremento del riesgo de muerte asociado a los medicamentos para la presión arterial
La hipertensión arterial es un padecimiento peligroso. De no ser controlado oportunamente aumenta el riesgo de un ataque cardíaco o derrame cerebral. Lo peor de este caso es que según un estudio llevado a cabo por la Universidad de la Florida el usar medicamentos para bajar la presión arterial puede disminuir la esperanza de vida.
El estudio, publicado en la Revista The American Medical Association demuestra la clara diferencia entre lograr tener una presión arterial saludable al comer bien, hacer ejercicio y controlar el estrés, y forzar al cuerpo a disminuir la presión arterial con un medicamento.
Durante su ejecución dicho estudio tuvo como objeto de evaluación a personas de 50 y más años que habían sido diagnosticadas con diabetes tipo 2 y enfermedad arterial coronaria.
Existe un paràmetro estandar sobre la hipertensión para las personas con diabetes. Este parametro sugiere mantener una presión arterial sistólica por debajo de 130 mm Hg. Pero hay poca información para el creciente número de personas con diabetes que también tienen enfermedad arterial coronaria.
Cada participante del estudio recibió uno o más medicamentos para la presión arterial (una combinación de un antagonista del calcio, betabloqueantes, IECA (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina) y diurético) en cualquier combinación requerida para lograr una presión arterial sistólica inferior a 130 mm Hg.
Resultados obtenidos
Tras culminar el estudio los resultados obtenidos se resumen en:
- Un control más estricto en los pacientes con presión arterial no provoca mejores resultados.
Los investigadores plantean que “por primera vez hemos demostrado, a nuestro entendimiento, que el disminuir la presión arterial sistólica a menos de 130 mm Hg en los pacientes con diabetes y enfermedad arterial coronaria no provocó una mayor reducción en la morbilidad más allá de la que se relacionó con la presión arterial sistólica menor a 140 mm Hg.
Y, de hecho, se relacionó con un incremento en el riesgo de mortalidad por cualquier causa. Por otra parte, el incremento en el riesgo de mortalidad persistió en el largo plazo”.
- El grupo no controlado tuvo peores calificaciones, lo que no fue sorprendente. Pero el grupo cuya presión arterial sistólica estaba entre los 130 y 140 en realidad mostró un riesgo ligeramente menor de muerte que el grupo cuya presión arterial sistólica se mantuvo en el nivel recomendado.
Importante
Cuando se tiene un problema de salud es importante calmarlo, pero no basta con apaciguar los síntomas ingiriendo medicamentos. Lo más relevante es tratar la causa que le da origen.
En el caso de la hipertensión arterial, lo necesario es conseguir un peso adecuado. Asimismo, mejorar la capacidad aeróbica, comer bien y tomar varios suplementos para la función de la circulación y el corazón. Este es el camino correcto hacia un mejor estado de salud y una vida más larga.
Sobretodo debes tener en cuenta que los medicamentos que prometieron ser seguros, en muchas ocasiones, han hecho más daño que bien. Por ello te invito, al igual que lo hice con Gladis, a buscar una mejor opción. Aunque implique algo de esfuerzo de seguro traerá una mejor recompensa.
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REFERENCIAS
http://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/186169#Abstract
http://www.wellnessresources.com/freedom/articles/blood_pressure_medication_linked_to_increased_rate_of_death/#When:23:16:29Z