Aunque el ayuno es una práctica milenaria, solo estudios de fechas recientes han arrojado respuestas sobre los beneficios que ejerce en las células. Mediante esta práctica, se logra disminuir el daño oxidativo y la inflamación, mejorando el metabolismo energético y reforzando la protección celular.
El ayuno permite retrasar el envejecimiento, contribuye a evitar y tratar enfermedades. Así como también, disminuye los efectos negativos causados por una dieta inadecuada. Confirmándose que el ayuno favorece la disminución de la obesidad, hipertensión, asma y artritis reumatoide, entre otras patologías.
Sobre este tema tan interesante, me voy a referir a solicitud de Roxana, una seguidora de Michigan. Ella es una joven universitaria de veinte años de edad. Al hacer contacto conmigo me comentó, que debido a sus estudios, por lo general se saltaba comidas o consumía alimentos chatarra. Esto hizo que comenzara a ganar peso.
Ella intento varias veces hacer ayuno para perder ese peso extra, pero nunca pudo hacerlo por completo. Me comentó que siempre interrumpía el ayuno, pues terminaba cediendo ante la sensación de hambre. Al comunicarse conmigo, solicitó que le proporcionara información acerca de cómo podría hacer para realizar el ayuno completo sin interrumpirlo.
Con todo gusto respondí a la solicitud de Rosana. Siempre he practicado el ayuno y deseo compartir con ella y con todos ustedes mi experiencia. Dada la importancia de este tema, decidí publicarlo en mi página.
Conociendo un poco más sobre el ayuno
En general la mayoría de personas que ayunan lo hacen para mejorar su salud. Por ello es necesario realizarlo manteniendo un estilo de vida saludable. Este debe incluir una alimentación adecuada, actividades físicas y pensamientos de optimismo.
Se podría decir que, el ayuno consiste en el hecho de abstenerse total o parcialmente de ingerir alimentos y bebidas calóricas. Esta abstención de alimentos puede variar entre periodos.
Es importante acotar que, aunque el ayuno durante periodos cortos es considerado seguro, las personas con las siguientes condiciones no deberían tratar de ayunar sin asesorarse con su médico:
- Enfermedades cardiacas
- Diabetes tipo 2
- Mujeres que estén intentando concebir
- Mujeres embarazadas o en periodos de lactancia
- Bajo peso
- Antecedentes de trastorno alimentario
- Problemas de regulación del azúcar en sangre
- Presión arterial baja
- Pacientes que reciben tratamiento médico
- Mujeres con antecedentes de amenorrea
- Hipertiroidismo no controlado
- Demencia e insuficiencia cerebrovascular avanzada
- Insuficiencia renal o hepática avanzada.
- Así como también los adolescentes y adultos mayores, deben consultar a su médico antes de iniciar un ayuno.
Algunas personas se motivan a realizar ayuno para desintoxicarse o bajar de peso, otras para ayudar a tratar alguna enfermedad. Lo cierto es que el tiempo óptimo de duración del ayuno depende de cada persona. Esto debido a que todas las personas tienen diferentes reservas de energía y nutrientes en el organismo.
El cuerpo humano tiene un gasto constante de energía (calorías) la cual suplen los alimentos que son consumidos. Al dejar de comer, la energía que requiere el organismo para su funcionamiento es suplida de diferentes tejidos.
La fuente principal son las grasas de reserva, así como el glucógeno del musculo y el hígado y las proteínas del musculo. Por tanto, una persona con mayor cantidad de reservas acumuladas en su cuerpo, probablemente podría ayunar por más tiempo.
Beneficios del Ayuno
Los beneficios del ayuno no se limitan exclusivamente al logro de la pérdida de peso. El principal beneficio que obtenemos con el ayuno.
- Mejora la producción de energía: La mejoría de la producción de energía del cuerpo conlleva a la reducción de azúcar en la sangre, lo que permitirá evitar la resistencia a la insulina. Así como también la disfunción metabólica y diversas enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
- Ayuda a disminuir la diabetes tipo 2: Una exagerada ingesta de energía, el aumento de peso y la subsiguiente adiposidad, se relacionan con enfermedad, discapacidad y mortalidad. Ensayos realizados aleatoriamente demuestran que, la pérdida de peso controlado disminuye la diabetes tipo 2, la muerte por cualquier causa y aumenta la función cognitiva y física.
- Contribuye a evitar enfermedades relacionadas con la edad: Un siglo de investigaciones con animales de laboratorio, respaldan las conclusiones sobre los beneficios que aportan para la salud la pérdida de peso y la restricción energética (RE). Basados en estos estudios se logró concluir que, la RE evita enfermedades relacionadas con la edad, incluyendo los tumores, diabetes, enfermedades cardiovasculares y demencia. Además de ello, retarda el deterioro funcional relacionado con la vejez, aumentando la vida útil.
- Es antienvejecimiento: El ayuno colabora también con el antienvejecimiento, debido a que aumenta la autofagia. Este es un proceso natural, que permite la limpieza y desintoxicación de las mitocondrias y células. Este mecanismo produce la descomposición de los orgánulos viejos y dañados, dando origen a unos nuevos para remplazarlos. Con mitocondrias nuevas y sanas, el organismo puede producir más energía de manera más eficaz.
Tipos de Ayuno
Existen varios tipos de ayuno y cada uno de ellos va a afectar el organismo de diferente manera. Estos son los ayunos más comunes y sus características:
- Ayuno largo. Este ayuno consiste en eliminar completamente las calorías en la alimentación. Es decir, cuando se consume únicamente líquidos como agua natural o infusiones. Este ayuno se puede realizar por semanas o meses según sea la necesidad.
- Ayuno intermitente. Este tipo de ayuno se basa en el consumo de alimentos para luego ayunar por periodos de 12 horas o más. Las personas que realizan este ayuno, generalmente colocan horarios específicos donde consumen alimentos y el resto del tiempo ayunan. Como por ejemplo comer de 7 am a 7 pm para luego ayunar 12 horas.
- Ayuno de días alternados. Este método consiste en días de ayuno completo y días de consumo de alimentos libremente. En ingles este método es llamado “fast and feast”.
- Ayuno periódico. Es el ayuno que se realiza un día a la semana.
- Ayuno de zumos. Es un ayuno donde solo se consumen zumos frescos de frutas y verduras. Realmente se trata de una restricción de alimentos, con el objetivo de beneficiarse de los nutrientes de los vegetales. Al consumir solo zumos permitimos que nuestro organismo se beneficie del nutriente de los vegetales sin tener una digestión extrema. De esta forma nuestro organismo se enfoca en reparar tejidos y nutrirse rápidamente.
Trucos para facilitar el ayuno
Para empezar un ayuno es importante que la persona esté preparada física y mentalmente. Es decir, comenzar a disponer el organismo para este proceso de depuración.
Para facilitar el ayuno lo mejor es dejar de depender de la glucosa de los carbohidratos como combustible. La idea es poner en movimiento las capacidades innatas del cuerpo para quemar grasa. Además de preparar el metabolismo, también ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y de energía. Así como también reduce los antojos.
Esto se logra eliminando el alcohol, el azúcar y los carbohidratos refinados, una o dos semanas antes del ayuno, sustituyéndolos por alimentos ricos en proteínas y grasas.
Sea un ayunante experimentado o que haya tenido problemas para mantener el ayuno o que desee probar el ayuno por primera vez, estos son algunos trucos que facilitan el ayuno:
1. Comenzar el ayuno después de la cena
Cuando los ayunos son diarios o semanales, lo mejor es comenzar el ayuno después de la cena. Esto significa que pasaras una gran parte del ayuno durmiendo. Por ejemplo, si se hace ayuno diario con la configuración 16/8 y se comienza a ayunar después de la cena, se puede distribuir el tiempo así:
- Luego de la cena pasar de 1 a 3 horas viendo la televisión o realizando cualquier otra actividad como leer o un juego de mesa
- Después se puede dormir entre 6 a 9 horas
Durante el transcurso de este tiempo ya la persona ha ayunado entre 7 o 12 horas, esto hace que un ayuno de 16 horas sea más manejable, lo que se traduce en:
- Mayor cumplimiento de la dieta
- Un estilo de vida más fácil
- Manejar el hambre con más facilidad.
2. Comer comidas más saciantes
Para mantener los niveles de energía por mayor cantidad de tiempo, es importante consumir alimentos saciantes. Entre ellos destacan:
- Patatas orgánicas
- Huevos de granja
- Plátanos
- Sopas
- Frutos rojos y azules
- Verduras
- Legumbres.
3. Mantenerse ocupado
Quien quiera realizar el ayuno debe mantenerse ocupado para evitar el aburrimiento. Este es es un gran enemigo a vencer, porque el aburrimiento lleva muchas veces a comer. Esto debido a la dopamina, uno de los neurotransmisores que usan las neuronas para comunicarse entre ellas.
La dopamina es considerada como la causa de las sensaciones placenteras y la sensación de relajación. Se ha comprobado que comer estimula la liberación de dopamina y como consecuencia las buenas sensaciones que genera.
Investigaciones existentes muestran este comportamiento donde personas que estaban aburridas comían más calorías que las que no lo estaban. Para evitar el aburrimiento se puede trabajar en un proyecto casero, escribir un diario, leer, meditar, caminar, pasar tiempo con amigos o familiares.
4. Desactivar el apetito
Debido a los horarios y rutinas establecidas, las personas se ha establecido la costumbre de comer a determinadas horas. Esto hace que la sensación de hambre aparezca alrededor de la hora que habitualmente se come. Lo importante es que la sensación de hambre no empeora con el tiempo, simplemente va y viene como una ola.
Sin dudas la sensación de hambre va aparecer recurrentemente durante el ayuno. El truco consiste entonces en mitigar el apetito, la manera más adecuada de hacerlo es con bebidas sin calorías. Estas bebidas proporcionan saciedad y mantienen el hambre a raya mientras llega la hora de romper el ayuno.
Ten en cuenta que solo debes hacerlo con bebidas de 0 calorías, por ejemplo:
- Agua
- Agua con gas
- Café negro
- Té negro
- Té verde
5. Revitalizar el agua que se toma
Durante el ayuno es esencial mantenerse hidratada. Para hacer que el agua sea más agradable y ayude a sentirte saciada, se puede aromatizar. Con solo añadir rodajas de limón o pepino fresco, se puede lograr que el beber agua sea más saciante y satisfactorio.
Hay que estar pendiente de no añadir demasiado zumo. El azúcar y los edulcorantes artificiales, rompen el ayuno. No pasa así con los edulcorantes naturales sin calorías, como ORGANIC LIQUID STEVIA y fruta de monje, estos son apropiados de usar. El agua con gas también es excelente, debido a que la carbonatación puede ayudar a frenar el hambre.
6. Emplea café o té
La cafeína presente en el café o el té anula el apetito, aumenta la quema de grasas y ayuda al mantenimiento de niveles óptimos de energía. En otras palabras, la cafeína además de facilitar el ayuno también potencia sus beneficios.
Según estudios queda demostrado que incluso el café descafeinado presenta propiedades para suprimir el apetito. Es importante considerar que para que el café no rompa el ayuno debe ser tomado solo, sin crema ni edulcorantes ni cualquier otra cosa. Como siempre os he mencionado a mí me resulta mucho el café añadiéndole COCONOUT MCT OIL.
7. Consumir bebidas con electrolitos
Durante un ayuno prolongado es posible que llegue a presentarse un desequilibrio de electrolitos, lo cual puede provocar calambres, fatigas, mareos. Para evitar que esto ocurra se aconseja la suplementación con ellos.
Para tal fin se debe elegir suplementos de electrolitos sin azucares ni aditivos. Así como también suplemento de electrolitos con oligoelementos o simplemente tomar una pizca de sal marina de alta calidad.
8. Elegir el tipo de ayuno adecuado
Existen diferentes tipos de ayunos y todos ofrecen distintos beneficios para la salud. Por ello, conocer cuál es el objetivo por el que se desea ayunar, ayudará a elegir el tipo de ayuno adecuado para cada persona.
Concluyendo
Cada día el ayuno es reconocido como una forma eficiente de lograr el equilibrio de muchos procesos metabólicos del organismo. De hecho, una gran cantidad de estudios, ha permitido establecer que el ayuno en la edad adulta, impulsa una salud óptima y minimiza el riesgo de diversas enfermedades crónicas.
Esto incluye, la recuperación de la sensibilidad a la insulina y el equilibrio de la tensión arterial. Además de la disminución de los niveles de grasa corporal, insulina, glucosa, inflamación y lípidos.
El ayuno ha sido asociado también con la mejoría de enfermedades cardiovasculares, diabetes, accidentes cerebrovasculares, Alzheimer y Parkinson. Muchos de estos beneficios se deben, a la generación de respuestas adaptativas al estrés celular, optimizando el sistema inmunológico.
Esto se traduce en una mejor capacidad para hacerle frente a niveles de estrés más graves y resistir los procesos de las enfermedades. Incluso, se ha determinado que se logra la preservación del ADN celular y el estímulo de la apoptosis en las células dañadas. Impidiendo de esta forma, el crecimiento y desarrollo de células cancerosas.
Mediante estas técnicas que mencioné, es posible emprender de forma adecuada el anhelado proceso del ayuno. Así, se puede disponer a un ayuno exitoso cuando comienza a partir de la cena. Esto es ideal para quienes se inician en esta interesante propuesta depurativa. Siendo importante, mantenerse hidratados, evitando la pérdida de electrolitos, emplear alimentos saciantes, manteniéndose ocupados y empleando MCT.
Roxana mi seguidora, se sintió muy satisfecha con la información recibida, la cual es la que comparto en el post. Ella valoró mucho el hecho de ingerir alimentos saciantes y sanos a la vez, así como iniciar el ayuno a partir de la cena. Roxana no era muy amiga del café, sin embargo, su empleo con aceite MCT, le ha facilitado ayunar adecuadamente.
“El maestro de la alimentación es el ayuno”
Alejandro Jodorowsky
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3946160/
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