Tratamientos Que Pueden Ser Efectivos Para La Anorexia Nerviosa

La anorexia nerviosa es un tipo de trastorno alimentario que se caracteriza por un peso corporal anormalmente bajo. Ello va acompañado de un miedo intenso a engordar, y una percepción distorsionada del peso.

Esta anomalía podría llegar a acarrear graves problemas de salud e incluso poner en riesgo la vida. De allí la importancia de conocer acerca de algunos tratamientos, que pueden ayudar a combatir la anorexia.

De este trastorno, que se padece tres veces más en las mujeres que en los hombres, les voy a hablar a solicitud de Annette, una seguidora de California. Ella es una mujer de mediana edad, ama de casa y atiende junto a su esposo un pequeño restaurante.

Annette me comentaba, que ella y su esposo desde siempre han tenido tendencia a engordar, a pesar de que no llevan una vida sedentaria y practican ejercicio.

Esta tendencia familiar desde hace tiempo ocasionó mucho miedo en su hija, que actualmente posee 19 años. Ella es una joven universitaria, y precisamente allí encontró también un grupo de chicas con aversión a la gordura.

Esta situación mantuvo preocupada a Annette y a su esposo, porque su hija realizó muchas cosas para mantenerse delgada. Ello incluía ejercicio en exceso y laxantes, lamentablemente su hija no aceptaba ayuda médica, y precisamente por ello es que Anette decidió contactarme.

Ella principalmente quería, que le proporcionara algunos tratamientos que pudieran ayudar a su hija a superar la anorexia nerviosa.

Al responder su solicitud, le mencioné que no todos los tratamientos que existen son eficaces para todas las personas. Sin embargo, le envié información acerca de los tratamientos más frecuentemente empleados, que han sido evaluados por la ciencia.

A sabiendas que este trastorno afecta a muchas personas jóvenes, en especial a las mujeres, consideré importante compartirlo en mi página.

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Generalidades acerca de la anorexia nerviosa

Según los expertos, la anorexia nerviosa es un trastorno alimentario grave que afecta a millones de personas a nivel mundial. Se caracteriza por un peso corporal anormalmente bajo, una percepción distorsionada de la forma y el tamaño del propio cuerpo, y un miedo intenso a engordar.

Las personas con anorexia nerviosa emplean diversos métodos para mantener la delgadez. Entre ellos podemos señalar la restricción de la ingesta de alimentos, y hacer ejercicio en exceso. Sin embargo, también suelen emplear otros métodos para perder peso, como vomitar o utilizar laxantes.

La anorexia nerviosa puede tener graves consecuencias físicas y psicológicas. A saber, la desnutrición, disfunción renal, daños orgánicos, amenorrea, problemas cardiovascularesosteoporosis, depresión, ansiedad e incluso la muerte.

De acuerdo a los expertos, no existe un tratamiento único que funcione para todas las personas con anorexia nerviosa. Sin embargo, existen algunos tratamientos que pueden ser eficaces.

Tratando la anorexia nerviosa

Hasta ahora se desconoce la causa exacta de la anorexia nerviosa, pero pueden intervenir diversos factores. A saber, factores genéticos, ambientales y psicológicos.

Dentro de los factores de riesgo para el padecimiento de anorexia nerviosa destacan:

  • Ser mujer.
  • Tener antecedentes familiares de trastornos alimentarios.
  • Presentar rasgos de personalidad perfeccionista u obsesiva.
  • Sufrir traumas o estrés.
  • Estar expuesto a influencias socioculturales que promueven la delgadez como rasgo deseable.

La anorexia nerviosa se diagnostica mediante un examen físico, pruebas de laboratorio y una evaluación psicológica. El tratamiento de la anorexia nerviosa consiste en recuperar un peso saludable, abordar problemas psicológicos subyacentes y prevenir recaídas.

El tratamiento puede incluir atención médica, asesoramiento nutricional, psicoterapia, terapia familiar y medicación. La recuperación de la anorexia nerviosa puede ser difícil y requerir un seguimiento a largo plazo.

La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario grave, que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por un peso corporal anormalmente bajo, una percepción distorsionada de la forma y el tamaño del propio cuerpo y un miedo intenso a engordar.

Las personas con anorexia nerviosa pueden restringir la ingesta de alimentos, hacer ejercicio en exceso o utilizar otros métodos para perder peso, como vomitar o utilizar laxantes.

La anorexia nerviosa puede tener graves consecuencias físicas y psicológicas, como desnutrición, daño orgánico, osteoporosis, depresión, ansiedad e incluso la muerte.

No existe un tratamiento único que funcione para todas las personas con anorexia nerviosa. Sin embargo, algunos tratamientos que pueden ser eficaces incluyen:

Control médico

Consiste en controlar periódicamente las constantes vitales. Ello incluye, análisis sanguíneos y electrocardiogramas para detectar cualquier problema de salud ocasionado por el trastorno alimentario.

También incluye el tratamiento de cualquier complicación médica, como deshidratación, desequilibrio electrolítico o problemas cardíacos.

En algunos casos puede ser necesaria la hospitalización o programas de hospitalización. Ello permitiría estabilizar el estado de la persona y proporcionarle cuidados intensivos.

La hospitalización puede proporcionar estabilización médica, rehabilitación nutricional, apoyo psicológico y supervisión de la seguridad. La hospitalización puede ser voluntaria o involuntaria, dependiendo de la situación y de las leyes de cada país.

El control médico puede ayudar en la anorexia nerviosa proporcionando diferentes tipos de intervenciones. Dentro de ellas podemos señalar la medicación y hospitalización. Ello estaría condicionado a la gravedad del trastorno y de las necesidades de la persona.

La medicación puede ayudar a las personas con anorexia nerviosa a tratar la ansiedad y la depresión. Estos problemas suelen ir asociados al trastorno alimentario.

Sin embargo, la medicación por sí sola no basta para tratar la anorexia nerviosa y no aborda los problemas subyacentes ni el deseo de perder peso.

El control médico puede ayudar en la anorexia nerviosa ofreciendo diferentes opciones de tratamiento que pueden mejorar la salud física y mental de las personas con este trastorno. Sin embargo, el control médico no es una cura para la anorexia nerviosa. Ello significa que, requiere la cooperación y el compromiso de la persona afectada y de su familia o cuidadores. El control médico tampoco sustituye al autocuidado, que implica ocuparse de las propias necesidades, emociones, intereses y valores.

Rehabilitación nutricional

La rehabilitación nutricional es una parte vital del tratamiento de la anorexia nerviosa. Ello permitiría elaborar un plan de comidas personalizado que satisfaga las necesidades nutricionales de la persona.

De hecho, estudios recientes señalan que las personas con anorexia nerviosa presentan ciertas modificaciones en la microbiota intestinal.

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La rehabilitación nutricional implica aumentar la ingesta calórica del paciente de forma gradual y cuidadosa. Ello permitiría evitar el riesgo de síndrome de realimentación. Dicha afección, potencialmente mortal, se produce cuando se alimenta demasiado rápido a personas gravemente desnutridas.

La ingesta calórica puede tener que ser muy alta (hasta 5.000 calorías al día) para conseguir un aumento de peso suficiente (de 0,5 a 1 kg por semana).

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Esto es importante realizarlo sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes que aún están creciendo.

Ello permitiría coadyuvar en la recuperación de su peso adecuado. El dietista también puede impartir formación sobre nutrición y hábitos alimentarios saludables. El objetivo es ayudar a la persona a superar su miedo a la comida y normalizar sus patrones alimentarios.

Asimismo, también persigue revertir las complicaciones médicas de la inanición y el ejercicio excesivo, mejorando el bienestar psicológico del paciente.

La rehabilitación nutricional debe estar supervisada por un equipo multidisciplinario de profesionales. Ello incluye la participación de un médico, un nutricionista dietista titulado, un psicoterapeuta y un psiquiatra.

Dicho equipo debe proporcionar una atención individualizada y de apoyo al paciente, abordando sus necesidades físicas, emocionales y conductuales.

También deben controlar las constantes vitales del paciente, niveles de electrolitos, estado de los micronutrientes y salud ósea, proporcionando los suplementos adecuados según las necesidades.

La rehabilitación nutricional puede revertir la mayoría de las consecuencias médicas de la inanición: tensión arterial, temperatura y frecuencia cardiaca bajas, desequilibrios hormonales, anemia, osteoporosis y daños orgánicos.

Terapia psicológica

La idea de este tipo de terapia, es abordar los problemas psicológicos subyacentes que contribuyen al trastorno alimentario.

La terapia psicológica puede ayudar en la anorexia nerviosa abordando los factores psicológicos subyacentes que contribuyen al trastorno, como la imagen corporal distorsionada, baja autoestima, perfeccionismo y dificultades emocionales.

Igualmente puede ayudar a las personas con anorexia nerviosa a desarrollar conductas alimentarias más sanas. Ello permitiría afrontar el estrés con mayor fortaleza y mejorar su calidad de vida.

La terapia psicológica para la anorexia nerviosa suele durar varios meses o más, dependiendo de la gravedad del trastorno y del progreso de la persona. La terapia psicológica puede administrarse en diferentes entornos, como clínicas ambulatorias, programas de día o unidades residenciales.

La terapia psicológica puede ser muy útil para las personas con anorexia nerviosa, pero no es una solución rápida ni fácil. Requiere compromiso, colaboración y valentía tanto por parte de la persona como del terapeuta. Incluso, requiere el apoyo de la familia, amigos y otros profesionales de la salud.

Con una terapia psicológica adecuada y los cuidados apropiados, la recuperación de la anorexia nerviosa es posible.

La recuperación de la anorexia nerviosa puede ser un proceso a largo plazo que requiere apoyo y seguimiento continuo. Es importante que la persona mantenga un contacto regular con su equipo de tratamiento y que busque ayuda si experimenta alguna recaída o empeoramiento de los síntomas.

También es importante, que la persona desarrolle una imagen positiva de sí misma, una relación sana con la comida y un estilo de vida equilibrado que promueva su bienestar físico y mental.

Es importante además emplear alternativas naturales como STRESS RELIEF.

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Ejemplos de terapias psicológicas empleadas comúnmente

Existen diferentes tipos de terapias psicológicas que han demostrado ser eficaces para tratar la anorexia nerviosa, dependiendo de la edad y las necesidades de la persona. Algunas de las más comunes son:

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

Esta terapia pretende identificar y cuestionar los pensamientos y creencias negativas que alimentan la anorexia nerviosa. A saber, el miedo a engordar, sobrevaloración de la figura y el peso, y normas dietéticas rígidas.

La TCC también ayuda a las personas a controlar y modificar sus patrones alimentarios. Además, permite establecer objetivos realistas y aumentar la confianza y la motivación en sí mismas.

La TCC puede administrarse individualmente o en grupo, y existe una versión mejorada (TCC-E) adaptada a los trastornos alimentarios.

Terapia familiar

Esta terapia implica la participación de los familiares o cuidadores en el proceso de tratamiento. Esta terapia puede ayudar a mejorar la comunicación, reducir conflictos y apoyar en la recuperación del peso y la salud.

La terapia familiar está especialmente recomendada para adolescentes con anorexia nerviosa. De hecho se ha comprobado, que puede ayudarles a desarrollar su autonomía e identidad. Incluso, al mismo tiempo permite mantener un entorno familiar positivo.

Tratamiento clínico de apoyo especializado (SSCM, por sus siglas en inglés)

Esta terapia combina un seguimiento médico regular con orientación práctica sobre nutrición y recuperación del peso. Ello incluye además, el asesoramiento de apoyo para abordar los problemas psicológicos relacionados con la anorexia nerviosa.

La SSCM se basa en el principio de que la recuperación de la anorexia nerviosa requiere una mejora de la salud tanto física como mental.

Terapia psicodinámica focal (FPT)

Esta terapia explora los conflictos y emociones inconscientes que subyacen a la anorexia nerviosa. Entre ellos destacan los traumas, problemas de apego o de identidad.

La FPT ayuda a las personas a comprender su mundo interior, expresar sus sentimientos y resolver dificultades de forma constructiva. También se centra en mejorar las relaciones interpersonales y la autoestima.

Modelo Maudsley de tratamiento de la anorexia nerviosa en adultos (MANTRA)

Esta terapia se basa en un modelo cognitivo-interpersonal. Ello logra explicar, que la anorexia nerviosa resulta de una combinación de rasgos de personalidad. Entre ellos destacan el perfeccionismo, rigidez y ansiedad.

Incluye también, ciertos estilos cognitivos, como el pensamiento centrado en los detalles y la dificultad para el cambio.

Asimismo, depende de ciertos factores interpersonales, como el aislamiento social y la disfunción familiar. MANTRA ayuda a las personas a comprender cómo estos factores mantienen su trastorno, y a desarrollar estrategias para superarlos.

La recuperación de la anorexia nerviosa puede ser un proceso a largo plazo, que requiere apoyo y seguimiento continuo. Es importante que la persona mantenga un contacto regular con su equipo de tratamiento, y que busque ayuda si experimenta alguna recaída o empeoramiento de los síntomas.

También es importante, que la persona desarrolle una imagen positiva de sí misma, una relación sana con la comida y un estilo de vida equilibrado que promueva su bienestar físico y mental.

Un adecuado descanso podría favorecer sustancialmente el equilibrio físico y mental. Por ello, te recomiendo esta alternativa completamente natural: SLEEPING BOMB KIT.

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Concluyendo

Según lo planteado, la anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria, caracterizado por un peso corporal anormalmente bajo. Además de ello, lleva implícito un miedo intenso a engordar y una percepción distorsionada del peso.

Las personas que sufren de anorexia nerviosa se someten a dietas extremas o ejercicio excesivo. De hecho, en muchas ocasiones se provocan el vómito o usan laxantes, diuréticos o enemas para eliminar los alimentos.

La anorexia nerviosa puede tener graves consecuencias para la salud. Ello incluye la anemia, amenorrea, problemas cardiovasculares, renales y gastrointestinales, alteraciones electrolíticas, pérdida de masa ósea e incluso la muerte. 

La causa exacta de la anorexia nerviosa se desconoce. Sin embargo, se cree que intervienen factores psicológicos, genéticos y ambientales. Entre ellos, la predisposición genética a la enfermedad, estar expuesto a influencias socioculturales que idealizan la delgadez o sufrir presión de los compañeros o el entorno familiar.

Influye además la depresión o ansiedad, dificultad para manejar el estrés, perfeccionismo, inseguridad y tener sentimientos de obsesión o compulsión. 

El tratamiento de la anorexia nerviosa requiere un abordaje multidisciplinar. Ello debe incluir atención médica, psicológica y nutricional. El objetivo principal es restaurar el peso corporal y el equilibrio nutricional, así como tratar las complicaciones físicas y psicológicas derivadas del trastorno.

Para Annette la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran apoyo. De hecho me comentó muy emocionada, que al compartirla con su hija, esta logró reevaluar las consecuencias de sus actos y optó por mantener su salud.

Así, mediante el apoyo terapéutico, su hija logró superar el miedo a la comida. Este factor positivo, aunado a una disciplina de ejercicio moderado le permiten mantener una figura hermosa y una salud adecuada.

“La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario multifactorial que implica una combinación de factores predisponentes y precipitantes. Los factores predisponentes pueden ser biológicos, psicológicos o ambientales e incluyen la genética, los factores relacionados con el embarazo, los acontecimientos vitales y las conductas alimentarias de la infancia, las burlas y las críticas o el acoso de los compañeros, los rasgos de personalidad y las comorbilidades psiquiátricas”.
Hassan Nagy
Larkin Health System, Miami, Florida

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