☑️ Diagnóstico Y Tratamientos Naturales Para Los Quistes Renales

Siempre parto de la idea, de que nuestro organismo, es una integración armónica de muchos elementos. Y el correcto desempeño de cada órgano, está muy relacionado, con la forma en que procuramos mantener el equilibrio adecuado.

Es importante recordar que, el sistema de eliminación de toxinas depende mucho de un par de pequeños órganos, denominados riñones. Los riñones tienen un papel importante en el organismo, por lo tanto, cualquier daño a su funcionamiento, puede acarrear el desequilibrio de otros órganos.

En esta oportunidad, voy a tratar acerca de los quistes renales. Tomando en cuenta una solicitud que me hiciera un caballero de Pennsylvania. Él, es una persona que disfruta de la vida hogareña, la lectura y de los paseos al aire libre, sobre todo ahora que ya está jubilado. Me comenta, que a mediados de este año, en su chequeo anual, se le detectó un quiste renal simple, en su riñón izquierdo. Para él fue sorpresivo, pues afirma que no siente absolutamente nada fuera de lo normal. Y me escribió, porque estaba interesado en conocer acerca de algunos tratamientos naturales para dicha afección.

Para mi fue muy grato, porque por lo general, los caballeros pocas veces hacen las solicitudes de forma directa. Lo usual es, que ellos lo hagan a través de sus hijos o esposa. Conociendo que existe un delicado equilibrio en cada uno de nuestros órganos, preparé para este caballero, cierta información. Comencé detallando un poco acerca de la función del riñón, además de los síntomas que pueden acompañar esta patología. Además de ello, le mencioné acerca de los factores de riesgo con respecto a los quistes y le hice mención sobre ciertos tratamientos naturales para evitar su aparición, además de sanar los existentes.

Sabiendo, el valor de esta información para muchos, la comparto amorosamente en mi blog.

¿Por qué son importantes los riñones?

Desde los primeros años escolares, siempre se recordará, que los riñones, son los responsables de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo humano. Claro está, ahora estamos un poco más crecidos y podemos ampliar un poco. Los riñones, son pequeños órganos en forma de frijol, que miden unos 6 cm de ancho y 12 cm de largo. Están conformados básicamente por dos capas principales: una interna denominada médula y otra externa denominada corteza. Y se ubican, en la parte posterior del abdomen, a cada lado de la columna. Su correcto funcionamiento, asegura que la composición y el volumen de los líquidos en el cuerpo se mantengan nivelados.

Por ello, puedo decirles, que los riñones, ayudan a eliminar el ácido producido por el metabolismo de las células corporales. Esto hace posible, que se pueda mantener el equilibrio adecuado de agua y sales minerales, formadas mayormente por calcio, fósforo, sodio y potasio, así como la estabilidad química de la sangre. Gracias a este efecto, es posible gozar de niveles adecuados de tensión arterial. Se ha determinado, que sin este equilibrio, tanto el tejido muscular, como el nervioso no podrían funcionar adecuadamente. Además de ello, participan en la activación de la vitamina D inicialmente formada en la piel por efecto de la luz solar. Es importante destacar, que los riñones adicionalmente producen la hormona conocida como eritropoyetina, la misma, es de suma importancia para la producción de glóbulos rojos.

Algunos comentarios acerca de los quistes renales

De acuerdo a la ciencia, se sabe que el quiste renal simple, es la forma más común de esta patología, a nivel de los riñones. Entendiendo, que un quiste renal, es una especie de saco redondo u ovalado, de paredes finas con presencia de líquido acuoso en su interior. Estos quistes, son de hecho, muy similares a los que se producen en otras partes del cuerpo, como los que se forman en mamas y ovarios.

Hasta ahora, la experiencia ha mostrado, que la mayoría de las veces, los quistes renales son benignos, es decir no cancerosos. Y por lo general, no es común que causen problemas mayores de salud. Es decir, no suelen producir complicaciones, ni afectar el funcionamiento del riñón. Lo más probable, es que muchas personas ni siquiera saben que los poseen.

Existen otro tipo de quistes renales, cuya causa comprobada es de origen hereditario. Dicha enfermedad, se denomina enfermedad poliquística del riñón. Se sabe, que dicha enfermedad, puede desencadenar una serie de síntomas como: tensión arterial alta, dolores a nivel de la espalda y el costado, presencia de infecciones renales recurrentes y sangre en la orina. Cabe destacar, que no todas las personas que presentan este tipo de quiste, experimentaran dichos síntomas.

Es importante aclarar, que la enfermedad quística renal adquirida es diferente de la enfermedad renal poliquística, básicamente porque no posee un orígen genético. Ocurre más bien por efecto de otros problemas a nivel renal. La mayoría de las veces, su hallazgo se realiza de forma accidental, sobre todo en pacientes asintomáticos mayores de cuarenta años. Ellos se detectan, mediante pruebas de diagnóstico de radiología. Dentro de estas pruebas se pueden incluir: ecografía abdominal y tomografía computarizada abdominopélvica. La tasa de prevalencia de esta patología, es aproximadamente del 10%, incrementándose con la edad.

¿Cuáles son las causas más frecuentes del quiste renal simple?

• Se sabe, que este tipo de quistes, se presentan de forma muy común, en la medida en que las personas envejecen
• Se ha observado que, hasta el 25% de personas que superan los 40 y el 50% de aquellas mayores de 50 años, son proclives de desarrollar quistes renales simples
• Por otra parte, los hombres pueden presentar mayor propensión que las mujeres para desarrollar quistes renales simples
• Los quistes renales, pueden también originarse por efecto de una enfermedad renal de larga data o por efecto de la diálisis

Es importante puntualizar, que el origen exacto de los quistes renales, no se sabe a ciencia cierta. Claro está, existen algunas explicaciones vinculadas a la composición del riñón. Los riñones están formados por no menos de un millón de pequeños tubos denominados nefronas, responsables de colectar la orina. Una teoría menciona que, por efecto del bloqueo de uno de estos nefrones, puede hacer que este se inflame y se llene de líquido. Otra teoría menciona, que los quistes pueden originarse, por efecto de la formación de divertículos o áreas debilitadas en los bordes de los nefrones.

¿Debe causar preocupación los quistes renales?

Hay que tener presente, que, en las personas cercanas o mayores a los cincuenta años, la condición de quiste simple, es una situación común y no hay por qué alarmarse.  Sin embargo, la presencia de quistes, en personas jóvenes, sobre todo si se trata de quistes no solitarios o simples, no debe descuidarse. Sobre todo, porque puede indicar una enfermedad poliquística renal en sus etapas iniciales.

Es importante caer en cuenta, que por lo general, a diferencia de los quistes simples, la enfermedad renal poliquística se manifiesta cuando somos jóvenes. Esto, es un proceso gradual y progresivo. Esto quiere decir, que el número de quistes va aumentando a lo largo de los años. En este caso, si se puede considerar una enfermedad que requiere el acompañamiento cercano de un nefrólogo. Esto lo puntualizo, porque pasadas algunas décadas, puede conducir a una insuficiencia renal crónica.

De acuerdo a las investigaciones, cuando se detectan quistes renales, por lo general se consideran benignos en ausencia de antecedentes hereditarios. Que pueden ser, por ejemplo, la presencia de enfermedad quística renal, o enfermedad renal crónica en los progenitores. Sin embargo, estudios recientes, no aceptan del todo este consenso. Debido a que existen otras asociaciones, por ejemplo, el desarrollo de procesos hipertensivos.

Por ello, algunos médicos, sugieren un seguimiento de corto plazo para quistes simples. De hecho, se cree que el tamaño máximo del quiste simple, es un factor importante en la estrategia de seguimiento. Se ha observado, que entre un 2 al 4% de los quistes simples, podrían volverse sintomáticos. Es decir, se puede presentar algún dolor abdominal o hematuria (presencia de sangre en la orina). Sobre todo, si estos aumentan de tamaño y crecen hasta aumentar los seis u ocho centímetros. Los procesos infecciosos, hemorragias y rupturas de los quistes, también, pueden generar sintomatología.

¿Cuáles son estos síntomas?

• Presencia de un dolor sordo (continuo y difícil de localizar) en la espalda o el costado
• Molestia o dolor en la parte superior abdominal o a nivel de las caderas
• Procesos febriles y escalofríos
• Presencia de sangre a nivel de la orina
• Necesidad de orinar frecuentemente
• Tensión arterial elevada
  

¿Qué se aconseja al haber presencia de quistes renales?

Como ya se había comentado, se descubre la existencia de un quiste renal simple, al estar realizando pruebas por otros motivos. Sin embargo, es muy importante no perder de vista su presencia y realizar pruebas adicionales. Por medio de ellas, se puede tener mayor seguridad en cuanto a la evolución y crecimiento del quiste.

Por lo general, dentro de las pruebas que se sugieren, se encuentran:

• Tomografías computarizadas
• Resonancia magnética
• Ultrasonido o ecosonografía
• Prueba de función renal
• Análisis de orina

¿Cuáles son los tratamientos tradicionales para los quistes renales simples?

Hasta los momentos, la metodología empleada con los quistes renales simples, se supedita al monitoreo periódico de los mismos. Eso sí, cuando se presentan sintomatologías, si se requiere tratamiento. Sobre todo, si los quistes empiezan a bloquear el flujo de la sangre y la orina nivel de los riñones. Ante un cuadro como este, por lo general el médico recomienda la realización de un drenaje. Dicho procedimiento recibe el nombre de escleroterapia. Este sencillo procedimiento, permite utilizar el equipo de ecosonografía para insertar una aguja en el quiste y drenar el líquido contenido en él. Inmediatamente, el médico realiza la inyección de una solución salina, lo cual endurecerá el tejido circundante, evitando de esta forma la formación de otro quiste. Para realizar este procedimiento se utiliza anestesia local y su realización es de forma ambulatoria.

Cuando el quiste posee unas dimensiones mayores de cinco centímetros, debe ser retirado, bien por aspiración o por cirugía. Por lo general, el médico se apoya con un equipo que posee una luz integrada y una cámara, permitiendo realizar pequeñas incisiones. Este procedimiento se denomina cirugía laparoscópica. Esto por lo general, se realiza en el quirófano, utilizando anestesia general. Lo más probable, es que amerite un periodo de hospitalización de uno o dos días.

Por otra parte, si se está en presencia de un quiste infectado, por lo general, el procedimiento utilizado es, en primera instancia, antes de cualquier otro procedimiento, es el empleo de antibióticos.

Algunos tratamientos naturales para los quistes renales

1. Toronja y limón

De acuerdo un interesante estudio publicado en el British Journal of Pharmacology, se sabe, que existe un compuesto, capaz de bloquear el crecimiento y desarrollo de quistes renales. Se trata de un componente flavonoide denominado naringerina. Él, se encuentra presente en la toronja y otras frutas cítricas y es capaz de bloquear la formación de quistes renales. El estudio, fue realizado por científicos de las universidades inglesas Royal Holloway, St. George’s Universidad de Londres y ‘Kingston University. Se determinó que dicho compuesto, posee potencial para ser utilizado en el desarrollo de medicamentos novedosos para el tratamiento de la enfermedad renal poliquística. Las pruebas de laboratorio, permitieron corroborar, que este compuesto bloqueaba la formación de quistes. De acuerdo a otros estudios, también se ha logrado determinar, que las frutas cítricas, poseen actividad hipoglicemiante, cardioprotectora y antihipertensiva. Esto favorece el metabolismo corporal, estimula el efecto protector y ayuda a mejorar su desempeño.

¿Cómo lo realizo?

• Extrae el zumo de una toronja orgánica y resérvalo
• Exprime un limón orgánico y añádelo al zumo de toronja
• Toma esta mezcla en ayunas durante una semana
• Si no toleras el sabor, puedes endulzar con ORGANIC LIQUID STEVIA

2. Diente de león   

Es una hierba muy utilizada en muchas regiones de Europa y América. Su nombre botánico es Taraxacum officinale. Se sabe que esta planta contiene una gran cantidad de minerales, dentro de los que destacan: calcio, zinc, magnesio hierro, potasio y fósforo. Posee a su vez, excelentes cantidades de betacaroteno, se sabe que este compuesto es uno de los inmunoprotectoras más fuertes que existen. Este compuesto, se transforma en vitamina A, un potente antioxidante. Por otro lado, posee cantidades importantes de vitamina K y de vitamina C.

Se ha comprobado además su excelente poder diurético y la presencia de flavonoides, que logran potenciar el funcionamiento de los riñones y el hígado. Dentro de estos flavonoides destacan: ácido caféico, luteolina,  myricetina y quercetina. Posee además ácido quinurénico, un compuesto excelente para mejorar los procesos cognitivos.

¿Cómo lo realizo?

• En una taza de agua filtrada hirviendo añadir una cucharadita de raíz deshidratada de diente de león y la ralladura de la corteza de media lima orgánica
• Dejar reposar unos diez minutos colocando una tapa
• Colar y beber aún tibio
• Si no se tolera su sabor, añadir un poco de miel orgánica
• Realizar este procedimiento durante diez días,  al levantarte y al acostarte

Nota

No es conveniente utilizar esta propuesta si se está consumiendo antibióticos, anticoagulantes, antiácidos, litio o algún tipo de diuréticos

3. Perejil y limón

De acuerdo a ciertas investigaciones, se ha llegado a la conclusión, que el perejil, posee propiedades antioxidantes muy pronunciadas. Se ha establecido que posee cantidades importantes de betacaroteno, clorofila y vitamina C. Estos compuestos son excelentes inmunomoduladores, además de potentes antioxidantes, lo cual favorece la regeneración de las células de los riñones. Por otra parte, su alto contenido de minerales, fortalece el funcionamiento del riñón, los mantiene saludables y ayuda en el proceso de eliminación de toxinas. El perejil es reconocido, por muchas medicinas tradicionales como un diurético muy eficaz, vinculado a una serie de efectos positivos en diversas dolencias del riñón.

¿Cómo lo realizo?

• En una taza de agua comenzando a hervir, añadir una cucharada de perejil fresco bien lavado y troceado
• Dejar hervir a fuego lento unos cinco minutos
• Separar del fuego y dejar reposar
• Colar, dejar enfriar y beber añadiendo una cucharadita de zumo de limón recién exprimido
• Realizar este procedimiento tres veces al día antes de cada comida
• Efectuar este procedimiento de forma interdiaria durante dos semanas consecutivas

4. Ortiga

Esta milenaria planta, contiene muchos principios beneficiosos para el organismo, incluyendo los riñones. Dentro de esos principios, destacan: clorofila, ácidos, vitaminas del complejo B, grasas insaturados, serotonina, ácidos grasos esenciales y mucílagos. Estos compuestos activos, favorecen el mantenimiento de los riñones. Además, se ha visto que ayuda a nutrir los riñones, lo cual le favorece, al ayudarle a recuperar sus funciones.

¿Cómo lo realizo?

• Añadir en un recipiente pequeño, taza y media de agua y colocarla al fuego
• Al empezar a hervir, añadir una cucharada de ortiga deshidratada
• Dejar hervir a fuego lento unos diez minutos
• Dejar reposar y beber aún tibio
• Realizar este procedimiento tres veces al día, antes de cada comida
  

5. Cola de caballo

Esta planta, citada acá en muchos momentos, tiene un alto contenido de silicio. Se ha establecido que posee más del 10% de compuestos inorgánicos. De esta proporción, las dos terceras partes, lo conforman el ácido silícico. Posee además, sales de potasio y niveles importantes de selenio, manganeso y magnesio. Es rica además en ciertos compuestos flavonoides, siendo los más destacados: quercetina, genkwanina, apigenina y luteolina. También contiene ciertos alcaloides, ácidos polienicos y dicarboxílicos poco frecuentes como el ácido equisetólico. Esta planta, es una hierba astringente y tiene una acción diurética. Ha sido utilizada por centurias, para aliviar diversas enfermedades del tracto urinario, siendo muy considerada en la medicina ayurvédica. Se sabe que alivia los procesos inflamatorios, hemorrágicos, infecciosos, cistitis y úlceras quísticas.

Es también empleada para eliminar cálculos renales. Por ello, ha sido empleada de forma efectiva en el tratamiento de diversas afecciones del riñón. Además de la retención de líquidos, ocasionada por los efectos de una insuficiencia renal aguda, o por nefritis.

¿Cómo lo realizo?

• Añadir un litro de agua filtrada en un recipiente mediano y llevarlo al fuego
• Cuando comience a hervir, añadir dos cucharadas de tallos deshidratados de cola de caballo
• Dejar hervir a fuego lento durante veinte minutos
• Separar del fuego, colar y dejar enfriar
• Guardar en un recipiente hermético en el refrigerador
• En un vaso de agua filtrada, añadir tres cucharadas de esta decocción y beberlo en ayunas
• Se pueden añadir algunas gotas de limón y endulzar con miel orgánica o stevia si lo deseas
• Esta decocción no debe ser utilizada por más de diez días
• Una vez que se cumplan los diez días, descansar una semana antes de volver a realizar este tratamiento

Nota

Esta planta contiene una sustancia denominada tiaminasa. Se sabe que descompone la tiamina o vitamina B1, cuando se ingiere por un tiempo prolongado. Por ello no es conveniente realizar este tratamiento por periodos mayores a un mes. No debe ser administrado en mujeres embarazadas, personas alcohólicas, o con deficiencia de potasio o de tiamina.

Concluyendo

No cabe duda, del laborioso trabajo realizado por los riñones. Solo para dar una idea, cada riñón contiene de 1 a 1,5 millones de pequeños tubos denominados nefronas. Ellos interiormente, contienen una red de vasos sanguíneos llamados glomérulos. Son un equipo responsable de filtrar la sangre. También, favorecen el control del equilibrio químico de la sangre y la regulación de los niveles de sodio, potasio y calcio. Y gracias al equilibrio del sodio, es posible disfrutar de niveles adecuados de tensión arterial. No hay que olvidar, que también, los riñones, participan en la activación de la vitamina D, lo cual es fundamental, para el metabolismo del calcio en los huesos. A su vez, los riñones producen la hormona conocida como eritropoyetina, sin la cual no sería posible la producción de glóbulos rojos.

Ahora bien, unos órganos tan importantes, al verse disminuidos en su función, lamentablemente acarrean un efecto de cascada y descalabro en la salud. Algunos de los causales de su mal funcionamiento, son los quistes renales, que pueden ser simples o múltiples. Afortunadamente, existen ciertas alternativas naturales que permiten estabilizar su funcionamiento. Dentro de estas alternativas, existen algunas que han sido heredadas de medicinas tradicionales de China e India. A saber, diente de león, ortiga y cola de caballo. Más recientemente, algunos estudios han determinado la importancia de ciertas sustancias flavonoides presentes en muchos frutos cítricos, en especial el pomelo o toronja.

El caballero de Pennsylvania, se sintió muy complacido con la información que le envié, y que ahora comparto en el post. Es una persona muy preocupada por la naturaleza y la vida sencilla. Aparte de ello, le encanta cocinar, por eso se identificó con la propuesta de perejil y limón, la cual inició hace dos semanas, para dentro de un mes, retomar el monitoreo de sus quistes.

“Los quistes renales se encuentran frecuentemente en radiografías o escáneres y, en el caso del simple, no hay que hacer nada, pues son hallazgos benignos del riñón”

Dr. Marcelo Kerkebe

Urólogo de Clínica Las Condes

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