Me encanta estar al día de las nuevas investigaciones que se realizan en el campo médico y científico. Muchas de ellos realmente son beneficiosas, como la que leí hace un tiempo sobre una nueva manera de luchar contra el cáncer: Se atacan los tumores desde su información genética contenida en la cromatina de las células.
Hace días conversaba sobre ese tema con Alyssa, una brillante estudiante de Medicina de 25 años. Con cierta regularidad conversamos juntas debido a su interés en mi propuesta para una vida saludable y en las terapias complementarias para tratar ciertas enfermedades.
Alyssa me comentó que se había enterado sobre una nueva posibilidad en la lucha contra el cáncer.
La nueva terapia propone alterar una estructura celular llamada cromatina para hacer que las células cancerosas sean más vulnerables a la quimioterapia. Como yo ya había leído al respecto, conversamos largamente al respecto.
En este artículo comparto contigo esta novedosa técnica. La esperanza es que aumente la supervivencia a los tumores cancerosos además de disminuir el impacto de la quimioterapia en la salud de los pacientes.
Resistencia del cáncer a la quimioterapia
El cáncer es una enfermedad extendida. Solo en Estados Unidos, por ejemplo, se diagnostican unos 1.665.540 casos cada año. De este número, se estima que mueren unos 585.720 pacientes.
Los fallecimientos aumentan con la edad y con el desarrollo de los países y su estilo de vida. Por este motivo, se realizan enormes esfuerzos por descubrir y mejorar los métodos para enfrentarlo.
Entre estos métodos se encuentra la quimioterapia. De hecho, la quimio es la base de toda la lucha contra diferentes tipos de cánceres.
Por este motivo, la resistencia de las células cancerosas a este tratamiento representa un gran problema que, en muchos casos, conduce a la muerte.
La resistencia a la quimioterapia se debe a muchísimos factores relacionados tanto con el paciente como con el tumor. En ambos casos, resolver la resistencia es un verdadero desafío médico de la actualidad.
En el caso de la nueva terapia que conversaba con Alyssa, este método estaba centrado en vencer desde un nivel celular y genético la resistencia del tumor a la quimioterapia.
La cromatina y su papel en la resistencia a la quimioterapia
Unas de las características del cáncer es su habilidad para sobrevivir.
En muchos casos, se aplican diferentes terapias al mismo tiempo: Quimio, radioterapia, inmunoterapia, etc.
Puede pasar que muchos órganos y células del cuerpo terminen dañadas por este bombardeo, sin embargo el cáncer sobrevive. Quizá se reduzca de tamaño o se ralentice su desarrollo o diseminación, pero hacerlo desaparecer es difícil y, en muchos casos, no lo hace.
Además, les he comentado en otras oportunidades que el cáncer se produce por la variación genética en células sanas.
En el artículo ¿Por Qué El Tabaquismo Produce Cáncer De Pulmón? expliqué que las células con información genética dañada envejecen o se “suicidan”.
Cuando esto no ocurre, la célula con daño genético se replica indiscriminadamente. Este proceso se llama carcinogénesis que quiere decir, literalmente, “inicio del cáncer”.
Esa información genética de la célula cancerosa se encuentra “empaquetada” dentro de una estructura celular llamada “cromatina”. Este es un grupo de macromoléculas que incluyen ADN, ARN y proteínas.
Aunque la cromatina apenas mide unas micras de diámetro, en su interior se encuentra alrededor de dos metros de información genética.
Anteriormente, se pensaba que la cromatina era una estructura inerte. Hoy se sabe que es una entidad viviente. De hecho, la cromatina se remodela continuamente de acuerdo a muchísimas causas.
Investigadores han descubierto que hay variaciones de la cromatina que coinciden también con la aparición del cáncer. Por este motivo, juega un papel fundamental en la transformación de una célula sana a una maligna. Esto se debe a que la cromatina regula qué genes se activan o desactivan en diferentes momentos de acuerdo a ciertas circunstancias.
En el caso de células cancerosas atacadas por la quimioterapia, la cromatina la ayuda a sobrevivir evolucionando y adaptándola al tratamiento.
La nueva terapia genética contra el cáncer
En un estudio publicado por la revista Nature Biomedical Engineering (Ingeniería Biomédica de la Naturaleza) se demostró que modificar la cromatina puede hacer que tumor sea más vulnerable a la quimio.
Esto se logra cambiando la densidad de esta estructura con el fin de lograr la muerte de las células que conforman el tumor.
Los autores principales del artículo son Vadim Backman, de Northwestern Engineering, la profesora Christina Enroth-Cugell de Ingeniería Biomédica, y Shohreh Shahabi, profesor de oncología ginecológica en la Escuela de Medicina Feinberg.
Además, contó con el apoyo del programa Emerging Frontiers in Research and Innovation de la National Science Foundation y el Centro de Oncología de Ciencias Físicas de Northwestern.
El software del cáncer en la lucha genética
Observa tu computadora. Un equipo que tiene un disco duro, tarjetas, circuitos y procesadores. Este es el “hardware” de la computadora.
Ahora, mira la pantalla y ve los programas que te sirven para guardar tus archivos, guardarlos y borrarlos. También escuchar música y navegar por Internet. Este es el “software”.
Uno de los investigadores participantes en el estudio, comparó la estructura genética del ADN con el hardware y la cromatina con el software.
Es decir, si la cromatina se hacía más densa, el ADN haría que las células fueran más fuertes contra el cáncer. Es como si al colocar un nuevo programa en la PC ahora pudieras jugar ajedrez o pintar en ella.
Pero, modificar algo tan pequeño no es muy fácil, porque no puede verlo a simple vista y, a pesar de que los microscopios son muy modernos, aun así era bastante complicado.
Entonces ¿Cómo lograron ver la estructura de la cromatina para modificarla y poder luchar contra el cáncer?
Gracias a nuevas técnicas de imágenes llamados de “microscopía de ondas parciales” que mejoró la forma de ver estructuras tan microscópicas.
Este novedoso método permitió ver las células cancerosas y cómo reaccionaban reacción ante la quimioterapia, de esta manera, pudieron determinar que la cromatina cambiaba para proteger las células del cáncer contra la quimioterapia.
¿Puedes imaginarlo? El paciente luchando contra el tumor y la propia célula cancerosa modificándose para resistir el tratamiento que recibe.
Esto es lo que los investigadores querían confirmar, que la propia célula de cáncer se protege contra la quimio. Ahora debían encontrar una manera para “hackear” la célula y hacer que dejara de luchar contra la quimioterapia.
¿Cómo hacerlo? A través de la cromatina. En vez de permitir que se modificara para resistir la quimio, modificarla para permitir la muerte de la célula de cáncer.
Celecoxib
Para lograr modificar la cromatina utilizaron dos medicamentos: el Celecoxib y Digoxina, ambos son agentes inmunológicos aprobados por la FDA que ya están en el mercado.
El Celecoxib es un antiinflamatorio ya conocido que se utiliza para tratar el dolor causado por diversos tipos de enfermedades osteoartríticas.
Además, lo recetan en caso de dolores menstruales y postoperatorios pero también se usa para tratar de evitar la aparición de pólipos o tumores en el colon.
Funciona al inhibir una enzima responsable de causar inflamación y dolor.
En estos momentos, se estudia su eficacia en la prevención y tratamiento de cánceres de próstata, mama y vejiga.
Pero en la ciencia, nada está escrito en piedra. Siempre hay nuevos descubrimientos que confirman, mejoran o aclaran estudios anteriores.
Con esto quiero decir que la efectividad del Celecoxib como fármaco anticancerígeno aún se encuentra bajo estudio.
Digoxina
Por su parte, la Digoxina es un medicamento utilizado para tratar la insuficiencia cardíaca.
Sirve para aumentar la fuerza de la contracción del corazón y disminuir la frecuencia cardíaca.
Sin embargo, también han identificado este medicamento como una posible terapia contra el cáncer de próstata.
La alteración de la cromatina
Para lograr que las células cancerosas dejaran de protegerse contra la quimio, debían hacer cambios en la cromatina. con este fin, combinaron los dos fármacos, el Celecoxib y la Digoxina, con la quimioterapia.
Recuerda que todo este experimento se realizó en laboratorios, no en pacientes con cánceres.
La mezcla de los dos fármacos la aplicaron en celulares de siete tipos diferentes de cáncer.
Luego observaron el proceso a través de la microscopía “de ondas parciales”, la manera de ver estructuras muy pequeñitas.
Los resultados sorprendieron al equipo. Al cabo de dos o tres días, todas las células dañinas del cultivo habían muerto.
Entre sus conclusiones destacaron que los dos fármacos no matan las células del cáncer, sino que reestructuran la cromatina.
De esta manera, bloquean la capacidad de la célula de evolucionar y adaptarse a la quimioterapia. De hecho, llamaron a este proceso el “talón de Aquiles” del cáncer.
Aunque los resultados en la prueba de laboratorio han sido más que satisfactorios, las investigaciones apenas comienzan.
Investigaciones actuales en campo de la genética
Hay un largo camino que recorrer para determinar si realmente es posible obtener los mismos resultados en tumores cancerosos en personas.
Esto se debe a que hay grandes diferencias entre cultivos celulares y el cáncer en los pacientes.
Los científicos tienen claro que el ambiente interno del organismo influye en la reacción de los fármacos, inclusive, se pueden producir efectos secundarios adversos.
Lo más importante es que el resultado se repitió en los siete tipos de cánceres que desarrollaron en los cultivos.
La lucha genética contra otras enfermedades
También creen que, así como alteran la cromatina de las células cancerosas, también pueden alterar la de otras enfermedades. De hecho, las investigaciones apuntan a tratamientos contra el Alzheimer y la arterosclerosis.
Por otra parte, piensan que pueden actuar sobre la estructura de la cromatina en células sanas para hacerlas más adaptables.
Por medio de este proceso esos organismos celulares podrían convertirse en células madres. Si se lograra este ambicioso resultado, incluso se podrían sanar los daños al cerebro y la médula espinal.
Aunque los cambios genéticos son permanentes, reestructurar la cromatina no lo es, una célula reprogramada con esta terapia puede volver a su estado natural una vez dejen de administrarse los fármacos.
Alyssa y yo nos propusimos continuar atentas al desarrollo de estas investigaciones que podrían ayudar a restablecer la salud perdida por hábitos de vida poco saludables, la genética y el ambiente.
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- https://www.nature.com/articles/s41551-017-0153-2
- https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/identifican-el-talon-de-aquiles-del-cancer-441510133135
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4502609/
- http://atlasgeneticsoncology.org/Educ/CromatinaSpID30017SS.html
- https://www.sciencedaily.com/releases/2016/04/160425112500.htm
- https://medicalxpress.com/news/2017-11-cells-chromatin-cancer-treatment.html