Tendinitis Peronea: Causas, Síntomas y Tratamiento


Cuidar las extremidades es una gran recomendación efectuada    por  médicos y especialistas, por cuanto son las que permiten la movilización y el traslado de las personas por si mismas, sin ayuda a cualquier parte. La tendinitis peronea es un padecimiento poco frecuente, también llamada tendinopatía peronea, que afecta al pie y al tobillo, provocando malestar y dolor en el pie y en la pierna al caminar o querer correr.

Casi siempre la tendinitis afecta a atletas, corredores, quien por el uso continuo y excesivo de las extremidades inferiores al recorrer largas distancias,  pueden lesionarse.

De la tendinitis peronea quiero hablar a solicitud de Emily, quien es una seguidora  de Indianapolis. Ella es una mujer deportista, cuenta en su nota que puede correr rápido, ella se entrena frecuentemente. Hace poco  sufrió una lesión en el tobillo, por correr sobre una superficie irregular, lo que ocasionó que su tobillo doblara un poco.

Antes,  esto le había sucedido y había mejorado, sin embargo ahora sentía hinchado el pie, llegó a su casa para aplicarse un poco de hielo y luego se colocó una cinta.  Como medida de prevención fue al hospital, donde le practicaron una radiografía.  El ortopedista la examinó y afortunadamente no era un mal mayor.  No hubo desgarro y le enviaron unos antiinflamatorios.  A los días se sintió un poco mejor y acudió de nuevo al ortopedista quien le solicitó más reposo.  Le comentó que un poco más profundo el tropiezo hubiera movilizado el tendón por encima del hueso del tobillo provocándole una tendinitis peronea.

Por ser Emily una mujer que ama el deporte, quería saber que tratamiento natural podría seguir en caso de que se repitiese la lesión, además quería tener mayor información en relación a la tendinitis peronea..

¿Qué es la tendinitis peronea?

La tendinitis peronea viene a ser una inflamación que sufren los tendones que cubren el hueso externo del tobillo y el lateral del pie.  Estos tendones son estructuras fuertes que conectan los músculos peroneos de la pantorrilla con los huesos del pie.

La función principal y esencial de los tendones peroneos es la eversión del pie (movimiento fisiológico donde el dedo gordo queda en contacto con la superficie del suelo, mientras los 4 dedos restantes quedan en el aire) y la flexión plantar del tobillo (extensión o flexión del tobillo, donde el pie apunta hacia el suelo).

Los tendones ubicados allí son bandas de tejido resistentes que contribuyen a que el pie y el tobillo estén estabilizados y equilibrados, para evitar lesiones.

La tendinitis peronea puede ocurrir por uso excesivo o por caídas o lesiones en el pie.  Al haber algún desgarro por pequeño que sea, causa inflamación y daño en los tendones, ocasionando dolor y dificultad al caminar.

Sucede mucho con las personas que pasan los 40 años, quienes pueden padecer tendinitis con más frecuencia que las personas jóvenes,  A medida que el tiempo pasa y las personas van envejeciendo, los ligamentos y tendones se debilitan.  Aun así la tendinitis puede afectar no solo a personas mayores, sino a jóvenes, atletas.

Puede ser causada por ejercicios, mantenerse en una misma posición por mucho tiempo, inflamación antigua y que se agudice a lo largo del tiempo que pueden causar dolor.

Se presenta con un pequeño dolor que se va incrementando con inflamación.  Se puede presentar con líquido en la vaina del tendón.  Al haber desgarros de los tendones, la hinchazón se manifiesta de una forma constante con dolor o sensación de inestabilidad o debilidad en el tobillo.

¿Qué ocasiona la tendinitis peronea?

La tendinitis peronea puede ser  ocasionada por algún movimiento o infección que pueda causar inflamación, forzando los tendones hasta lesionarlos.  Es esencial evitar realizar movimientos bruscos que provoquen el malestar en los tendones.

Algunos tendones son los que pueden ser más lesionados, sencillamente porque son los más utilizados en la cotidianidad y pueden recibir menos flujo sanguíneo.  Al haber menos flujo sanguíneo, puede haber dificultad para que los nutrientes  lleguen a los tendones y puedan dañar los tejidos.  Por eso es esencial facilitar una mejor circulación en el organismo, controlar la presión arterial, tener una buena alimentación y evitar los procesos inflamatorios.

La tendinitis peronea o inflamación del tendón peroneo puede ocasionarse por diversas causas como:

  • Mantenerse en una posición inadecuada

La  persona al mantenerse en una misma posición, puede ocurrirle una lesión en el tobillo.   Los tendones que los rodean pueden inflamarse, haciendo difícil el movimiento suave.

  • Trotar, correr

Al trotar o correr se debe mantener la estabilidad del tobillo. Al haber demasiado entrenamiento al correr o pisar equivocadamente puede provocar un desagarre en los tendones y provocar la tendinitis pernea.  Esta afecta a los músculos de la pierna, que son los responsables por mantener los tobillos estabilizados mientras se realizan esos movimientos.

  • No hacer estiramientos al finalizar el ejercicio

El estiramiento produce cierto dolor muscular y relaja los músculos que han estado tensos durante la sesión de ejercicios.  Es importante estirarse de manera correcta para evitar la susceptibilidad a las lesiones y la  tensión de los músculos y articulaciones.  Además tiende a reducir  lesiones en las extremidades inferiores  finalizado el ejercicio.

  • Realizar rutinas de baloncesto

Jugar al baloncesto es un deporte que requiere dedicación de todos los músculos del cuerpo,  Se ha detectado que muchos jugadores tienden a aguantar el dolor cuando por algún movimiento sienten el malestar y ha sido una dislocación del tendón peroneo.

En estos casos es necesario evaluar con el médico respectivo qué es lo que ha causado el desgarro y la dislocación y tomar las medidas pertinentes del caso.

  • Bailar con intensidad

Sobre todo en caso de bailarinas de ballet, en el cual el tobillo se convierte en una articulación esencial en el baile, ya que conecta la pierna con el pie estableciendo la estabilidad en las extremidades inferiores.  El tendón es una de las zonas que más se lesiona. Cuando esto sucede, el pie y el tendón se inflaman.

  • Jugar golf

En el caso de las personas que juegan golf, aunque no es común la tendinitis peronea, es una lesión dolorosa.  Al suceder, se presenta un dolor leve, que puede desaparecer al siguiente día, si se procede a tratarlo. En caso de que no se haga nada, puede convertirse en un dolor persistente en el pie y el tobillo que se hace más fuerte con el tiempo.  Este dolor se debe a que los golfistas realizan un movimiento en el pie al jugar, lo que hace que provoque dolor en alguna mala postura.

 

¿Quiénes pueden sufrir de tendinitis peronea?

Muchas personas pueden sufrir de tendinitis peronea, no obstante, se hace más frecuente en los deportistas o en personas que deban involucrar muchos movimientos con el tobillo. De igual manera pueden sufrir de tendinitis peronea las personas que:

  • Tengan condiciones como artrosis, artritis, diabetes.
  • Hayan tenido tendinitis anteriormente.
  • Tengan sobrepeso u obesidad.
  • Tengan el hábito de fumar.
  • Posean tendones muy tensos.

¿Cuáles son los síntomas de la tendinitis peronea?

Los síntomas de tendinitis peronea incluyen dolor o hinchazón en el área. Incluye:

  • Dolor en el tobillo atravesando el tendón.
  • Tendones que se tornan gruesos, y tienen un nódulo que se moviliza con el tendón
  • Dolor que se hace más fuerte al realizar actividades físicas
  • Inflamación alrededor del tendón.

Diagnóstico de tendinitis peronea

Los esguinces y fracturas provocadas por accidentes  o incidentes pueden ser similares o los de la tendinitis peronea. Pero no son iguales. Según Estudios de expertos ha habido muchas personas diagnosticadas erróneamente hasta dar con la tendinitis peronea.

Para efectuar un diagnóstico de este padecimiento, el médico ortopedista debe realizar un examen físico para ver cuáles son los síntomas.  En caso de ver hinchazón o sensibilidad en el pie y tobillo, solicitará hacer movimientos para evaluar cómo está la articulación.

Puede realizar radiografías para determinar si hay o no fractura en el pie, o desgarramientos en el tendón.

Tratamiento de la tendinitis peronea

Existen tratamientos determinados por los médicos ortopedistas para mejorar la condición del padecimiento.  Los tratamientos pueden llevar tiempo de recuperación. Entre los más sencillos están:

  • Colocar una órtesis: Esta permite estabilizar el tobillo para realizar ciertos movimientos.
  • Inmovilizar el área: Puede colocarse una bota para inmovilizar y así quitar peso a los tendones para que puedan mejorarse.
  • Aplicación de medicamentos: El uso de antiinflamatorios puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
  • Realizar fisioterapia: Los ejercicios de fisioterapia ayudan a recuperar la flexibilidad del pie y del tobillo.
  • Aplicar hielo y calor: Es una forma para desinflamar el área. También pueden realizar la aplicación de hielo durante alrededor de 20 minutos cada 2 horas. Envolver el tobillo con un vendaje para comprimir y reducir la hinchazón, manteniendo el tobillo elevado.  Esto se hace preferiblemente alto, que quede por encima del área del corazón.

¿Cómo se puede prevenir la tendinitis peronea?

Algunos consejos empleados por los traumatólogos, ortopedistas y fisioterapeutas pueden ayudar a prevenir el dolor.  Entre ellos están:

  • Evitar forzar los dolores en los pies y los tobillos
  • Mantener un peso adecuado de acuerdo a estatura y edad.
  • Evitar el cigarrillo y el tabaco.
  • Efectuar descanso entre los entrenamientos realizados
  • Realizar progresivamente las actividades físicas de intensidad.
  • Ejecutar ejercicios de calentamiento para estirar pies y tobillos antes de realizar las actividades físicas.
  • Utilizar algún equipo de protección como zapatos o tobilleras adecuadas.

Nutrientes naturales para el tratamiento de la tendinitis peronea

  • Consumir vegetales crucíferos

Las verduras de hoja verde son ricas en antioxidantes, que permiten combatir los radicales libres que producen el estrés oxidativo y degeneran en procesos inflamatorios y envejecimiento celular. Además por estar cargados en antioxidantes, con vitaminas y minerales son fieles colaboradores en la curación de la tendinitis peronea.

  • Consumir bayas

Las bayas son una gran fuente de colágeno, son ricas en vitamina C, siendo gran fuente de antioxidantes.

  • Ingerir proteínas

Una de las funciones de las proteínas es reconstruir tejidos, por eso al faltar suficiente proteínas en el organismo, la recuperación es más lente y produce fatiga y malestares en el cuerpo.  Unas de las mejores opciones son el salmón, las sardinas, que contienen ácidos grasos omega3 y zinc.    Otra buena opción es el caldo de hueso de pollo,  cuya extracción de colágeno ayuda a reparar los tejidos. La carne de animales cultivados en pasto  también es beneficiosa.

Concluyendo

La tendinitis peronea es un padecimiento que se ocasiona en la parte posteior y exterior del pie.  Surge por una lesión en los tendones.  Los tendones peroneos, están conectados a los músculos peroneos de la pantorrilla y los unen a los huesos del pie. Cuando ocurre causa dolor alrededor del pie y produce inflamación y dolor en los tendones.

La tendinitis peronea o inflamación del tendón peroneo puede desarrollarse por diversas causas.  Entre ellas están: Posición inadecuada,  correr o trotar, falta de estiramiento al finalizar la realización de algún ejercicio, rutinas de baloncesto continuas con dolor, bailar con intensidad, jugar golf.

Las personas más proclives de sufrir tendinitis peronea son  aquellas que tengan condiciones como artrosis, artritis, diabetes, tengan sobrepeso  u obesidad, tengan el hábito de fumar, tengan tendones muy tensos.

Son algunos los síntomas de la tendinitis peronea además del dolor o hinchazón en el área comprometida.  Estos son: dolor en el tobillo atravesando el tendón, tendones engrosados con nódulos que se movilizan con el tendón. Además un dolor que  se hace más fuerte cuando se realizan actividades físicas, inflamación alrededor del tendón.

Las personas que han sufrido de tendinitis peronea pueden ser proclives a padecerlos nuevamente. Acá se recomienda: evitar forzar los dolores en los pies y los tobillos. Además mantener un peso adecuado de acuerdo a su estatura y evitar el cigarrillo y el tabaco. Así mismo, realizar ejercicios de calentamiento antes de las actividades físicas.

Emily ha seguido la recomendación dada por su médico, pero además ha cambiado su régimen alimenticio por un estilo de vida más saludable.  Esto con el fin de evitar cualquier situación que pudiese lesionar sus extremidades inferiores,  especialmente el pie y el talón, puesto que son armas principales para poder caminar y competir.

La tendinitis peronea es un padecimiento que debe ser cuidadosamente atendido para evitar su recurrencia.

 

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Referencias

  • https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK544354/
  • https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5508858/
  • https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19411642/
  • https://enertor.com/blogs/enertors/curing-peroneal-tendonitis-golfers
  • https://www.footanklesurgerynj.com/2016/06/22/what-athletes-should-know-about-peroneal-tendon-injuries/
  • https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/22003-peroneal-tendonitis

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