Tal y como comenté recientemente en uno de mis artículos, pronto me reuniré con un grupo de amigas con quienes suelo verme al menos una vez al año. Siempre son momentos especiales nuestras reuniones y ésta no será la excepción pues será propicio el momento para compartir y degustar de una buena comida en grata compañía.
Dos de mis grandes amigas, Francisca y Mercedes adecen de la enfermedad celiaca y deben evitar el consumo de gluten en sus alimentos. Al igual que ellas y muchas de vosotras, yo tampoco suelo consumir alimentos que contengan gluten.
Es por ello que a propósito del reencuentro me dispongo a compartir de algunas recetas en las cuales el ingrediente base es la harina de coco, cien por ciento recomendada paras las personas celiacas o que padezcan de diabetes. Recordemos que el coco es un fruto tropical que posee propiedades realmente beneficiosas para vuestra salud.
Por lo tanto, no es necesario que padezcas de alguna enfermedad para promover su consumo con mayor frecuencia y de la mejor manera. Y si eres de las personas que ha decidido eliminar el gluten de su alimentación para llevar una vida más saludable, la haría de coco te vendrá muy bien como sustituto de la harina de trigo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que para elaborar la harina de coco es necesario que la pulpa se haya deshidratado y desengrasado. Una vez logrado todo esto, puedes proceder a rayarlo y podrás notar que al no poseer tanto almidón, resulta ser una harina muy fina.
Si ya tenemos nuestro ingrediente base listo, pues bien, llegó el momento de preparar entonces algunas de las deliciosas recetas que compartiré con mis amigas y que también quiero que vosotras preparéis en casa para vuestros seres queridos.
Se trata de una receta muy sencilla y práctica, cuyo resultado final podría sorprender incluso a quienes no son amantes del coco. Ricas para el desayuno y a los niños les encantará.
¿Qué necesitas?
¿Cómo lo prepararás?
Lo primero que debes hacer es colocar en un envase las harinas de arroz y coco junto al polvo de hornear y mezclar. Seguidamente deberás cortar la banana en trozos y colocar en la licuadora, donde añadirás la leche, después le agregas la vainilla y la canela.
Luego de haber realizado todos esos pasos llega el momento de agregar de manera progresiva al licuado la mezcla de harinas. Si observas que la masa quedó muy espesa puedes añadirle un poco más de leche y, por último, endulzarla.
Ahora sí, puedes poner el sartén engrasado a calentar. Cuando esté bien caliente colocas porciones de la masa y deberás dorarlas por ambos lados; así estará listo para servir con miel, una mermelada frutas, según tu gusto.
Para comenzar debes encender el horno a 350ºF y preparar los moldes donde colocarás los muffins. Puedes emplear moldes de siliconas o capacillos. Seguidamente, procedes a derretir calentar un poco el aceite de coco, le añades el cacao y la leche. A parte, mezcla la harina de coco con el polvo de hornear y en otro recipiente bate los huevos con el endulzante y la sal.
Luego añades la mezcla de los huevos a recipiente del aceite de coco, el cacao y la leche, incorpora el extracto de vainilla y agrega de manera progresiva la harina con el polvo de hornear. Mezcla todo bien hasta que obtengas una masa homogénea.
Si notas que la mezcla queda como muy espesa puedes agregarle un poco más de leche y si por el contrario te quedó muy líquida, pues entonces le añades un poco más de harina. Para finalizar, vierte la preparación en los moldes. Puedes alisar la masa con una cucharilla mojada.
Todo listo para llevarlos al horno hasta que alcancen estar bien dorados (20 minutos aproximadamente), de todas maneras lo ideal es hacer la prueba tradicional con un cuchillo o un palillo de madera, pinchando los muffins y si salen restos de la mezcla, es que todavía le faltará un poquito de cocción. Una vez ya cocinados, enfría, sirve y disfruta! (puedes decorarlos con cacao o con chocolate oscuro derretido)
Se trata de una receta muy fácil y práctica, cuyo producto final es ideal como acompañante de otras comidas y lo mejor es que por ser elaborados con harina de coco, no tienen gluten y son muy bajos en carbohidratos. Comencemos.
Precalienta el horno a 350ºF (Equivalente a 180C) y en una tortera o bandeja debes colocar papel de manteca lo engrasarla bien. Inicia mezclando la harina de coco con el bicarbonato, la sal, el ajo y el orégano o la hierba aromática que hayas escogido. Incorpora la mantequilla derretida y sigues mezclando. También puedes incorporar los huevos, previamente batidos un poco.
Te debe quedar una masa bien firme. Luego tomarás una cuchara para servir helado, con la que irás preparando los bollitos y colocarlos en el horno. Si lo prefieres, puedes también hacerlos dándole forma con las manos y te las puedes humedecer para que quede bien prolija, como dicen los argentinos.
Rocía, si gustas, algo de mantequilla derretida y lleva al horno por 20 minutos aproximadamente. Puedes punzar con un palillo o un cuchillo y si salen secos, sabrás que están listos. Estos bollitos son realmente deliciosos y se convierten en los acompañantes ideales de otras comidas favoritas.
Yo estoy segura que mis amigas se sorprenderán con todas estas deliciosas recetas, especialmente Francisca y Mercedes. Atrévete tú también a sorprender y consentir a tus seres queridos con algo diferente y muy saludable. Recuerda que no hay que ser celiaco para aprovechar los beneficios que otorga la harina de coco y de paso innovar un poco más en vuestra cocina, eliminando el gluten de tus platillos.
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