Con regularidad, las personas me hacen preguntas sobre ciertos síntomas particulares. Muchas veces son llamadas, mensajes, correos electrónicos e, incluso, en persona. Es común que quieran saber sobre algunos malestares que notan pero que no identifican como parte de una enfermedad.
En otros casos, dicen que se sentirían muy bien si no fuera por un síntoma en particular que desmejora su calidad de vida. Por este motivo hice una lista con los diez síntomas por los que más me preguntan.
Hay enfermedades que son perfectamente tratables pero que los síntomas constituyen en sí mismos un problema. Esto se deba que desmejoran la calidad de vida. Por eso hice esta lista, para que reconozcas si tienes alguno de estos síntomas que estén afectando tu salud.
Un síntoma es una evidencia subjetiva u objetiva de una enfermedad o de un trastorno. Es subjetiva porque solo tú lo sientes, aunque no pueda ser evidente para los demás. Por ejemplo, un dolor de cabeza, ardor en el estómago, cansancio.
Es objetiva porque el síntoma es evidente para las personas que te rodean. Algunos pueden medirse. En esta caso, una erupción en la piel, la inflamación de los ganglios. Puede medirse la temperatura y la presión arterial.
Todos estos son una indicación de que algo ocurre en el organismo. Es importante aclarar que ningún síntoma debe ser ignorado. Te invito a acudir al médico si presentas uno de ellos.
Los dolores de cabeza, crónicos o persistentes, pueden deberse a varias causas. En algunos casos son hábitos dañinos que puedes modificar. En otros son enfermedades o patologías.
En cuanto a los hábitos, analiza si tienes alguna de estas costumbres y cámbialas, para eliminar esos molestos dolores de cabeza.
Trabajas demasiado, tienes muchas preocupaciones, no comes en las horas, sientes ansiedad, tienes una mala postura. Estas son indicaciones que tus niveles de estrés son alto y se manifiesta con dolores de cabeza.
Normalmente, las mujeres tienen un riesgo superior de presentar este síntoma.
El sueño de calidad es vital para el funcionamiento óptimo del organismo. En la vida de hoy, dormir parece ser una molestia, un tiempo perdido para todas las cosas que necesitas hacer.
Y esta es una de las peores decisiones de la generación actual. Dormir es tan importante como alimentarse de manera equilibrada o hidratarse. El sueño tiene una función reparadora tanto para el cuerpo como para nuestros procesos mentales.
Los fluidos son importantísimos en varias funciones del organismo. Todas nuestras células requieren de moléculas de agua para hidratarse y mantener tu salud.
Para estar hidratado necesitas más que tomar agua, por ejemplo, comer frutas y vegetales.
El consumo continuo de alimentos procesados o ahumados, especialmente carnes, puede desencadenar dolores de cabeza. Ya sea por endurecer las arterias o por dilatar los vasos sanguíneos. Considera tener una dieta natural y saludable. Las enfermedades también pueden causar dolores de cabeza, por eso es importante no ignorarlos.
Desde la hipertensión escondida o no diagnosticada, la diabetes, problemas visuales, congestión nasal, alergias, hasta patologías más serias como cáncer.
Este síntoma puede ser evidencia de una emergencia médica. Reconocer a tiempo cuándo acudir al hospital puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. O entre una rápida o lenta una recuperación.
Tratas de hablar y te das cuenta que tu voz no es igual. Los cambios de la voz son normales si sufres de laringitis, es decir, el órgano donde están las cuerdas vocales.
Es probable que tengas cambios de voz si fumas, inhalantes sustancias irritantes o si usaste tu voz de forma excesiva. En esto casos, los síntomas ceden si recibes tratamiento para tu laringe, disminuyes el cigarrillo o descansas la voz.
Pero otras variaciones de la voz pueden ser consecuencia de condiciones serias de salud.
Algunas de estas causas son:
Si después de tres o cuatro semanas continúas con la ronquera, necesitas ir al doctor. Especialmente si no has sufrido de resfríos o gripes, ni infecciones en la garganta.
Si además toses sangre o tienes dificultad para tragar, la visita al especialista es impostergable. Otros síntomas de cuidado: Un nudo en el cuello, dolor al hablar y tragar y también si pierdes la voz por varios días.
La tos es una gran aliada en la salud y la defensa del organismo.
Gracias a la tos se expulsan microbios, mocos y otros cuerpos extraños del tracto respiratorio. Sin embargo, a veces la tos deja de ser el síntoma de una patología ocasional como la gripe o las alergias.
Cuando la tos ocurre por más de tres a ocho semanas o más, se convierte en una tos crónica. La tos crónica es bastante común. De hecho muchísimas personas acuden al médico por este síntoma.
De hecho, fue una de las preguntas más frecuentes en los correos y mensajes que me enviaron. El problema de la tos es que por ser una reacción explosiva, si se mantiene por mucho tiempo afecta la calidad de vida.
Produce cansancio, interrumpe el sueño e interfiere con la vida cotidiana, laboral y familiar, por lo que resulta bastante incómoda. Si el síntoma de la tos te molesta por tres semanas o más, es necesario acudir al médico.
Las causas comunes de tos crónica son:
Otras causas de este síntoma son menos comunes y, en muchos casos, peligrosas.
Entre los fumadores es común una tos persistente y molesta debido a los químicos irritantes del cigarrillo. Esos mismos componentes pueden provocar bronquitis, enfisema, neumonía y cáncer de pulmón.
Si eres fumador, acude a tu médico si tienes este síntoma de forma crónica.
Los ganglios linfáticos son glándulas que filtran la linfa, el fluido que circula por el sistema linfático. Cuando hay infecciones y tumores en el organismo, los ganglios se inflaman. Al hincharse, los ganglios se visibilizan y se hacen palpables. Es común sentir dolor.
Estos órganos se encuentran en varias zonas del cuerpo como en el cuello, detrás de las orejas, la ingle, debajo de la barbilla y en las axilas.
La inflamación de ciertos ganglios indica anormalidades en la región donde se encuentra. Como los problemas anteriores, las causas de la inflamación de los ganglios puede deberse a enfermedades tratables como a patologías más peligrosas.
La hinchazón de los ganglios del cuello puede ser síntoma de:
En cuanto a las enfermedades que requieren atención médica, hospitalaria y largos tratamientos se encuentran:
En cualquier caso, si la inflamación persiste, acude a tu médico para recibir el diagnóstico adecuado.
Encontrar una protuberancia o bulto en las mamas, no siempre es algo grave, aunque enseguida se le asocie con cáncer. Las protuberancias en las mamas suelen ser síntoma de diversas patologías benignas o malignas.
Muchas veces esos bultos tienden a desaparecer por sí mismo. Otros son causados por infecciones, lesiones o crecimientos no cancerosos.
Por esta razón, si consigues una protuberancia en tu pecho, lo primero que debes hacer es mantener la calma. Luego, acudir al médico para descartar cualquier problema más grave para tu salud.
Los crecimientos no cancerosos que suelen producir aparición de quistes son: fibroadenomas, quistes mamarios y cambios fibroquísticos.
Otros síntomas suelen ser secreciones por el pezón, dolor en un punto que no desaparece, hinchazón, calor, engrosamiento o endurecimiento.
Los cambios en el tamaño de la mama, picazón, fruncimiento de la piel, oscurecimiento, también deben ser consultados.
Este es otro de los síntomas que no debes descuidar. La atención médica diagnosticará con precisión cuál de los males que puede sufrir el estómago, te afecta en particular.
El dolor en la base del estómago puede ser causado por una variedad de enfermedades, unas menos graves que otras. Por la zona epigástrica (parte superior del estómago) pasan varias ramificaciones nerviosas de órganos aledaños. Así que un dolor en esa zona, puede deberse, en realidad, a otra de las vísceras afectadas.
Lo importante para identificar la causa del dolor, es tener claro las características del mismo: ubicación, tiempo, duración, etc.
¿El dolor es más como un ardor? ¿Es agudo, sordo, sientes presión? En el primer caso puede ser reflujo gastroesofágico. ¿Presentas fiebre? Si hay altas temperaturas puede ser gastroenteritis u otra infección viral.
Como ves, la mejor opción ante el dolor estomacal es ir al médico, porque es bastante difícil determinar la causa debido al gran número de patologías que podrían estar involucradas.
Aunque parezca extraño, sí se pueden tener estos dos síntomas a la vez: estreñimiento y diarrea. Sufrir de estreñimiento y deposiciones blandas o frecuentes es común en personas con Síndrome del intestino irritable. Normalmente, quien lo padece se queja de dolor abdominal seguido de diarrea y la sensación de evacuación incompleta.
Luego, el dolor desaparece, pero sigue la necesidad de continuar evacuando. Y así como empezaron estos síntomas, entonces inicia un ciclo de estreñimiento.
El síndrome de intestino irritable se caracteriza por episodios intermitentes o alternables de ambas condiciones. Este malestar es más común de lo que pensamos. Se calcula que entre el 10 al 15 % de la población lo padece.
Aún no se sabe a ciencia cierta qué lo produce. Aunque el estrés no es la causa, sí puede agravarlo o empeorarlo. Hay que tomar en cuenta que es un mal totalmente impredecible y los síntomas pueden ser contradictorios.
A pesar de estos hechos, la mayoría no busca ayuda médica. De hecho, la mayoría acude al doctor, en promedio, seis años después del inicio de los síntomas.
El problema es que es una enfermedad que solo puede ser diagnosticada por personal especializado.
La presencia de sangre en la orina se llama hematuria, y sus causas pueden ser muy variadas, desde la más benigna a la más grave.
Puede que acudamos al especialista por otros síntomas y nos recomienden que realicemos exámenes de laboratorio. Al realizarlos, el bioanalista tal vez indique que hay presencia de sangre en la orina, aunque no se note a simple vista.
Esto se llama hematuria microscópica. La presencia de la sangre solo es posible detectarla con reactivos y equipos especializados.
También es posible que acudamos al doctor por ver que nuestra orina es rojiza. En este caso, es hematuria macroscópica. En este caso, debes solicitar una cita con tu médico en cuanto sea posible. Solo él puede diagnosticar la causa.
Como te dije, las causas pueden ser muy variadas. La mayoría de las veces se trata de infecciones bacterianas en el tracto urinario.
En ese caso también es posible que tengas fiebre, dolor en la baja espalda y sensación de ardor al orinar.
Los cálculos renales son otra causa de presencia de sangre en la orina. El dolor intenso en el abdomen o en la pelvis es otro síntoma. Diversas enfermedades de los riñones se presentan con hematuria, hipertensión, inflamación general del cuerpo, incluso alrededor de los ojos.
En hombres, la próstata agrandada o el cáncer de próstata pueden presentar este síntoma.
En ambos sexos, los tumores en la vejiga o el riñón se caracterizan por la sangre en la orina. Si percibes un color anormalmente rojizo en tu orina, conserva la calma y recuerda qué hiciste o comiste.
Golpes en los riñones, el consumo de ciertos medicamentos como aspirina, penicilina, heparina, ciclofosfamida y fenazopiridina y hasta las remolachas pueden teñir la orina.
Los ciclos menstruales irregulares es otro de los síntomas por los que me escriben con frecuencia. Lo primero que debemos tener claro es que cada mujer es muy diferente a otra y, por lo tanto, sus períodos también lo son.
Muchas mujeres tienen sus menstruaciones cada 28 días, como un reloj. En otras no siempre es tan exacto. Alrededor de 30% de las mujeres tienen períodos irregulares durante su vida fértil.
Aunque un ciclo irregular no siempre es un problema, hay casos en los que pueden ser evidencia de algún trastorno.
El estilo de vida de la mujer y sus condiciones médicas influyen en la periodicidad de su menstruación.Algunas de las causas de períodos irregulares pueden ser: píldoras anticonceptivas y síndrome de ovario poliquístico.
El ejercicio y las dietas extremas y el estrés pueden retrasar la menstruación. La edad influye en períodos irregulares. Si son las primeras menstruaciones, es posible que el organismo tome unos años regularizarse. La menopausia es otra causa.
Problemas con la tiroides, enfermedades de transmisión sexual, diabetes, fibromas, trastornos de la alimentación y endometriosis, son otras causas.
En todo caso, acude a tu especialista favorito para evaluar si la irregularidad de tus menstruaciones es normal o no.
El tiempo que le toma a una herida en sanar depende de dos factores fundamentales. El primero es la gravedad de la herida y, segundo, del estado de salud de la persona.
En general, las heridas que no son graves toman entre una semana y diez días para sanarse. Más de ese tiempo, indica infección, medicamentos anticoagulantes, mala nutrición, deficiencia de zinc o envejecimiento.
También puede haber otra causa subyacente como diabetes, artritis reumatoide, enfermedades vasculares o deficiencias de la horma de crecimiento. En cualquiera de los casos es conveniente acudir al médico.
Solo él puede determinar por qué una herida no sana en un tiempo prudencial y cuál es el tratamiento que necesitas. Es importante que no descuides tus heridas. Una lesión sin cicatriza aumenta el riesgo de infecciones por hongos o bacterias y gangrena.
Cualquiera de los tres casos puede agravar el estado de salud en general y concluir, en el peor de los casos con la amputación del miembro o la muerte.
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Referencias