Se ha determinado, que el síndrome de Sjögren es el tercer trastorno reumático autoinmune después de la artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico. Se ha observado, que se presenta con mayor frecuencia entre las mujeres. De hecho, ellas representan el 90% de todos los casos de síndrome de esta patología.
En los Estados unidos, suelen presentarse entre doscientos mil y tres millones de casos al año. De allí la importancia de aprender a reconocer esta enfermedad.
De este tema tan importante, les hablo a solicitud de Natalie, una seguidora de Maine. Ella se comunicó conmigo a mediados de la primavera para plantearme una gran preocupación. Natalie me comentaba, que desde hace unos meses sus padres decidieron mudarse por un tiempo con ella, debido a un accidente que sufrió su padre, a finales de 2021.
Ella me explicó, que sus padres son muy unidos y para ella siempre fue un verdadero placer poder apoyarles en su vejez.
Ella me aclara, que su madre desde hace un par de años comenzó a presentar dolores articulares, y hace unos meses comenzó a presentar sequedad ocular. Este problema lo solventaron mediante el empleo de compresas de manzanilla, pues su madre siempre fue reacia a emplear medicamentos.
A pesar de ello, una amiga le sugirió realizar algunas pruebas para descartar el Síndrome De Sjögren. Ella recién oyó hablar de esta enfermedad, pero de acuerdo a lo poco que había indagado, no creyó que su madre la estuviera padeciendo. Por ello decidió contactarme y solicitar mi apreciación.
Esta solicitud me motivó a enviarle a Natalie un dossier donde le hablaba acerca de este síndrome, los síntomas, su diagnóstico y tratamientos frecuentes.
Posiblemente para muchos, este síndrome sea poco conocido. Por ello consideré relevante compartirlo en mi página.
El síndrome de Sjögren (SS) se considera una enfermedad crónica sistémica autoinmunitaria. Se caracteriza por sequedad a nivel de la boca por disminución de la secreción de saliva (xerostomía). También incluye sequedad a nivel de los ojos y de otras mucosas (nasal y vaginal).
Esta es la forma leve de afectación, que a su vez es la más frecuente. Se produce debido a una disfunción de las glándulas exocrinas ocasionadas por un infiltrado inflamatorio producido por los linfocitos.
La causa del SS es desconocida, sin embargo, quienes lo padecen poseen proteínas anormales en la sangre. A la luz de la ciencia, esto puede sugerir que el sistema inmunitario, que en condiciones normales protege nuestro organismo contra el cáncer e infecciones, reacciona contra el propio tejido.
La disminución de la secreción de saliva y lágrimas presente en el SS se produce a consecuencia el deterioro causado por procesos inflamatorios sobre las glándulas, que producen estos fluidos. De acuerdo a las investigaciones se cree, que ciertos factores genéticos e infecciones virales predispongan el padecimiento de esta enfermedad.
Según los especialistas, la saliva cumple una función vital sobre la integridad de los tejidos de la cavidad oral. Entre ellas destacan, su efecto de limpieza sobre los residuos ocasionados por los alimentos y bacterias. Cumple además funciones de amortiguación sobre los efectos, que puedan ocasionar los ácidos y bases fuertes.
Incluso, la saliva coadyuva en la remineralización de los dientes al proporcionar los iones para ello. Cabe destacar, que la saliva facilita los procesos de masticación, deglución y habla. Asimismo, presenta propiedades antivirales, antimicóticas y antibacterianas.
A su vez, las lágrimas mantienen el ojo húmedo y facilitan la eliminación de residuos y cuerpos extraños, impidiendo así que se produzcan infecciones. Ellas son secretadas principalmente en las glándulas lagrimales.
Esta patología se clasifica en SS primario y SS secundario. El SS primario se manifiesta como resequedad en ojos y boca, sin la presencia de otro trastorno autoinmunitario. Se ha observado que el SS primario suele manifestarse en personas que no padecen otra enfermedad reumática.
A su vez, el SS secundario suele acompañarse de otros trastornos autoinmunitarios. Entre ellos destacan: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, polimiositis (enfermedad inflamatoria muscular), esclerodermia y hepatitis C.
En algunos casos puede llegar a confundirse con la enfermedad sistémica relacionada con inmunoglobulina G4 (IgG4). Un trastorno que puede afectar a otras partes del cuerpo, incluidos los riñones y pulmones.
De acuerdo a los expertos, tanto en la forma primaria como en la secundaria, el deterioro de las glándulas exocrinas ocasiona un síndrome seco. Ello incluye como se mencionó con anterioridad, presencia de ojo seco (xeroftalmía) y boca seca (xerostomía).
No obstante, el SS puede presentar también manifestaciones clínicas extraglandulares, que afectan otros sistemas corporales (renal, gastrointestinal, articular, cutáneo y pulmonar).
De acuerdo a los especialistas el SS, afecta entre uno y cuatro millones de personas en los Estados Unidos. Por lo general, la mayoría de las personas tienen más de 50 años, cuando se les diagnostica por primera vez. Se ha logrado establecer, que las mujeres poseen nueve veces más probabilidad de padecer SS que los hombres.
Estos procesos son menos frecuentes, pero han sido reportados a nivel clínico. Dentro de ellos destacan:
De acuerdo a The Johns Hopkins University la paciencia es la clave al momento de realizar el diagnóstico de SS. Esto lo mencionan porque los síntomas principales (sensación persistente de sequedad ocular y bucal) podrían tener diversas causas e irse desarrollando paulatinamente.
Principalmente, porque los síntomas de sequedad, pueden manifestarse en otras patologías, como la fibromialgia y síndrome de fatiga crónica. Incluso, pueden estar causados por los efectos secundarios de algunos fármacos de empleo común. De acuerdo a los especialistas, se necesitan unos tres años para llegar a un diagnóstico definitivo de SS.
El diagnóstico se realiza mediante una visita médica, en la cual se incluye la historia clínica y una exploración exhaustiva. Además de ello, se deben realizar análisis de laboratorio y ciertas pruebas específicas. Por medio de ellas, se comprueba la existencia de sequedad a nivel de los ojos y boca.
Es muy importante, que el médico tratante revise cuidadosamente todos los síntomas presentes, a los fines de descartar otras causas potenciales. Probablemente, el médico tratante le remitirá a ciertos especialistas en medicina oral, oftalmología, reumatología y odontología.
La idea es conseguir factores clave del SS, tales como una película lagrimal insuficiente a nivel de los ojos. A su vez, se buscan otros elementos como la inflamación de las glándulas salivales, trastornos autoinmunes subyacentes y una baja producción de saliva.
A los fines de diagnosticar el SS, los médicos deben observar anticuerpos específicos (proteínas sanguíneas). Además de ello, deben detectar un patrón de inflamación frecuente en las glándulas salivales de los labios, condición característica del SS.
Para obtener estas respuestas, su médico puede recomendarle realizar algunas o todas de las pruebas siguientes:
De acuerdo a lo que se mostró, el síndrome de Sjögren (SS) es una enfermedad crónica sistémica y autoinmunitaria. Su causa todavía es desconocida para la ciencia, sin embargo, sus efectos están muy bien caracterizados. Estos efectos son principalmente la presencia de sequedad a nivel de los ojos y boca.
Según los expertos, esto se debe fundamentalmente a la disminución de la secreción de lágrimas y saliva.
De acuerdo a los síntomas, se divide en SS primario y secundario. El SS primario no se asocia a otra condición patológica, en cambio el SS secundario suele aparecer junto a otras enfermedades autoinmunes. Entre ellas destacan: cirrosis biliar primaria, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide y esclerodermia.
El SS puede afectar otros órganos o sistemas. A saber, el aparato circulatorio, riñones, pulmones y sistema nervioso. Por ello, es considerada una enfermedad sistémica.
Dada esta naturaleza, se debe abordar mediante ciertos tratamientos y recomendaciones, que ayudan a mantener la humedad de las mucosas. Además de ello, favoreciendo un ambiente con bajos niveles de patógenos a nivel bucal, y un adecuado nivel de humedad a nivel de los ojos.
La información recibida por Natalie, la cual comparto en el post, fue de mucha utilidad. Ella compartió esta información con su madre y llegaron a la conclusión, que la dolencia de su madre no era más que su mala costumbre de sentarse frente al aire acondicionado y salir a la intemperie sin protección en sus ojos.
Me alegra por ella, y nuevamente aplaudo a quienes día tras día investigan para hacer de nuestro mundo un mejor lugar.
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK431049/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459485/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5471601/
https://www.nidcr.nih.gov/health-info/sjogrens-syndrome
https://www.rheumatology.org/I-Am-A/Patient-Caregiver/Diseases-Conditions/Sjogrens-Syndrome
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/sjogrens-syndrome/symptoms-causes/syc-20353216
https://www.aao.org/eye-health/diseases/what-is-sjogren-syndrome
https://www.raregenomics.org/sjogrens-syndrome-rareshare-rg