☑️ Síndrome De Gilbert: Qué Es, Síntomas Y Tratamiento

Existen dolencias, que a veces pasan desapercibidas y comenzamos a tomar más en cuenta, cuando les ocurren a personas de fama internacional. Tal es el caso del afamado piloto alemán de motocicletas, Jonas Folger. De él, me habló una seguidora, quien se enteró de los pormenores e indagó un poco. Esto la llevó a comprobar que este famoso deportista, padece una enfermedad poco común denominada Síndrome de Gilbert.

Me comenta de hecho, que inicialmente, tuvo un diagnóstico erróneo, pues se confundió con mononucleosis. Una vez, establecido con exactitud su padecimiento, él pudo retomar el camino adecuado para su recuperación.

Pues bien, sabiendo el interés que suscitó este singular tema en ella, me puse manos a la obra para satisfacer su curiosidad acerca del Síndrome de Gilbert. Inicié la recopilación que le hice llegar, dando a conocer en primer lugar de qué se trata esta enfermedad. Incluí además los síntomas de la misma, le hice mención a ciertos medicamentos usualmente utilizados y por supuesto hice alusión a ciertos tratamientos naturales empleados para corregir algunos desequilibrios que se suscitan en el organismo.

Este singular tema, pienso que puede servir para empaparnos acerca de un síndrome poco frecuente. Por ello, compilando información de la compartida con mi seguidora, elaboré un artículo en la forma más sencilla que pude. Me alegraría mucho si el mismo fuera de utilidad.

¿Qué es realmente el síndrome de Gilbert?

El síndrome de Gilbert es el trastorno hereditario más común del metabolismo de la bilirrubina. Se le conoce también, como disfunción hepática constitucional y en algunas instancias se le menciona con el nombre de ictericia no hemolítica familiar. Es decir, se observa un color amarillento de la piel o de los ojos. Se ha estudiado que dicho síndrome, es una alteración hereditaria multifactorial. Se cree, que los trastornos ocasionados por esta anomalía, pueden durar toda la vida.

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El Síndrome de Gilbert es una enfermedad que afecta entre el 5 y el 10% de algunas poblaciones. Por lo general, se presenta durante la adolescencia o en adultos jóvenes (entre los 20 y 30 años de edad). Su detección, se realiza la mayoría de las veces por los diagnósticos rutinarios analíticos en sangre. Esto debido a que es asintomática, pasando desapercibida muchas veces. Por lo general, la bilirrubina aparece en niveles muy altos, encontrándose situaciones donde los valores, pueden oscilar entre 20 µmol/dl y 80 µmol/dl.

¿Cuáles son los principales síntomas del síndrome de Gilbert?

  • El principal síntoma es la aparición de ictericia leve (coloración amarillenta de la piel). Se ha observado, que suele ocurrir con mayor frecuencia en épocas de mucho estrés, esfuerzo, depresión, enfermedades o mala alimentación.
  • A pesar de que esta afección puede pasar desapercibida, se han reportado síntomas recurrentes en un universo importante de personas que lo padecen
  • De esta forma se pueden mencionar: vértigo, coordinación defectuosa, fatiga, debilidad generalizada, dolores a nivel muscular, mareos por hambre y pérdida de peso.
  • Además de ello, se pueden presentar episodios de sudoración nocturna, ligero nivel de hipotensión y mal aliento al levantarse.
  • También, suele ocurrir que se experimente intolerancia a ciertos alimentos como, harinas, chocolate y alcohol, deseos exagerados por alimentos dulces y sed intensa.
  • Mucha gente sufre también de aftas bucales, dolor de garganta, esofagitis y cierto nivel de repugnancia por algunas comidas.
  • Algunas personas suelen presentar inflamación abdominal, heces pálidas, episodios frecuentes de diarrea seguidos de estreñimiento, problemas para orinar, ganglios inflamados y escozor generalizado en el cuerpo.
  • Otras personas, experimentan frecuentemente mucha somnolencia, irritabilidad, cansancio excesivo después de realizar ejercicios o deportes, desequilibrio de la menstruación y disminución de la líbido.
  • Se han reportado situaciones donde algunas personas, padecen sensación de depresión, tristeza, bajos niveles de concentración, sensibilidad a la luz solar y perdida de la memoria en el corto plazo.
  • Así mismo, la inestabilidad de eliminación de hormonas como la testosterona, hace que algunas mujeres, de forma recurrente presenten aumento del vello corporal.

¿Qué tan importante es mantener los niveles correctos de bilirrubina?

Se ha logrado establecer, que los glóbulos rojos duran alrededor de ciento veinte días. Cuando llegan al final de su ciclo, es decir ya caducaron, se realiza el fenómeno denominado apoptosis o muerte celular programada. Esta ocurre en el bazo, médula ósea y en el hígado.

Cuando esto ocurre, la hemoglobina se descompone en dos grupos, hemo y globina. La porción globina se descompone en aminoácidos y es reutilizada para sintetizar proteínas. Por su parte la porción hemo, se descompone en hierro y en bilirrubina. De allí, el hierro es transportado a la médula ósea y volverá a reutilizarse en nuevos glóbulos rojos.

Mientras tanto la bilirrubina, continúa circulando a través del torrente sanguíneo hasta el hígado, donde se une a la bilis. Una vez que está formando parte de la bilis, la bilirrubina se excreta por medio de las vías biliares hacia el tubo digestivo. La mayor parte de la bilirrubina, es transformada en el intestino grueso en un compuesto denominado urobilinógeno. La mayor parte de este compuesto se elimina por la vía de las heces en forma de estercobilina, un pigmento marrón que da el color característico a las heces. Y una pequeña porción de urobilinógeno, es absorbido nuevamente a la sangre y una parte se reexcreta y el resto se desecha por la vía urinaria.

Ahora bien, cuando la bilirrubina se encuentra en niveles inadecuados en la sangre, se pueden producir episodios asintomáticos de ictericia. Es decir, un color amarillento en la piel.

Si lo decimos en lenguaje técnico, el síndrome de Gilbert se asocia a la deficiencia en la enzima glucuronil transferasa, descrita por primera vez por el gastroenterólogo francés Agustín Nicolas Gilbert, en el año1901. Sin esta enzima, se produce un trastorno que impide la correcta metabolización y excreción de la bilirrubina.

Valores adecuados de bilirrubina

  • Bilirrubina directa o conjugada: menos de 0.3 mg/dL (menos de 5.1 µmol/L)
  • Bilirrubina total: de 0.1 a 1.2 mg/dL (de 1.71 a 20.5 µmol/L)

Causas más frecuentes de la ictericia

Es importante, considerar, que existen una serie de causas de la ictericia, que no son afecciones benignas, ni esporádicas como en el síndrome de Gilbert. Dentro de ellas destacan:

  • Hepatitis
  • Enfermedad hepática alcohólica (cirrosis)
  • Obstrucción de las vías biliares producidas por tumores o por cálculos
  • Cáncer de páncreas
  • Cáncer de la vesícula biliar
  • Anemia hemolítica
  • Eritroblastosis fetal
  • Reacciones tóxicas provocadas por los componentes activos de los fármacos

¿Cómo se diagnostica el síndrome de Gilbert?

Es muy importante tomar en consideración, el descarte de patologías graves. Pues, aunque este síndrome sea una afección benigna, no se debe dejar a un lado la realización de análisis de sangre. Incluso, no descartar si se hace necesario, practicar una biopsia a nivel del hígado.

Cuando se realiza un examen de sangre, es importante practicar el estudio de bilirrubina indirecta. Por medio de este examen, se puede descartar la presencia de síndrome de Gilbert. Este examen mostrará un nivel elevado de bilirrubina total, sin embargo, la bilirrubina directa aparecerá en niveles prácticamente normales.

De acuerdo a la experiencia, no es lo usual, que la bilirrubina total supere los 5mg/dL. Por otra parte, el resto de los análisis como transaminasas, fosfatasa alcalina, albúmina, gama glutamil transpeptidasa y tiempo de protrombina saldrán dentro de rangos normales.

Es conveniente, además, la realización de un hemograma. El mismo permitirá descartar una posible hemólisis. Esto es muy importante realizarlo, porque esta enfermedad, conlleva a la degeneración y destrucción masiva de glóbulos rojos. Por lo tanto, al transformarse éstos en bilirrubina, puede llegar a interpretarse erróneamente. Llevando a creer que se está, frente al síndrome de Gilbert, por lo parecido de los síntomas.

Existe otra forma de detectar este síndrome. Se trata del método de la restricción calórica. El cual, no es otra cosa que realizar el análisis de bilirrubina indirecto seguido de un ayuno. Se ha observado que los pacientes con síndrome de Gilbert, muestran incrementos del doble o triple de bilirrubina sérica. Esto comparado con pacientes sanos e incluso con enfermedades hemolíticas.

Compuestos que han demostrado efectividad en el tratamiento del Síndrome de Gilbert

Algo es bien cierto, hasta ahora no existen medicamentos específicos para el tratamiento de esta anomalía. Sin embargo, algunos se utilizan con cierto éxito en el alivio de esta afección. A saber:

  • Biletan enzimático: este medicamento desde el punto de vista farmacológico, funciona como un normalizador polienzimático de las funciones digestivas. Aparte de ello, posee un efecto protector sobre la actividad hepática, además de favorecer la corrección del meteorismo (exceso de gases) y sus síntomas asociados. Es además un antitóxico del metabolismo celular.
  • Fenobarbital y zixorin, muchas pruebas de laboratorio han establecido que estos medicamentos normalizan el nivel de bilirrubina en el plasma sanguíneo.

Opciones naturales que han sido efectivas en la protección hepática

1. Cardo mariano

Esta planta, de la cual, hemos hablado en otras ocasiones, puede proteger el funcionamiento del hígado. Su utilización con fines medicinales, es muy antigua. De hecho, Plinio el Viejo, naturalista romano, la nombra en su notable obra Naturalis Historia. Es conocida como cardo lechoso, cardo lechero o milk thistle en inglés. Su nombre botánico es Silybum marianum, de la familia Asterácea. Es una planta bastante robusta, que puede crecer hasta unos dos metros de altura.

Es originaria de la cuenca el mar mediterráneo y de Asia Menor. Su uso histórico ha sido como planta ornamental y en cultivos agrícolas como protector. En la actualidad, se siembra para aprovechar sus frutos con fines comerciales. Se sabe que el fruto contiene flavonoides complejos, con un notable efecto Hepatoprotector, además de propiedades antioxidantes.

La silimarina, es reconocida como el principal ingrediente activo de esta planta. La silimarina, está conformada por una mezcla de unos siete flavolignanos y un flavonoide. Dentro de ellos, destacan: los diastereoisómeros silibina A y silibina B. Diversos estudios clínicos, han demostrado su efectividad, en el tratamiento de diversas enfermedades hepáticas, incluyendo hepatitis, cirrosis e hígado graso. Además de la inflamación de las vías biliares. Se ha establecido igualmente que el poder antioxidante de la silimarina, incrementa de forma sustancial, la resistencia hepática a los efectos tóxicos, incluyendo los asociados al síndrome de Gilbert.

Aparte de estos componentes, el fruto de esta planta contiene una serie de sustancias, que potencian aún más su acción. Dentro de ellas destacan: una serie de principios amargos, vitaminas, taninos, mucílagos, histaminas, betaína, y ácidos grasos insaturados principalmente oleico, palmítico y linoleico.

Existe una formula realizada por mí y mis colaboradores, denominada VEGAN LIVER CLEANSE. El contiene 80% de extracto de silimarina

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2. Alimentos con alto contenido de betaína

Se sabe, de acuerdo a ciertos estudios clínicos, que la betaína, denominada químicamente trimetilglicina,  posee un rol destacado en el mantenimiento del equilibrio electrolítico, previniendo la acumulación de lípidos, evitando así el hígado graso, la hiperlipidemia, la arteriosclerosis y los síntomas asociados al síndrome de Gilbert. De hecho, se ha visto que la betaína puede prevenir el incremento de homocisteína en la sangre, esto actúa protegiendo el hígado y es beneficioso además en casos de hepatitis.

En estudios de laboratorio, utilizando betaína derivada de la remolacha azucarera, se demostró que ella posee funciones protectoras sobre el hígado. De hecho, su administración terapéutica, logró disminuir los niveles de enzimas, indicativos de daño hepático, logrando incrementos de los niveles de glutatión. Lo cual, es el mejor indicativo de una restauración de las células hepáticas deterioradas.

La betaína, posee muchos otros efectos benéficos sobre la salud. Aquí se incluyen: mayor resistencia corporal, efecto antiinflamatorio, menor riesgo de depresión y del padecimiento de enfermedades renales. En muchos sitios, la betaína, extraída de la remolacha, se ha recomendado como ingrediente dietético. Posee un potente efecto en el hígado y los riñones al mantener el equilibrio electrolítico. Esto favorece el correcto funcionamiento de las membranas y las células hepáticas. Además, ayuda a prevenir la acumulación de lípidos en el hígado. Se han observado efectos positivos sobre la arteriosclerosis coronaria y la hiperlipidemia.

La betaína puede formarse de manera endógena mediante una oxidación de colina en dos etapas, sin embargo, puede no sintetizarse en cantidades adecuadas y, por lo general, debe incluirse en la dieta. La betaína está presente en los alimentos en cantidades variables dependiendo de la fuente y el procesamiento. Dentro de los alimentos que poseen mayor contenido de betaína, es decir > 150 mg/g, destacan: germen de trigo, espinaca y remolacha.

3. Glutation

Glutatión, el cual es también producido en nuestro organismo a partir de los siguientes aminoácidos: cisteína, el ácido glutámico y la glicina. Se sabe que es el mayor antioxidante presente en nuestras células. Su síntesis se realiza en el hígado, por ello, en presencia del síndrome de Gilbert, debemos tomarlo como un suplemento que apoya la del sistema hepatobiliar. Se puede conseguir mediante el consumo de espinaca, aguacate, patatas, espárragos, brócoli y todos los frutos cítricos.

Además, les recomiendo una fórmula patentada por mí, JAPANESE FERMENTED GLUTATHIONE. Se crea a partir de un proceso de fermentación añejo que contiene Setria®. El primer glutatión clínicamente estudiado para elevar los niveles en el plasma sanguíneo, fortalecer el sistema inmune y prevenir el envejecimiento prematuro.

Concluyendo

Recordando un poco acerca de lo que hemos comentado, se sabe hasta ahora que el síndrome de Gilbert es una afección benigna. Ella básicamente se caracteriza por episodios esporádicos asintomáticos de ictericia. De acuerdo a lo que se ha investigado, esto se debe a una leve hiperbilirrubinemia no conjugada. Su causa es una deficiencia de origen genético, que impide una adecuada conjugación de la bilirrubina y su proceso de excreción.

Lo cual ocasiona, la disminución de la capacidad de excretar bilirrubina por parte de los hepatocitos o células del hígado. Dado que, los niveles de bilirrubina superiores a 6 mg/dl en el síndrome de Gilbert son raros, se sugiere descartar enfermedades hemolíticas. Es importante descartar además otra serie de enfermedades metabólicas y no negarse si es necesario, someterse a pruebas genéticas.

Este síndrome, ha venido siendo estudiado con mucha seriedad los últimos años, pues se confunde con otras patologías, por ejemplo, la mononucleosis. Sin embargo, afortunadamente, existen formas alternativas de proteger la función desintoxicante del hígado, mediante una serie de fármacos, que han sido reconocidos como hepatoprotectores, tal es el caso del Biletan enzimático. Sin embargo, es muy importante acudir a las fuentes naturales y procurar ingerir muchos alimentos ricos en betaína, además de los que pueden aportar glutatión.

La seguidora que me contactó, cuyo nombre es Grizel, es una persona que ama de verdad las cosas naturales. Su curiosidad, acerca de este tema no vino por algún problema relacionado con ella o con alguien cercano. Simplemente, le llamó la atención que ciertas enfermedades desconocidas silenciosas, a veces logren hacerse sentir. Ella agradeció sobremanera todo lo que logré compilar para ella. Eso que le compartí, es lo que ahora aparece en el post. Me comenta, que su alimentación ahora será más amigable con su hígado.

“¿Vale la pena vivir? Todo depende del hígado

William James

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