En muchos países europeos, el avance vertiginoso de la agricultura extensiva ha llevado a relegar algunos frutales menores. Muchas veces incluso, son eliminados de forma arbitraria y por ello corren el riesgo de extinguirse. Este es el caso de un árbol singular denominado serbal, conocido desde antaño. Sin embargo, afortunadamente en la actualidad, se descubren en él ciertas cualidades nunca antes visualizadas.
De este poco conocido tema hablaré, debido a la solicitud de una seguidora de España. Su nombre es Matilde y realizó contacto conmigo a finales de invierno, para que le sugiriera alguna alternativa natural para tratar los dolores asociados a la menstruación. Inmediatamente recordé, que esa planta era muy usada por muchos ancestros para corregir este tipo de afecciones.
Le envié a Matilde una compilación bastante sencilla acerca de las propiedades y beneficios de esta planta. De hecho, le mencioné de forma general como se emplea tradicionalmente para el alivio de problemas menstruales y otros padecimientos. Consciente de la importancia de rescatar el empleo de plantas con un alto valor terapéutico, decidí compartir esta información.
Generalidades acerca del Serbal
Esta planta pertenece al género botánico Sorbus, que consta de diversas especies relacionadas. Sin embargo, solo la especie Sorbus domestica produce un fruto comestible. El serbal pertenece a la familia de las Rosáceas, dentro de las que destacan frutos muy conocidos como la pera, manzana y durazno. De hecho, el fruto del serbal, es semejante a una pera o manzana diminuta.
El serbal es originario de Europa, noroeste de África y suroeste de Asia, en su hábitat natural puede llegar a vivir más de 200 años y crecer más de 30 m. Vale destacar que, debido a su longevidad se ha empleado en la demarcación de terrenos y puntos estratégicos de vías rurales.
Incluso, de acuerdo a los registros, se sabe que era muy apreciado desde la época del Imperio Romano, siendo empleada su madera en labores de ebanistería. Además de ello, el fruto, hojas y tallo han sido empleados como alimento y medicina, desde tiempos inmemoriales.
Florece regularmente y produce grandes cantidades de frutos, que son dispersados eficazmente por aves y mamíferos. Se ha establecido, que inician su fructificación alrededor de los 10 años de edad. En la actualidad, en muchos países de Europa central, el serbal se considera una especie amenazada.
Cabe resaltar, que sus frutos podrían emplearse como fuente potencial de nutrientes y antioxidantes de alta calidad. Actualmente se hace necesario proteger y difundir esta valiosa especie infrautilizada.
Compuestos de interés para la salud encontrados en la planta de serbal
Desde hace siglos, ciertos preparados utilizando la corteza, hojas y frutos del serbal, se han empleado en la medicina popular. Múltiples estudios realizados en los últimos años han permitido detectar ciertos fitoquímicos con mucho potencial para la salud. Esto ha conducido a una ampliación de las perspectivas del empleo de esta planta hacia las áreas cosmetológica y nutracéutica.
Dentro de las investigaciones realizadas se ha logrado evaluar el valor nutricional de los frutos del serbal. Ello, permitió la determinación de la composición mineral (macro y microelementos) y compuestos bioactivos de diferentes partes del fruto. Es decir, cáscara o exocarpio, parte carnosa o mesocarpio y zona interna que encierra a las semillas o endocarpio.
De acuerdo a los análisis realizados se determinó que, todas las partes analizadas del fruto presentaron altos contenidos de potasio. Sin embargo, los mayores niveles de calcio y zinc se encontraron en la cáscara del fruto. A su vez, los mayores niveles de magnesio fueron detectados en las semillas. En comparación con la cáscara y semillas, el mesocarpio presentó los niveles más bajos de magnesio, calcio y zinc.
Se observó además, que el exocarpio del fruto inmaduro, presentaba altos niveles de compuestos polifenólicos totales (taninos, flavonoides y ácidos fenólicos). Además de ello, esta zona del fruto presentó la mayor actividad antioxidante. Cabe destacar que, a mayor madurez del fruto, se produce una disminución importante de los compuestos fenólicos
Este estudio permitió determinar que, el serbal es una fuente potencial de compuestos minerales y antioxidantes en la dieta humana. Otro estudio realizado anteriormente logró determinar, que la corteza del árbol y las semillas del fruto poseen altos niveles de calcio. Incluso, superan los contenidos de calcio en el queso, sardina y almendras.
Asimismo, la corteza y semillas presentan altos contenidos de hierro, zinc, cobre y cromo.
Otros compuestos encontrados en el serbal
Las hojas de Sorbus domestica son empleadas en diversas enfermedades, que están asociadas con el estrés oxidativo. Además de ello, forma parte de ciertos compuestos empleados en la yemoterapia. Esta práctica, está soportada en la capacidad curativa de las yemas o brotes de flores y hojas.
Así, existen diversos productos empleados en fitoterapia, tales como formulas herbarias y concentrados con alta capacidad antioxidante, realizadas con sus componentes.
De acuerdo a estudios recientes, extractos de las hojas de serbal, fueron probados sobre seis oxidantes presentes de forma natural en nuestro metabolismo. Dentro de ellos destacan el superóxido, hidroxilo, peróxido de hidrógeno, ácido hipocloroso, peroxinitrito y el anión nitroxilo. Su efecto, fue contrastado con antioxidantes muy empleados como el trolox y la vitamina C (ácido ascórbico).
Se logró determinar que, los flavonoides presentes en las hojas de serbal fueron muy eficaces en eliminar los radicales hidroxilos. A su vez, los flavanoles fueron más eficientes en el control del superóxido. Dentro de los compuestos que mostraron mayor actividad, destacan la quercetina, isoquercitrina y ácido clorogénico.
Mediante este este estudio se logró determinar que, los extractos de hoja de serbal logran desempeñar su efecto favorable gracias a la sinergia que ocurre en muchos de sus compuestos bioactivos.
Ciertas investigaciones han logrado establecer el efecto de ciertos compuestos del fruto de serbal, sobre la inactivación de líneas celulares cancerígenas de pulmón. Dentro de ellos resaltan, el ácido vanílico, anhídrido del ácido protaquético y ester de trivanilo.
Incluso, poseen efectos importantes sobre la bacteria Clostridium difficile, causante de infecciones intestinales. Además de ello, logra controlar los efectos del síndrome de intestino irritable e inflamación intestinal.
Propiedades de los extractos obtenidos de diversos órganos del árbol de serbal
Diversos compuestos estudiados hasta ahora en los diversos órganos del serbal, permiten que esta planta posea ciertas propiedades interesantes. Entre ellas destacan:
- Antioxidante
- Antibacteriana
- Antiperiodontal
- Antiviral
- Antimicótico
- Antiosteoartrítico
- Antidiabético
- Antiinflamatorio
- Antidiarreico
- Antihiperlipidémico
- Antirreumático
- Antitrombótico
- Anticancerígeno
- Antianémico
- Cardioprotector
- Colagogo (facilita la expulsión de la bilis)
- Diurético
- Diaforético (ayuda a secretar sudor)
- Hepaprotector
- Laxante suave
- Venotónico (reduce fragilidad y permeabilidad vascular)
- Vasodilatador.
Beneficios de la planta de serbal
La presencia de múltiples compuestos bioactivos, además de la riqueza mineral del serbal, constituyen el fundamento de su empleo a lo largo de los siglos en la medicina popular. Además, sus altos niveles de polifenoles en los frutos, la adaptabilidad y la baja susceptibilidad al ataque de plagas, son características muy importantes.
Por ello, al considerar su reintroducción como frutal, permitiría manipular y procesar los frutos manteniendo un alto valor biológico. Ello haría posible, contar con un recurso subvaluado y aprovechar todo su potencial medicinal y nutracéutico.
Dentro de los beneficios observados de la planta de serbal, destacan los siguientes:
1. Ayuda a prevenir el cáncer y ciertas enfermedades crónicas
El fruto del serbal, como se mencionó, posee un alto contenido en antioxidantes. Esto hace posible, que impida el desarrollo de algunos tipos de cáncer y enfermedades crónicas. Dentro de ellos se incluyen el cáncer gastrointestinal y renal, enfermedades cardiovasculares, osteoartritis, reumatismo y degeneración macular. Se ha observado, que el fuerte efecto de estos antioxidantes impide la mutación de células sanas en cancerosas.
2. Reduce el riesgo de envejecimiento prematuro
Los compuestos polifenólicos y minerales contenidos en el serbal están involucrados en diversos procesos del metabolismo y protección celular de los efectos antioxidantes. Cabe destacar, que los altos contenidos de ácido ascórbico y quercetina en el fruto del serbal, favorecen la prevención de radicales libres y la degeneración celular.
De manera que ayuda a minimizar el riesgo de envejecimiento prematuro, promoviendo una piel saludable e incrementando la regeneración de las células. Incluso se ha determinado que acelera los procesos de cicatrización.
3. Coadyuva en un mejor desempeño del sistema inmunológico
El fruto del serbal no posee altos niveles vitamínicos en general, sin embargo, sus niveles de vitamina C son elevados. Esto logra estimular la producción de glóbulos blancos, además de fortalecer ciertos mecanismos en contra de patógenos y enfermedades por su alto efecto antioxidante.
Además de ello, la vitamina C permite combatir ciertos microorganismos patógenos y bacterias. Por ello, su valioso efecto en el control de la prostatitis y nefritis.
4. Mejora el funcionamiento del sistema digestivo
De acuerdo a los análisis realizados a frutos de serbal, se ha determinado que posee ciertas cantidades de fibra dietética. Dichas cantidades de fibra favorecen la digestión y también contribuyen a disminuir los procesos de estreñimiento. Incluso, algunos compuestos presentes en el fruto del serbal, favorecen el control de la diarrea.
5. Favorece el desempeño de los sistemas muscular y circulatorio
El empleo del serbal, dado sus altos contenidos de compuestos fenólicos y vitamina C, logra incrementar la producción de colágeno. Se sabe que este compuesto, promueve la reparación de diversos componentes del tejido conectivo, parte importante del sistema musculoesquelético. Además de ello, se ha determinado su participación en el fortalecimiento del tejido muscular.
Cabe destacar, que también logra restaurar e impide la fragilidad de los vasos sanguíneos, optimizando así el proceso circulatorio. Se han observado importantes efectos en el tratamiento de venas varicosas, hemorroides y en la prevención de trombosis.
6. Facilita el tratamiento de enfermedades asociadas con el sistema respiratorio
Algunos de los principios bioactivos del serbal, incluyendo la vitamina C, han demostrado efectos antiinflamatorios. Gracias a este importante efecto, el empleo del zumo de bayas de serbal disminuye las afecciones a nivel de garganta. Además de ello, actúa como un potente descongestionante protegiendo de los efectos asociados a los episodios de asma.
Algunos usos tradicionales del serbal
- Dolor abdominal y úlceras: se emplea el extracto acuoso de la corteza de la planta
- Procesos diarreicos: se emplea el fruto deshidratado y molido
- Laxante: se emplea el zumo del fruto maduro
- Dolor de garganta y amígdalas inflamadas: se realizan gargarismos con la decocción de frutos maduros
- Escorbuto: se consumen frutos maduros
- Piel grasa, acné, venas varicosas y almorranas: decocción de la corteza del árbol empleada de forma tópica
- Dolores a nivel de la vesícula, angina de pecho, forúnculos e indigestión: se ingiere zumo de frutos maduros
- Estimulante del apetito, purificador de la sangre, enfermedades renales, problemas menstruales y artritis: se consumen frutos maduros procesados (jaleas o mermeladas)
- Irritaciones vaginales: se emplea decocción de la corteza
- Regulación del ciclo menstrual y descongestión de las vías respiratorias: se emplea infusión de hojas de serbal (una cucharadita por taza de agua filtrada hirviendo).
Concluyendo
Lo que se ha presentado de forma general acerca de esta planta oriunda de Europa, ocurre con muchas otras especies de plantas alrededor del mundo. Recuerdo haber escuchado decir que una abuelita en España elaboraba algunos deliciosos confites con esta planta, ya que el serbal era muy frecuente en algunos huertos.
Muchas veces el afán que conlleva una agricultura tecnificada, arrastra consigo especies de un alto valor biológico y ecológico como el serbal. Como siempre afirmo afortunadamente existen científicos, que apuestan por el cuidado de la diversidad. De esta forma, logran construir puentes entre las tradiciones medicinales y su aprovechamiento potencial.
El serbal posee muchas propiedades interesantes, que hacen crecer cada día el interés por preservar y aprovechar de forma sustentable este valioso recurso. Así, se pueden destacar algunas de sus propiedades: antioxidante, antiosteoartrítico, antidiabético, antiinflamatorio, antitrombótico, venotónico y vasodilatador.
Dichas propiedades están soportadas en una serie de compuestos polifenólicos, incluyendo elevados niveles de vitamina C. Además de ello, posee una serie de minerales indispensables para el normal desenvolvimiento de diversos procesos metabólicos.
Para Matilda, el material recibido fue como una especie de viaje al pasado para recordar la importancia de legados ancestrales. Ella me comentó, que su abuela paterna posee una granja en las afueras de la ciudad. Sin embargo había olvidado que, en terrenos aledaños a ella, existen algunos antiguos árboles de serbal. Me comentó, que realizó un recorrido para recolectar algunas hojas y recordar tiempos hermosos de su infancia.
Hace aproximadamente unas dos semanas, Matilda retomó el contacto conmigo y me comentó las maravillas logradas al emplear esta noble planta. Esto me alegró mucho y me reafirma que es posible, con un poco de disposición al cambio, rescatar ciertas tradiciones.
“A partir de los datos obtenidos (…) podemos concluir que diferentes partes de Sorbus domestica podrían utilizarse como fuentes de calidad de elementos minerales y antioxidantes importantes para la dieta humana. El conocimiento del valor nutricional de esta especie infrautilizada pone de manifiesto la necesidad de su protección y difusión”
Boris Majić
Universidad de Zagreb, Croacia
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https://www.mattioli1885journals.com/index.php/progressinnutrition/article/view/5054