¿A Qué Se Debe Un Sabor Salado En La Boca?

Poco tiempo después de someterse a la quimioterapia por un diagnóstico de cáncer, Enrique comenzó a sentir un desagradable sabor salado en la boca constantemente.

Esta sensación lo acompañaba casi todo el tiempo y limitaba la percepción del sabor de los pocos alimentos que podía tolerar. Por esta razón, se le dificultaba comer y tomar líquidos.

Enrique, que es mi amigo desde hace un tiempo, habló con su doctora respecto a esta desagradable y limitante percepción, y ella le explicó que se debía a los fármacos de la quimioterapia.

Le hizo saber que entre los efectos secundarios, se encuentra la modificación de la sensibilidad a los sabores salados y amargos.

Por esta razón, Enrique debía esperar a terminar el ciclo para recuperar la función de sus papilas y eliminar esa desagradable sensación.

América, su esposa, conversó conmigo acerca de los efectos secundarios de la quimio y me comentó lo del sabor salobre.

Como conocía otros casos y los efectos de estos fármacos, le ofrecí algunas recomendaciones para disminuir un poco esa sensación.

Pero la quimioterapia no es la única causa que conlleva a sentir una sensación salobre en la boca. De hecho, es bastante común gracias a una serie de enfermedades o condiciones que paso a comentarte.

La química del sabor salado

El Sabor salado, como todos los sabores, es un proceso químico que ocurre en la lengua. Este músculo movible es el encargado de percibirlos gracias a unos órganos llamados papilas gustativas.

Las papilas son receptores sensoriales que, de acuerdo a su ubicación dentro de la lengua, tienen la capacidad de detectar y discriminar unos sabores de otros.

Por ejemplo, el sabor salado se siente gracias a las papilas que se encuentran a los lados de la parte delantera de la lengua.

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Cuando consumimos alimentos que contienen sodio, se desencadena una reacción química y eléctrica qué libera neurotransmisores.

Recuerda que los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten mensajes a través del organismo.

Los neurotransmisores liberados llegan al cerebro que detecta la presencia de esos iones de sodio en la comida.

Hay que aclarar que no solo el sodio es el responsable del sabor salado, pero es el principal elemento que lo produce.

Otros también tienen sabor “salado”. Por ejemplo, el potasio muchas veces sustituye la sal en la preparación de alimentos industriales.

La sal, o sea, el cloruro de sodio, es la medida a través de la cual se establece la salinidad de todas las demás sustancias que tienen un “sabor salado”.

Esto se debe a que la sal se le estableció un un índice de 1, mientras que el cloruro de potasio posee un índice de salinidad de 0,6.

Generalmente la saliva tiene una alta concentración de sodio y cloruro, es decir, es salada.

Pero la saliva permanece constante en la boca y las papilas gustativas se adaptan, por eso no notamos su sabor.

El sabor salado en la boca como síntoma

Hay personas que pueden sentir un sabor desagradable y persistente en la boca que describen como “metálico” o “salado”. Este síntoma se conoce como disgeusia, que es una distorsión en el sentido gustativo.

También existe la ageusia, que es la ausencia de sabor y la hipogeusia, que es la disminución en la sensibilidad de lo que sentimos en el gusto.

Estos signos y alteraciones en el gusto pueden ser, tanto un síntoma principal como secundario de una serie distinta de trastornos.

Los trastornos no solo pueden relacionarse con las papilas gustativas, también pueden estar involucrados los receptores nervioso del olfato.

Y es que el 75% de las sensaciones de sabor que percibimos provienen de las células y receptores nerviosos que se encuentran en la nariz.

También puede deberse a otra serie de enfermedades, por lo que es bastante complicado determinar cuál es la causa que produce eso síntomas.

Aunque no es un síntoma común tampoco es tan extraño, alrededor de 200.000 personas acuden al médico anualmente por problemas químico sensoriales relacionados con el trastorno del gusto.

Otra característica de los receptores nerviosos del sabor y del olor, es que son las únicas células sensoriales que se reemplazan con regularidad a lo largo de la vida.

De hecho, las células del sabor generalmente duran unos 10 días lo que dificulta saber exactamente qué puede estarlas afectando.

Consecuencias de un permanente sabor salado

El permanente sabor salado en la boca interfiere con una de las funciones de las papilas gustativas: determinar la calidad de los alimentos que se prueban.

Esto nos impide distinguir los nutrientes, que casi siempre saben bien, de las toxinas potenciales, que generalmente saben mal.

Entonces, la disfunción en el sabor del gusto puede alterar la elección de alimentos y los patrones de consumo.

Incluso, afecta de tal forma que produce pérdida de peso, desnutrición, disminución de la inmunidad e, incluso, la muerte.

También muchas personas reportan una progresión de ese sabor salado, es decir, que puede empeorar con el tiempo, por lo que puede llegar a ser una condición crónica.

Causa del sabor salado en la boca

En cualquier caso, hay que reconocer que no es normal y por lo tanto debe acudirse el médico para determinar la causa.

El especialista puede reconocer la causa de este permanente sabor salado en la boca en cualquiera de las siguientes patologías.

1. Mala higiene bucal

Una de las primeras causas que hay que descartar ante un sabor salado en la cavidad bucal es la deficiente higiene oral.

Si no se asean los dientes, la lengua y el resto de la boca de forma adecuada, es normal que se acumulen bacterias que, no sólo producen un hedor desagradable,  sino que también dejan un sabor salobre.

Si esta es la causa del sabor, lo mejor cepillarse los dientes al menos dos o tres veces diarias.

La recomendación es cepillarse al levantarse, acostarse y después de cada comida, también hacer gárgaras con enjuague bucal sin alcohol.

En poco tiempo se notará la mejoría y un cambio en el sabor de la cavidad bucal. Solo se debe ser constante con el cuidado de la boca.

2. Hidratación insuficiente

Otra de las razones por la cual alguien puede tener sabor salobre es la pérdida de líquidos. Este problema es más común de lo que se cree, por eso es muy importante prestar atención al agua que bebemos.

Si no hay una hidratación constante se pone en peligro la vida y la sensibilidad a sabor salado puede ser uno de los síntomas.

Lo peor es que las personas se niegan a comer o a tomar líquidos cuando tienen este sabor lo que lo empeora.

También es importante rechazar los productos con cafeína y alcohol ya que ambos son productos deshidratantes lo que agrava aún más el problema. También es peor tomar líquidos con alto contenido de azúcar.

La mejor opción es tomar mucha agua y jugos frescos extraídos de los vegetales,  sin azúcar añadido, para poder combatir el sabor salado de forma saludable.

Pasados unos dos días, y siendo constante y disciplinados con la higiene oral, debería notarse una mejoría de esta condición.

3. Deficiencias de vitamina y minerales

Hay dos nutrientes que al faltar pueden dar como resultado un sabor extraño en la boca. Estos son la vitamina B12 y El zinc. Ambas sustancias son importantes para sostener la salud.

Pero, no solo eso, su deficiencia puede conducir a una extraña sensibilidad alrededor de la lengua lo que hace más perceptible la sal de los alimentos que consumimos.

Es importante que sepas que ciertas investigaciones es Estados Unidos concluyeron que uno de cada cuatro adultos presenta una deficiencia de este nutriente.

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Incluso, estimaciones señalan que la mitad de la población mundial tiene bajos niveles de cobalamina, otro nombre de esta sustancia.

Si sospechas que pudieras tener bajos niveles de vitamina B12, además de un sabor desagradable en la boca, verifica si también te sientes cansado y desanimado.

Ese agotamiento pudiera deberse a la ausencia de esta vitamina que es conocida como la “vitamina de la energía”.

Recibe ese título gracias a su capacidad de optimizar los procesos de síntesis de los nutrientes que nos energizan.

En cuanto a las deficiencias de zinc, puede que sufras enfermedades frecuentemente debido un sistema inmunológico deprimido. También si padeces alergias alimentarias o ambientales, acné y diarrea.

Todos estos son síntomas, más el sabor salado en la boza, son señales que indican una probable carencia de zinc en el organismo. Consume ajo, chocolate amargo, garbanzos y semillas de ajonjolí y calabazas.

Efectos secundarios por el consumo de fármacos

Entre las reacciones del organismo a ciertos medicamentos puede estar sentir un sabor salobre en la boca. No solo lo producen los fármacos, también los remedios naturales.

Por este motivo, es importante preguntar al médico de manera exhaustiva acerca de los efectos secundarios de cada producto que él te recete. Si identificas un sabor salobre con algunos de los medicamentos, solicita una alternativa.

Recuerda que este sabor puede ser un signo de otros trastornos que no están directamente relacionados con el sentido del gusto. Esto quiere decir que el fármaco podría afectar otros sistemas.

De hecho, hay más de 400 tipos diferentes de fármacos registrados entre cutos efectos secundarios está que pueden alterar la sensibilidad de las papilas gustativas.

Entre esos químicos se encuentran los que se indican para pacientes con cáncer que son sometidos a quimioterapia, quienes se quejan de tener una hipersensibilidad tanto al sabor salado como al amargo.

Si actualmente tomas quimioterapia, debe tener en cuenta que es un efecto secundario bastante común que experimentan alrededor del 50 % de los pacientes con cáncer.

No se sabe a ciencia cierta qué produce esos cambios en el sabor. Algunos investigadores creen que puede deberse al daño que las células de la cavidad oral sufren debido a la quimio.

Lamentablemente, no hay una forma de resolver este problema en la actualidad. Solamente se debe terminar el ciclo de quimioterapia para restaurar el sabor normal de la boca.

Los médicos aconsejan cepillar bien los dientes antes y después de cada comida y no comer un par de horas antes de la sesión de quimio. Al concluir, recomiendan beber más agua de lo normal.

Alergias nasales y sinusitis

Quienes han sufrido alergias nasales y sinusitis se quejan de un aumento en la sensibilidad al sabor del sodio.

Esto se debe a que ambas patologías producen un goteo nasal que a menudo cae en la parte posterior de la garganta.

Este goteo casi siempre tiene altas concentraciones de sodio lo que produce un sabor desagradable en la boca. La única forma de terminar con este síntoma es atendiendo muy rápidamente estas enfermedades.

Infección de la glándula salival

Cuando las glándulas salivales resultan afectadas por infecciones u otras enfermedades, es posible que disminuya la producción de saliva y al aumento del sodio y del cloruro en su composición.

Por esta razón quienes sufren este tipo de infecciones reportan, no solamente sabor salado, sino también sequedad en la boca.

Lo ideal sería combatir o disminuir estos o síntomas sin medicamentos que afecten la efectividad del antibiótico que se esté ingiriendo para combatir la infección.

Al concluir Enrique su primer ciclo de quimio, él mismo me llamó y me dijo que con el tiempo, había desaparecido el sabor metálico o salado de su boca.

También me agradeció la recomendación de consumir productos frescos, hierbas aromáticas y mantener una adecuada salud bucal, ya que esto contribuyó a sobrellevar esta desagradable sensación durante el tratamiento.

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