Estaba caminando en el parque y hablé con Georgina, una amiga de las que poco veo, o, conversamos animadamente, pero mi vista imprudente se dirigía a sus labios, cuando me comentó que desde hacía más o menos una semana tenía esas pequeñas cositas en la boca y que no sabía que colocarse porque le daba un mal sabor.
Los problemas bucales son muy comunes hoy en día, especialmente porque estamos sometidos a contactos frecuentes en la calle. La contaminación y otros elementos presentes en la cotidianidad se reflejan en las lesiones en los labios internos, paladar, lengua, mejillas.
Recuerdo que estando muy joven una amiga tenía esas llamadas ulceras bucales y me decía, mi mamá dice que “la boca se cura sola”. No es exactamente lo que quiero decirte, sino que existen muchos remedios que encontramos en la casa para solucionar estas situaciones temporales que nos ocurren con nuestro sistema bucal
Estas lesiones son muy molestas y por supuesto que duelen mucho, además de que toman tiempo para curarse. Las causas precisas no pueden definirse, no obstante, hay factores que las desencadenan:
Las aftas y ulceras se van mejorando de una forma progresiva, sin embargo, se pueden utilizar remedios naturales caseros para mejorar y cicatrizarlas hasta que las mismas desaparezcan.
Apoyarse en las bondades que la naturaleza brinda, es beneficioso cuando son lesiones que no ameritan intervención médica de inmediato. Para utilizar los remedios naturales, te recomiendo que verifiques si tienes aftas o es otra infección (hongos, herpes). Es importante que lo hagas para tomar las previsiones que amerita estas lesiones.
Toma gárgaras con un vaso de agua fría, luego un vaso de agua tibia, alternando. El frio y el calor del agua ayudan a curar las aftas en la boca rápidamente.
Toma un vaso de agua y ponla a hervir, luego agrégale 3 cucharadas grandes de sal gruesa, deja enfriar esta mezcla y luego has enjuagues en la boca 3 veces al día hasta que veas la mejoría.
Esta receta puede causar irritación en la boca pero es muy bueno.
Coloca una porción de agua oxigenada en la mitad de un vaso de agua. Utilízala como enjuague bucal 3 veces al día.
Extrae un pedazo pequeño de cristal de sábila y aplícalo en el afta. Déjalo un rato. El aloe vera tiene innumerables propiedades y una de ellas es que es antibacteriana, ya que controla la infección; por lo tanto ayuda a que las aftas vayan desapareciendo.
Pon a calentar un vaso de agua hasta que esté tibia. Agrégale una cucharada de bicarbonato de sodio hasta que este diluido. Haz enjuagues con esta preparación varias veces al día.
Ralla el coco, extrae la leche y haces gárgaras 3 o cuatro veces al día. Es beneficiosa porque contiene una gran cantidad de vitaminas que ayuda la recuperación de la boca
Toma unas gotas de miel y colócalas en el área afectada y déjala. Esto lo puedes hacer varias veces al día. La miel tiene propiedades antibacterianas.
La cúrcuma también es muy buena para aliviar el dolor de las aftas, así como curarlas. Las puedes mezclar.
a) Cúrcuma con miel: Toma ¼ cucharadita de cúrcuma y una cucharadita de miel, elabora una pasta y frotas en la parte adolorida.
b) Cúrcuma con glicerina: Toma ¼ cucharadita de cúrcuma y una cucharadita de glicerina, mézclalas y aplica en el lugar afectado.
Hierve una cucharadita de salvia (seca) en una taza de agua durante algunos minutos. Déjala refrescar como 10 minutos y haz enjuagues varias veces al día. La salvia es utilizada para cualquier tipo de lesiones en la piel.
Coloca unas hojas de cilantro en agua y hervirla. Deja reposar esa a gua y luego ya tibia, enjuaga la boca tres o cuatro veces al día.
Mezcla media taza de vinagre de sidra y media taza de agua tibia, enjuaga por un rato. Repítelo dos veces al día. Las aftas se pueden curar más rápido con el vinagre, aunque causa un poquito de ardor pero es muy efectiva.
Tratar las aftas y ulceras bucales de manera natural es fácil porque se consumen los alimentos e ingredientes caseros, evitando los productos químicos, sin embargo, cuando hay problemas más fuertes, es necesario acudir al médico en forma inmediata.
Como buena consejera, indiqué a Georgina algunos remedios caseros que podría utilizar para aliviar su malestar, no sin antes informarle la higiene que debía mantener continuamente. Ella tomó las indicaciones y su malestar ha mejorado progresivamente.