☑️ 4 Remedios Naturales Para Mejorar La Hernia Discal

Nunca es tarde para enrumbar nuestra vida, cuando tenemos claridad en los propósitos. Hace aproximadamente un mes, estando en la hermosa librería de una amiga, ella me presentó a una señora, que estaba viviendo una situación especial. Al parecer, y suena bastante coherente, dada su estatura, ella desde niña, acostumbraba a adoptar una postura inadecuada. Esta situación, luego de la pubertad, le comenzó a generar ciertos problemas a nivel de la columna vertebral.

Teresa, me comenta que al cabo de los años, ha venido presentando ciertas molestias que, en la actualidad, le han generado la aparición de hernias. Y claro, ella no ha tenido buenas experiencias en el uso de ciertos fármacos utilizados para el alivio de las molestias que ellas ocasionan. Realmente, estaba en la búsqueda de una forma natural para aliviar y mejorar su problema a nivel de la columna.

El sistema óseo, es más complejo de lo que aparenta. Y muchas veces pensamos que los huesos son muy fuertes y posiblemente los cuidamos poco. De esto, ya he hablado, cuando traté el tema vinculado a osteoporosis. Por ello, estando en ese bonito rincón lleno de libros, conversé calmadamente con Teresa.

El intercambio que pude realizar con ella, me permitió ilustrarle un poco de ciertos puntos interesantes. En ellos, incluí generalidades acerca de la columna vertebral, qué se entiende por hernia y como se producen. Además de ello, le mencioné acerca de ciertos tratamientos naturales que permiten mejorar esta condición y aliviar las molestias asociadas.

La conversación que sostuve con esta interesante señora, me dio pie para realizar un sencillo artículo, que consideré importante compartirlo en mi blog.

Explorando un poco nuestra columna vertebral

Debemos estar muy conscientes acerca de cómo está conformada nuestra columna. En realidad, es un conjunto de veintiséis huesos, denominados vértebras, los cuales poseen la responsabilidad de proteger la médula espinal. Sin ellos, no sería posible permanecer erguidos o realizar diversos movimientos. Estos movimientos, se logran con el apoyo de los discos que se encuentran entre las vértebras.

Dichos discos, están conformados por tejidos conectivos muy fuertes, que se encargan de sujetar las vértebras, una junto a la otra. Además de ello, permiten los movimientos de flexión y torsión que se realizan y amortiguan la fuerza de compresión producida por la gravedad.

Se podría comparar a los discos intervertebrales, con un colchón, el cual se encuentra separando una vértebra de otra. Dichos discos, están compuestos por una capa externa resistente denominada anillo fibroso y una zona central más suave, denominada núcleo pulposo. El núcleo pulposo, posee entre 70 y 90% de agua, proteoglicanos y colágeno tipo II. De acuerdo a la ciencia, el volumen de agua que contiene el disco, así como su capacidad de amortiguación, depende de los proteoglicanos.

Se sabe que ellos son moléculas capaces de retener gran cantidad de agua. Además, estas moléculas se producen en mayor proporción durante la etapa infantil, disminuyendo gradualmente hasta cumplidos los treinta años. A partir de esa edad, la producción de proteoglicanos se estabiliza. Esto significa, que el volumen de agua, que pueden almacenar los discos, tenderá a disminuir a medida que aumenta nuestra edad cronológica.

Por su parte, el anillo fibroso, esta formado por 15–50 láminas concéntricas, las cuales están adheridas a la placa terminal cartilaginosa de cada vértebra. Su composición es básicamente de colágeno. Esto le confiere, una alta capacidad para ejercer fuerzas de tensión.

¿Cuáles son las lesiones más frecuentes a nivel de la columna?

Con cierta frecuencia, aparecen algunos problemas que ocasionan el deterioro de la estructura de la columna, la lesión de las vértebras o del tejido que está asociado a ellas. Se pueden mencionar:

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  • Tumores
  • Infecciones
  • Traumatismos
  • Espondilitis anquilosante
  • Hernia discal
  • Escoliosis
  • Cifosis
  • Estenosis espinal

Causas más frecuentes de la hernia discal

  • Desgaste gradual del disco o degeneración por la realización de movimientos repetitivos a lo largo de un tiempo prolongado
  • Perdida de contenido de agua por envejecimiento
  • Lesiones originadas por accidentes o levantar objetos pesados de forma incorrecta
  • Estilo de vida sedentario
  • Consumo de drogas y tabaco
  • Descanso inadecuado (no dormir el número de horas requeridas)
  • Sobrepeso
  • Práctica de deportes que comprimen los discos intervertebrales como paracaidismo y halterofilia (levantamiento de pesas)
  • Práctica de deportes que impactan los discos intervertebrales como equitación y motocross

Recomendaciones para ayudar en la mejoría de hernia discal

  • Descansar adecuadamente

Se ha observado, que es muy importante descansar después de realizar todas las actividades diarias, incluyendo los ejercicios físicos en gimnasio o particulares y las tareas domésticas. Se sabe, que los músculos, huesos y articulaciones requieren momentos de descanso.  Al descansar, referido en este caso al número de horas de sueño, se favorece la reducción de las inflamaciones. De acuerdo a los expertos, es importante que los adultos duerman de 7 a 9 horas por noche.

  • Acudir a un fisioterapeuta

Es importante saber, que el fisioterapeuta, es un profesional que realiza el tratamiento de lesiones, problemas físicos del aparato locomotor y molestias en la columna. Para ello emplea el uso de hidroterapia, masajes, terapia de frío o de calor, así como estimulación eléctrica. También, puede ayudar a desarrollar una rutina de ejercicios que favorece la recuperación del movimiento, mejora la flexibilidad y aumenta la fuerza muscular.

Además de poseer título oficial, estos profesionales, se diferencian de otros que realizan labores similares, debido a que no realizan diagnósticos fuera de su ámbito de actuación. Por lo general, se circunscriben a los sistemas óseo y muscular, incluso, ayudan a corregir los fallos que usualmente se tienen vinculados a la postura inadecuada.

  • Evitar la vida sedentaria y los ejercicios de estiramiento inadecuados

Siempre se ha dicho, que uno de los secretos para aminorar los efectos del envejecimiento, es la actividad física. Sin embargo, de acuerdo a especialistas de la Universidad de Murcia, es muy importante evitar sobremanera la hiperflexión a nivel de las vértebras cervicales. Esto por lo general, incluye ciertos ejercicios de estiramiento para el fortalecimiento de los músculos del abdomen y la zona cervical.

Usualmente, es el tipo de ejercicios que se realiza en los gimnasios, en las salas de musculación. Esto acarrea daños directos en las vértebras cervicales, el desplazamiento del núcleo pulposo del disco y el sobreestiramiento de músculos y ligamentos.

En la otra cara de la moneda,  el permanecer sentados durante muchas horas, acarrea graves consecuencias. Sobre todo, a nivel del sistema musculoesquelético y la columna vertebral. Es por ello, que la actividad física es importante, pero debe realizarse de forma progresiva y balanceada. Las caminatas, natación, trotes suaves y la práctica de taichi pueden ayudar a mejorar muchas cosas. Entre ellas, los dolores del nervio ciático, evitar la pérdida de densidad ósea, la desaceleración de los síntomas del envejecimiento, la mejora de las lesiones y la inflamación.

  • Incluir en la dieta diaria alimentos antinflamatorios

Esta definido de forma científica, que cuando se nutre el cuerpo con alimentos antioxidantes, se disminuyen las sustancias proinflamatorias y con ello, se disminuye el dolor.

La principal clave estriba, en la escogencia y utilización rutinaria de alimentos que posean propiedades antiinflamatorias. Entre ellos destacan:

  • Alimentos con adecuada proporción de ácidos grasos omega-3 y omega-6: nueces, almendras, avellanas, pistachos y linaza
  • Aceites con alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados: aceite de oliva virgen extra, aceite de aguacate y aceite de almendra
  • Alimentos ricos en
    • Colágeno: pimientos rojos, naranjas, brócoli y col rizada
    • Polifenoles: té verde, apio, perejil, tomate, cítricos, cacao, uva, manzana
  • Alimentos fermentados fuente de probióticos: yogur natural, chucrut y kombucha

Tipos de tratamiento frecuentemente empleados en la hernia discal

Tratamientos no quirúrgicos

Este tipo de tratamiento, busca principalmente reducir la irritación del nervio y el disco, además de incrementar la mejoría de la condición física del paciente. Por medio de ello, se logra proteger la columna y mejorar el desempeño general. Dentro de ellos destacan:

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  • Periodos de descanso o reposo
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
  • Medicamentos analgésicos
  • Fisioterapia
  • Suplementación nutricional (sulfato de glucosamina, sulfato de condroitina, ascorbato de manganeso, metilsulfonilmetano, vitamina C)
  • Medicamentos corticosteroides (inyección epidural o vía oral)
  • Terapia de ultrasonido
  • Terapia de estimulación eléctrica
  • Compresas frías y calientes
  • Corsé lumbar (abrazadera de espalda suave)
  • Programa de ejercicios

Efectos secundarios de fármacos empleados en el alivio de los efectos de la hernia

  • Dolores abdominales
  • Ulceraciones
  • Afecciones a nivel de riñones y sistema hepático
  • Mareos
  • Somnolencias
  • Aumento de la tensión ocular (glaucoma)
  • Retención de líquidos e inflamación en las piernas
  • Incremento de la presión arterial
  • Efectos sobre el comportamiento y cambios de humor

Tratamiento quirúrgico y complicaciones

Por lo general, lo que se busca al realizar una cirugía, es suprimir la hernia, a los fines de eliminar la presión e irritación sobre los nervios. El procedimiento más generalizado se denomina discectomía parcial, por medio de él, se extrae parte de la hernia de disco.

Se ha estimado, que solo en los Estados Unidos, se realizan unas 250.000 discectomías al año. Se ha observado, que entre un cinco a veinte por ciento de dichos pacientes no presentan mejorías, luego de la cirugía. Básicamente, abundan dos tipos de complicaciones. Las intraoperatorias y las postoperatorias.

Dentro de las intraoperatorias destacan: desgarro quirúrgico de la duramadre (membrana que protege el líquido cefalorraquídeo de la columna y el cerebro) y lesiones de las raíces raquídeas. Dentro de las postoperatorias destacan: infecciones, hematoma epidural, síndrome de cola de caballo (compresión de las raíces nerviosas situadas en la base de la columna).

Tratamientos naturales para mejorar las hernias discales

Desde hace unos años, se ha venido realizando una serie de investigaciones que permiten ahondar en el uso de plantas medicinales para manejar este padecimiento, empleando ciertas plantas utilizadas en algunas medicinas tradicionales como la China e India.

1. Aceite de sésamo y ajo

Como es sabido por muchos, el ajo posee un compuesto bioactivo denominado alicina. Este compuesto posee propiedades antiinflamatorias, que se potencian junto a otros microelementos presentes en él. Dentro de ellos se mencionan, vitamina C, selenio, manganeso, magnesio y vitamina B6. Se ha observado que posee excelentes efectos relajantes, sobre el dolor generado en el nervio ciático. A su vez, el aceite de sésamo, contiene sesamol y sesaminol, dos potentes antinflamatorios y antioxidantes.

Ciertos estudios de laboratorio, muestran que su uso tópico estimula la síntesis de colágeno y acelera el proceso de cicatrización. Por ello, pueden reducir el dolor y la inflamación. La combinación de estos compuestos, logra relajar los dolores causados por la hernia al comprimir los nervios.

¿Cómo lo realizo?

  • Retirar la cáscara y preparar en un recipiente, un puré con cinco dientes de ajo orgánico
  • Agregar unos cincuenta ml de aceite de sésamo virgen extra y colocarlo al fuego
  • Dejar hervir el aceite a fuego lento unos veinte minutos
  • Retirar del fuego y filtrar con una tela fina de algodón
  • Aplicar el aceite de ajo aún tibio en la zona afectada, masajeando suavemente unos diez minutos
  • Refrigerar en un recipiente de vidrio con tapa, el aceite restante
  • Cuando se vaya a utilizar nuevamente, se debe tibiar un poco en baño de maría
  • Este procedimiento se puede realizar dos veces al día para obtener el alivio necesario

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2. Decocción de corteza de sauce blanco

De esta planta, se logró extraer la salicina, la cual al purificarla se extrae el conocido ácido salicílico. Pero la aspirina, en su forma tradicional actual, acarrea ciertas consecuencias. Se sabe, que la aspirina y muchos medicamentos antiinflamatorios producen efectos negativos sobre la mucosa del estómago. Afortunadamente, la salicilina aportada por la corteza del sauce blanco, no daña el estómago, pues su transformación ocurre fuera del sistema digestivo.

Esto ha permitido, que esta alternativa para el alivio de dolores del nervio ciático, osteoartritis y dolores musculoesqueléticos, sea muy buscada en la actualidad. Principalmente por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antineurálgicas.

¿Cómo lo realizo?

  • En un recipiente grande colocar un litro de agua filtrada
  • Anadir dos cucharadas de corteza de sauce deshidratada
  • Dejar hervir a fuego lento durante diez minutos
  • Separar del fuego y una vez que se enfríe colar la decocción
  • Distribuir la decocción para ser utilizada al menos cuatro veces al día

3. Pomada de aceite esencial de árnica, aceite de coco y cera de abejas

La planta de árnica, es muy empleada de forma tópica para el alivio de esguinces, dolores musculares y articulares. Es también muy buscada para aliviar los síntomas asociados a las hernias discales y su efecto inflamatorio sobre los nervios. Ella contiene Helenalina, una lactona sesquiterpénica con comprobados efectos antiinflamatorios, antitumorales y analgésicos. Asimismo, se ha encontrado que tiene efectos positivos en los procesos circulatorios. Por ello, su uso permite el alivio del dolor, mejora la circulación sanguínea e incluso ayuda a desinflamar zonas afectadas del cuerpo.

Por su parte, en este caso el aceite de coco, juega un importante rol como aceite portador. El mismo, corresponde con un ácido graso de cadena media altamente saturado. Sus principales componentes son el ácido láurico, el mirístico y el caprílico, con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas muy bien estudiadas. La cera de abejas, aporta una serie de compuestos formados por esteres de ácidos grasos y alcoholes de cadena larga. Posee además entre un 5 y 10% de flavonoides. Estos compuestos, poseen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antisépticas y antineoplásicas.

Ingredientes

  • Cuatro cucharadas y media de cera de abejas
  • Tres cucharaditas de aceite de coco
  • Tres cucharadas de aceite esencial de árnica

¿Cómo lo realizo?

  • Añadir la cera de abejas en un recipiente mediano y llevarlo a baño de maría
  • Cuando la cera esté completamente derretida, separarla del fuego y añadir el aceite de coco y el aceite esencial de árnica
  • Remover para homogenizar la mezcla y dejar enfriar
  • Colocarlo en un pomo de vidrio con tapa
  • Utilizar esta pomada en capa fina sobre la zona afectada, masajeando de forma circular y suavemente durante unos diez minutos
  • Se puede emplear sin inconvenientes hasta dos veces al día
  • El resto de la pomada se puede almacenar en un lugar fresco y alejado de la luz solar hasta un máximo de diez días

Nota

Considerando la alta concentración de los componentes del aceite de árnica, no es conveniente emplear esta pomada en mujeres embarazadas o amamantando. Tampoco es conveniente utilizarlo en niños menores de seis años.

4. Jugo de Apio España y manzana

El Apio España, posee en su composición ciertas sustancias con potentes propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas y analgésicas. Está claro que el apio, con diferentes compuestos y concentración diversa, puede tener variados efectos curativos. El uso de este jugo, se ha venido empleando en ayunas, por muchas personas que practican deportes y suelen presentar ciertos dolores en la espalda, cintura, contracciones e incluso músculos golpeados.

La presencia de la manzana, aparte de otorgar un sabor más agradable, nos ofrece unos compuestos que se encuentran en la piel del fruto. Estos fueron estudiados por el Departamento de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la Universidad Estatal de Montana. Se observó que dichas sustancias, ayudan a luchar contra las llamadas células T, las cuales son unas de las responsables de los procesos inflamatorios. Por otro lado, aporta pectina, una serie de vitaminas y minerales, además de epicatequinas,  un flavonoide con efectos antioxidantes.

¿Cómo lo realizo?

  • Añadir un vaso de agua filtrada en el procesador de jugos
  • Incorporar cinco ramas de apio orgánico muy bien lavadas y troceadas
  • Incorporar una manzana orgánica mediana cortada en trozos con su piel
  • Beber lentamente preferiblemente en ayunas
  • Realizar este procedimiento durante cinco días consecutivos para obtener resultados favorables

Nota

Este jugo no debe ser administrado en mujeres embarazadas o en personas con problemas del sistema urinario o inflamación de la vejiga.

Concluyendo

Es importante resaltar, el rol fundamental, que tiene una adecuada alimentación y el descanso sobre el cuidado de la columna vertebral.  Existe un equilibrio entre el contenido de agua y la presencia de los proteoglicanos, incluso, a partir de los treinta años de edad, su producción en el  cuerpo tiende a estabilizarse y a disminuir con el tiempo. Por ello, es muy importante rescatar el equilibrio de la salud de forma integral, mediante una alimentación antiinflamatoria y la realización de ejercicios que no tengan impactos negativos sobre los discos intervertebrales.

Es maravilloso poder contar con tratamientos naturales. Dado la enorme cantidad de efectos adversos de los fármacos tradicionales, es imprescindible prestar más atención a este tipo de soluciones. El ajo, nunca dejará de asombrar, pues ya forma parte del arte culinario en los hogares. Y precisamente junto al aceite de sésamo o ajonjolí, son una alternativa totalmente libre de efectos secundarios y sin contraindicaciones.

Para quienes no están familiarizados con el árnica, ella ha sido empleada durante muchos años y hoy la ciencia ha desvelado sus maravillosas propiedades, reforzadas con el bien conocido aceite de coco y la ancestral cera de abejas.

Precisamente, Teresa luego de nuestra reunión en la librería, empezó a tomar conciencia en relación a su afección de la columna. Hemos hablado luego, en muchas ocasiones y me confesó que ella hizo algunos desarreglos que llevaron a ese padecimiento. Uno de ellos, fue el desenfreno por alimentos chatarra, que bien sabemos son proinflamatorios. Y el otro, fue haber practicado motocross junto a unas amigas, produciendo algunas compresiones peligrosas en su columna, al momento de saltar. Ella, esta muy agradecida conmigo. Se ha convertido, además, en buena amiga de los jugos antioxidantes e incluso plantó árnica en su jardín.

“Hay una enorme brecha entre los tratamientos conservadores para la compresión discal y la herniación y la reparación quirúrgica, reparación que puede dar lugar a infecciones y hemorragias y requerir largos periodos de recuperación”
Alessandro Napoli  –   Investigador de la Universidad La Sapienza de Roma (Italia)

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