Todos alguna vez, lo hayan experimentando personalmente o no, han escuchado hablar sobre la gingivitis. Se puede mencionar que, es una afección del tejido de las encías, ocasionada muchas veces por efecto de una infección. Comúnmente muestra una lesión que afecta tejidos blandos de los tejidos llamados gingival y conectivo. Hasta donde se sabe, es considerada la más común de las enfermedades periodontales.
Esta enfermedad, muchas veces ocasiona desagradables efectos de sangrado al momento de asear los dientes. De este tema hablo, porque Silvana una joven seguidora de Nebraska se comunicó conmigo. Ella me comentó que ha estado prácticamente todo el otoño, experimentando sangramientos en las encías al cepillar sus dientes. Me afirmó, además, que nunca ha sido muy amiga de los enjuagues bucales, pues siente que le irritan. Así que por ello, me solicitó información sobre alternativas naturales, que le ayuden a desinflamar sus encías, sin efectos molestos.
En lo particular, soy muy amiga de tratar los problemas periodontales con medicina natural. Y por ello reconozco que existen alternativas muy efectivas. Así que compilé para Silvana información acerca de los tipos de gingivitis y sus causas. Además de ello, incluí algunos medicamentos naturales de efecto comprobado. Como he reiterado en muchas ocasiones, el conocimiento no pesa y es de mucha utilidad. Por ello, comparto con mucho cariño este artículo en mi blog.
¿Qué se conoce como gingivitis?
Esta conocida enfermedad, es considerada una afección bucal que se produce cuando las encías se inflaman y enrojecen. Entre todas las enfermedades periodontales, es considerada la más común. Según los investigadores, la gingivitis puede clasificarse considerando su apariencia clínica, severidad, etiología y duración de la infección. Se cree que los procesos que ocurren a nivel de las encías, se deben al efecto de las citoquinas proinflamatorias. Como se sabe, ellas son las responsables de las respuestas inmunológicas.
¿Cómo se clasifica la gingivitus de acuerdo a sus causas?
El proceso de gingivitis puede ser inducido por:
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Placa dental
Hasta donde se sabe, esta es la causa más frecuente de la gingivitis. Con la gingivitis se forma la placa que es una delgada película que se presenta sobre la superficie de los dientes. Por lo general, la misma es generada por las bacterias y está vinculada a una higiene oral deficiente. Se ha observado que esta placa alberga un gran número de bacterias y si no es eliminada adecuadamente podría solidificarse y formar cálculos. La gingivitis ocasionada por placa bacteriana puede estar también condicionada por la presencia de dientes muy juntos, impidiendo limpiar adecuadamente. En el caso de dientes con problemas de alineación, deben se sometidos a un proceso de ortodoncia para facilitar la limpieza. Incluso, una prótesis dental que no ajusta correctamente puede transformarse en un foco para la formación de placa.
Vale destacar, que los niños que se encuentran en la fase de transición de dentición primaria a la definitiva, suelen padecer procesos de gingivitis. Esto suele ocurrir, debido a la acumulación de placa en la zona de crecimiento del diente que es sustituido. Fundamentalmente porque el proceso de higiene en dicha zona no es fácil de realizar. Los odontólogos la denominan con el término de gingivitis de erupción. En la zona de las encías, pueden favorecerse la formación de placa y gingivitis. Se ha observado que, este efecto está relacionado con patologías que alteran el proceso de coagulación de la sangre como la leucemia y la púrpura trombocitopénica.
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Procesos Infecciosos
Por lo general, esta forma de gingivitis es ocasionada por efectos de un agente infeccioso, como el estreptococo. Sin embargo, las causas suelen ser variadas, incluyendo además de infecciones bacterianas, agentes virales y micóticos. Además de reacciones alérgicas, traumatismos y trastornos mucocutáneos y autoinmunes como el liquen plano y pénfigo. Muchas veces, la inflamación abarca zonas más allá de las encías y puede incluir la mucosa oral, generando estomatitis. Puede ser originada por otros tipos de infecciones a nivel bucal como la caries dental. Por lo general, este tipo de gingivitis se corrige utilizando antibióticos.
Se ha establecido que las reacciones de hipersensibilidad a ciertos compuestos, podrían generar procesos alérgicos, los cuales pueden inducir una infección gingival. Dichos compuestos, pueden estar presentes en el dentífrico, enjuagues bucales o goma de mascar. Además de ello, ciertos alimentos, pueden generar procesos alérgicos y desencadenar infecciones, a saber, el pimiento rojo, la menta y la canela. Se ha determinado además que pequeñas lesiones a nivel de las encías, ocasionadas por fracturas dentales, restauraciones con bordes afilados y prótesis dentales defectuosas, pueden también generar procesos infecciosos.
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Desequilibrios nutricionales
Cuando en la dieta se combinan alimentos ricos en azúcares y almidones de forma muy frecuente, se genera un impacto sobre la encía. Se ha observado que ciertos azúcares fermentables, además de los ácidos carboxílicos de cadena corta presentes en muchos bocadillos y meriendas, se acumulan en la gingiva. Esto activa ciertas respuestas inflamatorias, debido a su alto índice glicémico, además de favorecer condiciones para la formación de placa. Para que el organismo pueda utilizar carbohidratos como energía, requiere la presencia de vitamina B, además de ciertos minerales (fósforo, calcio y cromo). Como se sabe, los carbohidratos refinados poseen bajos niveles de vitaminas y minerales, lo cual crea un desbalance del calcio, fósforo y vitamina C. Todo ello, vinculado con la presencia de gingivitis, además de dermatitis y procesos de anemia.
Si a esto se suma una nutrición desequilibrada se puede agravar aún más el daño a nivel de las encías. Vale destacar, que la encía posee como componente proteínico primario el colágeno. Se ha observado que dietas pobres en los aminoácidos lisina y prolina además de hierro, zinc, silicio, manganeso y cobre, impiden la adecuada regeneración del tejido de la encía. Y este efecto se agrava aún más si existe una carencia de vitamina C, responsable de estimular los fibroblastos y osteoblastos. Además de ello, un inadecuado balance entre los ácidos grasos omega 6 (presentes en margarinas, aceite de maíz y de girasol) y omega 3 (pescados azules y linaza), promueven procesos proinflamatorios.
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Variaciones hormonales
Se ha observado, que esta forma de gingivitis, es más común durante la pubertad, embarazo y terapia con esteroides. Están muy bien estudiados los efectos que causan las hormonas sexuales femeninas presentes en la sangre, durante el embarazo. Dentro de los efectos observados destaca una patología conocida como gingivitis del embarazo. Igualmente, existe otro tipo denominado gingivitis de la pubertad, también produce inflamación de encías aún sin la presencia de placa.
Vale destacar que a nivel de las células de la encía se han encontrado receptores hormonales, incluyendo estrógenos y testosterona. De hecho, se ha observado que, por este efecto hormonal, la gingivitis aparece en las niñas entre los once y trece años y en los niños entre los trece y catorce años. Cabe destacar que el aumento de los niveles hormonales durante la pubertad, en ambos sexos posee un efecto transitorio sobre el estado inflamatorio de la encía.
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Fármacos
Una gran cantidad de medicamentos empleados en diversas afecciones, pueden causar gingivitis.
Dentro de estos medicamentos destaca la fenitoína, un anticonvulsivo empleado en procesos epilépticos. Existen además otros fármacos como los anticonceptivos orales, que pueden exacerbar la respuesta de la inflamación de la encía cuando existe placa presente. Se sabe también que, la ingesta permanente de bloqueadores de los canales de calcio (empleados en hipertensión arterial y angina de pecho), producen gingivitis. Cabe destacar que ciertos medicamentos anticoagulantes, inhibidores de proteasa y la vitamina A, generan procesos de gingivitis. Según los expertos, este mecanismo se debe a la capacidad de estos fármacos para inducir la proliferación de los fibroblastos, desequilibrando la formación de colágeno y generando gingivitis.
Tratamientos convencionales de la gingivitis
Por lo general el tratamiento de la gingivitis, busca minimizar la inflamación de la encía.
En caso de que la gingivitis posea una causal farmacológica, el médico podría sugerir un cambio de medicamento para favorecer la mejoría de la situación. En el caso de una gingivitis debida a una eficiencia nutricional, se puede corregir mediante el empleo de suplementos. Si es inducida por drogas, el médico puede cambiar la medicación para resolver la condición. Si se debe a una deficiencia nutricional, se pueden prescribir suplementos. Existen ciertos enjuagues bucales, muchos de ellos contienen clorhexidina y minociclina, de efectos antisépticos y antibióticos respectivamente. Ellos se emplean de forma generalizada para aliviar la inflamación y combatir la infección.
Remedios naturales para tratar la gingivitis de forma natural
Se presentan aquí algunas propuestas naturales para el tratamiento de la gingivitis
1. Aloe y árbol de té
Como ya es sabido por muchos, y por su empleo en muchos tratamientos, el gel de aloe es un producto con diversas propiedades comprobadas. Se ha observado que puede disminuir los procesos inflamatorios a nivel de las encías y combatir de forma efectiva el crecimiento de los microbios. Además de ello, desde hace unos años, el uso del aceite de árbol de té, se ha venido incorporando en tratamientos dermatológicos, oncológicos y odontológicos. Esto se debe a una serie de principios activos muy estudiados como el 1,8- cineol y el terpineol. De acuerdo a un estudio publicado a inicio de 2020 en European Journal of Dentistry, se encontraron resultados muy prometedores como sustituto de la clorhexidina, sin sus efectos de alteración del sabor y el efecto de discromía dental causado en los dientes.
A su vez, existen publicaciones realizadas en Journal of Indian Society of Periodontology que establecen la excelente propiedad antiinflamatoria del aloe como un complemento de la terapia mecánica para el tratamiento de la gingivitis inducida por placa.
Ingredientes
- Dos cucharadas de gel de aloe orgánico
- Tres gotas de aceite esencial de árbol de té orgánico.
¿Cómo realizarlo?
- Colocar el gel en un recipiente pequeño en perfecto estado de limpieza
- Añadir el aceite esencial de árbol de té y mezclar muy bien
- Con un hisopo de algodón frotar suavemente esta mezcla sobre dientes y encías y dejarlo actuar sin retirarlo
- Realizar este procedimiento luego del cepillado dental durante una semana para obtener los resultados esperados.
Nota
Antes de realizar este tratamiento, realizar una prueba de parche, para corroborar no tener alergia a los componentes. No debe utilizarse en niños menores de 14 años.
2. Aceite de coco
El uso de aceites como enjuague bucal, ha sido empleado desde hace siglos en la medicina ayurvédica de la India. El aceite de coco, posee una composición poco común, conteniendo una alta proporción de ácidos grasos de cadena media. Dentro de los ácidos grasos presentes en él, se encuentra el ácido láurico, constituyendo aproximadamente un 50% del total. Y se sabe que el mismo posee comprobados efectos antimicrobianos y antiinflamatorios.
De acuerdo a estudios publicados en Nigerian Medical Journal, se observaron disminuciones estadísticamente significativas en la placa e índices gingivales empleando enjuague con aceite de coco. Su efecto, se comenzó a visualizar a partir del séptimo día de iniciado el tratamiento, con mejoras crecientes posteriores. Por medio de este ensayo, se logró establecer la eficacia del aceite de coco como un procedimiento eficaz para evitar la formación de placa y tratar la gingivitis.
¿Cómo realizarlo?
- Servir una cucharada de aceite de coco orgánico
- Introducirlo en la boca y agitar despacio impulsando en todos los rincones dentro de la boca, dientes y encías
- Enjuagar con fuerza durante cinco a diez minutos (de acuerdo a la propia resistencia) evitando tragarlo
- Escupir en una servilleta de papel o en un recipiente para basura (así se evita obstruir el lavabo)
- Se recomienda realizar este procedimiento una vez al día preferiblemente en ayunas durante una semana consecutiva
3. Cáscara de granada
Desde hace mucho tiempo se ha venido empleando la cáscara, (pericarpio, corteza) del fruto de granada. Se ha observado que la misma contiene punicalaginas, flavonas, flavononas y otros flavonoides con propiedades antiinflamatorias, antimutagénicas y antifúngicas. De acuerdo a ciertos estudios, se ha logrado establecer que diversos componentes presentes en la granada, promueven la salud bucal, incluyendo la reducción de procesos de gingivitis. Se logró observar que empleando el enjuague realizado con extracto de granada tres veces al día, se pudo disminuir la actividad de la enzima aspartato aminotransferasa. Esta enzima es empleada como un indicador de lesiones celulares, encontrándose en altos niveles en personas que padecen de enfermedades gingivales como periodontitis.
¿Cómo realizarlo?
- Lavar y secar muy bien dos granadas orgánicas grandes
- Cortarlas en cuatro partes iguales y retirar toda la parte interior incluyendo las semillas y el tejido amarillento
- Lavar muy bien las cáscaras y colocarlas directamente en el sol hasta que se deshidraten por completo
- Una vez secas, utilizar un molinillo para pulverizarlas en un polvo fino, evitando cualquier residuo grueso
- En un recipiente mediano agregar un litro de agua filtrada y llevarlo a ebullición
- Agregar unos 20 g del polvo de cáscara de granada y dejarlo hervir a fuego lento unos siete minutos
- Colar en un recipiente de vidrio que tenga tapa hermética y guardarlo en el refrigerador
- Utilizar como enjuague bucal después del cepillado posterior a cada comida
- Emplearlo a diario hasta obtener resultados favorables.
Concluyendo
De acuerdo a lo observado, muchos de los procesos que son responsables de la aparición de gingivitis, se relacionan con la presencia de la placa bacteriana. Como se sabe, la misma en sus estados iniciales, puede producir inflamación de las encías. Sin embargo, un tratamiento a tiempo, además de una adecuada higiene bucodental, debe incluir los dientes, lengua y encías. Y por supuesto, aunque algunas personas no sean muy amigas de la técnica del hilo dental, este sencillo apoyo puede significar menor formación de placa. Cabe destacar que la correcta disciplina de la higiene bucodental se comienza a formar desde niños. De allí la importancia de que los padres sirvan de modelos positivos para su familia.
Por lo general, frente a procesos inflamatorios suelen emplearse algunos fármacos que adormecen la lengua o causan alteraciones en la superficie de los dientes. Sin embargo, las alternativas presentadas aquí, son sumamente sencillas, de fácil realización y no causan efectos adversos. Por ello, recomendé ciertos productos naturales que han sido empleados durante siglos y actualmente han sido muy bien estudiados. De esta forma, el aloe, el aceite esencial del árbol de té, el aceite de coco y la corteza del fruto de la granada, constituyen herramientas terapéuticas invaluables.
Para Silvana, la información recibida fue una noticia muy agradable. Ella se sinceró conmigo y me comentó, que estando en casa solía comer muchas comidas ricas en carbohidratos y descuidaba la limpieza de sus dientes. Su alegría se concretó cuando realizó el tratamiento con aloe y árbol de té y mostró mejorías en menos de una semana. Incluso, pudo corroborar que existen enjuagues naturales como el del aceite de coco, que no le producen ninguna reacción ni en su lengua ni en la mucosa bucal.
“Afortunadamente, los consumidores con dientes o encías sensibles tienen varias opciones cuando se trata de su salud bucal y el Aloe vera es una de ellas”
Eric Shapria
Portavoz de la Academia General de Odontología
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