Nuevamente, toca a nuestra puerta el embarazo. Un estado, donde se mezclan los sueños y los sentimientos. Cada día nuestro carácter se forja para atender y cuidar una nueva vida que ya es amada de antemano y a la cual, deseamos mantener saludable. Todo esto, inicia con la salud de la madre, la cual debe siempre estar muy atenta a cualquier dolencia que aparezca.
Y precisamente, una seguidora de Alabama, se comunicó conmigo para solicitar mi asesoría. Su nombre es Marietta y es su primer embarazo. Ella, se mostró preocupada porque venía padeciendo de una tos persistente, afortunadamente sin flema. Y me confesó que, tenía temor de utilizar antitusígenos, pues dudaba acerca de sus efectos sobre el niño. Muy emocionada, dijo confiadamente, que ella sabía que yo podría ayudarle y recomendarle, algunos antitusígenos naturales.
Y realmente, tuvo razón, rápidamente solventé su solicitud, partiendo de algunas alternativas conocidas, de uso comprobado desde hace años. Una de las mejores cosas para compartir, son las ideas. Por ello, plasmé en mi blog un artículo, acerca de la tos durante la etapa del embarazo.
¿Qué ocurren en el cuerpo de la mujer durante el embarazo?
Durante el embarazo, ocurren ciertos cambios, principalmente de índole fisiológica (relacionados con el funcionamiento y los diversos mecanismos involucrados). Realmente son muchos cambios los que ocurren, por efecto adaptativo de la madre respecto al niño, en su vientre.
Muchas de estas adaptaciones, ejercidas por el bebé en formación, afectan el sistema cardiovascular, pulmonar y gastrointestinal. Se ha observado que, en la medida que la placenta se desarrolla, el útero se agranda. Esto, influye en que estos tres sistemas reciban una mayor cantidad de sangre. Vale destacar, que el sistema renal, en especial los riñones, deben trabajar más, a fin de filtrar los desechos tanto del feto como de la madre.
Aparte de ello, ocurren también, una serie de cambios hormonales, dentro de los que destacan ciertas hormonas. Así, la relaxina ejerce su efecto sobre el tono del sistema vascular y en el tejido conectivo. Mientras que, los estrógenos y la progesterona, ejercen su mayor acción, sobre la retención de agua a nivel renal y las concentraciones de electrolitos en la sangre. Ellos principalmente están formados por potasio, sodio, cloro y bicarbonato. Ejerciendo un proceso regulatorio sobre el funcionamiento de nervios y músculos, el equilibrio ácido-básico y el equilibrio del agua.
Cambios generados en el sistema respiratorio durante el embarazo
De acuerdo a la ciencia, los cambios en el sistema respiratorio de la mujer, comienzan a partir de la cuarta semana de embarazo. Y se consideran de índole fisiológico como anatómico. De esta forma, se realiza un incremento del 50% en la ventilación pulmonar, respecto a las no embarazadas. Es decir, en el volumen de aire que se mueve entre el interior de los pulmones y el exterior de ellos en el periodo de un minuto. Sin embargo, la frecuencia respiratoria, permanece inalterada.
A su vez, la captación de oxígeno se hace mayor, lo cual permite suplir las necesidades crecientes del mismo. Se observa además, un aumento de la cantidad total de hemoglobina, lo que hace posible una mayor capacidad de transportar oxígeno a todos los órganos. Al producirse un aumento del volumen de la sangre, se ocasiona una desproporcionalidad en cuanto a la hemoglobina total. Esto acarrea, el inconveniente de una anemia fisiológica, lo cual produce un a disminución del oxígeno a nivel de las arterias.
Este proceso, es más frecuente durante el último trimestre del embarazo. Vale destacar que, al inicio del embarazo, se realiza una dilatación capilar a nivel de todo el sistema respiratorio. Ocasiona el engrosamiento de la mucosa a nivel de la tráquea, bronquios, laringe y nasofaringe. Muchas veces, esto produce una modificación de la voz y en ocasiones, dificulta la respiración por las fosas nasales.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de la tos seca durante el embarazo?
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Presencia de alergias:
Cuando una mujer embarazada, se expone a los alérgenos o sustancias que pueden ocasionar una reacción de hipersensibilidad, se producen irritaciones en las vías respiratorias. Como ejemplo destacan, los gases irritantes, humo de tabaco, polen, productos de limpieza, ciertos productos cosméticos, perfumes y el polvo. Por lo general, estos compuestos, generan irritación, en la parte posterior de la garganta, causando tos seca. Un buen ejemplo, es la fiebre del heno o rinitis alérgica, la cual se produce por efecto de los niveles elevados de estrógeno
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Disminución de los niveles inmunológicos
Por efecto de los cambios fisiológicos y anatómicos, el sistema inmune de la mujer embarazada, tiende a debilitarse. Este efecto negativo, la hace muy propensa al padecimiento de infecciones virales y procesos alérgicos, causantes frecuentes de la tos seca
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Procesos asmáticos
Al ser diagnosticada con asma antes del embarazo, es probable experimentar dificultades para respirar y tos seca durante el embarazo. El asma, actualmente es un problema de salud bastante común entre las mujeres embarazadas, incluso en quienes ni siquiera lo han padecido con anterioridad. En esta etapa, el asma al afectar a la madre, puede producir una reducción del oxígeno, que el bebé recibe. Sin embargo, las mujeres embarazadas, que controlan adecuadamente su asma, viven adecuadamente su embarazo.
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Acidez a nivel estomacal
Muchos cambios anatómicos, como el crecimiento del útero, ejercen presión sobre el estómago. Esto, aunado a los cambios hormonales, producen una reducción de la velocidad en el proceso digestivo. Incluyendo la disminución de la velocidad de los músculos responsables de empujar los alimentos hacia el esófago. En ocasiones, ello puede provocar, que el ácido del estómago se devuelva, pudiendo alcanzar el tracto respiratorio y causando tos seca.
¿Qué ocasiona la tos seca?
- Causa obstrucción a nivel de la garganta y produce un sonido sibilante
- En ocasiones los episodios de tos, generan procesos de náuseas
- Impide conciliar el sueño y descansar adecuadamente
Formas de prevención de la tos seca durante el embarazo
- Evitar la exposición a alergenos (humos ambientales, humo de tabaco, polvo, polen, aire frío y seco, césped recién cortado, cajón de mascotas y pieles)
- Mejorar la frecuencia de las comidas y procurar sentarse erguida después de la ingesta de alimentos
- Alimentarse sanamente y evitar el alcohol y la cafeína
- Mantenerse adecuadamente hidratada a fin de evitar sequedad en las mucosas
- Procurar una adecuada alimentación, evitando alimentos procesados y los que no estén pasteurizados. Esto incluye algunos tipos de queso, algunos tipos de jugo, leche, huevos y pescado crudo.
- Evitar alimentos que producen reacciones alérgicas como el gluten
- No visitar lugares con ventilación deficiente o contaminación
- Mantener el área de descanso en condiciones adecuadas de humedad, evite el aire seco
- Colocar la cabeza en alto al dormir, apoyada en almohadas, para mejorar el proceso respiratorio
- Realizar un adecuado descanso, pues la alteración del sueño, podría provocar la debilitación del sistema inmunológico
- Prestar atención a las señales de infección en el sistema respiratorio y realizar correctivos
- No mantener cercanía con personas que estén enfermas de gripe u otras afecciones respiratorias
- Practicar una adecuada higiene de manos, a fin de evitar contraer virus que propicien infecciones del sistema respiratorio (incluyendo el nuevo coronavirus)
- Realizar el adecuado protocolo de vacunación, en especial influenza (Flucelvax Quadrivalent) y tosferina (Tdap). Los CDC, hacen hincapié de su importancia durante el embarazo
Tratamientos frecuentes utilizados para aliviar la tos en mujeres embarazadas
De acuerdo a la FDA, existen supresores de la tos, considerados seguros durante el embarazo. En este caso, destacan para la tos seca, dos de ellos, la Folcodina y el Dextromorfano. Ambos de venta libre (OTC) y considerados de categoría A. Dado que, existen una serie de estudios, realizados en humanos durante el embarazo, que no encontraron asociación entre estos medicamentos y un mayor riesgo de defectos de nacimiento. Sin embargo, es conveniente no emplear estos medicamentos, durante periodos prolongados o de forma indiscriminada.
Remedios naturales para el alivio de la tos en embarazadas
Desde hace mucho tiempo, han existido una serie de alternativas naturales, que son bien recomendadas durante el embarazo. Muchas de ellas, permiten estimular el sistema inmunológico, en esta importante etapa de la vida de la mujer. Y lo importante, es que se evita el empleo de fármacos, que preferiblemente, no deben consumirse con demasiada frecuencia.
1. Infusión de Jengibre
De acuerdo a diversos estudios, se ha detectado que los componentes bioactivos del jengibre, producen excelentes beneficios. Demostrando una alta capacidad protectora, contra diversas afecciones respiratorias, procesos inflamatorios y la relajación del músculo liso. Esto favorece, además, el control de episodios asmáticos y atenúa las náuseas. Ciertos estudios preclínicos y clínicos han evaluado el jengibre, durante la fase del embarazo como un tratamiento eficaz y seguro para las náuseas y los vómitos. Además de ello, logra disminuir la resistencia de las vías respiratorias. Dentro de los compuestos que desarrollan tales efectos, se mencionan: 8-gingerol, citral y eucaliptol, los cuales, también son capaces de eliminar toxinas y virus de nuestro organismo.
¿Cómo realizarlo?
Una de las vías más eficientes de hacer uso del jengibre en embarazadas, es en forma de infusión, para ello.
- Llevar al fuego dos tazas de agua filtrada y ponlas a hervir
- Una vez hiervan, retirarlas del fuego y añadir dos cucharadas de jengibre orgánico fresco rallado
- Dejar infundir unos quince minutos, colar y beber ligeramente tibio. Se puede añadir miel orgánica o si se desea ORGANIC LIQUID STEVIA
- La dosis preparada sirve para tomar a lo largo del día, bien dosificando dos o tres tomas con sorbos pequeños
2. Jarabe de jengibre, miel y limón
Aparte de las características anteriormente descritas para el jengibre, se ha detectado en esta maravillosa planta, propiedades antiinflamatorias y expectorantes. Esto, junto a las propiedades antisépticas de la miel y los altos contenidos de ácido cítrico y de ácido ascórbico (vitamina C) en el limón, ayudan a mejorar las defensas y prevenir los procesos infecciosos. Además de la infusión, el jarabe de jengibre, ha demostrado excelentes beneficios.
Ingredientes
- Cinco cucharadas de miel orgánica
- Una pulgada de rizoma de jengibre orgánico fresco
- Un limón orgánico
- Medio vaso de agua filtrada
¿Cómo realizarlo?
- Seccionar el limón en unas ocho partes incluyendo la cáscara
- Cortar el jengibre en discos delgados
- Colocarlos en un recipiente mediano conteniendo el agua y la miel
- Llevar el recipiente a fuego bajo, tapa y dejar hervir unos tres minutos
- Una vez que enfríe, colar y guardar en un envase de vidrio con tapa
- Para obtener resultados positivos tomar una cucharada de este jarabe dos veces al día
3. Jarabe de cebolla y miel
La cebolla, ha sido empleada en la eliminación de toxinas, favorecer los procesos digestivos y en el tratamiento del resfriado y la tos. Posee una serie de compuestos conocidos como sulfuros de alilo y propilo. Contiene además, grandes cantidades de un flavonol denominado quercetina. El efecto de estos compuestos, ha sido bien reconocido, en su capacidad para eliminar virus y bacterias, impidiendo así el desarrollo de procesos infecciosos. La miel, posee efectos antibióticos y calmantes, ayudando a mantener niveles de hidratación adecuados en la garganta.
¿Cómo realizarlo?
- Cortar una cebolla orgánica grande en trozos finos
- Colocarla en un recipiente mediano
- Añadir miel orgánica hasta cubrir la cebolla troceada
- Llevar a fuego lento durante unos veinte minutos
- Dejar reposar y guardar en un recipiente de vidrio bien limpio con tapa
- Mantener este jarabe en el refrigerador
- Tomar una cucharadita para calmar la tos
- Se puede emplear esta opción tres veces al día
4. Gárgaras con agua tibia y sal marina
En otras ocasiones {he hablado de esta antiquísima técnica. Su importancia radica, en que se puede realizar muchas veces y no causa efectos contraproducentes. Se ha observado que elimina los microbios que pueden causar infecciones en el tracto respiratorio. Además de ello, mantiene un pH equilibrado a nivel bucal, lo cual elimina una gran cantidad de patógenos que pueden incidir en procesos infecciosos. Esto incluye la infección que pueda incluso, estar afectando las amígdalas y garganta.
Ingredientes
- Una taza de agua filtrada
- Media cucharada de sal marina
¿Cómo realizarlo?
- Calentar ligeramente el agua hasta obtener una temperatura semejante al de tu cuerpo
- Añadir la sal y disolver correctamente
- Verter en un vaso y tomar un trago mediano con la cabeza inclinada hacia atrás, realizando gargarismos en la parte posterior de la garganta durante unos treinta segundos
- Expulsar todo sin tragar y repetir hasta finalizar la solución preparada
- Se puede realizar este procedimiento hasta tres veces al día a fin de obtener los resultados deseados
Concluyendo
Se pudo apreciar, como los diversos cambios fisiológicos y anatómicos, condicionan una serie de respuestas del organismo, en función de atender las necesidades de la criatura que se encuentra en el vientre de la madre. Y precisamente, esos cambios, la hace vulnerable, pues, el sistema inmunológico de la madre gestante se debilita. Se ha podido apreciar, que el cuidado que se realice en el organismo, se revertirá en beneficios para la salud. Sobre todo, al estar en esos dulces meses de espera, cuando el embarazo literalmente le llena todos sus espacios vitales.
Precisamente, algunos de los problemas que suelen aparecer, durante el embarazo, son ciertas situaciones vinculadas a una serie de patógenos. De esta forma, tal como se puedo ver, más allá de los medicamentos sin récipe, existen opciones muy valiosas. Y lo más importante, las mismas, están al alcance de las manos de las personas, son inocuas para la salud del niño en formación y a su vez no causan efectos adversos. Por ello, de nuevo aparecen en la palestra, opciones naturales muy antiguas como el jengibre, limón, miel, cebolla y sal. Y por supuesto, resaltando el papel importante del agua tibia.
Marietta, mi seguidora que se va a estrenar de madre, fue muy efusiva al recibir la información, la cual, comparto en el post. Ella me comenta, que no había caído en cuenta, que los cambios que se realizan en el cuerpo de la mujer embarazada, protegen al niño, pero pueden acarrear peligros para la madre. Por ello, se contentó mucho, al saber que existen técnicas y productos de uso cotidiano, que combaten eficazmente los microbios. Protegen de esta forma, diversos sistemas corporales de la madre, en especial el importante sistema respiratorio. De esta forma se logra evitar efectos negativos en la madre y el niño en formación.
“…La miel parece ser tan eficaz como el dextrometorfano, un ingrediente común para inhibir la tos en dosis típicas de venta libre. Dado que la miel es de bajo costo y está ampliamente disponible, podría valer la pena probarla.”
Dr. Pritish K. Tosh
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