Hace poco os comentaba sobre un encuentro que tuve con una chica en el mercado, quien se sentía muy intrigada por un fruto que desconocía. Se trataba del higo, un alimento con increíbles beneficios para la salud.
Pues os cuento que hoy acudí al mercado porque me había olvidado de comprar un poco de hinojo para una receta que tenía en mente para preparar esta semana. Una vez allí no pude evitar pasar por el
puesto de las frutas y para mi sorpresa, allí estaba nuevamente Mildred, la chica que nunca había visto el higo en su vida.
Ella había comprado algunos higos para probarlos en casa y había prometido volver y, por lo que veía, estaba cumpliendo su promesa. Me acerque a ella y la saludé, preguntándole inmediatamente cómo le había ido con la fruta que había comprado. Ella sonrió y me dijo que le había encantado y que había vuelto a por más ya que pensaba buscar algunas recetas con higos y prepararlas para una comida especial.
Me comentó que quería subir los ánimos de una amiga que estaba muy nerviosa y obsesionada con el temor de padecer de cáncer de mama. La madre de su amiga había padecido de esta enfermedad y aunque había logrado superarla, el miedo quedó sembrado en la familia, por lo que su amiga cada vez que se autoexaminaba creía sentirse bultos en sus senos. Bultos que cada vez eran descartados por su médico.
El temor se lo estaba pasando a su hija adolescente que empezaba a mostrar también cierto temor hacia cualquier tipo de cáncer y muy en especial al cáncer de mama. Esto también preocupaba a su amiga pero no sabía cómo detener el temor que tenía a padecer de una enfermedad que tiene un factor hereditario.
Mildred me dijo que ella y un grupo de amigas habían decidido hacerle una intervención, por lo que habían planificado reunirse y preparar una comida para compartir. Como le habían encantado los higos y siempre le han dicho que comer frutas es bueno para la salud, pensó en preparar algo con higos para sus amigas y los hijos de éstas que también vendrían a su casa.
Qué sorpresa se llevó Mildred cuando le conté que el higo es uno de los alimentos que puede ayudarnos a disminuir el riesgo de padecer de cáncer no solo de mama sinó de muchos otros tipo gracias a su alto contenido de fibra saludable y antioxidantes protectores que fulminan las células cancerígenas.
Muchas personas no saben cual es el mejor modo de comer esta maravillosa fruta así que aquí os comparto algunas recetas senciallas que yo uso con regularidad.
Esta ensalada es refrescante y saludable, una verdadera delicia cargada de antioxidantes y fibra saludable.
¿Qué necesitas?
¿Cómo la prepararás?
Prepara una vinagreta mezclando vinagre de jerez, mostaza y miel a partes iguales, es decir si es una cucharada de miel, será una cucharada de mostaza y una de vinagre; con cuatro partes de aceite de oliva (si es una cucharada de cada ingrediente, serán 4 de aceite de oliva) y añade sal al gusto. Bate mezclando todo con fuerza para que emulsione la mezcla.
En el recipiente donde presentarás la ensalada coloca las hojas de espinaca, previamente lavadas y con salpimentadas como una cama para la ensalada. A parte, lava bien los higos y córtalos en cuartos, añade las nueces, y el queso cortado en rodajas. Mezcla todo y sírvelo sobre la fuente donde colocaste las hojas de espinaca. Vierte sobre la preparación la vinagreta a tu gusto.
Otra forma muy rica, saludable y nutritiva de incluir el higo en tus comidas es en esta provocativa forma:
¿Qué Necesitas?
¿Cómo lo prepararás?
Lo primero que harás es salpimentar el pavo a tu gusto y reservar. En un sartén calienta a fuego moderado ½ oz aceite de coco, cuando esté caliente coloca el pavo a sellarse en el sartén con el aceite, déjalo cocinar y dorarse por cada lado (alreded.or de 3 a 4 minutos). Retira del fuego y en otro sartén sofríe la cebolla en el aceite de oliva a fuego medio, agrega los higos, la ralladura de limón, el resto del aceite de coco y el agua.
Remueve constantemente hasta que el líquido se evapore, retira del fuego y añade los gajos de naranja, el jengibre, el jugo de lima, la miel y el perejil, mezcla todo bien. De ser necesario, añade un poco más de aceite de oliva. Coloca el pavo en un recipiente y cúbrelo con este preparado.
Aunque no lo creas, es posible hacer un pastel saludable y con un sabor increíblemente divino, te lo presento a continuación:
En una olla vierte el vino y la miel, sumerge los higos en ese líquido y llévalos a hervor durante 5 minutos más o menos. A parte, espolvorea las almendras con algo de harina y reserva. En otro recipiente bate las yemas incorporando una a una con el endulzante natural, seguidamente añade la mantequilla o aceite de coco, continúa batiendo hasta que todo se integre.
Agrega la harina a la mezcla e intégrala con movimientos envolventes, repite este paso pero con las almendras, los higos hidratados y la ralladura de limón. Vierte 4,4 oz del líquido donde hidrataste los higos a la preparación, mezclando todo bien. Coloca ahora las claras batidas a punto de nieve, revolviendo de manera suave. Cuando todo está integrado, lleva la mezcla a un molde para horno.
Lleva a horno precalentado a 170 grados por alrededor de una hora y media. Hasta que al introducir un palillo de madera éste salga limpio.
Mildred se emocionó mucho con estas recetas y me dijo que las prepararía todas. Espero a vosotros también os guste y os animéis a prepararla en casa.
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