Aunque octubre es el mes del cáncer de mama, he aprovechado este mes para hablar de otros tipos de cánceres. Mi deseo es concienciar sobre la importancia de la prevención.
Además, muchas personas me llaman o me escriben para que profundice en los tipos de cánceres y sus síntomas. En esta oportunidad, me escribió un amigo llamado Jhonnie Nguyen, de origen vietnamita, porque a su abuelo le diagnosticaron cáncer de hígado.
El hígado
El hígado es un órgano maravilloso. Para saber dónde está, coloca tu mano en la zona superior derecha de tu diafragma. Allí, debajo del esternón, encima del estómago y de los intestinos, se encuentra tu hígado.
Es de color marrón rojizo oscuro y tiene múltiples funciones de vital importancia para la preservación de la vida.
Para comenzar, el hígado limpia nuestro organismo de sustancias tóxicas y produce un importante líquido digestivo llamado bilis. Además, almacena energía en forma un azúcar llamada glucógeno.
Su función es parecida a un laboratorio químico porque regula los niveles de enzimas y compuestos y descompone las grasas gracias a la bilis. De hecho, toda la sangre que sale del estómago y de los intestinos pasa por el hígado.
Esa sangre contiene las vitaminas, minerales y nutrientes absorbidos de los alimentos pero también químicos y toxinas.
Al recibir la sangre, el hígado procesa, descompone y equilibra esas sustancias. En muchos casos, a partir de los nutrientes que recibe, crea unos nuevos. También produce colesterol y otras proteínas para transportar las grasas por el cuerpo.
Otra de sus vitales funciones es la síntesis de la hemoglobina que sirve para reservar y transportar hierro. Elimina la bilirrubina que es tóxica y convierte el amoníaco en urea, que es excretada en la orina.
Limpia la sangre de drogas y otras sustancias nocivas. Realmente es uno de los órganos más importantes en la depuración del organismo.
Como ves, si este órgano se ve comprometido por patógenos o degeneración, todas las funciones del cuerpo resultan afectadas. No podemos vivir sin el hígado ni tiene reemplazo hasta la fecha.
Cáncer de hígado
El cáncer de hígado o cáncer hepático es aquel que se inicia en el propio órgano y no el que se traslada desde otra sección del cuerpo. Cuando el tumor se inicia en el hígado, se llama cáncer primario.
Cuando el tumor migró de otro órgano afectado, se le conoce como cáncer de hígado secundario.
Recuerda que el cáncer ocurre con un crecimiento descontrolado de las células del organismo que desplazan a las células sanas. En ocasiones, los tumores que se desarrollan en el hígado no son cancerosos.
Estadísticas del cáncer hepático
La Sociedad Americana del Cáncer estima que para este 2017 habrá 40.710 casos nuevos solo en Estados Unidos. De este total, 29.200 corresponden a hombres y 11.510 a mujeres.
Además, calculan que en este mismo período (2017), 19.610 hombres y 9.310 mujeres morirán a causa del cáncer hepático.
En cuanto a las estadísticas mundiales, la organización señala que cada año son diagnosticadas unas 700.000 personas. Y es una de las principales causas de muerte por cáncer. El número de muertes mundiales asciende a 600.000 cada año.
Tipos de tumores que atacan el hígado
En ocasiones, algunos de los tumores que aparecen en el hígado son benignos, es decir, no son agresivos ni atacan a las células sanas. Por el contrario, también se puede desarrollar un tumor maligno.
Las causas que los producen son distintas, al igual que el tratamiento y el pronóstico.
Tumores benignos del hígado
Acá te menciono los tipos de tumores benignos que crecen en el hígado.
En este caso, el tumor ni invade órganos cercanos ni se disemina para otras partes del cuerpo.
- Hemangioma.
- Adenoma hepático.
- Hiperplasia nodular focal.
Tumores hepáticos malignos
Los tumores malignos invaden órganos cercanos al hígado o hace metástasis, es decir, migra hacia diferentes zonas.
- Tumores hepáticos malignos.
- Cáncer hepatocelular.
- Cáncer de las vías biliares. Este es el cáncer que padece el abuelo de Jhonnie. Es muy común en el sudeste asiático, de donde es originario el abuelo.
- Angiosarcoma y hemangiosarcoma.
- Hepatoblastoma. Es un cáncer infantil.
Causas del cáncer hepático
Tener un factor de riesgo de cáncer, no quiere decir que la persona desarrollará un tumor. Por el contrario, hay diagnóstico de cáncer de hígado en personas con pocos factores de riesgo o ninguno.
Sin embargo, algunos investigadores han establecido algunas causas o factores que podrían incrementar el riesgo de contraer cáncer. La primera causa es la infección de hepatitis viral crónica, conocida como Hepatitis B o C.
Los hombres son más propensos a padecer cáncer de hígado que las mujeres. Las personas asiáticas e isleños del Pacífico tienen mayor probabilidad. Luego nativos americanos, latinos, afroamericanos y, por último, los blancos.
El consumo de alcohol, la cirrosis, la obesidad y la diabetes tipo dos incrementan el riesgo de aparición de cáncer hepático.
Síntomas del cáncer de hígado
Para diagnosticar con rapidez el cáncer de hígado, es necesario acudir al médico cuando presentes algunos de estos síntomas.
Pérdida de peso
La pérdida de peso injustificada casi siempre es signo de alguna patología. Es necesario que acudas a tu médico favorito lo más pronto posible, si pierdes el 10 % o más de de tu peso.
Abdomen hinchado
Este es otro síntoma que no debes ignorar. En el caso del cáncer hepático, el abdomen puede inflamarse por dos razones.
La primera por el tumor en crecimiento. Esto causa la inflamación del lado derecho del abdomen.
La segunda, es una hinchazón generalizada debido a la acumulación de líquidos.
Esta acumulación, llamada ascitis, se debe a la congestión del órgano hepático.
Al inflamarse el hígado, aumenta la presión en las venas que lo atraviesan lo que provoca que el líquido que transportan se filtre al abdomen. Incluso, las venas se inflaman tanto que se pueden ver a través de la piel.
Ictericia (coloración amarilla de la piel)
Recuerda que el hígado sintetiza muchas toxinas. Si está enfermo, sus delicados procesos se detienen o ralentizan. La consecuencia es que muchas de esas sustancias continúen en el torrente sanguíneo tiñendo la piel y los ojos de color amarillo.
Otros síntomas
Algunas otras molestias incluyen dolor en la barriga y en el hombro derecho. Pérdida del apetito, sensación de estar enfermo y comezón en la piel.
También es común la sensación de estar muy lleno después de comer, incluso si se comió muy poco.
Temperatura alta y sudoración, podrían ser otros síntomas.
Previniendo el cáncer de hígado
Lo más importante es eliminar o reducir los factores de riesgo que son modificables. Recuerda lo que te he dicho: La prevención está en nuestras manos y capacidad de mejorar nuestro estilo de vida.
Por otra parte, ante un diagnóstico de cáncer hepático, estas mismas recomendaciones aumentan la supervivencia y mejoran el pronóstico.
Por esa razón, cuando hablé con Jhonnie le mencioné estas sugerencias para su abuelo.
Evitar la Hepatitis B y la C
El primer factor de riesgo es la infección crónica de hepatitis B y C. Ese virus se propaga con el uso de agujas compartidas que pudieran estar contaminadas. Este riesgo es potencialmente peligroso entre quienes consumen drogas.
También el contagio puede deber a practicar relaciones sexuales sin un método de barrera, como el preservativo. En la actualidad hay vacunas contra la hepatitis B, no así para la infección de hepatitis C.
La mejor manera de evitar el contagio, y el aumento de riesgo de padecer cáncer de hígado, es no compartir agujas y mantener relaciones de forma segura.
Moderar el consumo de tabaco y alcohol.
El consumo indiscriminado de alcohol es la primera causa de la cirrosis hepática. A su vez, la cirrosis es factor de riesgo del cáncer de hígado.
En cuanto al cigarro, muchas de sus sustancias tóxicas son procesadas en el hígado. Abandonar el cigarrillo o no fumar está asociado a la disminución de riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer.
Mantener un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad están asociados a varias enfermedades, entre ellas hígado graso y diabetes. Ambas condiciones, a su vez, son causa directa del cáncer hepático.
Comer alimentos sanos y naturales
La principal forma de mantener la salud del hígado y evitarle sobrecargarlo de trabajo es con una dieta natural y saludable.
El exceso de grasas y de alimentos procesados pone al hígado a trabajar horas extras a macha forzada para desintoxicarlo.
Por el contrario, los alimentos naturales, cocidos de forma saludable lo ayudan a sintetizar nutrientes y crear nuevos.
El consumo de frutas y vegetales son importantes para contribuir con el hígado a mantener la salud general del organismo.
Evita consumir fármacos sin prescripción médica. Automedicarte puede afectar tu hígado por los componentes químicos de las medicinas.
Es muy importante que solo consumas aquellas que tu médico te recomiende y bajo su supervisión.
Mantener una vida activa
Los ejercicios y actividades físicas renuevan el organismo al llevar más oxígeno a las células de todo el cuerpo. Esto incluye al hígado. Es que el ejercicio contribuye con el mantenimiento de la salud general del cuerpo al eliminar toxinas y se evita la obesidad.
Aunque el cáncer no se puede evitar en un 100 %, sí se puede disminuir el riesgo a su mínima expresión si tomamos en serio nuestra salud. Las investigaciones para prevenir y tratar el cáncer de hígado continúan.
Mientras mi recomendación es la misma: es necesario cambiar el estilo de vida, alimentarse mejor y tener una vida activa y feliz.
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Referencias:
- https://www.cancer.org/cancer/liver-cancer/causes-risks-prevention/prevention.html
- https://www.mskcc.org/cancer-care/types/liver/risk-factors-prevention
- https://www.verywell.com/top-ways-to-prevent-liver-cancer-514174
- https://www.webmd.com/cancer/understanding-liver-cancer-prevention
- https://www.cancer.net/cancer-types/liver-cancer/risk-factors-and-prevention