Natalia ha recibido una noticia impactante que cambiará su vida para siempre, de ahora en adelante para ella y sus seres amados, existirá un antes y un después del cáncer, enfermedad que le fue diagnosticada recientemente y que le obliga a hacer cambios radicales en su estilo de vida para librar una de las más duras batallas que llevan muchos en el mundo y de la cual existe un elevado porcentaje de pérdidas.
Sin embargo, ella ha asumido la noticia con calma y esperanza, es una luchadora y no dejará de serlo, sabe que es posible salir vencedora y dará la pelea como nunca antes lo ha hecho.
El primer paso que ha decidido dar es informarse bien sobre cómo prepararse para combatir el cáncer y es por ello que se ha puesto en contacto conmigo, para conocer los consejos que le puedo dar para estar preparada para esta importante lucha para recuperar su salud.
Escuchándola contarme acerca del momento que está viviendo, me viene a la mente la frase “un soldado preparado y equipado tiene más oportunidad de regresar vivo del campo de batalla”, es más que una máxima militar, es una regla de vida. Y esa regla puede adaptarse a cualquier situación o circunstancia en la que nos encontremos.
Preparación para combatir el cáncer
Combatir, vencer y sobrevivir al cáncer es también una batalla en la que Natalia y muchos en el mundo son los soldados. Si al igual que ella estás enfrentándote a un diagnóstico de cáncer o si conoces a alguien que esté viviendo una experiencia similar, te recomiendo continuar leyendo estas recomendaciones que os doy para que estéis preparados para combatir esta enfermedad.
1. Elimina el consumo de azúcar de tu alimentación
Casi todos los tipos de cáncer obtienen su principal combustible en el azúcar, así que controlar tus niveles de insulina y leptina en la sangre mediante la alimentación, el manejo del estrés y una buena rutina de ejercicios, será un arma importante en la lucha contra esta enfermedad.
Elimina el consumo de azúcar y si piensas que no puedes erradicar por completo de tu vida los postres y sabores dulces, sustituye los azúcares refinados por endulzantes naturales, pero ten cuidado que éstos no sean ricos en fructosa pues ésta sustancia, que se encuentra en muchos alimentos, puede causar resistencia a la insulina. Te recomiendo usar Stevia.
Estas medidas son básicas y cruciales para prevenir el cáncer, en primer lugar, y para sobrellevar con éxito el tratamiento.
2. Inicia la dieta cetogénica
La preparación para combatir el cáncer no se queda en el equipamiento y previsiones del día de la quimioterapia, la alimentación, como ya te he dicho, es también un factor importante. La dieta cetogénica podría llegar a ser un eventual tratamiento de atención médica estándar, libre de medicamentos para el cáncer.
Y si bien aún no es el tratamiento de primera línea, algunos especialistas esperan que lo sea, es un buen aliado para reforzar los tratamientos tradicionales. Esta dieta consiste en eliminar los carbohidratos, a excepción de los que provienen de los vegetales sin almidón, y remplazarlos con proteínas de alta calidad en cantidades moderadas y buenas cantidades de grasas saludables.
Esto se debe a que las células cancerígena necesitan la glucosa para sobrevivir y los carbohidratos se convierten en glucosa, así que al disminuir los niveles de glucosa en la sangre por la restricción en la ingesta de carbohidratos y proteínas se mata de hambre a las células del cáncer. Esta dieta también mejorará tu peso y te ayudará a combatir cualquier enfermedad degenerativa crónica, por lo que no es exclusiva para quienes padecen de cáncer.
Cuando hablo de grasas, recuerda que son grasas saludables, ni te acerques a las grasas trans porque esas son letales en relación al cáncer y a cualquier tipo de enfermedad, de hecho, si quieres mantenerte sano evita comer este tipo de grasas que las puedes encontrar en la comida rápida y frituras.
Las grasas saludables que recomiendo para la dieta cetogéncia son el aceite de coco, la pulpa de coco, las nueces de macadamia, avellanas, cacahuetes, bellotas, nueces, aceite de kril, aceite de oliva y aguacate fresco.
3. Empieza una alimentación saludable
Si no te animas por la dieta cetogénica, ten en cuenta entonces la necesidad de una dieta sana libre de grasas trans, carbohidratos, azúcares refinados, alimentos procesados y saturados de sodio y potasio.
La alimentación siempre jugará un papel importante en tu recuperación, igualmente aportará nutrientes necesarios y elementos que te ayudarán a sobrellevar la quimioterapia, la cirugía y la radioterapia. Por otra parte, estimularán a tu organismo para crear defensas, aumentarlas y combatir las células cancerígenas.
El cáncer de mama, próstata y colon están relacionados, quizás más que otros tipos de cáncer, con la alimentación. Según el tipo de dieta alimenticia que lleves, se la puedes poner difícil al cáncer para progresar, una dieta balanceada con 80% de vegetales y 20% de proteína animal de calidad te puede ayudar a prevenir y combatir la enfermedad.
Lo mejor es evitar a toda costa los embutidos, lácteos, comida chatarra, carnes rojas, alimentos procesados, azucares refinados y grasas trans. Estos son los alimentos más indicados para diseñar una dieta sana para prevenir y combatir el cáncer:
- Cayena
- Jengibre
- Canela
- Cúrcuma y clavos de olor
- Cebolla
- Nueces
- Ajo
- Aceite de pescado azul
- Pescados azules
- Albahaca
- Romero
- Tomillo
- Cilantro
- Perejil
- Brócoli
- Coles
- Coles de Bruselas
- Berro
- Semillas de mostaza y chía
- Semillas y aceite de lino
De igual manera, estos alimentos modifican la glucemia y la secreción de insulina:
- Estevia
- Xilito
- Arroz integral
- Quinoa
- Avena integral
- Trigo sarraceno
- Legumbres
- Patatas dulces (boniato, batata)
- Copos de avena
- Frutas frescas (mejor los frutos rojos y las manzanas)
- Limonada endulzada con Stevia
- Agua pura
- Vegetales de hoja verde
- Cacao y chocolate con 85% de cacao
- Algas
- Germinados
- Piña (Ananá)
- Papaya
- Cítricos
- Aceite de oliva
- Chucrut
- Miso
- Tamari
- Kéfir
- Leche materna
- Plátano
- Aceitunas
4. Elige alimentos orgánicos de calidad
Recuerda alternar y combinar los vegetales, cereales integrales y frutas con kéfir, yogur griego con el pescado azul. Si te es difícil acceder al pescado azul con regularidad, puedes comer carnes magras de ave; trata de evitar alas, muslos y caderas, la pechuga es la parte más sana del ave. Opta por pechuga de pollo, pavo, codorniz y pato, son las más magras.
Prepara los alimentos de manera que no exijan mucho tiempo de cocción, el calor excesivo puede dañar muchos nutrientes. Come los vegetales preferiblemente crudos, las carnes de pescado azul y aves cómelas a la plancha o hervidas. Las aves, preferiblemente que sean criadas en granjas orgánicas libres de sustancias químicas y agregados hormonales de engorde.
Asimismo, trata de comprar tus vegetales y frutas en tiendas donde vendan productos vegetales de origen orgánico, libres de pesticidas y abonos químicos. Mientras más sana y natural sea tu alimentación mejor estará tu salud.
5. Realiza ayuno de forma intermitente
La mayoría de las personas se han acostumbrado a quemar carbohidratos como su combustible principal, y no la grasa. Una estrategia efectiva para revertir este proceso es restringir las comidas durante alrededor de 16 horas diarias. Esto aumentará la producción de enzimas encargadas de quemar grasa como combustible, disminuyendo la de las enzimas de glucosa.
Este ayuno debes hacerlo de manera intermitente, dejando 24 horas de descanso para que el organismo trabaje con mayor comodidad y evitar que reduzcas su necesidad de nutrientes. También te ayudará en la etapa transitoria hacia la dieta cetogénica.
Romper la adicción a la glucosa provoca el mismo tipo de síntomas de abstinencia que la adicción al alcohol, el tabaco y las drogas. Tendrás malestares, náuseas, cefaleas, mareos, cambios de humor, irritabilidad, depresiones, pérdida de apetito o de sueño.
La mejor forma de iniciar el ayuno intermitente es no comer tres horas antes de irte a la cama, luego vas extendiendo gradualmente el tiempo para tomar el desayuno hasta que puedas saltarlo y hacer del almuerzo tu primera comida del día.
En este ayuno, consumirás vegetales sin almidón, muy poca proteína y bastante grasa saludable. Mantén la voluntad porque durante los primeros días sentirás unos deseos incontrolables de comer azúcar y comida chatarra.
¿Cómo prepararme para el tratamiento contra el cáncer?
Estar preparado para combatir el cáncer, implica prepararse para afrontar el tratamiento convencional. Por eso, ten lo siguiente en consideración a la hora de acudir al médico para el tratamiento.
- Evita salir sin llevar contigo las cosas que necesitas para solventar cualquier emergencia.
- Ten un bolso preparado con tus efectos personales y otros artículos que necesitarás durante la terapia para sentirte más cómodo y tranquilo.
- Mantente hidratado, no olvides llevar en el bolso agua para beber, no menos de 34 onzas.
- Lleva bocadillos salados. durante la sesión de quimioterapia sentirás un desagradable sabor metálico en la boca, entonces lleva galletas saladas u otro bocadillo ligero salado para combatir esta sensación.
- Evita la ropa ajustada, vístete con prendas suaves de algodón.
- Abrígate bien, las salas de quimioterapia son frías, así como las salas de espera.
- Distráete. Es importante que te mantengas tranquilo, así que lleva un libro, revistas o pasatiempos para distraerte durante la espera.
- Usa zapatos cómodos y fáciles de quitar y colocar.
- Come algo ligero antes de salir de casa para evitar mareos y estragos en tu estómago.
- Ve siempre acompañado, no es recomendable ir solo a los tratamientos.
Esto es lo que ha empezado a hacer Natalia para prepararse para la batalla que comienza a librar, con plena seguridad de que lo logrará.
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