☑️ 4 Plantas Medicinales Que Regulan Los Problemas Menstruales

Mes a mes, muchas mujeres alrededor del mundo experimentan diversas molestias asociadas con el período menstrual. Se estima, que este proceso afecta a un 80% de ellas, quienes generalmente buscan el alivio en productos farmacológicos.

Sin embargo, algunas mujeres no se conforman con dichos medicamentos calmantes y buscan los beneficios que ofrecen ciertas plantas medicinales. Dentro de este grupo que busca soluciones naturales, se incluye Cora, una joven seguidora de Wisconsin. Esta dinámica joven tiene 22 años y es fanática de las terapias alternativas.

Ella hizo contacto conmigo contactó a inicios de la primavera y me solicitó asesoría sobre tratamientos naturales para aliviar los cólicos menstruales. Su idea era la de lograr prescindir de los efectos que experimentaba cuando empleaba analgésicos. Ella me comentaba, que a veces los dolores de cabeza y la somnolencia, le incomodaban más que los dolores abdominales.

Esto que vivió Cora es algo muy común, incluso yo también pasé por ello. Es por eso, que con mi experiencia personal y profesional puedo hacer algunas sugerencias. De forma que le hice llegar la información solicitada , en donde incluí algunas alternativas interesantes. Ellas han sido empleadas con bastante éxito, por lo que consideré importante compartirlo en mi página.

Recordando algunos elementos acerca de la menstruación

Desde el punto de vista biológico, la menstruación es la descamación del revestimiento interno del útero. Este revestimiento se denomina endometrio y durante este proceso se generan sangramientos, que pueden durar de tres a siete días. La primera menstruación (menarquía) inicia cuando las niñas alcanzan la pubertad, el proceso menstrual continúa en ciclos de 25 a 36 días, mientras las mujeres se encuentran en edad fértil.

El ciclo menstrual es un proceso regulado mediante la participación de ciertas hormonas, principalmente lutropina y foliculoestimulante. Su producción se realiza en la hipófisis, induciendo la ovulación y estimulando a los ovarios a secretar estrógenos y progesterona. Estas hormonas, inducen ciertos cambios a nivel del útero y las mamas, creando condiciones apropiadas para una posible fecundación.

¿Cuáles son los problemas menstruales más frecuentes?

Dentro de los principales problemas asociados a la menstruación, destacan ciertos dolores recurrentes. Ellos se manifiestan como calambres punzantes en la zona inferior abdominal, pudiendo llegar a afectar al 80% de las mujeres.

El tipo más generalizado de estos dolores cíclicos, recibe el nombre de dismenorrea primaria. Por lo general, ellos se producen al inicio de la menstruación y pueden prolongarse incluso hasta el cuarto día.

Según la ciencia, la dismenorrea primaria se origina debido al incremento de las prostaglandinas endometriales. De acuerdo a la Clínica Mayo, ciertas enfermedades como la endometriosis o los fibromas uterinos, también provocan el desarrollo de calambres menstruales.

De allí la importancia de tratar de forma adecuada la causa de los mismos, de hecho se ha logrado observar que los cólicos menstruales causados por la dismenorrea primaria, frecuentemente disminuyen con la edad. Incluso, se ha observado que mejoran sustancialmente después del primer parto.

Por lo general, existen unos síntomas que acompañan a la dismenorrea primaria. Entre ellos destacan:

• Presencia de dolor pulsátil o calambres de intensidad variable a nivel de la zona inferior del abdomen
• Manifestación de dolor que puede iniciar de uno a tres días antes del periodo. Dicho dolor, alcanza su mayor intensidad unas 24 horas antes del periodo, disminuyendo luego de unos tres o cuatro días
• Dolor sordo (difícil de describir) y continuo
• Dolor que se propaga hacia los muslos y región lumbar.

¿Cuáles son las causas de los cólicos menstruales?

Durante la menstruación, se producen contracciones a nivel del útero, ello favorece la expulsión del revestimiento que tapiza este órgano. Existen ciertas hormonas denominadas prostaglandinas, que son liberadas por el útero e inducen dicha expulsión. Estos compuestos constituyen una parte necesaria del proceso, sin embargo, cuando se producen en exceso causan dolor e inflamación.

De hecho, se ha establecido que un alto nivel de estas hormonas se correlacionan con calambres menstruales de mayor intensidad.

Ahora bien, existen ciertas condiciones que inducen la presencia de dolor, porque afectan en gran medida al útero. Dentro de ellas destacan:

• Adenomiosis: se refiere al crecimiento del tejido que reviste el útero (tejido endometrial), en las paredes musculares del mismo
• Presencia de defectos congénitos del aparato reproductor
• Estenosis del cuello del útero: se produce por la presencia de un canal cervical estrecho
• Padecer de cáncer de ovarios
• Presencia de tumoraciones benignas de ovario
• Formación de fibromas o leiomiomas uterinos (tumores no cancerosos)
• Endometriosis: esto se produce debido a que el tejido que reviste el útero crece fuera del mismo
• Implantes anticonceptivos de Dispositivos intrauterinos (DIU) de cobre o de liberación hormonal
• Síndrome de congestión pélvica: se refiere a la presencia de un dolor crónico ocasionado por la presencia de venas varicosas en la pelvis.

Principales factores de riesgo para el padecimiento de dolores menstruales

• Mujeres de menos de treinta años
• Mujeres que iniciaron la pubertad tempranamente (11 años o menos)
• Presencia de menorragia o períodos abundantes
• Presencia de metrorragia o sangrado menstrual irregular
• Hábito de fumar.

Tratamientos comúnmente empleados para aliviar los problemas menstruales

La primera alternativa sugerida para aliviar los síntomas asociados con la menstruación es dormir y descansar adecuadamente. Esto por supuesto es importante acompañarlo con ejercicio físico regular, acorde a su edad.

Otra alternativa, que también se recomiendan de forma frecuente, es la implementación de una dieta baja en grasa. Además de la ingesta de ciertos suplementos como MARINE OMEGA-3, vitamina B1, vitamina E, zinc y magnesio.

Incluso a muchas mujeres les ayuda en gran medida aplicar calor húmedo, ello se puede lograr fácilmente con una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica.

Cuando estos tratamientos mencionados no funcionan, generalmente para tratar la dismenorrea se emplean fármacos antiinflamatorios no esteroideos y hormonales. También se utilizan en algunas ocasiones ciertos tratamientos no convencionales, como la acupuntura y la estimulación nerviosa transeléctrica (TENS).

Actualmente, el tratamiento más común corresponde a los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas. En dichos fármacos, se incluyen los analgésicos de uso frecuente como aspirina, naproxeno, ibuprofeno y ácido mefenámico.

Sin embargo, es importante resaltar que estos medicamentos propician la formación de úlcera péptica, provocando además náuseas, indigestión y diarrea.

Cuando los analgésicos no logran aliviar las molestias, se prescriben píldoras anticonceptivas. Hasta donde se sabe, ellas contienen bajas dosis de estrógenos y hormonas progestacionales o progestágenos. Por medio de su empleo se evita la ovulación, aún así, su uso prolongado produce algunos efectos negativos:

• Modificaciones en el ciclo menstrual
• Incremento en el volumen del flujo menstrual
• Incremento de la sensibilidad de las mamas
• Náuseas
• Cambios de humor
• Dolores de cabeza
• Aumento de peso.

Tratamientos alternativos empleando plantas medicinales

1. Frambuesa roja

Esta planta, cuyo nombre botánico es Rubus idaeus, pertenece a la familia Rosácea. En esta familia, se incluyen gran cantidad de frutas conocidas como la manzana, melocotón y fresa. Su uso ha estado muy asociado con la salud reproductiva de las mujeres, siendo empleada como un tónico uterino suave.

Las hojas de la frambuesa roja contienen una serie de compuestos con alta capacidad bioactiva. Entre ellos destacan algunos polifenoles, como taninos y flavonoides.

Además de ello, también contiene ciertos alcaloides de importancia como la fragarina. Dicha sustancia, posee efectos importantes sobre la salud reproductiva de la mujer. De hecho, logra reducir los dolores asociados a la menstruación, relajando los músculos del útero y la pelvis.

A su vez dentro de los flavonoides destacan la quercetina y el kaempferol, con un alto poder antioxidante, facilitando además la preservación de los tejidos del aparato reproductivo. Incluso, varios estudios han demostrado que, aquellas mujeres que lo beben regularmente durante las últimas semanas del embarazo generalmente experimentan un parto menos doloroso y estresante.

Contiene además algunas vitaminas del complejo B y vitamina C, proporcionando también niveles importantes de magnesio, potasio, fósforo, zinc y hierro. Necesarios para un ciclo menstrual saludable.

¿Cómo lo realizo?

• Colocar una taza de agua filtrada en un recipiente pequeño
• Llevarla al fuego hasta que hierva
• Separarla del fuego y añadir una cucharadita de hojas deshidratadas de frambuesa roja
• Colocar una tapa y dejra infundir por quince minutos
• Beber aún tibio.

Nota

Esta infusión no debe administrarse en mujeres hipertensas. No emplee más de dos tazas por día para evitar molestias intestinales.

2. Rosa damascena

Esta planta es originaria del cercano oriente, específicamente de Siria, donde fue desarrollada a partir del cruce de la rosa mosqueta, rosa gálica y rosa fedschenkoana.

En Siria, existen prácticas culturales ancestrales relacionadas con el cultivo, recolección y empleos medicinales, culinarios y cosméticos sobre esta planta. Por ello el 2019, la UNESCO incluyó en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad las fiestas tradicionales de las rosas de Damasco.

Fue introducida en Europa en el siglo XIII y pertenece al igual que la frambuesa roja, a la familia rosácea. Desde tiempos remotos, sus pétalos han sido empleados en el tratamiento de los dolores menstruales. Posee además efectos sobre la mejoría de la función hepática e infecciones del tracto gastrointestinal.

Sus efectos medicinales, son atribuidas a la gran cantidad de compuestos fenólicos presentes. Dichos compuestos le confieren propiedades antioxidantes, antimutagénicas, antidepresivas, anticancerígenas, antiinflamatorias, depurativas, relajantes y diuréticas.

Estudios realizados en mujeres adolescentes con dismenorrea primaria permitieron establecer, que el consumo de té de rosas, genera grandes beneficios. Así, al cabo de uno, tres y seis meses de consumirlo, se observaron disminuciones en los dolores menstruales.

Además de ello, se observaron reducciones del malestar psicofisiológico (angustia y ansiedad). Incluso, un estudio realizado el año 2014, concluyó que posee efectos similares al ácido mefenámico, un analgésico frecuentemente empleado.

¿Cómo realizarlo?

• Si la opción es realizar una infusión a partir de pétalos frescos, asegurarse que provengan de una planta producida de forma orgánica, sin empleo de pesticidas
• Tomar cinco pétalos y lavalos muy bien
• Hervir una taza de agua filtrada y separar del fuego al comenzar a hervir
• Agregar los pétalos y dejarlos infusionar siete minutos
• Beber aún tibio, se puede emplear ORGANIC LIQUID STEVIA para otorgar un delicioso sabor
• Si se emplea pétalos de rosa deshidratados, utilizar una proporción de una cucharadita por cada taza de agua.

Nota

El consumo de infusión de rosa damascena es generalmente seguro. Sin embargo, algunas personas pueden presentar acciones alérgicas. Por ello, se debería beber inicialmente una pequeña porción antes de emplear la dosis sugerida.

3. Jengibre

Esta conocida planta milenaria, posee efectos beneficiosos comprobados en diferentes dolencias, incluyendo los problemas asociados con menstruaciones irregulares.

Diversas investigaciones han encontrado que, el rizoma de esta planta puede proteger contra el aumento de procesos inflamatorios. Esto lo realiza, porque es capaz de inhibir el efecto y formación de prostaglandinas a nivel del útero, gracias la presencia de ciertos componentes.

Dentro de dichos componentes destacan: el ácido ascórbico, ácido cafeico, vitamina C, betacaroteno, capsaicina, curcumina, gingerol, limoneno, quercetina y shogaol. Muchos de estos compuestos son potentes antioxidantes y antiinflamatorios.

Estudios realizados los últimos años, han determinado la utilidad del jengibre en el alivio de la dismenorrea. Los dolores menstruales se asocian con una excesiva producción de prostaglandinas, se estima que el empleo del jengibre permitiría controlarlos.

Ensayos clínicos en mujeres con dismenorrea corroboraron, que el jengibre y ciertos antiinflamatorios (ibuprofeno y ácido mefenámico) poseen efectos similares. Algunos de estos efectos beneficiosos se asocian con una enzima denominada zingibaína, presente en el jengibre.

¿Cómo realizarlo?

• Triturar una sección bien limpia de jengibre orgánico de dos pulgadas (cerca de 5 cm) en un mortero
• Añadirlo en un litro de agua filtrada y llevarlo a fuego lento
• Hervir hasta que se reduzca la mitad del agua
• Colar y reservar en un frasco con tapa
• Beber hasta tres porciones al día de esta decocción y emplear algunas gotas de limón si se desea.

Puede mantenerse refrigerado hasta tres días

Nota

Debe evitarse su empleo en pacientes con ulceras gástricas, gastritis, enfermedad de Crohn o colitis. Tampoco debe administrarse si los sangrados durante la menstruación son muy abundantes, a fin de evitar complicaciones hemorrágicas.

4. Milenrama

El nombre botánico de esta planta es Achillea millefolium, pertenece a la familia de las compuestas o asteráceas, al igual que el girasol y la lechuga. Se ha establecido que posee propiedades diuréticas, estrogénicas, antipiréticas, anticonvulsivantes, uterotónicas, hipotensoras, hepatoprotectoras, antiinflamatorias, hemostáticas, astringentes y espasmolíticas.

Esta planta originaria de Europa, ha sido empleada durante siglos en procesos de espasmos digestivos, náuseas, vómitos, inapetencia, dispepsias, gastritis, problemas hepatobiliares, flebitis, várices, hemorroides y dismenorrea.

Dioscórides, médico y botánico de la antigua Grecia, recomendaba la milenrama para coagular la sangre y cicatrizar heridas. Tiene una doble acción sobre el sistema circulatorio.

Esto ha sido comprobado, pues esta planta puede detener la pérdida excesiva de sangre actuando como astringente. Además de ello, posee la capacidad de descomponer la sangre coagulada, siendo beneficiosa cuando la sangre se estanca.

Posee un claro efecto regenerador del sistema circulatorio. Gracias a este doble efecto, posee la capacidad de normalizar el flujo menstrual. Esto convierte a la milenrama en una opción muy empleada en las dolencias femeninas.

¿Cómo realizarlo?

•  Añadir una cucharadita de milenrama deshidratada seca en una taza de agua recién hervida
• Colocar una tapa y dejar que infunda y vaya enfriando
• Colar y beber aún tibio, transcurridos unos siete minutos
• Añadir un poco de miel orgánica si se desea mejorar un poco el sabor

Nota

Esta infusión no debe consumirse por más de dos semanas consecutivas. Si desea continuar tomando esta opción, debe mantener una semana de descanso antes de reiniciar su empleo.

Concluyendo

La menstruación a pesar de ser un proceso natural en la vida de una mujer, ha sido un proceso muy descuidado y a veces tabú. Evadir esta condición natural inherente a la feminidad y a la maternidad, impide el disfrute de una vida saludable.

Muchas veces, se recurre a los fármacos de venta libre, buscando aliviar muchos problemas asociados a la menstruación. Y lamentablemente, el abuso del empleo de los mismos lleva implícito una serie de consecuencias de mediano y largo plazo.

La medicina tradicional, posee todavía muchas lagunas y desconocimiento de los efectos de muchos tratamientos empleados en la dismenorrea. Es por lo tanto, una noticia alentadora, saber que algunas opciones naturales empleadas desde hace siglos, hoy son reconocidas científicamente.

Siempre reiteraré, que los científicos que buscan soluciones naturales están conscientes de su rol en la humanidad.

Como mostré, existen soluciones al alcance de la mayoría, con efectos secundarios casi inexistentes. Por ello, no se debe tener desconfianza al emplear las infusiones de rosa damascena, frambuesa roja, jengibre y milenrama. Su empleo aportará no solo beneficios para los problemas menstruales, sino que aportaran beneficios sobre el sistema circulatorio, digestivo, cardiovascular y nervioso.

Para Cora, fue bastante aleccionador el contenido recibido, el cual es el mismo que comparto en el post. Ella realmente se sintió muy entusiasmada porque su personalidad va muy de la mano con las alternativas naturales.

Así, transcurridos ya dos meses desde que hizo contacto inicialmente conmigo, ella logró mejorar en gran medida sus cólicos menstruales. Esto lo logró empleando hojas de frambuesa y jengibre.

“El jengibre es tan eficaz como el ibuprofeno para aliviar el dolor en mujeres con dismenorrea primaria”

Giti Ozgoli, PhD

Universidad de Ciencias Médicas Shahid Beheshti, Teherán, Irán

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