¿Por Qué No Se Deben Refrigerar Los Huevos?

De compras en el supermercado se acercó a mí una mujer de alrededor de 40 años.  Su nombre era Jackeline y me comentó que me había reconocido al verme y que visitaba mi blog con frecuencia.  Le gustaba seguir mis consejos para tener una vida más saludable.

Jackeline había decidido consumir más huevos. Había sido motivada por uno de mis artículos donde explico sus beneficios al organismo.

Como no conocía una granja cercana para comprarlos, se decidió por los orgánicos del supermercado.  Cada mañana, abría el refrigerador, tomaba algunos huevos y preparaba variados y deliciosos desayunos para sus hijos Jenny y Paul.

¿Por qué no se deben meter los huevos a la nevera?

Entonces decidí darle un nuevo consejo.  Es el que voy a compartir con vosotras en esta oportunidad: No sigáis refrigerando los huevos y enseguida os voy a explicar por qué.

1. Los huevos de granjas orgánicas no necesitan ser refrigerados para eliminar el riesgo de salmonella

En Estados Unidos es costumbre guardar los huevos en la nevera.  De esta manera se minimiza el riesgo de contraer Salmonella por consumir huevos contaminados con esta bacteria.

Esto se debe a que la Salmonella tiende a reproducirse más rápido a temperatura ambiente, en especial si permanece así por más de 21 días.  Por esta razón, constantemente nos recomiendan conservar los huevos en el refrigerador.

Pero lo que no nos han contado bien es que realmente el riesgo de Salmonella existe principalmente en huevos que son producidos en grandes almacenes de Operaciones Concentradas de Alimentación de Animales .

Allí las gallinas no tienen acceso al aire libre.  Las condiciones de confinamiento aumenta la posibilidad de que los huevos que estas pongan se ensucien con las heces de las aves, incrementando la probabilidad de la aparición de bacterias como la Salmonella

Es muy fácil que las gallinas criadas en esas condiciones se enfermen por no encontrarse en su espacio natural.  Eso es transmitido a través de sus desechos que pudieran encontrarse sobre sus huevos.  Esto se ve en los gallineros orgánicos, donde las aves tienen libertad de movimiento y accesos al aire libre y a las condiciones más naturales para ellas.

Por ello, los huevos de granjas orgánicas tienen menos probabilidad de estar contaminados con Salmonella.  Así que no es necesario que sean refrigerados para resguardarlos de la multiplicación de la bacteria.  Menos aún si serán consumidos en poco tiempo.

2. Si no son pasados por el proceso de lavado industrial no requieren refrigeración

Recuerdo que en Europa los huevos son colocados en la alacena donde se mantienen a temperatura ambiente.  Pero acá en Estados Unidos eso no suele suceder. ¿A qué se debe tal cosa?.

Pues al hecho de que, a diferencia de Europa, aquí la mayoría de los huevos son producidos en esos grandes almacenes de los que te he hablado en el punto anterior.  Para evitar eliminar la suciedad que se puede acumular sobre ellos, son lavados por medio de un proceso industrial en el que utilizan vapor de cloro.

Este proceso debilita la capa protectora natural de la cáscara haciéndolo más permeable.  De esta manera le da acceso más libre a las bacterias y otras sustancias con las que entran en contacto.

Unos de ellos son los aceites vegetales o minerales que utilizan posteriormente estos grandes productores para intentar sustituir la capa impermeable natural que es eliminada en el proceso de lavado industrial.  Este sustituto lo único que hace es ser también absorbido por los poros que se encuentran en la cáscara.

Pero eso ocurre principalmente en estos grandes almacenes.  Por eso los huevos provenientes de estos lugares requieren de ser almacenados en la nevera. Con los huevos de granja orgánica no pasa lo mismo y por eso no hace falta que sean guardados en el refrigerador.

3. Los cambios de temperatura pueden ayudar al crecimiento de bacterias en la cáscara de los huevos

Como os dije en el punto número 2, en Europa los huevos son almacenados a temperatura ambiente constante y no en el refrigerador.

Esto ocurre porque allá existen normas para la comercialización de este producto.  Se prohíbe exponerlos a cambios de temperatura, específicamente de frío a temperatura ambiente ya que si se llegara  a producir condensación, esto podría ayudar a la aparición y multiplicación de bacterias.

Esto no ocurre en los Estados Unidos porque una gran parte de los huevos que se comercializan no tienen ya su membrana protectora.

Por eso las recomendaciones que nos dan de mantenerlos refrigerados.  Pero resulta que la sacarlos del refrigerador y exponerlos por largo rato a la temperatura ambiente, podríais estar ayudando a que las bacterias se reproduzcan con mayor facilidad.

Y es que lo más recomendable para que un huevo fresco, que aún contenga su capa protectora y que será consumido entre 7 y 10 días, se mantenga en las mejores condiciones es conservarlo fuera del refrigerador a una misma temperatura.  Así se conservarán las propiedades más nutritivas de este importante alimento.

Pero debéis tener muy claro que si los huevos que habéis comprado no son tan frescos y además han sido pasados por ese proceso de lavado industrial, debeis guardarlos en la nevera y de allí directo a la cocción

4. Los huevos que conservan su membrana protectora no necesitan ser refrigerados

Los huevos de granjas orgánicas conservan esa capa que los protege de las bacterias y sustancias externas.  Estas aves criadas en la mayoría de los gallineros orgánicos,  se encuentran en condiciones muy similares a su ambiente natural.

Allí tienen acceso al aire libre y sin hacinamiento. Así que las posibilidades de que las bacterias se multipliquen son mucho menores a las de los grandes almacenes.  Esto sin mencionar que su alimentación aporta mayores nutrientes a los huevos.

Todos los procesos, incluso el lavado de huevos realizados en una granja orgánica tienden a estar libres de productos industriales. Estos son muy nocivos para nuestra salud. No todas las granjas lo hacen igual, algunas solo usan agua para retirar los residuos externos que pudieran tener.  Otras en lugar de eso, cepillan los huevos suavemente para limpiarlos.

No está de más, al comprar huevos en una granja orgánica, que preguntéis qué tipo de proceso de lavado utilizaron para limpiarlos.  Así sabreis un poco más de cómo han sido cuidados.

5. Los huevos locales deben conservarse a temperatura ambiente

Se recomienda comprar los huevos que consumimos en granjas orgánicas locales.  Así estaremos más seguros de cómo han sido tratados en el proceso de producción.  Además de ser huevos más frescos, comprobareis las condiciones de crianza de las gallinas y el tratamiento dado al producto.

Y mientras más frescos los huevos, lo mejor es mantenerlos a temperatura ambiente.  Eso sí, debéis consumirlos en máximo 10 días, ese es el tiempo de vida útil para un huevo no refrigerado.

Al estar frescos y a la temperatura adecuada, los beneficios para vuestra salud son mayores y el riesgo de bacterias como la Salmonella se reduce.

Es importante que recordéis que en los huevos puedes encontrar una gran cantidad de nutrientes.  Por el contrario de lo que se solía creer, el consumo de más de media docena de huevos en una semana no supone riesgos de aumento de colesterol en la sangre.  Por supuesto tampoco de sus consecuencias como derrames cerebrales o episodios cardiovasculares.

Si, podéis comer más huevos

Así que no tengáis miedo de comer mayor cantidad de huevos, al contrario, intentad incluir más ingesta de huevos en vuestra dieta.  Así aprovecháis sus beneficios a la salud. Sé bien que en las ciudades o áreas urbanas es difícil tener acceso a granjas locales.  Os recomiendo acudir a las tiendas de salud cercanas donde se pueden hallar huevos orgánicos frescos, provenientes de granjas locales.

Y justamente eso fue lo que recomendé a Jackeline luego de explicarle que no debería refrigerar su huevos. Pasadas un par de semanas  me dijo que había comenzado a comprar sus huevos en una granja local.  El viaje a zonas rurales despejaba su mente del estrés urbano al tiempo que encontraba los huevos más saludables, de calidad y de mejor sabor.

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