☑️ Mascarilla Antioxidante Con Té Verde Para Revitalizar La Piel y Cabello

En los últimos años se ha implementado el empleo de productos naturales en diversas aplicaciones cosméticas. Y dentro de ellos, los dirigidos especialmente al cuidado de la piel y el cabello. Actualmente una planta milenaria resalta por los efectos antioxidantes de sus hojas, se trata del té verde.

Vale destacar, que muchas propiedades descubiertas por la ciencia en sus extractos han sido muy valorados. Por ello, se incluye en productos capilares, máscaras faciales, cremas, geles de ducha, lociones hidratantes y tónicos.

De este tema cautivador hablaré a solicitud de Edna, una seguidora de Delaware. Ella es una mujer de mediana edad, madre de dos adolescentes y profesional del diseño. Cuando se comunicó conmigo, me comentaba que ha tenido que sobrellevar el cutis y cabello graso desde la adolescencia.

Me decía, que es muy estresante tener que depender de una serie de productos cosméticos que muchas veces le irritan. Además de ello, cada día su precio se eleva, pero no así su eficiencia. Por ello, Edna decidió comunicarse conmigo y solicitarme alguna alternativa natural, que le permitiera hacer frente a su problema.

Como mujer y profesional de la salud, reconozco que la apariencia del rostro y el cabello son muy apreciadas. Por ello, decidí enviarle información acerca del té verde, una planta que en los últimos años ha sido muy investigada. Incluí para ella sus propiedades y beneficios, así como sencillas receta para elaborar una mascarilla antioxidante.

La piel y el cabello graso constituyen un problema mundial, tanto en hombres como en mujeres. A fin de mostrar una alternativa válida y de fácil elaboración, decidí compartir esta información con vosotros.

Hablando un poco acerca del té verde

La planta del té, cuyo nombre botánico es Camellia sinensis, es una rica fuente de componentes bioactivos. Su uso más extendido ha sido como bebida, de hecho se considera la segunda bebida más consumida después del agua. El té se produce a partir de los las hojas y brotes de la planta.

El té posee principalmente tres formas, dentro de las cuales destacan el té negro, té oolong y té verde. Estas variaciones están asociadas al nivel de antioxidantes presentes en los mismos, además del grado de fermentación. En el caso específico del té verde, su elaboración no lleva implícita procesos de fermentación.

Es decir, las hojas de la planta recién cosechadas se tratan con vapor caliente, evitando así la fermentación para luego ser secadas. De esta forma, sus polifenoles permanecen intactos y no se oxidan, otorgándole características distintivas respecto al resto de otros tipos de té.

De acuerdo a las investigaciones realizadas hasta ahora, el té contiene más de 4.000 compuestos. Dentro de ellos, los polifenoles constituyen una proporción mayor a un tercio de los mismos. Asimismo, las catequinas constituyen del 20 al 30% de la materia seca y le confieren al té su característico sabor amargo y astringencia.

Principales compuestos presentes en el té verde

Según la ciencia, los componentes del té verde más relevantes desde el punto de vista terapéutico son los polifenoles. Dentro de ellos destacan los flavonoides y dentro de estos, las catequinas.

De acuerdo a diversas investigaciones, los extractos de té verde, poseen cuatro derivados de la catequina. Principalmente, la epigalocatequina-3-galato (EGCG), epicatequina, epigalocatequina y epicatequinagalato. Vale destacar, que dichos compuestos han demostrado diversos efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos.

Para los expertos, gran parte de la funcionalidad biológica del té verde se debe a la presencia de las catequinas, gracias a su composición química con potentes propiedades antioxidantes.

De hecho se ha comprobado, que permite proteger las células de lesiones oxidativas, además de ello, también posee efectos protectores sobre el ADN. Vale destacar, que al igual que los flavonoides, los ácidos fenólicos son otro grupo importante, encontrado en el té verde.

El té verde posee otros compuestos que también favorecen sus efectos benéficos. Dentro de ellos podemos mencionar:

• Proteínas
• Aminoácidos: teanina, ácido glutámico, triptófano, glicina, serina, ácido aspártico, tirosina, valina, leucina, treonina, arginina y lisina
• Carbohidratos: celulosa, pectinas, glucosa, fructosa y sacarosa
• Minerales y oligoelementos: calcio, magnesio, cromo, manganeso, hierro, cobre, zinc, molibdeno, selenio, sodio, fósforo, cobalto, estroncio, níquel, potasio, flúor y aluminio
• Lípidos: ácidos linoleico y omega-3
• Esteroles
• Vitaminas (B, C y E)
• Alcaloides: cafeína y teofilina
• Pigmentos: clorofila y carotenoides
• Compuestos volátiles: aldehídos, alcoholes, ésteres, lactonas e hidrocarburos.

El té verde y sus efectos cosméticos sobre la piel

La capa exterior de la piel o  epidermis se caracteriza por ser una capa dinámica en la cual las células están en constante movimiento, sin embargo, este no ocurre de forma sincronizada.

Se ha establecido, que cada capa de la piel posee funciones diferentes, además de ello recibe los nutrientes diferencialmente. Es decir, cuando se aplica el té verde sobre la piel, sus componentes bioactivos expresan diversos efectos en función de la capa de la piel.

Por ejemplo, a nivel mas superficial su efecto está condicionado por las potentes propiedades antioxidantes del té verde. Incluso en las capas más profundas de la piel, los polifenoles del té verde protegen de la radiación ultravioleta. Asimismo, producen la desactivación de diversas enzimas. Todos estos efectos en conjunto retrasan los signos del fotenvejecimiento de la piel.

Además, que los compuestos bioactivos del té verde sobre la dermis, permiten mejorar la microcirculación. Esto ocurre, al influir positivamente sobre el estado de los vasos sanguíneos. Dicho efecto, se refleja en una mejor oxigenación y nutrición de nuestra piel.

El té verde un gran portador de compuestos antioxidantes

Es importante también resaltar, que los polifenoles ejercen un provechoso efecto protector sobre la vitamina C, impidiendo su oxidación. Esto es un punto resaltante desde el punto de vista cosmético, porque la vitamina C es indispensable para sintetizar colágeno, siendo éste una proteína que permite mantener la integridad de la piel y vasos sanguíneos.

Cabe destacar que, mediante estas propiedades, se puede favorecer el adecuado desempeño de las funciones de la piel. Incluso el té verde, posee la capacidad de inhibir los efectos que produce la exposición solar.

Se ha observado que esto posibilita reducir procesos inflamatorios, controlando el eritema y la inmunosupresión producida por la radiación ultravioleta. De hecho, se ha comprobado su excelente efecto protector contra el fotoenvejecimiento.

De hecho, los polifenoles del té verde, empleados actualmente en diversas formulaciones cosméticas han mostrado un buen nivel de penetración y retención en la piel.

Es también importante señalar que los polifenoles del té verde, también fortalecen los vasos sanguíneos. Esto ocurre principalmente, gracias a la protección realizada sobre el ácido hialurónico y la inhibición de la liberación de histamina. Incluso, se ha determinado que los polifenoles ejercen un efecto positivo sobre la adrenalina, impidiendo su oxidación. Se sabe que esta hormona permite la contracción de los vasos sanguíneos.

El té verde y sus efectos cosméticos sobre el cabello

De acuerdo a los expertos, diversos productos cosméticos contentivos de extractos de té verde, son sugeridos en el caso de alopecia androgénica y en la caída del cabello.

Hasta donde se ha investigado, la alopecia androgénica se relaciona directamente con la conversión de la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), compuesto que se ha establecido como principal responsable de la calvicie.

Según la ciencia, la DHT tiene la capacidad de acortar el ciclo de crecimiento del cabello. Esto conlleva a que se produzca el empequeñecimiento del folículo piloso. Además de ello se produce la reducción de la raíz del cabello, induciéndose el crecimiento de cabellos débiles y finos. Pasados ciertos ciclos el cabello deja de crecer, se vuelve más corto y finalmente se cae.

Según diversos experimentos la cafeína, polifenoles y aceites esenciales del té verde permiten que haya una menor formación de la DHT. Asimismo, se logró establecer que estos compuestos poseen la capacidad de estimular la raíz del cabello.

Muchos expertos han comprobado, que los componentes del té verde coadyuvan a tratar la caspa y cabello grasoso.

La cafeína, un componente presente en el té verde, es capaz de estimular el crecimiento del folículo piloso. Según los investigadores, la cafeína reduce la tensión del músculo liso cercano al folículo, efecto que permite incrementar la nutrición a través de la microcirculación  del cabello.

Mascarillas de té verde para revitalizar la piel y el cabello

Mascarilla facial

El empleo del té verde Matcha, popularizado en Japón, concentra todos los beneficios del té verde. Su empleo permite eliminar las toxinas de la piel y evita el crecimiento de las bacterias que producen acné. Además de ello, su efecto astringente permite mantener los poros libres de grasa y de impurezas.

Su efecto deja la piel limpia y tersa. La miel, permite regenerar la piel y otorga efectos antisépticos y cicatrizantes. A su vez, el aceite esencial de sándalo, potencia el efecto sobre la regeneración de la piel y sus efectos antioxidantes realizan un efecto rejuvenecedor.

Ingredientes

• 1 cucharada de té verde Matcha
• 1/2 cucharada de agua filtrada y hervida
• Una cucharadita de miel
• 3 gotas de aceite esencial de sándalo.

¿Cómo realizarlo?

• En un envase pequeño y perfectamente limpio, agregar el té y la miel
• Comenzar a mezclar lentamente agregando a la par el agua y el aceite esencial
• Mezclar hasta conseguir una textura adecuada para aplicar en el rostro
• El rostro debe estar completamente limpio y seco
• Aplicar la mezcla en forma circular teniendo cuidado de que no ingrese en los ojos
• Dejar actuar unos veinte minutos y enjuagar con agua tibia
• Secar con una toalla limpia sin restregar, solo tocando el rostro
• Se Puede realizar este procedimiento tres veces a la semana para alcanzar resultados favorables.

Nota

No debe emplearse en personas menores de 16 años ni en mujeres embarazadas.

Mascarilla para el cabello

La presencia de diversos compuestos antioxidantes, evitan que tu cabello no se dañe por efecto del sol y el envejecimiento prematuro. Además de ello, permite mantener los folículos pilosos activos al estimular la microcirculación sanguínea. Esto impide la acumulación de grasa excesiva y evita la aparición de la caspa.

A su vez, el huevo permite nutrir el cabello y su alto contenido de proteínas fortalece el cabello desde la raíz. La presencia de aceite de oliva permite el control de patógenos y concede una hidratación adecuada.

Ingredientes

• 1 yema de huevo de granja
• 15 g de té verde molido o dos cucharaditas de té Matcha
• 15 g de aceite de oliva virgen extra.

¿Cómo lo realizo?

• En un recipiente mediano añadir el aceite de oliva e incorporar la yema de huevo y el té
• Mezclar de forma envolvente hasta obtener una mezcla homogénea
• Separar en mechones el cabello recién lavado con un champú de frutas
• Aplicar esta mezcla desde la raíz hasta las puntas
• Masajear el cuero cabelludo unos cinco minutos y cubrir con un gorro plástico
• Dejarlo actuar una media hora y enjuagar con agua tibia y un champú sin sal
• Aplicar un hidratante natural, como el gel de aloe
• Retirar el exceso de humedad y peinar el cabello húmedo dejándolo secar al natural
• Realizar este procedimiento tres veces a la semana durante un mes para obtener los resultados deseados.

Nota

No debe emplearse en personas menores de 16 años ni en mujeres embarazadas.

Concluyendo

La planta de té ha sido desde hace siglos un arsenal natural de diversos compuestos que poseen gran actividad biológica. El descubrimiento del procesamiento de las hojas de esta planta, incluyendo técnicas diversas ha permitido producir diversos tipos de té, entre los que destaca el té verde, cuya diferencia respecto al negro y al oolong es que no se fermenta.

El té verde presenta diversos componentes, sin embargo, dentro de los que poseen mayor actividad biológica resaltan los denominados polifenoles. Y dentro de ellos, destacan las catequinas. Así en el té verde encontramos cuatro derivados de la catequina, siendo más abundante la epigalocatequina-3-galato (EGCG).

De acuerdo a los estudios, esta catequina posee destacados efectos antiinflamatorios, anticancerígenos y antioxidantes. Además de ello, se ha estudiado que posee efectos fotoprotectores, evitando así el fotoenvejeciniento. Incluso, se ha determinado su alta capacidad de bloquear la hormona (DHT), responsable del deterioro del folículo piloso y la caída del cabello.

Por ello, el té verde actualmente forma parte de diversos cosméticos que pueden revitalizar la piel y el cabello.

Para Edna la información recibida, la cual comparto en el post, fue de enorme utilidad. Le encantó conocer los diversos componentes del té verde y sus efectos beneficiosos sobre la salud del cabello y la piel. Me comentó muy entusiasmada, que gracias a las propuestas naturales de las mascarillas, ella ya no depende de costosos productos.

De hecho, empleando el té verde Edna pudo detectar una gran diferencia en cuanto a la reacción de su piel y cabello. Hace dos semanas, me comentó que empezó a detectar el efecto de las mascarillas aproximadamente diez días después de emplearlas.

“Tengo sensibilidad a muchas cremas, pero el té verde es increíble. No hay ardor, ni enrojecimiento, sólo una suavidad increíble. Mi piel se ve rejuvenecida, fresca y suave.”

Melissa S.

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