Como ya lo he mencionado en otras ocasiones, suelo visitar un hermoso vivero, propiedad de una pareja de amigos. Esto, me permite renovar ciertas plantas de mi jardín y recrear hermosos espacios para el descanso y la meditación. Pues bien, estando en ese hermoso lugar, mi amiga hizo un alto en sus labores de atención a los clientes y se acercó hasta mí. Me comentó, que tenía unos tres días, presentando frialdad en sus manos y piernas. Y de esto no tiene dudas, porque apenas estamos iniciando el otoño y no es efecto de la temperatura ambiental.
De hecho, ella, por efecto de su trabajo en el vivero, suele permanecer de pie y al aire libre algunas horas al día. Sobre todo, cuando emprende algún proyecto de paisajismo. Inmediatamente corroboré lo que me dijo, pues al tomar sus maños, estás estaban como sacadas de un refrigerador. Le pregunté si sentía como cierto hormigueo en manos y pies y su respuesta fue afirmativa.
Con esta sintomatología, inmediatamente ubiqué que mi amiga, estaba iniciando un proceso de deficiencia a nivel de su sistema circulatorio. Y de inmediato, me senté con ella en uno de los bonitos y sombreados rincones de su vivero. Comencé ilustrándole un poco acerca de la importancia del sistema circulatorio y de las causas más frecuentes de este padecimiento. Le comenté, además, la forma en que se manifiesta y cuáes pueden ser algunas técnicas para retrasar o evitar su aparición. Finalmente, le hice mención de algunas formas alternativas para el tratamiento de esta enfermedad.
A veces, yo misma me asombro de mi memoria, pues para hacer el artículo que les presento en el blog, tuve que echar mano de lo conversado. Yo diría, que logré rescatar prácticamente todo lo que intercambié ese día con ella.
Recordemos un poco acerca de la circulación sanguínea
Debemos comenzar por el corazón, es básicamente un músculo que, cuando alterna contracciones y relajaciones, actúa como una bomba. Se ha observado, que cada ciclo de relajación y contracción forma un latido cardíaco único. Es esto, lo que sentimos como pulsaciones. El lado derecho del corazón recibe la sangre que circula tanto por el cuerpo, como por la cabeza. Dicha sangre es recibida mediante una vena denominada cava, la cual está formada por un segmento denominado superior y otro inferior.
A su vez, el lado derecho del corazón posee un sistema de válvulas que le permite bombear sangre a los pulmones en cada contracción. Esto permite oxigenar la sangre, la cual regresa por el lado izquierdo del corazón mediante una vena y sale de allí mismo, mediante la arteria aorta. Desde allí, pasa nuevamente por el cuerpo y la cabeza, para iniciar nuevamente el ciclo.
Para tener una idea de la proporción de sangre que posee nuestro cuerpo, este es un sencillo ejemplo. Se sabe, que el siete por ciento del peso corporal humano, es originado por el volumen de sangre que fluye por el sistema sanguíneo o aparato circulatorio. De acuerdo a lo estudiado, el cuerpo humano de una persona adulta, posee de 4,5 a 5,5 litros de sangre. Ella, es bombeada, como ya vimos, a través de una vasta red de arterias y venas. Es además, un fluido vivo que transporta oxígeno y otras sustancias esenciales por todo el cuerpo.
Elementos que hacen de la sangre un componente vital
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Se considera un tejido conectivo fluido y no un fluido como tal
Esto es así, debido a la presencia de células vivas presentes en ella. De esta forma, un 55% del total de la sangre lo constituye el plasma y el 45% restante, lo conforman estas células vivas. Ellas son los glóbulos rojos o eritrocitos, los glóbulos blancos o leucocitos y las plaquetas. Por ello, es importante no confundirse, pues pareciera que la sangre es un fluido, porque puede fluir y carece de rigidez y elasticidad. Sin embargo, es considerada un tejido conectivo fluido, más no un fluido como tal. Esto la convierte, en el único tejido fluido que posee nuestro organismo.
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Entrega oxígeno a las células del cuerpo y elimina el dióxido de carbono
La sangre se encarga de absorber el oxígeno del aire que ingresa al cuerpo por medio de los pulmones. Seguidamente, nos regala una dosis de oxígeno para cada célula del cuerpo. Luego de ello, transporta el oxígeno a las células de todo el cuerpo y recoge el dióxido de carbono residual presente en ellas. Finalmente, este dióxido recogido, pasa de la sangre a los pulmones y allí es exhalado. Todo esto, es realizado por los glóbulos rojos, las cuales son las células vivas más numerosas presentes en la sangre.
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Realiza el transporte de nutrientes y hormonas
De esto se ha hablado en ocasiones anteriores, sin embargo, no esta demás recordar algunos elementos importantes. Cuando finaliza el proceso de digestión, los nutrientes son absorbidos por la sangre. Dentro de estos nutrientes destacan, vitaminas glucosa, aminoácidos, minerales y ácidos grasos. Aparte de ello, ella también transporta algunas hormonas secretadas por las glándulas del sistema endocrino a los órganos y ciertos tejidos específicos.
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Ayuda a regular la temperatura corporal
Se ha logrado comprobar, que la retención de calor en el cuerpo, está en función del tamaño de los capilares cercanos a la epidermis. Cabe destacar que, la sangre se encarga de absorber y distribuir el calor en todo el organismo. De esta forma, la sangre posee el rol de mantener la homeostasis, es decir de autorregulación interna. Este rol, lo cumple, por tanto, a través de la liberación o conservación del calor.
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Se encarga de corregir las lesiones para detener su pérdida
Las plaquetas tienen la responsabilidad de coagular la sangre en los sitios donde se origina cualquier lesión. De hecho, cuando ocurre la ruptura de un vaso sanguíneo, las plaquetas y las proteínas plasmáticas hacen equipo, para detener la pérdida de sangre.
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Transporta productos de desecho a los riñones y al hígado
Un rol muy importante, lo constituye el transporte de las sustancias de desecho a los órganos especializados para su eliminación. De esta forma, la sangre fluye hacia los riñones a través de las arterias renales, desembocando en las venas renales. En los riñones se realiza el proceso de filtrado de ciertas sustancias, tales como la urea, el ácido úrico y la creatinina. A su vez, el hígado se encarga de eliminar ciertas toxinas presentes en la sangre. Esto por lo general, ocurre durante el proceso de digestión.
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Se encarga de proteger al cuerpo del ataque de patógenos
Este importante rol, lo cumplen los glóbulos blancos, hasta donde se sabe, existen diversos tipos de glóbulos blancos en la sangre. Ellos representan, tan solo el solo el 1% de la sangre que circula. Sin embargo, ellos tienden a multiplicarse, cuando ocurre algún evento inflamatorio o infeccioso. Ellos son: neutrófilos, basófilos, eosinófilos, monocitos y linfocitos. De todos ellos, los más abundantes son los neutrófilos, constituyendo entre el 60 al 70% del total de los glóbulos blancos.
¿Cómo se origina una mala circulación sanguínea?
Existen varias causas, que originan fallas en la circulación sanguínea. Si es visto en perspectiva, se refiere a una serie de factores de riesgo de muchas de las enfermedades vasculares, que suelen afectar la salud. Dentro de estos factores de riesgo, se incluyen:
- Edad
- Enfermedades que afectan el sistema cardiovascular (diabetes o hipercolesterolemia)
- Tener familiares que hayan sufrido de enfermedades vasculares o cardíacas
- Presencia de lesiones o infecciones a nivel de las venas
- Vida sedentaria
- Presencia de obesidad
- Estado de gravidez o embarazo
- Permanecer sentado o parado por periodos de tiempo prolongados
- Inadecuados hábitos alimenticios, incluyendo el consumo habitual de comida rápida
- Presencia de hiper o hipotensión
- Hipercolesterolemia
¿Cuáles son los síntomas de una mala circulación?
Una mala circulación sanguínea puede desencadenar múltiples consecuencias en el organismo, algunas de ellas visibles a simple vista. Éstas son las más comunes:
- Frío en las extremidades
- Sensación de hormigueo y picor
- Agotamiento constante, fatiga y mareos frecuentes
- Manchas a nivel de la piel
- Retención de líquidos
- Presencia de varices en las piernas
- Incremento en el número de “arañas vasculares” o vasos sanguíneos dilatados (telangiectasia)
- Inflamación de manos y pies
- Presencia de cianosis o coloración ligeramente azulada en la piel
- Cicatrización lenta de las heridas
- Propensión a la formación de úlceras en piernas y pies
Propuestas naturales para mejorar la circulación
1. Castaño de Indias
Esta es una de las plantas, más utilizadas a nivel mundial para los problemas asociados a la circulación. Es una planta que se encuentra en todo el hemisferio norte y su nombre botánico es Aesculus hippocastanum. En la medicina tradicional, sus flores, semillas, hojas y corteza han sido empleadas para reducir los procesos inflamatorios. Además de ello, ha sido utilizada eficazmente en el fortalecimiento de los vasos sanguíneos.
Se sabe, que posee una alta actividad sobre el sistema venoso, favoreciendo en gran medida, el proceso de circulación sanguínea en general. Se ha observado, que en trastornos vinculados a varices y flebitis, consigue estabilizar y reducir, el volumen de las arterias. Aparte de ello, posee comprobados efectos en la cura de hemorroides e inflamación de piernas. De igual forma logra combatir la retención de líquidos, favoreciendo la diuresis y eliminación de toxinas.
¿Cómo lo realizo?
- Colocar en una olla pequeña el equivalente a una taza de agua filtrada
- Poner al fuego y cuando comience a hervir, agregar dos cucharaditas de fruto seco en polvo de castaño de indias
- Dejar hervir unos tres minutos y separar del fuego
- Mantenerlo tapado para que no se volatilicen algunos compuestos
- Colar y beber aún tibio (para contrarrestar su sabor amargo, se puede utilizar Organic Stevia Powder)
- Se recomienda consumir dos tazas al día, con el fin de obtener los resultados requeridos.
2. Espino blanco
Es un árbol originario de las regiones del sur de Europa, oeste de Asia y norte de África. Su nombre botánico es Crataegus monogyna. Ha sido utilizado ampliamente en la medicina tradicional china por sus inmejorables propiedades. Posee excelentes efectos en la prevención de infartos, por su capacidad de favorecer la irrigación del músculo cardíaco. Es una alternativa de primera línea, para quienes han sufrido un ataque cardíaco.
Ha sido estudiado, en el control de arritmias y taquicardias, siendo además una excelente opción para los casos de insuficiencia cardíaca, por sus efectos sobre la potenciación del bombeo del corazón. Esto gracias a sus principales componentes que son proantocianidinas y flavonoides. Además de ello, se sabe que es muy eficiente en la dilatación de las arterias, por lo que es excelente en casos de arterioesclerosis. Es también indicado para estabilizar la tensión arterial, en condiciones tanto de hipo como de hipertensión.
¿Cómo lo realizo?
- Colocar una cucharadita de flores de espino blanco deshidratado en una taza
- Añadir agua filtrada hirviente y colocarle una tapa
- Dejar reposar por diez minutos
- Colar y endulzar si se desea con edulcorante natural
- Beber despacio con pequeños sorbos
- Ingerir dos tazas al día de esta infusión para obtener resultados favorables
Nota
No es conveniente utilizar esta infusión, al estra utilizando medicamentos para el tratamiento de arritmias, hipertensión o sedantes. No debe ser administrado en mujeres embarazadas o lactando. Tampoco puede ser administrado en niños menores de diez años. Es contraindicado en enfermos renales o hepáticos. Además de personas que sufren enfermedades coronarias.
3. Uña de gato
Esta reconocida planta, a nivel mundial, tiene su origen en la selva peruana. Su nombre botánico es Uncaria tomentosa. Posee una serie de compuestos bioactivos, que le confieren propiedades muy importantes. Ha sido empleada de forma medicinal, desde hace unos dos mil años.
Posee alcaloides oxindolicos y flavonoides, con propiedades anticancerígenas, antioxidantes y antiinflamatorias. El ácido quinóvico, ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y el ácido uncarico, posee efectos antituberculosos. A su vez, el ácido quinínico, posee efectos neuroprotectores en el cerebro y la rynchophylina, es un potente alcaloide aislado de la corteza, con excelentes efectos antihipertensivos y anticonvulsivos.
De acuerdo a muchos estudios realizados, se ha logrado determinar, que esta planta, ayuda a reducir la agregación plaquetaria y la viscosidad de la sangre. Incluso, se ha observado que posee igual o mejor respuesta que el fármaco anticoagulante denominado Acenocumarol. Por lo tanto, esta planta es perfectamente utilizable en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, isquemia y trombosis.
¿Cómo lo realizo?
- Colocar una taza de agua filtrada al fuego
- Cuando comience a hervir, añadir una cucharadita de corteza de uña de gato en polvo
- Separar del fuego y tapar unos diez minutos
- Colarlo y beber aún tibio en pequeños sorbos, si el sabor no es agradable, se puede emplear stevia
- Realizar este procedimiento como mínimo dos veces al día para alcanzar los beneficios requeridos
Nota
No debe ser utilizada en personas con úlcera péptica o gastritis. Tampoco pude administrarse en mujeres embarazadas o que se encuentren lactando.
4. Reina de los prados o ulmaria
Esta planta, es nativa del centro y norte de Europa, encontrándose además en el oeste de Asia y en Norteamérica. De acuerdo a la historia, fue venerada por los druidas o sacerdotes celtas. Fue considerada una flor mágica, ampliamente utilizada en las bodas para difundir la paz, el amor y la armonía. Su nombre botánico es Filipendula ulmaria.
Posee efectos anticoagulantes y antiinflamatorios. De acuerdo a ciertos estudios, se ha demostrado que esta planta, promueve la diuresis, por lo tanto, ayuda a eliminar muchas toxinas por la vía renal. Se ha logrado establecer, que el salicilato de metilo, presente en esta planta, se transforman en el hígado en ácido salicílico. Ya conocemos este compuesto, que es el ingrediente activo de la aspirina. En este caso, no existen efectos adversos pues no se metaboliza en el estómago. Por ello, esta planta goza además de propiedades antiinflamatorias y antipiréticas.
Se ha logrado demostrar su efecto antioxidante en muchos estudios, todo esto gracias a una serie de compuestos fenólicos y flavonoides presentes en la planta. Por ello, aparte de favorecer los procesos de circulación, es un excelente aliado para combatir ciertas enfermedades inflamatorias. A saber, reumatismo, osteoartritis y gota.
¿Cómo lo realizo?
- Agregar una cucharadita de ulmaria deshidratada en un recipiente pequeño
- Añadir una taza de agua filtrada y llevarlo al fuego
- Cuando comience a hervir, separarlo del fuego y colocarr una tapa
- Dejar reposar diez minutos y colarlo
- Beber aun tibio y muy despacio
- Realizar este procedimiento dos veces al día para observar resultados favorables
Nota
No es conveniente que esta infusión se administre en personas con sensibilidad al sulfito o al salicilato. Tampoco es conveniente su empleo en personas que padecen de asma.
Concluyendo
Es importante tener presente que el corazón es el músculo responsable de bombear la sangre de nuestro cuerpo. Por ello, en la medida que este órgano, se encuentre sano, podremos gozar de una mejor circulación, mientras no existan otros problemas subyacentes. Por esta razón, es muy importante contar con venas y arterias sanas. Mucho de ello, como a veces digo, está en nuestras manos. Pues, si la sangre puede fluir sin bloqueos, el sistema circulatorio podrá cumplir a cabalidad todas sus funciones, principalmente, las que cumple este grandioso tejido denominado sangre. De hecho, es posible comparar el sistema circulatorio, donde las arterias, venas y vasos capilares, conforman una supercarretera cercana a los 100.000 km. Pues bien, es de imaginar la congestión, que se produciría si el camino se obstruye.
Afortunadamente, siempre están las plantas para ayudarnos. La propuesta que esta vez traigo, al igual que en ocasiones anteriores, ha sido debidamente pasada por el filtro de la ciencia. Por ello, el castaño de indias, el espino blanco, la uña de gato y la ulmaria, protagonizan esta vez el contenido de este post. Como pudieron apreciar, todos ellos, poseen efectos que evitan la degeneración oxidativa, siendo además excelentes diuréticos y cardioprotectores. Por otra parte, la mayoría de sus principios activos, actúan como potentes anticoagulantes, mejorando la viscosidad de la sangre. Esto ayuda a evitar que las plaquetas se agreguen de forma anómala y obstruyan esta “superautopista”.
Mi buena amiga del vivero, agradeció mucho este tiempo de calidad que pasamos juntas, el día que me enteré de su problema circulatorio. Comprendió, que existen algunos elementos que estaban en sus manos, que incidían en este inicio de problema circulatorio. Uno de ellos, estaba vinculado al número de horas que ella, pasa de pie. Esto fue corregido, con la ayuda del castaño de indias.
“Está demostrado que el extracto de castaño de Indias puede reducir de manera significativa la inflamación y el dolor de piernas, el picor, la fatiga y la tirantez” –
María José Alonso
Vocal de Plantas Medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6110048/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5421141/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12940876
https://www.dherbs.com/articles/3-herbal-teas-to-naturally-improve-circulation/
https://www.thehealthy.com/heart-disease/foods-improve-circulation/
https://www.worldhealth.net/news/herbal-remedies-help-increase-blood-circulation
https://www.deplantasmedicinales.net/una-de-gato-uncaria-tomentosa/
https://medlineplus.gov/spanish/vasculardiseases.html
https://www.visiblebody.com/learn/circulatory/circulatory-functions-of-the-blood