En el jardín de infancia donde Lila trabaja como auxiliar sólo hay un respiro cuando los nenes duermen la siesta. De resto, la actividad es constante y, para quienes no están preparados, muy estresante. No es fácil lidiar con 15 chicos con edades comprendidas entre 3 y 5 años.
Una de las batallas diarias, y la libran tres veces al día, es la de llevar a los niños al lavabo después de comer para que se cepillen los dientes y se aseen la lengua. Ayudar a los más pequeños y convencer a los más grandes es una difícil tarea.
Los mayorcitos, sobre todo los gemelos Marcos y Mariela, que son los líderes naturales del grupo, preguntan ¿por qué tienen que cepillarse o limpiarse la lengua? Hacen comentarios como “a la lengua no le salen caries, sólo a los dientes y muelas”.
Eso argumentan los niños con las manos en la cintura y actitud desafiante. No comprenden y, además, cualquier acción que implique aseo y disciplina les molesta.
Lila, que es una experta manejándose con niños y tiene una paciencia envidiable. Les explica con cuentos, chistes y dibujitos que, si la lengua está sucia, los gérmenes y bacterias hacen allí sus fiestas y nos enferman.
Ella leyó hace poco mi e-book #Yo Puedo y me ha dicho que le ha ayudado mucho para llevar una vida saludable. La buena alimentación y los buenos hábitos de vida son cosas que aplica muy bien en su oficio.
Me ha pedido que haga un artículo para mi blog acerca de la importancia del aseo de la lengua para una buena salud. Tanto así que el estado de la lengua revela a los médicos muchos datos sobre la salud de un paciente.
Desde la antigüedad, el aspecto de la lengua ha sido un factor importante para evaluar la salud del paciente. Una de las características más populares es la lengua blanca.
¿Por qué mantener tu lengua limpia?
En la lengua se acumula una gran cantidad de bacterias que pueden ocasionarte problemas de salud oral y mal aliento. Por eso es necesario siempre mantener tu lengua limpia, aseándola todos los días, con el cepillado de dientes.
Cepillarse los dientes, afortunadamente, se ha convertido en un hábito diario para la mayoría de las personas. Esta acción higiénica elimina la placa acumulada en las piezas dentales, evitando infecciones como la caries dental o la periodontitis.
Pero en ese proceso es imprescindible no olvidar a la lengua, que también se encuentra en la boca y cumple más funciones que dientes y muelas. Recuerda que la lengua nos ayuda a masticar, deglutir y hablar. Además, en ella se encuentra el sentido del gusto.
Es también, y esto es muy importante, parte de la entrada del sistema digestivo, de manera que, en ella, se pueden depositar gérmenes y bacterias que van directo a nuestro organismo.
La lengua es muy sensible a lesiones y heridas. Una de las más dolorosas es cuando nos la mordemos a causa de un mal movimiento, regularmente masticando. Estas pequeñas heridas son dolorosas y difíciles de sanar.
La lengua es el músculo más poderoso del cuerpo humano en relación tamaño-fuerza. Es también el músculo más curioso, ya que es muy difícil mantenerla quieta. Siempre está movimiento, examinando el interior de la boca.
Asea tu lengua correctamente
Para eliminar las bacterias que todos los días se acumulan en tu boca debes limpiarla correctamente al menos una vez al día. Pero yo sugiero hacerlo con cada cepillada.
En farmacias y tiendas venden limpiadores linguales. Estos son muy sencillos de usar y están diseñados para hacer bien el trabajo. Se trata de un mango con cabezal de plástico estriado o con puntos en relieve. Este cabezal es el que limpia tu lengua.
También hay cepillos dentales que incorporaron en la cara externa, es decir, la otra cara de las cerdas, el limpiador lingual. Sólo con el cepillo también puedes limpiar la lengua.
Cómo limpiar adecuadamente tu lengua
El proceso de aseo de la lengua es sencillo. Después de limpiarte los dientes, saca la lengua y pasa el limpiador lingual o el cepillo, a modo de raspado, desde la parte más interna de la lengua hacia la punta. Evita hacer mucha presión para no lastimarte.
Repite el movimiento alrededor de tres veces, echando agua en el limpiador o el cepillo entre cada pasada. Asegúrate de llegar a todas las partes de la lengua, incluyendo los lados. Complementa el lavado bucal con un enjuague sin alcohol para desinfectar bien la zona.
Ya ves que mantener la lengua limpia es sencillo, económico y no te quita más tres minutos aproximadamente. Una lengua limpia y sana te evitará muchos problemas de salud y te ayudará a prevenir y combatir el mal aliento.
Beneficios de un buen cepillado lingual
El aseo de tu lengua te aportará importantes beneficios. Entre ellos encontramos:
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Evita el mal aliento
El origen del mal aliento está relacionado con las bacterias orales, que también se localizan en la parte posterior de la lengua y el dorso.
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Previene caries y enfermedades periodontales
Las bacterias se localizan en la lengua, desde allí progresan hasta la superficie de los dientes provocando la placa bacteriana. Esta placa bacteriana es la responsable de causar caries y enfermedades periodontales como la periodontitis y la gingivitis.
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Mejora el sentido del gusto
Las papilas gustativas, con las cuales podemos percibir los sabores, se encuentran a todo lo largo y ancho de la lengua. Si la lengua está sucia, las papilas no pueden funcionar correctamente. Es imprescindible incorporar a la rutina de higiene oral, un correcto cepillado lingual para poder eliminar una mayor cantidad de bacterias.
Hace unos años se incorporó la limpieza del interior de las mejillas. Ésta se realiza con el mismo limpiador lingual.
¿Por qué se pone la lengua blanca?
El término lengua blanca, más popular que científico, se ha usado para identificar a la lengua sucia ya que se forma sobre ésta una especie de capa blancuzca. En la medicina antigua, esto era señal de mala salud. Indicaba enfermedades de tipo digestivo, de allí la escena tan conocida del médico revisando la lengua con una paleta de madera.
La lengua blanca se produce cuando hay restos de comida, células muertas y bacterias acumuladas en la lengua. Una buena técnica para eliminar la lengua blanca es enjuagar la boca después del cepillado con agua tibia, hasta eliminar la capa blanca. Otra opción más potente, es agregar media cucharadita de bicarbonato de sodio al agua del enjuague.
Disuelve media cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua tibia y enjuágate después del cepillado. Este tratamiento puedes hacerlo dos veces al día, mejor en la mañana y en la noche, antes de irte a la cama.
Remedios naturales para la salud de tu lengua
Existe una serie de remedios con ingredientes naturales que te ayudarán a mantener tu lengua limpia y libre de bacterias.
A continuación, te comento algunos de ellos:
1. Sal para eliminar la lengua blanca
La sal es un gran aliado para limpiar y desinfectar la lengua, aun cuando el cepillado no resulta efectivo. Son dos los métodos con la sal para limpiar la lengua blanca:
- Sal en grano
Coloca la sal en grano directamente sobre la lengua y, con la ayuda del cepillo, frótala durante un par de minutos. Luego enjuágate y repite el proceso una vez más. Hazlo tres veces al día.
- Gárgaras con sal
Disuelve una cucharada de sal en un vaso de agua tibia y haz gárgaras varias veces al día. Hazlo preferiblemente después de comer algo. Lo mejor es usar sal marina.
2. Zumo de aloe vera
El zumo de aloe vera, gracias a sus propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias, es un buen remedio natural contra la lengua blanca y otros problemas bucales. Coloca una cucharada de zumo de aloe vera en la boca y haz gárgaras por varios minutos. Escúpelo y no tomes ni comas nada por unas horas para que haga un buen efecto.
3. Bicarbonato de sodio y limón
El bicarbonato de sodio es uno de los remedios naturales más efectivos para eliminar las bacterias y gérmenes de tu lengua, junto al zumo de limón. Es antibacteriano y desinfectante, perfecto para sanar tu cavidad bucal.
Mezcla un poco de bicarbonato de sodio con zumo de limón, hasta conseguir una pasta más o menos consistente. Úsala como crema dental y cepíllate la lengua con ella tres veces al día. Repite el proceso dos o tres veces.
4. Bebe suficiente agua
Beber suficiente agua durante el día es perfecto para eliminar los restos de comida y mantener la lengua y la boca húmedos y frescos. La boca reseca es más propensa al mal aliento.
5. Frutas y vegetales crujientes
Masticar frutas y vegetales frescos crujientes, ayuda a eliminar los restos de comida acumulados entre los dientes. Los mejores para este caso son la zanahoria, la manzana y el apio.
6. Evita el tabaco y el alcohol
El alcohol y el tabaco contribuyen a ensuciar más la lengua y promover el mal aliento. Te recomiendo eliminarlos de tus hábitos de vida.
7. El jengibre
El jengibre posee muchos beneficios para la salud. Sus propiedades antisépticas y antibacterianas son de gran ayuda para eliminar las bacterias acumuladas en la lengua. También evita el mal aliento.
Sólo tienes que pelar un trocito de jengibre fresco y masticarlo y escupirlo, también lo puedes tragar. El jengibre seguirá haciendo su trabajo durante el trayecto por el sistema digestivo.
Lila me contó que ha repartido limpiadores linguales entre sus chicos y ahora van contentos y muy animados a cepillarse, poniendo especial cuidado en la limpieza de su lengua.
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