La ciencia ha establecido que existen ciertos compuestos como la histamina, con la capacidad de actuar como un mediador químico.
Su efecto, puede desencadenar una serie de funciones fisiológicas y patológicas, que ocurren como respuesta a diversos estímulos como, infecciones, alergias y lesiones. Por ello, es importante conocer un poco más a profundidad acerca de ellos.
De este tema, que muchas veces pasa desapercibido, les voy a hablar a solicitud de Kim, una seguidora de Wisconsin. Ella es una madre de familia de mediana edad, vendedora de vehículos y ama de casa.
Kim me comentaba, que en algunas ocasiones, ciertos productos aplicados en los vehículos le generaban algunas reacciones como congestión nasal y picor.
Ella me dijo, que una compañera de trabajo le había comentado que este efecto, se debía a la producción de cierto compuesto asociado a reacciones alérgicas.
Sin embargo, Kim continuaba exponiéndose a estos productos y seguía mostrando dichas reacciones, aunque notaba que desaparecían en poco tiempo.
Esto le llamó la atención y decidió consultar conmigo, para verificar si estos efectos podían ser ocasionados por alguna sustancia.
Al responder su inquietud le recalqué, que efectivamente existía un compuesto generado en nuestro cuerpo, que se producía por efecto de ciertos estímulos. El mismo, se almacenaba principalmente en células especializadas del sistema inmunitario.
Así, para profundizar sobre ello le envié un dossier mostrándole la importancia de las histaminas para nuestro organismo. Además, le mostré las consecuencias de los desequilibrios de la misma en nuestro cuerpo.
Dado el desconocimiento que existe acerca de las histaminas, consideré importante compartir este artículo en mi página.
ASHWAGANDHA WITH BLACK PEPPER

Generalidades acerca de las histaminas
La histamina se clasifica como una amina biogénica. Esta molécula, se basa en la estructura del amoníaco y se produce por la descarboxilación o eliminación de un grupo carboxilo del aminoácido histidina.
La histamina actúa como un mediador químico en diversas funciones fisiológicas y patológicas. Se almacena principalmente en los mastocitos y basófilos, células del sistema inmunitario.
Los mastocitos se encuentran presentes en los tejidos mucosos y conjuntivos de nuestro cuerpo, y son funcionalmente similares a los basófilos que circulan por la sangre. La histamina se libera en respuesta a ciertas afecciones tales como lesiones, reacciones alérgicas o infecciones.
Principales funciones de la histamina en nuestro cuerpo
La histamina actúa como neurotransmisor en el sistema nervioso central, involucrándose en funciones como el ciclo sueño-vigilia, regulación del apetito y el comportamiento. De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina, la histamina se considera una molécula de señalización, enviando señales entre células.
Por ejemplo, induce la producción de ácido a nivel estomacal para facilitar la digestión. Además de ello, coadyuva en el mantenimiento de ciertas funciones cerebrales, como el mantenernos despiertos.
Posiblemente, cuando has empleado antihistamínicos, has comprobado que estos fármacos producen sueño, incluso otros se emplean para tratar la acidez estomacal.
La histamina también participa en ciertos procesos vinculados al sistema inmunitario. Dentro de algunas de sus funciones, podemos señalar su protección frente a invasores.
Por ello, cuando nuestro sistema inmunitario descubre un invasor, unas células llamadas células B o basófilos, un tipo de glóbulo blanco, producen Inmunoglobulina E (IgE). Dichos anticuerpos, logran “advertirle” a otras células del sistema inmunitario a cuáles invasores combatir.
Los basófilos operan junto con los mastocitos, un tipo de glóbulo blanco presente en los tejidos conjuntivos de todo nuestro organismo. Ellos se ubican principalmente debajo de la piel, cerca de los vasos sanguíneos, vasos linfáticos, intestinos, pulmones y nervios.
Estas células especializadas levantan los IgE y se hacen sensibles a ellos. Por ello, al encontrarse en contacto con el invasor, producen histamina y otros químicos antiinflamatorios.
Las histaminas también inducen el incremento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos. Este efecto permite que los glóbulos blancos y otros compuestos protectores, penetren con facilidad y logren combatir al invasor.
La cara peligrosa de la histamina
Según los expertos, las acciones de la histamina son fundamentales para protegernos contra parásitos. Sin embargo, cuando ocurren procesos alérgicos, el sistema inmunitario reacciona exageradamente frente a sustancias inofensivas, no parasitarias.
En estos casos, la histamina puede convertirse en enemigo de nuestro organismo. Dentro de los alérgenos comunes destacan: el polen, moho, ácaros del polvo, caspa de mascotas, maní, crustáceos, pescado, frutos secos, trigo, soja y huevos.
Resaltan además, ciertas frutas como naranjas, mandarinas, pomelos, fresas y frambuesas. También se incluyen productos de limpieza, desinfectantes y aromatizantes del vehículo y hogar.
Durante una reacción alérgica, los vasos sanguíneos permeables, ocasionan lagrimeo, picor, estornudos, inflamación, erupciones cutáneas y congestión nasal.
Vale destacar, que la histamina funciona con los nervios que producen picazón. En el caso de la alergia a los alimentos, produce vómitos y diarrea.
También hace que los músculos en los pulmones se contraigan. Esto dificulta la respiración e incluso provoca una caída rápida de la tensión arterial, impidiendo que la sangre llegue a los órganos.
De hecho, en casos severos puede desencadenar anafilaxia, una reacción potencialmente mortal que afecta a múltiples sistemas del cuerpo.
Las investigaciones han revelado, que la desregulación de la histamina puede favorecer la intolerancia de la misma.
Este efecto ocurre cuando hay una acumulación excesiva de histamina debido a una deficiencia en las enzimas responsables de su degradación, como la diamino oxidasa (DAO). Los síntomas incluyen malestar gastrointestinal, dolores de cabeza, erupciones cutáneas y congestión nasal.
La histamina, también puede influir en la neuroinflamación y el desarrollo neuronal, afectando la función cerebral y el comportamiento. Se vincula igualmente con trastornos del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad y síndrome de Tourette.
Cómo prevenir de forma natural la agresión ocasional de las histaminas
Las terapias naturales pueden ser útiles tanto para modular la actividad de las histaminas como para prevenir los desequilibrios que conducen a su “agresión ocasional”.
Aquí os muestro algunas estrategias:
Modulación de la respuesta inmunitaria
Las histaminas son liberadas principalmente por mastocitos durante las respuestas inmunológicas. Una forma de equilibrar el sistema inmunológico, es reduciendo la liberación excesiva de histamina. Dentro de las alternativas que han sido estudiadas para coadyuvar en este efecto destacan:
MOLECULAR CURCUMIN
VITAMIN C POWDER
- Ashwagandha (Withania somnifera) y ginseng: estas plantas ayudan a equilibrar la respuesta inmunológica y reducen el estrés, un factor desencadenante de la liberación de histamina. Una forma de aprovechar sus beneficios es empleando ASHWAGANDHA WITH BLACK PEPPER.
- Cúrcuma (Curcuma longa): se ha estudiado que la curcumina posee propiedades antiinflamatorias y estabilizadoras de mastocitos. Dicho efecto, podría reducir la liberación excesiva de histamina. Por ello os recomiendo mi fórmula especial MOLECULAR CURCUMIN.
- Astrágalo (Astragalus membranaceus): esta planta, puede apoyar el sistema inmunológico y reducir la hipersensibilidad alérgica. Dicho efecto positivo, es útil para equilibrar la actividad de las histaminas.
Mejora de la descomposición de histamina
La enzima DAO, es responsable de descomponer la histamina en nuestro cuerpo. Dentro de las terapias naturales que pueden mejorar la actividad de esta enzima resaltan:
- Alimentos ricos en vitamina B6: la ciencia ha constatado, que esta vitamina es cofactor esencial de DAO. Dentro de las fuentes más comunes destacan: el plátano, espinacas y nueces. También os recomiendo COMPLEJO VITAMINAS B ACTIVAS (METILADAS), que pueden conseguir al visitar VitaTienda.com.
- Vitamina C: además de ser un fuerte antioxidante, la vitamina C, es un antihistamínico natural, con capacidad de reducir los niveles de histamina sanguíneos. Los cítricos, kiwi y las guayabas son excelentes fuentes. Una fuente realizada con estrictos controles de calidad es VITAMIN C POWDER.
- Quercetina: este flavonoide presente en cebollas, manzanas y té verde estabiliza los mastocitos, reduciendo la liberación de histamina. También puede inhibir la actividad enzimática que transforma histidina en histamina.
Reducción de inflamación crónica
El exceso de histamina puede desencadenar inflamación crónica. Por ello, es importante emplear fuentes naturales que contengan sustancias antiinflamatorias. Dentro de estas fuentes podemos señalar:
- Jengibre (Zingiber officinale): favorece la disminución de los procesos inflamatorios y mejora la digestión. Ello permite mitigar los efectos de la histamina en el sistema gastrointestinal.
- Ortiga (Urtica dioica): presenta propiedades antihistamínicas. Por esta razón, se utiliza tradicionalmente para aliviar alergias e inflamación.
- Ácidos grasos omega-3: pueden reducir los mediadores inflamatorios asociados a la histamina. Se encuentra en fuentes como semillas de chía, linaza y nueces.
Control de alimentos desencadenantes
La dieta juega un papel crucial en el manejo de los niveles de histamina. Por ello es importante, el empleo de ciertas estrategias:
- Incluir probióticos específicos en la dieta: ciertas cepas como Lactobacillus rhamnosus pueden mejorar la salud intestinal y degradar la histamina.
OMEGA 3 KRILL OIL
- Consumir alimentos antihistamínicos naturales: entre ellos destacan la albahaca, perejil y manzanilla, con capacidad para atenuar la actividad del sistema inmunitario.
- Emplear hierbas digestivas: entre ellas destacan, el hinojo, menta y diente de león, con capacidad de eliminar el exceso de histamina y mejorar la salud intestinal.
Manejo del estrés y el sueño
El estrés y la falta de sueño desregulan los mastocitos y aumentan la liberación de histamina en el sistema nervioso central. Por ello, ciertas técnicas de meditación y mindfulness pueden ayudarnos a modular indirectamente la liberación de histamina.
Se pueden emplear igualmente infusiones como valeriana, melisa y pasiflora para regular el ciclo sueño-vigilia y disminuir la actividad nerviosa.
Concluyendo
Según lo mostrado, la histamina es esencial para el funcionamiento normal del cuerpo, pero su equilibrio es crítico. Ya sea en la respuesta inmune, la digestión, la regulación del sueño o el comportamiento, un desequilibrio puede conducir a condiciones debilitantes.
Gracias a la investigación científica, continuamos aprendiendo cómo regular su acción para mejorar la salud humana.
Comprender el papel de la histamina en el cuerpo es esencial para diagnosticar y tratar condiciones relacionadas con su desregulación.
Si experimentas síntomas persistentes asociados con niveles elevados de histamina, es recomendable consultar a un profesional de la salud para una evaluación adecuada.
Las terapias naturales buscan equilibrar la actividad de las histaminas sin bloquear por completo su función protectora. Este enfoque puede combinarse con cambios en el estilo de vida, como una dieta adecuada y manejo del estrés, para maximizar la regulación.
Para Kim, la información recibida, que comparto en el post, fue de gran utilidad. Además de evitar la exposición directa a los productos utilizados en los vehículos, también redujo el consumo frecuente de frutos secos y maní. Si bien estos pueden ser beneficiosos, en algunos casos podrían desencadenar la liberación de histamina, por lo que es importante evaluar cada caso con la orientación de un médico. Gracias a estos ajustes, Kim obtuvo resultados muy satisfactorios.
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- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK557790
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- https://www.frontiersin.org/journals/immunology/articles/10.3389/fimmu.2018.01873/full
- https://www.webmd.com/allergies/what-are-histamines