El término «hipocondría» ha sido objeto de escrutinio y la Asociación Americana de Psiquiatría lo ha eliminado progresivamente. Para los expertos, este nombre hacía alusión a diversas connotaciones negativas.
De allí la importancia de conocer en profundidad acerca de si esta enfermedad es real o una percepción distorsionada.
De este tema, que puede afectar casi al 6% de la población, les voy a hablar a solicitud de Norah. Ella es una seguidora de Carolina del Norte, madre de familia y abuela joven.
Ella valora sobremanera compartir momentos gratos con sus hijos y nietos. Sin embargo, en algunas ocasiones cree que ellos no actúan de forma agradable, porque al ella mencionar alguna dolencia sobre su salud, enseguida la tildan de hipocondríaca.
Dado que este desagradable episodio, ya ha sido muy recurrente, Norah decidió comunicarse conmigo. Ella principalmente quería tener claro, si esto que ella sentía, era un problema real o una percepción mental distorsionada.
Al comunicarme con ella, le expresé que esta afección es tan compleja que, incluso, hoy en día, ha sido reclasificada. Por ello, le envié un dossier explicativo acerca de cómo se percibe actualmente esta patología.
Además de ello, le incluí una serie de factores que deben ser considerados en quienes padecen esta afección.
Muchas personas pueden padecer esta angustia por la salud, razón por la cual consideré importante compartir esta información en mi página.
MAGNESIUM CITRATE
![](https://blog.dracocomarch.com/wp-content/uploads/2024/07/Tratamientos-mas-freciuentes-para-el-tea-y-tss-scaled.jpg)
Generalidades acerca de la hipocondría
La hipocondría, a menudo conocida como ansiedad por la salud, se caracteriza por una preocupación excesiva por padecer una enfermedad grave. Esta afección lleva a las personas a interpretar erróneamente síntomas corporales normales o leves como signos de gravedad.
Debido a las preocupaciones sobre este padecimiento, la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) introdujo dos afecciones distintas para sustituir a «hipocondriasis». El DSM fue creado por la Asociación Americana de Psiquiatría. En él, se describen los síntomas de más de 250 desórdenes mentales.
Estas afecciones, que describe el DSM-5 son: trastorno de síntomas somáticos (TSS) y trastorno de ansiedad por enfermedad (TEA). Este cambio pretendía ofrecer un diagnóstico más preciso que pudiera dar cabida al amplio espectro de síntomas y preocupaciones que experimentan los pacientes.
De acuerdo al DSM-5, la mayoría de los pacientes diagnosticados anteriormente de hipocondriasis se clasificarían ahora en TSS. Este trastorno se caracteriza por síntomas somáticos significativos y perturbadores que resultan angustiosos para el individuo.
A su vez, el TEA se diagnostica cuando no se presentan tales síntomas somáticos o sólo son leves. En este caso, el problema principal consiste en la ansiedad ante la posibilidad de padecer una enfermedad grave. Dicho efecto negativo se produce a pesar de las garantías médicas.
Ello puede acarrear la adopción de conductas excesivas relacionadas con la salud. Por ejemplo, visitas frecuentes al médico o un control constante de la salud.
Incluso, este trastorno puede causar una angustia significativa y afectar al funcionamiento diario. Es importante señalar, que la angustia que experimentan las personas con hipocondría es genuina y no debe descartarse como una mera reacción exagerada.
Esta reclasificación refleja una comprensión más matizada de estos trastornos, reconociendo la compleja interacción entre la mente y el cuerpo.
Conceptos erróneos que existen con relación al TEA y el TSS
Los conceptos erróneos más comunes sobre el TEA y el TSS a menudo se derivan de una falta de comprensión sobre la salud mental. Ello ocurre en una mayor proporción, con respecto a las afecciones que presentan síntomas físicos.
Uno de los mitos más extendidos es que estos trastornos no son reales o que los síntomas «están todos en la cabeza». Esta idea errónea no valora la verdadera angustia y el deterioro que sufren las personas que padecen estas enfermedades.
En realidad, tanto el TEA como el TSS son trastornos médicos reconocidos con criterios diagnósticos específicos recogidos en el DSM-5.
Otro malentendido muy extendido es que las personas con SSD reaccionan de forma exagerada ante problemas físicos menores o inexistentes. Ello muchas veces genera una actitud despectiva hacia su sufrimiento.
No obstante, los síntomas de la SSD son muy reales para el paciente y pueden ocasionar trastornos importantes en su vida cotidiana. Del mismo modo, a veces se piensa erróneamente que las personas con TEA buscan atención o cuidados médicos innecesariamente.
Contrariamente a esta creencia, las personas con TEA experimentan una profunda ansiedad por su salud, que no se alivia con la tranquilidad médica.
También existe la idea errónea, de que, si los síntomas no pueden explicarse por una afección médica, deben ser inventados o imaginarios. Este no es el caso de la SSD, pues los síntomas se experimentan realmente. Sin embargo, carecen de una explicación médica clara.
Vale destacar, que la creencia de que estos trastornos son una elección o están bajo el control del individuo es otra falacia común. Tanto el TEA como el TSS son involuntarios y requieren tratamiento profesional.
¿Por qué se produce la hipocondría?
La prevalencia de la hipocondría se estima en torno al 5% en la población general, con una incidencia mayor en los entornos médicos.
Suele aparecer en la edad adulta temprana y media, y puede manifestarse de diversas formas. Las investigaciones indican que ciertos factores pueden contribuir al desarrollo de la hipocondría. Entre ellos podemos señalar:
- Antecedentes de enfermedades graves en la infancia.
- Antecedentes familiares de este trastorno.
- Tendencia personal a la ansiedad o la depresión.
Es importante señalar que, la salud mental y la ansiedad pueden controlarse de forma natural con suplementos equilibrados como ASHWAGANDHA WITH BLACK PEPPER. Lo puedes adquirir en VitaTienda.com.
STRESS RELIEF
VITAMIN E 400 IU
En la era digital, se ha incrementado el fenómeno de la «cibercondría». Este efecto, no es otra cosa que la compulsión a consultar Internet en busca de información sobre la salud. Dicho efecto, ocasiona un incremento de la ansiedad.
Dicha conducta, es cada vez más frecuente entre las personas con ansiedad por la salud. Ello incluye:
- Preocupación persistente por las enfermedades.
- Evitar la atención médica por miedo a descubrir una patología grave.
- Uso excesivo de los servicios médicos.
Si empleas MAGNESIUM CITRATE, podrás potenciar tus sistemas nervioso y cardiovascular. Además, si incluyes VITAMIN C POWDER lograrás optimizar tu sistema inmune.
Tratamientos más frecuentes para el TEA y TSS
Dentro de las opciones más frecuentes para tratar la hipocondría destacan:
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La terapia cognitiva, una forma de terapia cognitivo-conductual (TCC), ha demostrado ser un tratamiento eficaz para la hipocondría. Este enfoque terapéutico, ayuda a las personas a identificar y cuestionar sus creencias irracionales sobre la salud y la enfermedad.
Asimismo, permite sustituirlas por pensamientos más realistas y racionales.
La terapia cognitiva pretende reducir la angustia, y el deterioro causados por la ansiedad por la salud, mejorando el funcionamiento de los roles sociales y las actividades de la vida diaria.
Es importante señalar, que aunque la terapia cognitiva puede aliviar significativamente los síntomas de la hipocondría, es posible que no elimine por completo los síntomas somáticos.
Terapia de aceptación y compromiso (ACT)
Mediante esta terapia se logra ofrecer un enfoque único para tratar el trastorno de ansiedad por enfermedad.
A diferencia de la TCC, que goza de mayor reconocimiento, la ACT se centra en aceptar los pensamientos y sentimientos angustiosos en lugar de cuestionarlos o intentar cambiarlos.
Este método se basa en la creencia de que no siempre es el contenido de nuestros pensamientos lo que causa angustia, sino nuestra reacción ante ellos.
La ACT enseña a las personas a observar sus pensamientos sin sentirse obligadas a actuar en consecuencia, reduciendo así la influencia de la ansiedad por la enfermedad en su vida cotidiana.
Esta terapia busca crear una vida rica y significativa, aceptando al mismo tiempo el dolor que inevitablemente la acompaña.
Terapia farmacológica y alternativas naturales
La medicación no es una solución única y varía en función de las necesidades individuales. Es recomendable considerar el uso de suplementos naturales para mejorar los síntomas y apoyar la salud general. Dependiendo de cada caso, es importante consultar con el médico tratante, quien podrá sugerir el tratamiento más adecuado para estabilizar y controlar los síntomas de manera efectiva.
B COMPLEX ACTIVATED (METHYL B)
Para mantener un estado de ánimo positivo con compuestos naturales puedes emplear STRESS RELIEF, porque coadyuva a elevar los niveles de diversos neurotransmisores cerebrales.
Concluyendo
Según lo planteado, el Trastorno de Ansiedad por Enfermedad (TEA) y el Trastorno por Síntomas Somáticos (TSS), se caracterizan por una excesiva atención a la salud física. Aunque difieren en aspectos clave.
Así, quienes padecen de TEA están preocupadas por la creencia de que están enfermas o de que van a enfermar. Este miedo persiste a pesar de las garantías médicas y de la ausencia de hallazgos físicos significativos.
Muchas veces, se cree erróneamente que estos trastornos pueden resolverse rápidamente o sin intervención.
Sin embargo, se ha comprobado que a menudo requieren un tratamiento a largo plazo. Tanto el TEA como el TSS son involuntarios y requieren tratamiento profesional. Ello podría incluir terapia cognitivo-conductual, terapia de aceptación y compromiso o medicación.
En general, la combinación de estos diversos tratamientos, incluyendo el farmacológico, podrían proporcionar un plan de tratamiento integral para quienes luchan contra el trastorno de ansiedad por enfermedad.
De hecho, se puede aprender a aceptar los pensamientos y sentimientos, comprometiéndonos con acciones que contribuyan a una vida significativa. De esta forma, podría encontrarse alivio de la preocupación constante por la salud y centrarse en vivir el momento presente.
Para Norah la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucha ayuda. Pues me comentó muy contenta, que al compartirla con sus hijos, ellos pudieron tener otra mirada acerca del problema que le afectaba.
De hecho, sus hijos comenzaron a ser empáticos por primera vez en mucho tiempo.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
- Illness Anxiety Disorder: A Review of the Current Research and Future Directions.
- Illness Anxiety Disorder.
- Illness Anxiety Disorder: A Case Report and Brief Review of the Literature.
- The Development of Illness Anxiety Disorder in a Patient After Partial Thyroidectomy.
- A Case Report on Care-Seeking Type Illness Anxiety Disorder after COVID-19 Infection.
- The global economic burden of health anxiety/hypochondriasis- a systematic review.
- Illness Anxiety Disorder (Hypochondria, Hypochondriasis)
- Illness anxiety disorder.
- Hypochondria.
- Hypochondria