Se ha determinado que, en los Estados Unidos, la hipertensión arterial es responsable directa de la mayoría de las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, es la segunda causa de muerte prevenible después del tabaquismo. De acuerdo a estimaciones recientes, se cree que el número de hipertensos podría aumentar del 15 a 20%. Esto permitiría alcanzar una cifra cercana a los 1.500 millones de personas en 2025.
De este tema de la hipertensión voy a hablar debido a la solicitud de Ashley, una seguidora de Montana. Ella, debido a una serie de desarreglos en su dieta comenzó a padecer de tensión alta.
Cuando hizo contacto conmigo, prácticamente estaba segura de que muchos de los desvaríos en su dieta, tenían una gran influencia en el padecimiento que desarrolló. Y que le había llevado a experimentar arritmias y mareos de forma ocasional.
Me mencionó, que a ella le encanta salir, ir a su trabajo y recorrer tiendas con sus amigas. En los últimos meses, se vio obligada a permanecer en casa y trabajar desde allí. Esta permanencia casera la ha llevado a consumir de forma compulsiva diversos tipos de snacks, con altos niveles de sal. Además de ello, ingiere durante el día varias gaseosas de cola.
Estilo de vida….elemento marcador de salud
Todo lo que indicó Ashley que consumía son productos que tienen un efecto inflamatorio en el organismo, lo que la lleva a padecer de tensión alta. Insisto y vuelvo a insistir en que para estar saludable es necesario tener un estilo de vida y conservarlo. El estilo de vida saludable comienza por un buen régimen alimenticio con todos los nutrientes que el organismo requiere, actividades físicas para mantener el cuerpo en movimiento y una actitud positiva para tener una mejor calidad de vida. Estos tres elementos son claves para un buen vivir y estar saludable. La hipertensión es la consecuencia de una mala alimentación, la cual quiere combatir. Pero antes debe estabilizar su organismo.
Ashley me solicitó encarecidamente, que le asesorara con algunas estrategias naturales que permitieran revertir sus efectos. Por ello, le hice llegar una información sencilla pero muy interesante a fin de apoyar su solicitud. Dado que conozco cabalmente la importancia de mantener niveles adecuados de tensión arterial, lo comparto en mi página.
¿Qué se entiende por hipertensión arterial?
Como es de conocimiento de muchas personas, la presión arterial es una medida de la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes arteriales. Este efecto se realiza cada vez que el corazón bombea sangre a todo el cuerpo. En la actualidad, se considera hipertensión arterial, valores de presión arterial sistólica (PAS) iguales o superiores a 130 mmHg (milímetros de mercurio). A su vez, valores de presión arterial diastólica (PAD), superiores a 80 mmHg.
¿Cuáles son las causas de la hipertensión?
Antes de mencionar las causas, es importante destacar que la hipertensión primaria, es conocida también como hipertensión esencial. Se ha estimado que, entre el 85 y el 95% de las personas con hipertensión, padecen de hipertensión primaria. Desde hace algunos años se ha planteado que, un incremento del consumo de sal aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión.
De hecho uno de los factores bastante estudiados, es la propensión genética para el desarrollo de la hipertensión primaria. Se ha sugerido que el incremento de la tensión arterial, puede obedecer a procesos de desequilibrios. Sobre todo generados a nivel del corazón y vasos sanguíneos.
Sin embargo, se cree que ciertas anomalías de carácter hereditario producen la constricción de las arteriolas (vasos sanguíneos de microcirculación). Esto produce un descontrol de la presión arterial. Además de ello, se ha observado que la acumulación excesiva de sodio en las células, también eleva la presión.
En el caso de la hipertensión arterial secundaria, se puede decir que existe una causa conocida que la produce. De acuerdo a las estimaciones, entre el 5 y el 15% de las personas que padecen hipertensión, poseen hipertensión secundaria.
Estas son las causas más frecuentes de hipertensión:
1. Patologías a nivel renal
Los investigadores han logrado detectar que los trastornos renales, son una causa ya conocida de la hipertensión arterial. Por ello, está correlacionada con la excreción renal adecuada de sodio y agua.
Así, una lesión a nivel renal, conllevaría de inmediato a una inflamación de los riñones. Esto acarrearía desbalances sobre la excreción de sodio y agua, disparando el volumen de sangre y elevando la tensión arterial.
Cabe destacar, que la estenosis o estrechamiento arterial a nivel renal, puede también provocar procesos hipertensivos. Este estrechamiento puede ser ocasionado por pielonefritis o infección renal, tumores, quistes múltiples a nivel renal y radioterapia.
2. Desequilibrios hormonales
Se ha determinado también, que ciertas enfermedades pueden afectar los niveles hormonales, lo cual provoca hipertensión arterial secundaria. Dentro de estas patologías destacan:
Hiperaldosteronismo: se considera un trastorno metabólico, caracterizado por la sobreproducción de la hormona aldosterona, a nivel de las glándulas suprarrenales. Esto acarrea, un decremento de los niveles de potasio a nivel sanguíneo, favoreciendo procesos de hipertensión
- Síndrome de Cushing: se trata, de un trastorno ocasionado por elevados niveles de la hormona cortisol. También ha sido asociado con efectos de corticosteroides, fármacos antiinflamatorios empleados en afecciones alérgicas, artritis y algunos tipos de cáncer
- Desequilibrio de la glándula tiroidea: se ha observado también, que cuando la tiroides produce cantidades excesivas de las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), se genera hipertensión. Esto también ocurre, cuando los niveles de estas hormonas son secretados en cantidades insuficientes
- Feocromocitoma: esto se refiere a un tumor localizado en las glándulas suprarrenales, produciéndose un incremento de las hormonas catecolaminas (adrenalina, noradrenalina y la dopamina)
- Estrés: Ciertas molestias emocionales, hacen que el organismo genere ciertas hormonas como adrenalina y cortisol, que generan determinadas respuestas. Por lo general, son respuestas que se denominan de “combate o huida ocasionando una aceleración del ritmo cardíaco.
Además de ello, se produce una contracción de los vasos sanguíneos, generando que se irrigue mayor cantidad de sangre en el tronco que en las extremidades. Estos procesos generan un incremento de la tensión arterial.
3. Aterosclerosis
Los investigadores han descubierto también que, la aterosclerosis puede llegar a afectar el equilibrio de la presión arterial, lo cual aumenta el riesgo de hipertensión. Dado que esta enfermedad provoca que las arterias se vuelvan rígidas, las mismas no pueden dilatarse adecuadamente y al perder su flexibilidad original impiden que la tensión se estabilice a niveles normales.
4. Fármacos y ciertas sustancias químicas
Existen una serie de medicamentos que poseen comprobado efecto hipertensivo. Dentro de ellos destacan: los antiinflamatorios no esteroideos, los corticosteroides, los anticonceptivos orales y descongestionantes como fenilefrina y pseudoefedrina. Cabe destacar que el alto consumo de alcohol, además del tabaco, pueden desencadenar procesos de hipertensión.
De igual manera, los analgésicos, antidepresivos y medicamentos empleados luego de un trasplante también pueden generar hipertensión en ciertas personas. Además de ello, las drogas ilegales como la cocaína y la metanfetamina, también pueden provocar procesos de hipertensión. Incluso algunas plantas medicinales consumidas en exceso como la efedra, el regaliz y el ginseng, también la pueden generar.
Existen algunos procesos de contaminación por productos contentivos de plomo algunos como pinturas y anticorrosivos por vía inhalatoria.
5. Estrechamiento aórtico
Se ha establecido que este defecto es congénito y consiste en la coartación o estrechamiento de la aorta. A causa de ello, el corazón tiene que bombear más fuerte, generando un efecto de hipertensión.
6. Apnea del sueño
Esta anomalía produce efectos muy peligrosos sobre la salud. Por lo general, produce una paralización de la respiración a lo largo del proceso del sueño, acompañado de ronquidos muy fuertes. Esta detención de la respiración, evita que se realice un proceso adecuado de oxigenación. Y la falta de oxígeno causa daños muy serios en las paredes de los vasos sanguíneos.
Dichos daños, impiden que los vasos regulen adecuadamente la presión arterial. Además de ello, esta patología causa que el sistema nervioso se encuentre sobreactivado, produciendo la liberación de ciertas sustancias que incrementan la tensión arterial.
7. Obesidad
Se ha establecido que el aumento de peso corporal, ocasiona un incremento en la cantidad de sangre que circula por el cuerpo. Esta cantidad de sangre puede ocasionar procesos más altos de presión en las paredes arteriales, ocasionando un incremento de la tensión arterial. Cabe destacar, que el sobrepeso y la obesidad están muy asociadas con el incremento de la frecuencia cardíaca.
Incluso, se asocian con una disminución de la capacidad de los vasos para el adecuado transporte de sangre. Además de ello, se ha observado que los depósitos de grasa en ocasiones, liberan ciertos compuestos. Se logró determinar que ellos, poseen la capacidad de disparar los niveles de presión arterial. La conjunción de estos factores, genera procesos de hipertensión arterial.
8. Embarazo
Durante el embarazo, suelen aparecer dos tipos de hipertensión. La crónica y la gestacional.
La hipertensión crónica, suele presentarse desde antes del embarazo o bien, antes de cumplir las veinte semanas de gestación. Este tipo de hipertensión, produce complicaciones entre el 1 y el 5% de los embarazos.
La hipertensión gestacional, por lo general, se manifiesta a partir de la semana veinte de embarazo. Sin embargo, su mayor frecuencia se observa después de la semana treinta y siete. Por lo general, se ha observado que afecta entre el 5 y 10% de los embarazos, en especial los embarazos multifetales. De acuerdo a los expertos, ambos tipos de hipertensión, pueden incrementar el riesgo de preeclampsia y de eclampsia.
Síntomas de hipertensión
La mayoría de las veces, no se presentan síntomas cuando la tensión arterial se eleva. Pero si pueden presentarse algunos síntomas que pueden servir para advertirnos acerca de una elevada tensión arterial. Entre ellos se mencionan:
- Estado de confusión
- Fuertes dolores de cabeza (cefalea) y a nivel del pecho
- Tinnitus o ruidos a nivel auditivo
- Adormecimiento de la mitad del cuerpo
- Mareos al levantarse o cambiar de posición
- Epistaxis o sangrado a nivel nasal
- Arritmia o latidos irregulares del corazón
- Procesos de cansancio corporal
- Fallas a nivel de la visión (visión borrosa o presencia de destellos de luz).
¿Pueden revertirse los síntomas de hipertensión?
La hipertensión arterial es una enfermedad que por lo general se va generando de forma asintomática, por ello en algunos contextos se conoce como “asesino silencioso”.
Para ello, debemos evitar ciertos alimentos que poseen ciertos compuestos que elevan la tensión arterial. A saber:
Alimentos que con alto contenido en sodio
Entre ellos destacan:
- Lácteos: todos los quesos, incluido el fresco, además de la leche en polvo
- Carnes: procesadas, ahumadas, curadas, jamón serrano, jamón york, fiambres embutidos, salchichas
- Pescados: ahumado, salado, en conserva
- Refrigerios: galletas, frutos secos, papas fritas, cereales y pan
- Condimentos: cubitos de caldo, salsa de soja, mayonesa y mostaza
- Aceitunas
- Zumos envasados
- Manteca
- Agua mineral.
Alimentos ricos en grasas trans
De acuerdo a la FAO, es importante la modificación de las grasas poco saludables de la alimentación. De esta forma, al disminuir el nivel de lípidos de la sangre, se minimiza el proceso de aterosclerosis, el cual afecta indirectamente la tensión arterial.
Alimentos con alto contenido de azúcar
Se ha logrado determinar que la ingesta elevada de azúcar incrementa la tensión arterial. Según las investigaciones, quienes consumen un 25% o más de calorías procedentes de azúcares añadidos, presentan tres veces más elevado el riesgo de muerte. Causada por patologías cardiovasculares.
Incluso, se ha corroborado que la fructosa estimula la presencia de resistencia a la insulina e hiperinsulinemia. Estas patologías, aumentan la frecuencia cardíaca y la retención renal de sodio. Ello ocasiona un aumento de la demanda de oxígeno y procesos hipertensivos.
Alimentos contentivos de cafeína
De acuerdo a la Clínica Mayo, la cafeína provoca un aumento breve, pero de forma abrupta de la tensión arterial. De hecho, este efecto se ha visualizado incluso en personas que no son hipertensas. Ciertos investigadores creen que se debe al bloqueo de una hormona responsable de mantener las arterias ensanchadas.
Se ha planteado además la teoría de que la cafeína influye sobre las glándulas suprarrenales. Esto hace que se libere una mayor cantidad de adrenalina y se incremente la tensión arterial.
La recomendación de los expertos, es reducir el consumo diario de café y otras bebidas contentivas de cafeína A saber, bebidas energéticas, té helado, té negro y refrescos de cola.
Bebidas alcohólicas
La ciencia ha determinado que el alcohol incide en el estrechamiento o estenosis de las arterias, lo cual incide en el incremento de la tensión arterial. De acuerdo a ciertos estudios, el consumo excesivo de alcohol, genera estenosis a nivel de las arterias en miembros superiores.
Por ello, se recomienda su ingesta de forma moderada, es decir máximo una bebida al día para mujeres de todas las edades y hombres mayores de 65 años. Y un máximo de dos bebidas diarias para hombres menores de 65 años.
Otras recomendaciones para evitar los síntomas de hipertensión
- Ingerir alimentos con alto contenido de Omega -3: De acuerdo a los estudios los ácidos grasos Omega-3 reducen los síntomas de hipertensión, controlando tanto la tensión diastólica como la sistólica. Algunas de las fuentes mas altas de Omega-3 son: caballa, arenque, salmón, aceite de hígado de bacalao, sardinas, semillas de chía, linaza, nueces y soya
- Incluir en la dieta alimentos con alto contenido de potasio: este mineral, logra disminuir los efectos del sodio en nuestro organismo. Dentro de los alimentos ricos en potasio destacan: aguacate, espinaca, plátanos, acelgas, agua de coco, sandía, frijol blanco, batata, calabaza, patatas y remolacha
- Incrementar la ingesta de alimentos ricos en fibra: un adecuado equilibrio de la flora intestinal benéfica, posee efectos importantes sobre la tensión arterial. Dentro de los alimentos ricos en fibra destacan: pera, bayas, plátano, guisantes, brócoli, coles de Bruselas, zanahoria, cebada y arroz integral. Además de ello, también contienen altas cantidades los guisantes, frijoles, quinoa, almendras, nueces y pistachos
- Incluir en la dieta suplementos de magnesio: se ha observado su efecto relajante sobre los vasos favoreciendo el equilibrio de la tensión arterial. MAGNESIUM CITRATE, es una alternativa para la suplencia adecuada de tu ingesta diaria
- Meditar y emplear técnicas de control de estrés: es importante aprender a compaginar de forma eficaz, las exigencias del trabajo con las de la familia. Además de ello, procura resolver las situaciones estresantes y no permitas que se agudicen. Las técnicas de meditación, te permitirán afrontar situaciones adversas
- Realizar ejercicios aeróbicos al menos una hora durante tres días a la semana
- Evitar el sedentarismo.
Concluyendo
Como se pudo apreciar, la hipertensión de forma general se clasifica en primaria y secundaria. La primaria es también denominada hipertensión esencial y se ha estimado que es el tipo de tensión más generalizada entre quienes padecen de hipertensión.
Es relevante destacar que la hipertensión secundaria posee un gran espectro de causas. Entre ellas destacan ciertos efectos fisiológicos, metabólicos, alimenticios, farmacéuticos y enfermedades subyacentes.
Afortunadamente, existen algunas técnicas naturales que permiten el manejo adecuado de la hipertensión. Una de ellas, es evitar el consumo de ciertos alimentos con altos contenidos de sodio, grasas trans y azúcar. Además de ello, se deben incluir alimentos con alto contenido de omega-3, potasio, fibra y suplementos de magnesio.
Todo esto funcionará, si se mantiene un adecuado nivel de ejercicio y bajos niveles de estrés mediante técnicas de relajación.
Para Ashley, fue muy gratificante la información recibida, la cual es la que comparto en el post. Ella comprendió a cabalidad que un alto porcentaje de su desequilibrio tensional, era producido por desajustes en su dieta. Como por ejemplo, la ingesta de alimentos con alto contenido de sal y su debilidad por las gaseosas de cola. A finales de enero estableció contacto conmigo y su tensión arterial se encontraba estabilizada.
Ella lo atribuye, a la incorporación de cambios radicales en su estilo de vida, con un buen régimen alimenticio, caminatas diarias y a la práctica de ciertos ejercicios de relajación para el estrés.
“La adopción de una dieta rica en alimentos de origen vegetal, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa y una ingesta de sodio dentro de los límites normales puede ser eficaz en la prevención y el tratamiento de la hipertensión arterial”
Dr. Cemal Ozemek
Director de Rehabilitación Cardíaca de la Universidad de Illinois en Chicago
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https://medlineplus.gov/ency/article/000468.htm
https://www.drsuricardiology.com/blog/the-link-between-stress-and-hypertension