Esta semana pude conversar con Analí, una de mis vecinas. Me contó que tuvo que viajar la semana pasada para cuidar a su mamá, quien había estado hospitalizada.
Todo se debió a una caída que tuvo en la cocina; el peso del cuerpo y el impacto le generó una fractura en su brazo derecho.
Analí, me contaba, que no era la primera vez que su mamá tenía que lidiar con una fractura, puesto que el año anterior, por otra caída, ya había tenido que estar unos meses con un yeso en el pie.
La señora Ana, la mamá de Analí, padece de Diabetes tipo 2. A lo largo de varios años he ayudado a Analí quien ha hecho un esfuerzo por llevar un estilo de vida saludable. A pesar de que hay herencia genética de diabetes, esta es una enfermedad que se puede evitar y revertir con un estilo de vida sano que abarque una buena alimentación y ejercicio.
Nuestros huesos comienzan a formarse en la infancia y aunque muchos no lo crean, la salud de ellos depende de la alimentación. La alimentación es la que va a permitir que tengamos huesos fuertes durante toda la vida o huesos débiles con mayor riesgo de fracturas.
A cualquier edad, las fracturas de huesos son muy dolorosas. Pero cuando ya es más entrado en años, los huesos débiles pueden causar incluso la muerte. Según las estadísticas una de cada cinco personas que tiene una fractura de cadera, por lo general muere después del año de su lesión.
Cada vez hay más pruebas que corroboran una asociación entre la diabetes mellitus y el hueso. La diabetes y la osteoporosis son enfermedades comunes hoy en día, sobre todo de manera creciente en la población adulta.
Sin embargo, tú puedes mejorar la salud de tus huesos obteniendo suficiente calcio, vitamina D, teniendo actividad física y tomando algunas medidas que pueden ayudar a evitar fracturas dolorosas en un futuro.
Hoy en este artículo, quiero que estés al tanto del cuidado que hay que tener en personas diabéticas mayores de 45 años, ya que existe un gran riesgo de que padezcan de fracturas de hueso con mayor facilidad. De igual manera quiero compartir algunos consejos para que puedas mantener tus huesos y los de tu familia, sanos.
Estudios clínicos confirman mayor riesgo de fractura en personas con diabetes
Se ha comprobado que tanto las fracturas óseas y la diabetes son complicaciones que están realmente asociadas. Cada día aumentan las cifras de personas que padecen de diabetes en todo el mundo y la salud ósea se ha visto afectada primordialmente en pacientes mayores, que padecen esta enfermedad.
Aun cuando dichas investigaciones no han arrojado certeramente los puntos de la asociación entre las fracturas óseas y la diabetes, se ha comprobado que el uso de algunos tratamientos antidiabéticos, además del propio efecto del trastorno metabólico, así como la presencia de otras complicaciones asociadas a esta enfermedad, pueden influir profundamente en el riesgo de una rotura ósea.
1. Descontrol de los niveles de glucosa ponen en riesgo la salud ósea
En primer lugar, se ha evidenciado que los altos niveles de glucosa en la sangre, tienen la capacidad de debilitar la estructura de los huesos. Lo más alarmante de esto es que muchas veces no puede ser detectado ni verse siempre en los análisis óseos habituales.
Por esta razón cualquier persona que padezca de diabetes presenta un mayor riesgo de deterioro óseo y fracturas, que otra que no posea esta patología.
2. Problemas asociados a la diabetes debilitan los huesos
El daño renal y así como los problemas cardiovasculares asociados a la diabetes se han visto como factores que atacan y debilitan la calidad ósea del cuerpo. Todo porque la diabetes hace que no esté disponible la esencial vitamina D (alteración que ocurre por sobrepeso). Además de que el flujo sanguíneo no fluye de manera adecuada, contribuyendo al desgaste de los huesos.
3. Consumo de insulina eleva el riesgo de fracturas
Se ha demostrado que hay una asociación entre el uso de la insulina y el riesgo de fracturas. Sin embargo, las “glitazonas” (medicamento oral) a veces llamados “tiazolidindionas”, que son recetados para reducir niveles de glucemia en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, afectan de manera directa la calidad de los huesos.
Por su parte, la insulina, sólo tiene un efecto secundario en las fracturas, ya que ella aumenta el riesgo de que al paciente le dé una hipoglucemia, haciendo que se caiga y corra el riesgo de tener una fractura.
Lo que bien es cierto es que, las personas que padecen diabetes y que son tratadas con insulina o aquellos que presentan hemoglobina glicosilada por encima del 9% corren el mayor riesgo de sufrir lesiones en los huesos.
Así mismo, aquellos que no tienen un control de la enfermedad de manera previa, permiten la aparición de la osteoporosis, patología provocada por el descenso del tejido que forma los huesos.
La buena noticia
A pesar de que la relación entre diabetes y problemas óseos parece ser totalmente perjudicial, una investigación realizada por Patricia Ducy, de la Universidad de Columbia, parece haber encontrado el lado positivo de este vínculo.
Según sus resultados, la diabetes podría tratarse al incrementar los niveles de una hormona denominada “osteocalcina”. Esta hormona es la responsable de la formación ósea y además podría ser clave en el metabolismo de la glucosa.
Se descubrió que la “osteocalcina”, puede influir en activar las células beta del páncreas incrementando de esta manera la producción de la insulina, al mismo tiempo que mejora la receptibilidad a esta sustancia en el cuerpo.
Mantén tus huesos fuertes
La clave para prevenir cualquier padecimiento óseo es la prevención y para ello necesitas tomar en cuenta algunos factores:
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Consume Calcio
La mejor manera de consumir calcio es mediante alimentos lácteos, verduras que sean de hojas verdes y la soya o soja preferiblemente fermentada.
El calcio lo puedes encontrar en:
- El Tofu (fortificado con calcio)
- Verduras como brócoli, coles de Bruselas, col rizada, hojas de mostaza y espinaca
- Fríjoles o legumbres
- Sardinas o salmón (incluyendo los huesitos comestibles)
- Camarones
- Nueces o almendras
- Productos lácteos (leche, queso, yogur y mantequilla)
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Consume vitamina D
Tu cuerpo necesita la vitamina D para poder absorber el calcio. Esta vitamina es producida de forma natural por tu cuerpo cada vez que te expones a la luz solar directa. Además, puedes consumir suplementos que contengan esta vitamina, como el pescado, que es uno de los alimentos con más alto contenido de vitamina D.
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¡Muévete!
Aunque no lo creas, el que realices actividades sencillas como caminar y subir las escaleras, te ayudarán de forma significativa a fortalecer los huesos. Proponte la meta de por lo menos tener 30 minutos de actividad física por día. Recuerda que no importa si tienes sesiones de 10 minutos a la vez.
Cada movimiento que hagas le enviará una señal a tu cuerpo indicando que es importante fortalecer los huesos. Hecho que automáticamente activará la creación de nuevas células que se agregarán a estos.
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Mantén un peso saludable
Si pesas menos de lo normal corres el riesgo de padecer fracturas y de perder masa ósea. Y como ya vimos anteriormente, el tener sobrepeso también va deteriorando tu sistema óseo. Por ello lo mejor es lograr tener y mantener un peso adecuado.
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No fumes
El fumar reduce la masa ósea (de los huesos) aumentando el riesgo de una fractura.
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Limita el consumo de alcohol
Al igual que el fumar, el consumo excesivo de alcohol reduce de manera considerable la masa ósea. Por lo que esta práctica, contribuye a que tengas mayor riesgo de fracturas.
¿Cómo sé si corro riesgo?
Hay personas que suponen que no corren riesgo de perder masa ósea o tener una fractura. En realidad son muchos los que creen esto sólo porque no han tenido ningún tipo de lesiones en los huesos.
Pero así como cuidas la salud de tu corazón midiendo la presión arterial y el colesterol es necesario aplicar la prueba de la densidad ósea. Ésta es la manera más segura para comprobar el buen estado físico de los huesos.
Por otro lado, existen diferentes tipos de enfermedades de los huesos. Una de ellas que es común es la osteoporosis. Esta enfermedad, hace que los huesos pierdan minerales como el calcio, volviéndose cada vez más frágiles, permitiendo que se rompan con facilidad. Y hay un alto riesgo para cualquier mujer de padecer esta enfermedad.
A continuación, te menciono algunos indicadores que pueden decirte si corres riesgo:
- Poseer familiares mayores que hayan tenido fracturas.
- Tener enfermedades o haber tomado medicamentos que podrían haberte debilitado los huesos.
- Presentar un peso menor a lo normal.
- Ostentar un bajo consumo de calcio y vitamina D.
- Llevar una vida sedentaria con poco ejercicio y actividad física.
Cuida tus huesos
Recuerda que los huesos en el cuerpo son muy importantes, ya que ellos son los que nos dan el soporte y permiten que podamos movernos. Además de mantenernos en pie, nos protegen de tener lesiones en diversos órganos, así como también protegen nuestro cerebro y corazón.
Para mantener nuestros huesos sanos y fuertes, es necesario tener hábitos saludables que incluyan alimentación y ejercicio adecuado. Esto a la larga puede ayudarnos a evitar lesiones. Conversando con Analí, me decía que la vivencia con su mamá le hizo pensar y reconsiderar lo valioso que es cuidarse.
Ella ha tomado la decisión de mantener su cuerpo en buen estado, ha decidido vivir un estilo de vida saludable. Tú también puedes hacerlo, nunca es tarde para comenzar. Recuerda la prevención es tú mejor inversión.
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