Hace poco a mi amiga Loida se le ocurrió la brillante idea de hacer un Spa en su casa. Solo usando productos naturales y fáciles de preparar. Fue su forma de hacer un día diferente para compartir con sus amigas.
Durante la organización se reunió conmigo para saber qué exfoliantes podía preparar con lo que ya tenía en casa. Fue entonces cuando le di estas recetas.
Después de nuestro Spa los comentarios positivos sobre los exfoliantes que preparamos abundaban. Y por ello decidí que todas mis lectoras deberían tenerlas y recibir sus beneficios al ponerlas en uso.
Un exfoliante es simplemente una sustancia capaz de eliminar las células muertas de la piel. Esto a su vez da entrada a una renovación de las mismas. Haciendo notoria la belleza y salud en tu rostro cada día.
Las células de tu piel se renuevan constantemente y la piel del rostro no escapa de este proceso. Si estas células muertas no son retiradas tu rostro se verá opaco y sin vida.
Por ello es que el exfoliar la piel cotidianamente se vuelve necesario. Es importante que hagas este proceso por lo menos 1 o 2 veces por semana para ayudar a eliminar las células muertas de la piel y recuperar su lozanía.
Lo primero que debes saber es que nuestro rostro requiere de un cuidado diario y completo. En pocas palabras el cuidado de la piel del rostro debe ser una rutina diaria. Pero también es importante saber qué tipo de producto usar para esta limpieza ya que se trata de nuestra imagen principal (el rostro). Y muchos productos contienen químicos que dañen tu piel.
La solución para que esto no suceda es usar un exfoliante confiable y que puede ser preparado en casa. Usa productos naturales que te aseguren la salud y cuidado de tu piel.
Si usas estos exfoliantes en tu rostro de manera frecuente, los beneficios que obtendrás serán asombrosos. Y lo mejor es que será fácil y seguro. Así evitas gastos innecesarios de productos costosos que a la larga traen efectos secundarios en tu piel a causa de los químicos.
Ambos ingredientes proporcionan los elementos necesarios para el cuidado de tu piel. El aceite de coco evita el envejecimiento prematuro en la piel y regenera los daños causado por los radicales libres.
Por su parte el bicarbonato de sodio aporta su poder alcalino. Protege la piel de infecciones como el acné. Elimina el exceso de suciedad, grasa y piel muerta adherida. Este mineral también controla el pH de la piel que ayuda a sanar heridas y cicatrices existentes.
Esta mezcla proporciona una combinación excelente. Perfecta para usar en cualquier tipo de piel, incluso piel de cuidado delicado o sensible. Para asegurar cada uno de sus beneficios es importante que te asegures de usar aceite de coco virgen.
Las cantidades de los ingredientes varían según tu tipo de piel, yendo desde la piel seca o sensible, con acné, normal y grasa:
Piel seca o sensible | Piel seca con acné | Piel normal o grasa |
· Aceite de coco (2 cucharadas).
· Bicarbonato de sodio (2 cucharadas). · Agua mineral caliente (1 cucharada). · Un recipiente de vidrio. |
· Aceite de coco (2 cucharadas).
· Bicarbonato de sodio (1 cucharada). · Agua mineral caliente (1 cucharada). · Un recipiente de vidrio. |
· Aceite de coco (1 cucharada).
· Bicarbonato de sodio (Una cucharada y media). · Agua mineral caliente (1 cucharada). · Un recipiente de vidrio. |
Si tu piel es sensible debes usarla con intervalos de un día y si tu piel es grasa aplica diariamente. Será de gran beneficio para tu rostro.
La avena es ideal como exfoliante natural, ya que elimina las células muerta y ayuda a eliminar impurezas de los poros de la piel. Lo que nos da como resultado una limpieza profunda.
Por su parte, la miel tiene acción antibacteriana, antibiótica y cicatrizante. A su vez, la miel aplicada directamente sobre la piel logra hidratar y aportar luminosidad. Todas estas razones han hecho de la miel uno de los ingredientes predilectos de las cremas para el cuidado personal.
Como ya hemos visto la avena es eficaz para liberar los poros de posibles obstrucciones mediante una limpieza profunda. Asimismo, el yogurt natural está cargado de ácido láctico y probióticos. Aplicados sobre la piel ayudan a controlar las bacterias que causan el acné y otros problemas de belleza.
El limón por su parte tiene un sinfín de usos. Por ejemplo, gracias a su gran contenido de vitamina C es ideal para aclarar la piel. También posee ácido cítrico que es un alfahidroxiácido implicado en la renovación celular. Por estas razones el limón es ideal para despigmentar, limpiar y desinfectar la piel.
Debes aplicar este procedimiento durante las horas de la noche. Así evitas que el limón manche tu piel al entrar en contacto con el sol. Repite 3 veces a la semana.
La banana posee buenos niveles de potasio. Un mineral ideal para prevenir y minimizar las arrugas. También contiene vitamina A, vitamina fundamental para mantener una piel nutrida y reluciente.
No es extraño que veas la piña en diversos tratamientos de belleza, y eso se debe a sus numerosas propiedades. Esta fruta ha demostrado ser efectiva para nutrir y prevenir el deterioro de la piel. Es particularmente positiva en pieles grasas.
Esta mezcla no solo logrará eliminar las células muertas de tu piel. Sino que también, te aportará muchos beneficios que la harán lucir cada vez mejor.
Estas mascarillas exfoliantes te ayudarán a mantener la belleza de tu piel mientras te ahorrarán algunos billetes. Lo mejor es que no solo lucirás bien, sino que cuidarás de tu piel dotándola de nutrientes.
No esperes más para probarlas y recomendárselas a tus amigas. Tal como lo han hecho todas las mujeres que asistieron al Spa de Loida.
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