La prevención es una palabra que implica mucho y que se ha convertido en lema de Mariana. Ella es una mujer luchadora madre de 2 hermosos hijos. Según sus propias palabras lleva “una vida que no sepa lo que pudo ser”. Es decir un estilo de vida que sea capaz de prevenir la aparición de enfermedades permitiéndole envejecer sana y felizmente.
Unos de los grandes aliados del estilo de vida de Mariana son los frutos secos. Cada vez es mayor el número de investigaciones científicas que respaldan los beneficios que estos otorgan. Esto demuestra que nunca está de más cargar un par de nueces, almendras o pecanas al alcance de la mano.
Mediante la revisión de 31 ensayos, se logró evidenciar que las personas cuya alimentación incluía frutos secos adicionales o frutos secos sustituidos por otros alimentos perdieron alrededor de 1.4 libras adicionales y la mitad de media pulgada de su tamaño de la cintura.
Aunque esta pérdida de peso no es tan significativa, es un buen indicativo para la salud. Agregar cantidades saludables de los frutos secos en la alimentación puede ayudar a mantener el peso ideal.
Es por ello que si estas cuidando tu peso, considera cambiar tus meriendas poco saludables por frutos secos como almendras. Estas han demostrado ser muy efectivas para apoyar procesos adelgazantes. Un Estudio comparó personas que comieron una dieta baja en calorías que incluía ya sea almendras o carbohidratos complejos. El grupo que consumió almendras tenía:
Un Estudio publicado en la revista Obesity encontró que consumir frutos secos dos o más veces a la semana se relaciona con un menor riesgo de aumento de peso.
Los frutos secos aparte de ser unos grades aliados para adelgazar y mantener tu peso ideal están cargados de antioxidantes, vitaminas y minerales que contribuyen a mantener la salud y el buen funcionamiento del cuerpo. Las nueces, avellanas, nueces del Brasil, almendras, anacardos y cacahuetes, contienen un aminoácido llamado L-arginina. Ofrece múltiples beneficios vasculares a las personas con enfermedades cardiacas o personas que tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiacas.
Sus efectos beneficiosos fueron puestos en evidencia un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition, el cual encontró que las personas que comían frutos secos tenían una menor prevalencia de factores de riesgo relacionados a enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico:
Un estudio publicado en la revista Circulation encontró que las personas con niveles anormalmente elevados de lípidos, como el colesterol, fueron capaces de reducir significativamente sus factores de riesgo de la enfermedad coronaria al comer almendras enteras. Las personas que comieron panecillos de trigo integral no obtuvieron tal beneficio.
Para poder verte beneficiado del consumo de frutos secos, debes obtenerlos orgánicos y crudos y evitar como la peste a aquellos que han sido irradiados o pasteurizados. Para facilitar tu adquisición correcta puedes tomar en consideración las siguientes recomendaciones:
Los frutos secos crudos y orgánicos son un súper alimento que se pueden agregar a cualquier comida o consumir como bocadillos, ya que estos aportan grasas saludables, vitaminas, antioxidantes y fibra, que son indispensables para el organismo, mientras que los beneficios asociados con el consumo habitual de estos van en aumento.
Es por ello que hoy más que nunca apoyo el estilo de vida de Mariana y te invito a que te unas al club de fans de la prevención incluyendo frutos secos orgánicos a tu alimentación diaria y la de tu familia.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra Cocó.
Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.
Si la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
Referencias
http://ajcn.nutrition.org/content/early/2013/04/17/ajcn.111.031484
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12221048
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22331685
http://www.nature.com/aj/formerly_published.html
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14574348