☑️ El Estrés y El Perdón: Qué Impacto Tienen En La Salud

En la vida, todos los seres humanos pasamos por situaciones de malestar, problemas de malos entendidos o sencillamente dolor causado por otras personas.  Estas son emociones que lucen dolorosas y que hace que la gente reaccione con  deseo de venganza, resentimiento y enojo.  Poco a poco se va enfermando sin darse cuenta.  El perdón es una solución efectiva que implica perdonarse uno mismo, para deslastrarse de odio y rencores que lo atormentan.

Ronald es un señor de 42 años aproximadamente, quien tenía una gran amistad con Edward. Se conocieron en una reunión  y tanto Ronald como Edward hicieron buenas migas acompañados de sus respectivas esposas.

A medida que transcurría el tiempo, la amistad entre ellos cuatro crecía, pero especialmente la de Ronald y Edward.  Dado ese lazo de cariño que los unía, decidieron asociarse en la formación de una Empresa.  Ya Ronald era un empresario exitoso, más Edward era una persona con muchas aspiraciones y con muchos deseos de alcanzar el éxito que Ronald tenía.  Pasó el tiempo y el negocio prosperó, Ronald estaba complacido de la capacidad de Edward y su habilidad para negocios.

Un día Ronald revisó unos documentos que por error le llegaron y se dio cuenta que Edward había realizado una contratación a espaldas de él.  En el momento que Ronald hizo el reclamo respectivo, Edward en tono muy agresivo le respondió que “los negocios son negocios” y que no dejaría pasar una oportunidad que le dejaría muchas ganancias.  La reacción de Ronald fue tan fuerte que llegó a su casa con un dolor de cabeza muy fuerte.

La molestia de Ronald se transformó….

A partir de ese momento Ronald comenzó a sufrir de malestares.  No dormía pensando en el daño que consideraba le había hecho Edward.   Desconcentró la atención a su trabajo ya que día y noche pensaba en lo mal que estaba por lo que le había hecho su amigo.  Comía a deshoras  o no comía, hasta que un día fue llevado de emergencia al hospital.  Después de haberle practicado exámenes, su presión estaba muy alta.  El médico manifestó que si hubiera permanecido un poco más de tiempo así, hubiese sido víctima de un ataque cardíaco.  Luego de permanecer varios días, recibió el diagnóstico de estrés.  Esto hizo que Ronald tuviera una mayor atención médica y días de reposo en un sitio recomendado por una persona amiga.

Este relato fue realizado por la esposa de Ronald, quien manifestaba su preocupación por el estrés de su esposo y el impacto que tenía en su salud.  Basado en esto, quiero hablar un poco de las emociones, el estrés, el perdón y sus efectos en el estado de salud de cada persona.

Las emociones

Las emociones son estados del organismo, en las cuales se experimentan reacciones de alegría, tristeza,  enfado, ira, miedo, temor.  Estas deben ser manejadas de una forma adecuada para evitar situaciones que afectan el cuerpo humano. Sus consecuencias pueden afectar los sistemas circulatorio con la presión arterial, sistema respiratorio con el ritmo al respirar y dificultad en algunos casos.

Las emociones que “no se dejan ir” ocasionan problemas y enfermedades. Infinidad de personas gastan dinero buscando alimentarse bien, tomando suplementos para estar bien de salud, pero siempre se sienten enfermos.  Esas personas pueden tener una carga emocional muy grande, relacionada con problemas, ofensas dadas y recibidas. Así mismo, rencores mal manejados y situaciones que no les permiten estar tranquilos con ellos mismos.

Tienen problemas para dormir, comienzan a padecer de insomnio y pueden pasar la noche de la cama a la nevera, buscando “qué comer” mientras el sueño viene.  Esas son situaciones estresantes que impiden no solo la buena salud física sino también tener una buena salud mental

El estrés

El estrés se ha definido como una serie de reacciones fisiológicas que pueden afectar la salud.  Puede ser de carácter positivo en determinados momentos.  Por ejemplo, cuando hay que preparar algún trabajo que amerita toda la dedicación y tiempo, las propuestas pueden ir saliendo de la mente de una forma efectiva.  Eso sucede porque se requiere una reacción rápida.

Estos casos son temporales y permanecen por poco tiempo en la persona.  Ahora bien, el estrés se puede transformar en constante, por mucho tiempo.  La persona vive en angustia y ansiedad constante y esta situación puede adquirir efectos de gravedad afectando la salud.  Puede iniciarse con problemas gástricos, hipertensión, migrañas, las cuales pueden tornarse graves y lesionar tanto el sistema inmunológico como el sistema celular.

¿Cómo afecta el estrés al organismo?

El estrés afecta a todos los niveles del cuerpo humano, poniendo a trabajar demás a las hormonas adrenalina y cortisol y a los sistemas endocrino y nervioso.

• La adrenalina

La frecuencia cardíaca aumenta, se eleva la presión arterial a causa de la hormona adrenalina que se coloca en estado de alerta y aumenta el suministro de energía que las células necesitan para trabajar en esos momentos.

• El cortisol

En momentos de angustia generadora de estrés, la hormona de cortisol relacionada estrechamente con el estrés comienza rápidamente a aumentar la glucosa en el torrente sanguíneo, creando reacciones químicas negativas para el organismo.

• Sistema endocrino y nervioso

Estos sistemas se activan en momentos de estrés aumentan el consumo de energía a nivel de cerebro y muscular, solicitando de una forma urgente que aumente la glucosa y otros nutrientes esenciales  para responder a la situación de estrés.

• Sistema inmunológico

En situaciones de estrés, el sistema inmunológico se debilita, ya que todas las fuerzas de los nutrientes están concentradas en los sistemas endocrino y nervioso.  No recibe los nutrientes necesarios ni la porción de glucosa que requiere para trabajar con efectividad.  Por esa razón, el sistema inmunológico y las defensas se reducen cuando hay situaciones de estrés ya que está desabastecido y malnutrido.

Emociones: estrés y el perdón

Reitero lo que he manifestado anteriormente lo relacionado con las emociones.  La gente no consideraba propio que los pensamientos y las emociones  tuvieran un impacto en la salud física. Las investigaciones en los últimos años han revelado que las emociones como el estrés, la tristeza, la depresión y otras situaciones de preocupación mental alteran los niveles hormonales del cuerpo.  Todo esto se puede traducir en que acumular enojos, odios y rencores tiene un impacto muy negativo en la salud de las células.

Los enojos, el odio y los rencores son las consecuencias de la falta de perdón.  Todo esto hace que la persona contraiga enfermedades, aunado a, que mantener odio reprimido es una energía negativa que la persona va consumiendo, generando un estrés continuo.  En síntesis estos sentimientos son liberados  cuando se invoca el perdón.

¿Es el perdón un problema de salud?

El perdón es entendido como el hecho de que una persona disminuya sus pensamientos, estrés, emociones y comportamientos negativos hacia alguien y los reemplace por positivos hacia esa misma persona.  Es un cambio de mala hacia buena voluntad por alguna persona a la que consideró le hizo daño en un algún momento, convirtiéndose en un acto de tolerancia, de reconciliación con uno mismo.

Muchas investigaciones han expuesto que el acto de perdón debería ser aplicado  a la cotidianidad.  Es muy beneficioso para la salud.  ¡Qué importante es tomar el perdón como muchos lo conceptualizan, el acto de decidir dejar ir el resentimiento o la venganza hacia alguien que te ha hecho daño de alguna forma!  Esto no significa que perdonar va a generar un acercamiento de amistad, pero si tener una expresión de no rencor.

Es decir cuando se escuche el nombre de la persona quien ha causado el daño, no tener una reacción negativa en los sentimientos.  Cuando se perdona, se siente alivio, una descarga de resentimiento y malestar que se convierten sencillamente en un dejar pasar.

¿Qué significa perdonar?

De acuerdo a estudios realizados por expertos, sugieren que el perdón está asociado con niveles más bajos de depresión, ansiedad y hostilidad y mayor satisfacción con la vida.  Los efectos del perdón con la salud mental han sido bien establecidos.  Desear el bien de la otra persona sin olvidar ni excusar la acción que realizó para que ahora perdone.  El perdonar no significa que hay un acto de reconciliación.  Es sencillamente que la persona quiere sentirse bien con ella misma y no desea albergar sentimientos negativos ni recuerdos que le molesten en relación  a la otra persona.

La persona siente que algo en su vida no está completo porque guarda resentimiento o rencor por la otra persona.  Se atrapa en esos sentimientos negativos que dañan la salud mental.   Las evidencias en trabajos de expertos realizados sugieren que el perdón promueve la salud,  facilitando el bienestar espiritual de esa persona. En el momento que actúa perdonando al otro, siente que se reconcilia consigo misma porque hay tranquilidad emocional.  Pero, no hay que confundir la acción del perdón con una relación que se puede restaurar.  Es un acto de amor con uno mismo.

¿Tiene algún impacto el perdón en el cerebro?

De acuerdo  a expertos quienes han estudiado la conducta humana y la importancia de las emociones y el estado de salud, se realizó un estudio con personas sanas para determinar el impacto del perdón en la función cerebral.  Estos participantes fueron inducidos a imaginar escenarios que describían eventos que emocionalmente los dañaban, indicándoles luego en dos actos a albergar rencor hacia ellos o a perdonarlos.

Una vez evaluados los resultados, se determinó que la capacidad de perdonar recluta áreas cerebrales en las cuales las emociones proporcionan un alivio subjetivo que impacta el área cognitiva además de la emocional como tal, con una presión arterial normal.  En cambio en el grupo que participó en el acto de albergar rencor se encontró un impacto en el área cerebral, además de una presión arterial fuera del rango normal.

¿Qué beneficios proporciona el perdón a la salud?

El perdón  y la acción de perdonar expresa disculpar una falta, “dejar pasar”.   Es una de las mejores formas que se convierte en clave para ser feliz.  La razón principal es porque el perdón permita sanar las relaciones, especialmente las de uno mismo.  Cuando no hay perdón, las personas dejan de comunicarse, se enemistan y se convierten en seres extraños entre sí sin serlos.

Al perdonar una ofensa, se deja el enojo, el resentimiento y la ira contra esa persona o esas personas a quien perdona.  Es un cambio de actitud que se hace presente, ya que afecta notablemente los órganos blandos, especialmente el sistema inmunológico, el cual se torna más vulnerable.

1. Perdonar impacta en vivir por más tiempo

La pregunta de muchas personas ¿por qué voy a vivir más tiempo si perdono?  El estrés que pueden causar los resentimientos y los rencores impactan en los órganos blandos y en nuestras células. Practicar el perdón se convierte en un acto de amor con uno mismo y de compasión con los demás.

2. Contribuye a la salud del corazón

La ira y el rencor por alguien, puede ser dañino.  Ejerce efectos sobre la frecuencia cardiaca de quien tiene el enojo. El efecto de perdonar se refleja en la salud,  por cuanto disminuye el estrés, aplacando  la ira y por supuesto normalizando la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Según un estudio realizado por Hope College, las personas que no habían perdonado tenían mayor tensión muscular facial, sudoración, alta frecuencia cardiaca y de presión arterial que las personas que habían ejecutado el perdón.

3. Ayuda a reducir el insomnio

Cuando la persona tiene un sentimiento de enojo hacia alguien, lo mantiene dentro del subconsciente.  Muchas veces aflora en los momentos de ir a la cama sin darse cuenta. El realizar el acto de perdón impacta positivamente en la calidad de la vida de quien perdona.  Esto incluye su tranquilidad para dormir, ya que la persona se siente más sosegada.  Las emociones negativas van disminuyendo en la medida que sus pensamientos sean de carácter más positivo.  Además que el perdón ayuda a reducir la ansiedad, la ira y el estrés, contribuyendo así a una mejor salud.

El perdonar no quiere decir que se pensará que no hubo ofensa. Claro que si la hubo, y la tiene presente, lo que sucede es que al pasar a otro nivel de sentimiento superior, se supera la ofensa. Se perdona y se comienza a sentir tranquilidad. El cuerpo deja de estresarse y los niveles de cortisol bajan progresivamente.

4. Permite perdonarse a sí mismo

El acto de perdonar impacta a la persona que lo emite.  La razón principal es porque al ejecutar el perdón, sus pensamientos se van transformando y permite que se examine.  Al perdonar se libera de sentimientos de ira y rencor que perjudican la salud.  Por lo tanto no le permite crecer como ser humano y buscar nuevos rumbos.

5. Ayuda a desprenderse de emociones negativas

El perdón permite liberarse de la ira, de la amargura, el resentimiento.  Estas son emociones negativas que casi siempre son difíciles de manejar y causan desgaste.  Los psicólogos consideran que el perdón es un regalo que uno se hace a sí mismo.

6. Fortalece el sistema inmunológico

En investigaciones realizadas y presentadas en la Society of Behavioral Medicine se mostró que personas con padecimiento de VIH que cambiaban su forma de pensar al perdonar a alguien que les había hecho daño, lograban tener mayores porcentajes de células CD4.  Las cédulas CD4 son un tipo de células que constituyen parte esencial del sistema inmunológico.

7. Normaliza los niveles de cortisol

EL cortisol llamada la hormona del estrés se eleva en situaciones tensas, sobre todo cuando se mantienen en el tiempo.  Al aplicar la práctica del perdón, la situación de angustia que genera el estrés se va aminorando.  Los niveles de cortisol se van regularizando hasta llegar a su normalidad.

8. Ayuda a tener relaciones más saludables

La experiencia de haber perdonado como una práctica de humildad y generosidad ante el otro y ante sí mismo, hace que la actitud cambie de una forma positiva.  Esto conlleva a que la interacción con los demás se vuelva más amigable, abierta y honesta.  Esto significa en pocas palabras que se abre a tener relaciones más saludables.

Concluyendo

El estrés causado por una situación incómoda tiene un alto impacto en el sistema inmunológico y en las hormonas y en el sistema celular.  Las emociones mal manejadas pueden ser causantes de muchos males a nivel físico y a nivel emocional y espiritual.

El perdón implica el darse permiso para olvidar quien ha causado daño. Es un acto de invocar salud porque hace que la persona se sienta más tranquila.  La adrenalina y el cortisol llegan a sus niveles normales y el sistema inmunológico comienza a fortalecerse nuevamente.

Muchas veces la persona está enojada con alguien, y ese alguien no se ha dado cuenta del enfado.  En esos casos, lo mejor es pensar positivamente, por uno mismo, no por la persona a quien se guarde enfado.  Dejar pasar, para así perdonar, primero perdonándose a sí mismo.  Es la mejor forma de conseguir la tranquilidad espiritual y la sanidad física.

En el caso de Ronald, quien transcurrido un tiempo se sentía mejor.  Decía que había aprendido algunas cosas, entre ellas a ver la vida de diferente manera.  De igual forma, a no dejar que las emociones lo arroparan, por las consecuencias que tenía con la salud.  Ronald no esperaba volver a ver a Edward, pero después de algunos años, logró verlo en una oficina de impuestos.  Sentía que tenía un nudo en la garganta cuando lo vio.  Edward estaba pálido.

Ronald practicó el acto del perdón

Ronald le dijo: “siento que el tiempo me ha hecho olvidar un poco lo que pasó. Creo que terminaré no recordando lo sucedido entre tú y yo,  porque me hará sentir bien”.  Al decir esto dio la vuelta.  Cuando llegó a casa Ronald le manifestó a su esposa que consideraba que había perdonado a Edward. Dijo que El no sería nuevamente su amigo, pero que si oía mencionar su nombre, no le causaría ningún malestar. Tampoco le causaría enfado, ni resentimiento. Finalmente exclamó: “creo que Dios escuchó mis ruegos.  Mi salud y bienestar está primero que todo”.

“Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete?” A esto, Jesús responde: “No te lo digo hasta las siete, sino hasta setenta veces siete.”

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