¿Está tu Cuerpo en Equilibrio? Cómo Reconocer Indicios de Buena o Mala Salud

Según la ciencia, mantener un estado de salud equilibrado es crucial para una vida plena. Por esa razón es crucial reconocer los signos que nos indican una buena o mala salud. De acuerdo a los expertos, es importante reconocer que la buena salud no es sólo la ausencia de enfermedades, sino un estado de bienestar general de buena salud.

De este tema, que puede ocasionar ciertos desencuentros, les voy a hablar a solicitud de Martha, una seguidora de Nuevo México. Ella es una adorable abuela de setenta años, dedicada actualmente a realizar las labores de su hogar. Martha me comentaba, que hasta ahora ella se encarga de estar pendiente de su medicación y la de su esposo.

No obstante, muchas veces su esposo se desentiende de la medicación porque no les otorga la debida importancia. Por supuesto que esta actitud hace que Martha se sienta muy preocupada porque su esposo no se ha dedicado a ser un buen observador de su salud.

Esto ha suscitado, que ella confiando en mi experiencia sobre nutrición y medicina natural, me contactara. Martha me solicitaba principalmente información que le permitiera poder afrontar de forma más precisa a su esposo y ayudarle a reconocer los indicios de buena o mala salud.

Así, a fin de facilitar la labor educativa con su esposo, le envié información general acerca de lo que la OMS reconoce como buena o mala salud. De hecho, le incluí los indicadores que considero actualmente más relevantes.

Al tomar en cuenta la relevancia de esta información, consideré importante compartir esta información en mi página.

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Generalidades acerca de la salud

De acuerdo con los especialistas, la salud abarca múltiples dimensiones: bienestar físico, mental, emocional y social. No se trata solo de la ausencia de enfermedad, sino de lograr un estado de armonía integral entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

Para la OMS, esta visión holística subraya la importancia de múltiples factores en la salud general. Dentro de ellos destacan la genética, el entorno y las elecciones de estilo de vida.

Actualmente, la preservación de la salud constituye un proceso dinámico que implica la adaptación a nuevas amenazas y dolencias. La ciencia moderna ha avanzado mucho en la comprensión de las enfermedades. Incluso descubriendo cómo ralentizar o detener ciertas patologías y que la ausencia de enfermedad no siempre es posible.

Debemos señalar, que la salud mental y física son probablemente los dos tipos de salud más destacadas. No obstante, la salud espiritual, emocional y financiera también contribuyen al bienestar general. Los expertos médicos han vinculado estos aspectos con la reducción del estrés y la mejora del bienestar integral.

Podría afirmarse, que la salud es un estado complejo y dinámico en el que influye una amplia gama de factores. La salud es esencial para realizar el potencial humano y el buen funcionamiento de la sociedad.

¿Por qué los desequilibrios de nuestro organismo afectan la salud?

La salud no es solo un objetivo, sino un medio para vivir una vida plena, productiva y significativa. Un estilo de vida saludable proporciona los medios para llevar una vida plena con sentido y propósito.

Sin embargo, los desequilibrios en nuestro organismo pueden afectar significativamente a nuestra salud. Ello ocurre porque nuestros cuerpos son sistemas finamente ajustados que dependen de un delicado equilibrio de sustancias químicas, hormonas y procesos fisiológicos para funcionar correctamente.

Acercándonos a una buena salud

Según los expertos, la buena salud requiere atender tanto el bienestar físico como el mental y social. Este enfoque integral permite comprender cómo cada aspecto de la salud influye significativamente en los demás. Por ejemplo, la salud física puede impactar la salud mental: las enfermedades crónicas pueden desencadenar depresión o ansiedad, mientras que el ejercicio regular mejora el estado de ánimo y las funciones cognitivas.

La salud mental, caracterizada por la capacidad de manejar el estrés, reconocer las propias capacidades y trabajar de forma productiva, es igualmente importante. Influye en la salud física a través de comportamientos y mecanismos fisiológicos.

Una mala salud mental puede llevar a descuidar la salud física, mientras que una buena salud mental puede mejorar la función inmunitaria y la vitalidad general.

Por ello, es esencial estar en sintonía con las señales que envía nuestro cuerpo y consultar a un profesional sanitario para obtener una evaluación y orientación adecuadas. Ello implica tomar medidas proactivas que favorezcan la salud, para poder disfrutar de una vida más vibrante y enérgica.

El bienestar social (tercera faceta), implica mantener relaciones sólidas y de apoyo y un sentimiento de conexión con una comunidad. Es crucial para la salud mental, ya que la soledad puede ser tan perjudicial como el tabaquismo o la obesidad.

Los lazos sociales fuertes pueden proporcionar apoyo emocional, reducir el estrés y promover comportamientos que contribuyen a la salud física.

Los estudios han demostrado, que las relaciones sociales influyen significativamente en la salud física y mental. Además, las conexiones fuertes pueden conducir a mejores resultados de salud y a una mayor esperanza de vida.

Ejemplos de indicadores de una buena salud

El sueño reparador, por ejemplo, es un indicador fundamental de la buena salud. De hecho, su consecución puede facilitarse manteniendo un horario de sueño constante y garantizando un entorno propicio para el sueño.

Del mismo modo, los niveles de energía son indicativos de salud, y el ejercicio regular junto con una dieta equilibrada pueden ayudar a mantenerlos.

Algunas estrategias para mejorar la salud

Mejorar la salud es un empeño polifacético que implica adoptar una serie de hábitos saludables. Entre ellos podemos señalar:

  • Seguir una dieta equilibrada.
  • Incorporar alimentos ricos en nutrientes (verduras, frutas, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables). Puedes emplear también VITA PROTEIN ENERGÍA o VITAVERDE GREEN.
  • Fortalecer el sistema inmunitario mediante el empleo de probióticos (empleando yogurt natural, kéfir, Tempeh o suplementos).
  • Practicar ejercicio regularmente.
  • Mantener lazos sociales fuertes.
  • Mantener una hidratación adecuada (preferir agua en vez de bebidas azucaradas).
  • Cumplir una adecuada higiene de sueño.
  • Emplear métodos que permitan controlar el estrés (atención plena, meditación taichí). Si te resulta difícil manejarlo, podrías considerar STRESS RELIEF; este apoyo puede mejorar el sueño, elevar el estado de ánimo, optimizar la claridad mental y favorecer el metabolismo.
  • Realizar exámenes médicos periódicos y exámenes preventivos (ello permite detectar y tratar precozmente los problemas de salud).

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Comprendiendo que es una mala salud

La mala salud es un estado en el que el bienestar físico, mental o social de una persona se ve comprometido. Ello conduce a una disminución de la capacidad para funcionar eficazmente en la vida cotidiana.

La mala salud puede manifestarse como una afección temporal, un resfriado común, o como un problema crónico (cardiopatías o diabetes). Las perspectivas modernas sugieren que la salud debe considerarse como la capacidad de adaptarse y autogestionarse ante los retos sociales, físicos y emocionales.

Dentro de los factores que inciden en la mala salud destacan la genética, estilo de vida, condiciones ambientales y acceso a la atención sanitaria. También está estrechamente vinculada a determinantes sociales como la educación, nivel de ingresos y situación laboral.

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Los signos de mala salud pueden incluir síntomas persistentes, como pérdida de peso inexplicable, fatiga crónica o cambios repentinos en la visión. Es importante prestar atención a estos signos, ya que pueden indicar problemas de salud subyacentes.

Por ejemplo, las molestias o dolores constantes, que no responden a las intervenciones habituales, o cambios en los hábitos intestinales o vesicales deben motivar una consulta con un profesional sanitario.

La salud mental es igualmente importante, y entre los signos de bienestar se incluye la capacidad de gestionar eficazmente las emociones y el estrés.

No obstante, los sentimientos persistentes de tristeza o ansiedad, cambios en los patrones de alimentación o sueño, o el abandono de las actividades habituales podrían ser signos de trastornos mentales. Ello por supuesto, requiere atención profesional.

Concluyendo

De acuerdo a lo planteado, podríamos subrayar que existen ciertos determinantes que influyen sobre el bienestar de la salud. Ello incluye un conjunto de factores personales, sociales, económicos y ambientales.

Vale agregar, que son las interrelaciones entre dichos factores las que determinan la salud individual y de la población. La salud no es solo un objetivo, sino un medio para vivir una vida plena, productiva y significativa.

La incapacidad del organismo para mantener el equilibrio homeostático suele ser precursora de enfermedades. Los signos de mala salud pueden incluir síntomas persistentes.

A saber, pérdida de peso inexplicable, fatiga crónica, dolores corporales y de cabeza constantes, o cambios repentinos en la visión. Es importante prestar atención a estos signos, ya que pueden indicar problemas de salud subyacentes y no responden a las intervenciones habituales.

Para conservar una buena salud, las personas deben seguir un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular y un sueño adecuado. También implica evitar comportamientos nocivos como fumar y beber en exceso, y mantener un medio ambiente sano.

Las revisiones periódicas y las medidas preventivas, como las vacunas y las pruebas de detección, también desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la salud y el equilibrio.

Para Martha la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran ayuda. De hecho, gracias a ella su esposo pudo apreciar que estaba ocasionando muchos problemas para su salud a largo plazo.

Fue muy gratificante para Martha cuando su esposo decidió seguir su tratamiento al pie de la letra y dejar atrás hábitos nocivos, como el consumo de refrescos. Incluso optó por fortalecer su sistema inmunitario utilizando mi fórmula PROBIOTICS 25 BILLION. Puedes adquirirla en VitaTienda.com.

“La definición de salud de la OMS es la siguiente: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Debido a la palabra “completo” en esta definición, muchas personas no se considerarían sanas, a causa de sus enfermedades crónicas o discapacidades. Para ellos, el bienestar completo sería utópico e inviable. Esto ya no se acepta de manera uniforme. Las perspectivas sobre las personas con discapacidades físicas están cambiando; ya no se las considera “insanas”. Por otra parte, el foco de atención se ha desplazado hacia el hecho de que las personas, cuando padecen una enfermedad crónica o una discapacidad, sí necesitan adaptarse a su nueva situación; ser capaz de hacerlo forma parte del paradigma de “salud positiva” desarrollado recientemente”.
V. P. van Druten
Instituto de Investigación Jeroen Bosch
Paises Bajos

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