En muchos sitios a nivel mundial, aún persisten ciertas controversias por el empleo del cáñamo. Muchas de ellas, son objeto del desconocimiento de ciertas propiedades bioquímicas que posee esta planta.
Dichas propiedades, permiten distinguir usos muy precisos de esta planta en función de los compuestos bioactivos presentes en ella. Vale destacar que la información que no es sustentada de forma científica, crea dudas en muchas personas. Esto muchas veces, genera rechazo con relación a su empleo, lo cual acarrea que su potencial no se aproveche adecuadamente.
Y precisamente una seguidora de Luisiana se comunicó conmigo para solicitar mi asesoría con respecto al empleo de la semilla de cáñamo. Su nombre es Daniela, una joven universitaria, que desde su adolescencia ha estado luchando contra el problema del acné.
Ella cuando me contactó, me mencionó que algunas amigas le habían recomendado emplear la semilla de cáñamo para controlar el acné. Muchas veces, los espacios universitarios, se prestan para realizar algunas bromas un poco pesadas. Esto la llevó a creer por mucho tiempo, que sus amigas le estaban tomando el pelo. Sin embargo, una de ellas, que también padecía de acné, fue mejorando su rostro y esto impactó mucho a Daniela.
Ella se comunicó conmigo hace un par de meses y demostró realmente mucha curiosidad acerca de las semillas de cáñamo. En vista de ello, le envié un compendio muy sencillo. En él, le mostré la diferencia entre las variedades de esta planta y los beneficios del consumo de sus semillas. A sabiendas de que existen muchas dudas con relación a este tema tan actual, decidí publicarlo en mi blog.
Ahondando un poco acerca de la planta de cáñamo
Esta controversial planta, es originaria de Asia Central y ha tenido diversos usos a lo largo de milenios. Ella aparece reseñada en la conocida obra Materia Medica, realizada por el médico Dioscórides. En ella, se hace referencia a su empleo en las áreas textiles, alimentarias y medicinales. Sin embargo, existen referencias más antiguas, encontradas en Egipto, tales como El Papiro de Ramesseum III (1700 a.C.) y el Papiro de Eber (1600 a.C.)
La planta de cáñamo, desde el punto de vista botánico pertenece a la especie denominada Cannabis sativa. Esta especie cuenta con cuatro variedades, dos de las cuales son las más conocidas. La variedad sativa, de la cual se extrae fibra, semillas y aceite y la variedad indica de la cual se extraen los narcóticos (hachís y marihuana)
Comprendiendo acerca de sus compuestos bioactivos
Se sabe que la variedad indica, de cuyas hojas y flores se extrae la marihuana, posee altos contenidos de THC. Esta sustancia se denomina químicamente tetrahidrocannabinol y posee efectos intoxicantes.
A su vez, la variedad sativa, posee niveles muy bajos de THC, además de cierta sustancia no tóxica denominada cannabidiol (CBD), con comprobados efectos terapéuticos. De hecho, a partir de junio de 2018 la FDA, aprobó un medicamento que posee CBD, para el tratamiento de las convulsiones de orígen epiléptico.
Se ha demostrado que este compuesto, permite tratar otros tipos de dolencias. Entre ellas destacan esclerosis múltiple, glaucoma, apnea de sueño, dolores corporales y enfermedad de Crohn. Incluso se ha observado que posee efectos muy positivos sobre el control de náuseas y vómitos asociados a la quimioterapia.
Se sabe que posteriormente la FDA, ha aprobado el empleo de fármacos contentivos de CBD y THC, pero la proporción de esta última debe estar por debajo del 0,1% de concentración. Cabe destacar que se han sintetizado ciertos fármacos que poseen una composición similar empleados para el tratamiento de la anorexia asociada al SIDA.
La legislación de diversos países, es muy estricta con relación a las regulaciones. De esta forma, una planta de cáñamo industrial en algunos países, debe contener menos de 0,3% de THC. Incluso, en la Unión Europea, el límite es aún más bajo, estableciéndose en un máximo del 0,2% de THC. Debemos recordar que, la semilla de cáñamo para el consumo se extrae de la variedad de uso industrial.
La semilla de cáñamo como fuente de materia prima de alta importancia
Es importante señalar, que las semillas de cáñamo y sus subproductos como la harina y el aceite, son altamente apreciados. Es de resaltar, que la FDA completó tres avisos generalmente reconocidos como seguros (GRAS). Ello incluyó semilla de cáñamo descascarada, polvo de proteína de semilla de cáñamo y aceite de semilla de cáñamo.
Esto se debe principalmente a sus comprobados niveles nutricionales, aprovechables íntegramente en la dieta humana. En la actualidad, son incorporadas en productos de heladería, pastelería, galletería, panadería y leches vegetales. De hecho, un 50% del mercado del aceite extraído de la semilla de cáñamo, se emplea en la industria alimenticia. Se sabe además, que el resto del empleo del mismo, se dirige al mercado de los cosméticos.
La semilla de cáñamo en la nutrición humana
Esta semilla, ha logrado llamar la atención de muchos investigadores y nutricionistas alrededor del mundo. Esto se debe principalmente, a sus altos contenidos de ácidos grasos y de aminoácidos esenciales. Vale destacar que, posee altos niveles de aminoácidos contentivos de azufre, entre ellos metionina, cisteína y arginina. Esto es importante para aquellas personas que emplean dietas con alto contenido de proteína, para la ganancia de masa muscular.
Se ha logrado determinar que las semillas de esta planta, contienen los nueve aminoácidos esenciales. Además de ello, sus cantidades son tan altas como las de la proteína de la soya. Se ha establecido que 10 g de semilla, aportan un poco más de 3 g de proteína y 1,2 g de fibra. Es además muy apreciada, por muchas personas que poseen un estilo de vida vegano.
Cabe destacar que las semillas de cáñamo, posee una composición muy bien equilibrada de ácidos grasos esenciales. Se ha determinado que poseen un 55% de ácido linoleico (omega-6) y un 20% de ácido linolénico (omega-3). Muchas plantas contienen estos ácidos grasos esenciales, pero muy pocas los presentan en la proporción adecuada 3:1(omega-6/omega-3).
Además de ello, posee ácido gamma linolénico y ácido estearidónico. Así mismo, contiene cantidades importantes de vitamina E y de los minerales, magnesio, potasio, calcio y fósforo. También, realiza aportes notables de hierro, manganeso, cobre y zinc. Así mismo, posee muchas vitaminas pertenecientes al complejo B: riboflavina, niacina, piridoxina y tiamina.
Según los resultados de un estudio realizado en animales en 2015, la incorporación de semillas de cáñamo y aceite de semillas de cáñamo a la dieta de las gallinas dio lugar a huevos con mayores niveles de omega-3 en las yemas y una proporción de omega-3 a omega-6 más saludable.
Beneficios de la semilla de cáñamo
Son muchos los beneficios que la semilla de cañamo otorga al organismo. Entre ellos se mencionan:
1. Favorece la prevención de enfermedades cardiovasculares
Desde hace tiempo, la OMS ha informado que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial.
Uno de los compuestos más apreciados de las semillas de cáñamo, es el aminoácido arginina. El mismo, ha sido asociado con su efecto dilatador de los vasos sanguíneos.
Esto es muy importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares, dado su efecto equilibrante de los niveles de tensión arterial. Por lo que es posible, gracias al incremento que se logra en la producción de óxido nítrico. Este compuesto es reconocido en la actualidad por su papel fundamental en la regulación de diversas funciones del sistema cardiovascular. A saber, control de la hemostasia (evita hemorragias), fibrinolisis (evita los trombos) y la regulación del tono vascular. Además, participa en la proliferación de las células del músculo liso vascular y la homeostasis(equilibrio) de la tensión arterial.
De acuerdo a un estudio donde participaron 13.401 personas de 25 años en adelante, se encontró un hallazgo interesante. Se logró establecer, que la ingesta dietética de L-arginina, influye sobre los niveles de proteína C-Reactiva. Este último es un marcador que se asocia de forma muy fuerte, con el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECD). Esto permitió establecer, que la ingesta de niveles adecuados de arginina, permiten disminuir el riesgo de ECD.
Es importante resaltar, que la proporción de ácidos grasos omega-6 y omega-3, presentes en las semillas de cáñamo, es altamente saludable. Esto permite, junto a los efectos de la fibra dietética, disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre. De esta forma, se logra una reducción importante sobre el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, obesidad y diabetes de tipo 2.
2. Coadyuva en el tratamiento de trastornos de la piel
De acuerdo a diversos estudios, el desequilibrio de los ácidos grasos corporales, produce ciertos trastornos que afectan las respuestas inmunológicas. De esta forma, se logró establecer que el sistema inmunológico depende del equilibrio de los ácidos grasos omega-6 y omega-3.
Cabe destacar, que ciertos procesos autoinmunes de la piel como el eccema, ocurren debido a ciertas alteraciones inmunológicas. Se ha observado que el consumo de semillas de cáñamo, eleva los niveles de ácidos grasos esenciales la sangre.
Esto permite el tratamiento del eccema mediante la ingesta de semillas de cáñamo en la dieta. Incluso, se han realizado algunas pruebas interesantes aplicando el aceite de semilla de cáñamo de forma tópica, para el eccema. Esto ha permitido alcanzar niveles adecuados del alivio de su sintomatología (escozor y sequedad) incluyendo menor aplicación de medicamentos.
3. Puede incidir en el incremento de masa muscular
Las semillas de cáñamo, poseen muchos elementos favorables que permiten el mantenimiento y construcción de masa muscular. Uno de ellos, es la presencia de carbohidratos complejos, lo cual favorece una lenta liberación de la glucosa.
Esto permite contar con una mejor distribución de energía, durante las rutinas de ejercicios. Aparte de ello, la presencia de todos los aminoácidos esenciales en la semilla de cáñamo, incide en su disponibilidad.
De acuerdo a los expertos, tres cucharadas de semillas de cáñamo aportan 10 g de proteína, esto equivale a una barra de proteína comercial o a 85 g de queso cottage (queso blanco blando)
4. Facilita la pérdida de peso
Gracias a la composición nutricional de las semillas de cáñamo, es posible mantener niveles de saciedad adecuados durante un buen número de horas. Esto se debe a la presencia y altos niveles de proteína de excelente calidad y al contenido de fibra.
Se ha determinado que la fibra dietética, es un excelente recurso para la reducción del apetito. Además de ello, tal como se ha mencionado muchas veces, la fibra dietética influye en mayores niveles de bacterias benéficas. Esto permite un adecuado equilibrio de la función digestiva, y la salud intestinal, favoreciendo el control del peso.
Se ha observado que la proteína proveniente de las semillas de cáñamo, son más sanas que las de la carne. De esta forma se mantienen los niveles de energía adecuados, evitando el apetito descontrolado, causante principal de la ingesta excesiva de calorías.
5. Incide favorablemente en la reducción de síntomas asociados al dolor
De acuerdo a ciertas investigaciones publicadas en Reproductive Health, se logró demostrar que las semillas de cáñamo ayudan a tratar el síndrome premenstrual. Esta es otra área en la cual, la ciencia ha comenzado a ahondar con las semillas de cáñamo.
Me refiero, al proceso que causa dolor, que también puede incluir síndrome de intestino irritable fibromialgia y migraña. De acuerdo a la ciencia, esto se debe a una deficiencia de endocannabinoides. Por ello, el CBD, se ha venido empleando como un tratamiento común para el alivio sintomático de estas afecciones.
6. Ayuda a combatir diversos tipos de cáncer
Tal como se mencionara, la variedad de cáñamo empleada para uso industrial y extracción de semillas, posee un compuesto fitoactivo sin efectos psicotrópicos. Es decir, es un compuesto con comprobados efectos sobre diversas respuestas antiproliferativas, antimetastásicas, antiangiogénicas, además de efectos proapoptóticos. Esto indica, que el CBD, es una alternativa saludable para el tratamiento de cáncer, sin efectos secundarios como los fármacos.
De acuerdo a pruebas de laboratorio, puede ayudar a tratar cáncer de piel, próstata, mama, colon, páncreas y cerebro. Estudios con líneas celulares de cáncer de cerebro, detectó que los compuestos de la semilla de cáñamo combaten el glioma. Este es un tipo de cáncer cerebral muy difícil de erradicar.
7. Impide el desarrollo de ciertas enfermedades del sistema nervioso central
El CBD, compuesto activo presente en las semillas de cáñamo, posee efectos comprobados sobre la sintomatología de diversas enfermedades neurodegenerativas. Incluso, se ha observado que puede proteger el cerebro de daños por efecto de la falta de oxígeno.
De acuerdo a experiencias de laboratorio con modelos animales, se lograron demostrar sus efectos protectores. Así, mediante la inducción de procesos que lesionan el cerebro, se comprobó que el CBD, redujo el nivel de daños y síntomas asociados.
Tomando como referencia los resultados con animales experimentales, se observó un marcado efecto de protección. Esto es indicativo de una disminución del estrés oxidativo e inflamación. Se observó además en otros estudios que se lograron efectos anticonvulsivos, además de la protección de la lesión en la sustancia blanca cerebral.
Concluyendo
Como se pudo apreciar, dentro de los componentes principales de la semilla de cáñamo se mencionan proteínas de fácil digestión. Esto se debe a que ellas, además de ser abundantes (20-25%), contienen todos los aminoácidos esenciales.
Además de ello, contiene cantidades importantes de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) y altos contenidos de fibra soluble. Como se pudo apreciar la alta fuente de PUFA: ácido omega-6 y omega-3, de acuerdo a la ciencia su excelente proporción 3:1, es la más indicada para el equilibrio nutricional.
Gracias a la ciencia se ha podido establecer que las semillas de cáñamo, poseen sustancias activas beneficiosas, a diferencia de otra variedad de cáñamo con alto contenido de un compuesto de donde se extrae la marihuana. Esta diferencia está claramente definida y legislada en muchos países.
De esta forma puede haber tranquilidad en emplear las semillas de cáñamo pues proceden de un proceso productivo muy buen controlado. Se puede aprovechar una serie de beneficios para la salud mediante su incorporación en la dieta.
Dentro de estos beneficios, se destacan: protección cardiovascular, pérdida de peso, reducción del dolor, protección frente al cáncer y ganancia de músculo. Además de ello, también logran la protección de procesos degenerativos vinculados al sistema nervioso central y potenciación del sistema inmunológico.
Para Daniela, prácticamente este tema había sido un tema tabú, hasta que lo escuchó en la universidad. Ella me agradeció por el material recibido. Me comentó que, gracias a él, pudo incluso tener más elementos para demostrarles a sus padres, su empleo.
Afortunadamente pudo hacerlo y luego de unas seis semanas, comenzó a observar grandes beneficios en su piel. Esto me alegra, sobre todo porque el conocimiento objetivo, siempre puede echar por tierra los prejuicios. Estos muchas veces privan de aprovechar los beneficios tan poderosos de una planta milenaria como el cáñamo.
“El cáñamo tiene una relación botánica con las variedades de cannabis/drogas. Sin embargo, la semilla de cáñamo ya no contiene acción psicotrópica y en cambio puede proporcionar importantes beneficios para la salud. La semilla de cáñamo posee un excelente contenido de ácidos grasos omega-3 y omega-6. Estos compuestos tienen efectos beneficiosos sobre nuestra salud cardiovascular”
Dr. Delfin Rodriguez-Leyva
Hospital San Bonifacio, Winnipeg, Manitoba, Canadá
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