La inflamación es un modo de defensa natural del organismo que se presenta al detectar alguna lesión en los tejidos. Al aparecer la inflamación, el área afectada aumenta su volumen con dolor y malestar. Pero la inflamación es la señal para poder localizar el daño y hacer que el organismo se recupere. Como parte de esas respuestas a estas enfermedades inflamatorias están las enzimas, catalizadoras de estos procesos inflamatorios
Ivonne, una seguidora de Louisiana me escribió para exponer una situación que vive con su esposo Yoel, quien constantemente tiene inflamación estomacal que, aunque ha asistido a especialistas gastroenterólogos, su malestar continúa. Ivonne me comentó que ella gustaba ver mis lives y es asidua seguidora de mis posts en las redes sociales.
Uno de los factores principales que se debe tomar en cuenta cuando existe algún tipo de inflamación es revisar el estilo de vida, sobre todo el régimen alimenticio, con los nutrientes requeridos, tener el cuerpo en movimiento y una actitud positiva ante la vida. Estos tres elementos ayudan a mantenerse saludable. En virtud de esto, antes de enfocarme en el tema que quiero plantear, invité a Ivonne a leer mi E-book, Yo Puedo, Pulsa Aquí para tu E-book Gratis en el cual encontraría la forma de ayudar a su esposo a sanar todos estos problemas, adquiriendo hábitos de vida de carácter permanente, iniciando un proceso de desintoxicación de 21 días. Luego una forma de alimentarse que le permitirá vivir plenamente en armonía y tranquilidad.
Aunado a eso, dentro de este proceso de cambio, las enzimas juegan un papel fundamental en el organismo, razón por la cual hoy quiero exponer por qué son necesarias para calmar y eliminar las enfermedades inflamatorias.
Los procesos infamatorios del organismo
El estilo de vida y la forma de alimentación son fundamentales para la buena salud. El consumo de harinas, azúcares, comidas procesadas, grasas malas y otros tipos de comida que pueden ser muy apetitosas, pero no saludables, afectan al organismo originando inflamación en el mismo. Por eso se dice que la inflamación es altamente comprometedora a la salud. Algunas enfermedades como diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades cerebrales son atribuidas a procesos inflamatorios, donde los radicales libres han actuado de una manera desmesurada, provocando oxidación celular, la cual degenera todo el sistema celular, envejeciéndolo prematuramente.
Las sentencias médicas se avocan a atender los síntomas y no la raíz del problema. Quiere decir esto que el problema no es atendido, por lo que la condición de salud puede empeorar sin saber el origen. Según muchas investigaciones realizadas por expertos del área, se ha encontrado que enfermedades crónicas provienen de los procesos inflamatorios. Como una medida de respuesta, han sido atendidos los casos proporcionando los tratamientos adecuados y necesarios para controlar y superar este proceso inflamatorio.
Ahora bien, un proceso inflamatorio se inicia desde el momento en que los compuestos químicos del organismo se liberan por el epitelio o tejido que se ha dañado. Comienza entonces a aumentar el flujo sanguíneo que provoca enrojecimiento y calor en el lugar donde se afecta. Aquí, los glóbulos blancos emanan sustancias que a su vez incitan a que las células se dividan y crezcan, haciendo que se descargue una cantidad de líquido en los tejidos del cuerpo, causando la inflamación.
¿Qué es entonces la inflamación y cuáles son los tipos existentes?
La inflamación es sencillamente la respuesta que el cuerpo da como una defensa contra las células que se han dañado. Es parte del mecanismo de protección del mismo. La inflamación elimina las bacterias y los virus que la han producido para autocurarse. Esto quiere decir que, si la inflamación no existiera, las heridas se infectan provocando mayor daño al organismo. El proceso inflamatorio parte de que el sistema inmunológico reconoce y elimina los estímulos dañinos y extraños. Allí es donde comienza la etapa de curación.
Para tener un poco más de información, el organismo presenta dos tipos de inflamación, la aguda y la crónica
- La inflamación aguda se inicia de una forma rápida y va desapareciendo a los días. Es una inflamación leve. Comienza muy rápido, se agrava al poco tiempo y los síntomas pueden durar pocos días. De allí se deriva la inflamación subaguda, éste es el periodo entre la inflamación aguda y la crónica y puede durar de 2 a 6 semanas.
- La inflamación crónica al iniciar puede prolongarse durante mucho tiempo, sin resultados positivos. Es denominada inflamación lenta y dura meses o años. Los efectos de la inflamación crónica pueden variar según la lesión que se presente y la capacidad que tenga el cuerpo de reparar y superar el daño.
Signos y síntomas de la inflamación
Por otro lado, los signos y síntomas mayores de la inflamación se manifiestan en:
- Calor: Refleja aumento de flujo de sangre caliente en el organismo
- Dolor: Viene de la presión que se tiene por la inflamación
- Enrojecimiento: Es un signo que dice que la vasodilatación hace que la sangre y otros fluidos lleguen a la zona que ha sido afectada.
- Hinchazón: Es causada por la inflamación de los fluidos
- Obstáculos para la buena circulación
Estos signos y síntomas son indicativos que el organismo está buscando más sangre, glóbulos blancos y macrófagos para eliminar esos microorganismos y otras materias extrañas.
Estos signos son importantes, aunque cuando la inflamación aguda se produce internamente en un órgano por ejemplo, algunos síntomas pueden ser no perceptibles. Se da el caso en alguna inflamación pulmonar, dado que los pulmones no tienen terminaciones nerviosas sensoriales, el dolor puede que no se manifieste, aunque se haya presentado.
¿Qué produce la inflamación?
Son muchas las causas que producen la inflamación. Pero una de las principales es la falta de un estilo de vida. Esa es la razón fundamental, de allí se derivan casi todas las causas. Entre las mayores causas están:
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Sobrepeso u obesidad
El sobrepeso en sí es una respuesta inflamatoria a procesos orgánicos de alimentación. Las células adiposas están reinando en el organismo produciendo citoquinas inflamatorias, lo que produce respuestas asociadas a dolor, malestar y que de no tratarlas a tiempo puede tener otras consecuencias relacionadas con hipertensión, diabetes tipo2 y otros.
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Hábitos no saludables
El estilo de vida es una forma de vivir. Si la persona ya ha hecho de ella un hábito. Pero existen hábitos no saludables que la persona ha adquirido a través del tiempo, que provocan procesos inflamatorios. Dentro de estos malos hábitos o hábitos no saludables están la alimentación de comidas procesadas, consumo de azúcar, harinas, grasas malas, así como tener una vida sedentaria.
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Actividades en ambientes contaminantes
Los ambientes y la exposición a la contaminación son agentes incitantes a la inflamación, implicando esto que se pueden potenciar las sustancias inflamatorias existentes en el organismo.
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Procesos Individuales
Dependiendo del organismo y el cuidado que se propicie, se pueden desatar que el cuerpo no responda a la inflamación, produciendo una inflamación mayor o crónica. Por eso se le dice individual, porque es diferente en el organismo de cada persona.
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Situaciones de estrés
El estrés puede conducir a procesos inflamatorios ya que la hormona del cortisol se descontrola, además los niveles sanguíneos de la proteína C reactiva, aumentan por la inflamación. Expertos apuntan que, cuando se producen situaciones de estrés crónico, las células inmunes cambian su actividad genética antes de entrar en el torrente sanguíneo.
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Proceso digestivo inadecuado
El síndrome del intestino irritable y problemas de salud con la digestión hacen que las bacterias intestinales se descontrolen, produciendo inflamación. Estas condiciones inflamatorias pueden ser la artritis, enfermedades neurológicas, depresión, entre otras, todas producidas por problemas intestinales.
Todos estos procesos inflamatorios son controlados por las enzimas que se encuentran en el organismo.
¿Qué son las enzimas en el organismo?
Las enzimas son unos catalizadores biológicos producidos por el páncreas para acelerar las reacciones digestivas del organismo y digerir los alimentos. La palabra “enzim” fue utilizada por primera vez para describir la capacidad de la levadura para producir alcohol, desde los azúcares y se deriva de las palabras griegas en (que significa dentro) y zume (que significa levadura). Las enzimas son requeridas en concentraciones bajas, pueden extraerse de las células y pueden ser usadas para catalizar productos de índole comercial. Por ejemplo: son utilizadas en la preparación de edulcorantes, así como diversos productos de limpieza.
Existen más de veinte tipos de enzimas, utilizadas por el organismo para descomponer los alimentos. Entre los más destacadas están:
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Amilasas
Se encargan de descomponer los almidones en azúcar. Son dos tipos de amilasas, la amilasa ptialina y la amilasa pancreática. La amilasa ptialina se produce en las glándulas salivales, el intestino delgado y el páncreas. Comienza a activarse sobre los almidones, cuando la comida está aún en la cavidad bucal. Sigue activa hasta después de tragar. La amilasa pancreática, que se fabrica en el páncreas y se suministra al intestino delgado. Hace que las moléculas de almidón se descompongan en azucares, estos son digeridos en glucosa. Es absorbida por la circulación sanguínea en la pared del intestino delgado
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Proteasas
Se encargan de descomponer las proteínas en aminoácidos. Se producen en el estómago, el intestino delgado y el páncreas. En el estómago y el intestino delgado es donde se producen la mayor parte de las reacciones químicas
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Lipasas
se encargan de descomponer los lípidos en ácidos grasos, Se produce en el páncreas y en el intestino delgado. Los lípidos desempeñan muchas funciones, entre las cuales se incluye el apoyo a la salud celular y el almacenamiento de energía a largo plazo y su alta contribución a la conservación del buen estado de las células.
Enzimas proteolíticas o proteasas
Existen muchos tipos de enzimas. Entre ellas las enzimas proteasas o proteolíticas. Estas enzimas son las que impulsan las reaccione metabólicas que permiten que el cuerpo se conserve libres de microbios, proteínas o desechos que producen enfermedades
Las enzimas juegan un rol fundamental en las funciones del sistema inmunológico y en la inflamación. Las enzimas proteolíticas o proteasas son reguladores de ese proceso inflamatorio. Entre ellas se encuentran la bromelina, la pancreatina, la papaína, la tripsina, la rutina y la quimotripsina.
Se da el caso que hay un daño detectado por el sistema inmunológico, de allí se comienzan a secretar citoquinas (proteínas) que son las encargadas de regular los procesos inflamatorios. Existen citoquinas que son antiinflamatorias y otras proinflamatorias. Al haber un desequilibrio entre estas citoquinas, el proceso inflamatorio también se descontrola y no se alivia. Las enzimas proteolíticas o proteasas ayudan a controlarlo, para que se solucione el problema antes que se agrave.
Entre las acciones que acometen las enzimas proteolíticas están:
- Regular el sistema inmunológico
- Reducir la hinchazón de las membranas mucosas y disuelven los depósitos de microtrombos que forman coágulos sanguíneos.
- Mejoran la circulación de la sangre al reducir el espesor de la misma.
- Ayudan a descomponer en moléculas más pequeñas los desechos celulares en el lugar de la lesión, facilitando el paso al sistema linfático. Aquí se reduce la hinchazón, aliviando las molestias y el dolor en sí.
- De acuerdo a investigaciones, son más potentes que los medicamentos inflamatorios
¿Cuáles son los beneficios de las enzimas proteolíticas?
Son muchos los beneficios que las enzimas otorgan al organismo, entre ellos se encuentran:
1. Mitiga los dolores articulares
El estilo de vida es clave para que los procesos inflamatorios estén perfectamente controlados. En el caso de las articulaciones, éstas tienden a mejorarse con las enzimas proteolíticas. Algo bien interesante sucede con las articulaciones, puesto que necesitan de un buen flujo sanguíneo que les permita proveerlas de oxígeno y nutrientes. Por situaciones de edad, las articulaciones van desgastándose, bloqueando los vasos sanguíneos que deben penetrar para sustentarlas. Todo esto hace que la fibrina se acumule en el área. Las enzimas proteolíticas ayudan a que la fibrina se descomponga, liberen los desechos, a la vez que el sistema inmunológico está haciendo su trabajo reparador y promoviendo su recuperación.
2. Mantiene limpia la sangre al mejorar el flujo sanguíneo
El organismo se apoya en las enzimas proteasas para mantener limpia la sangre, ya que el exceso de fibrina lesiona el flujo sanguíneo, haciendo que la sangre se coagule y desarrolle un proceso inflamatorio que daña las arterias, las venas y los capilares donde se depositan esos coágulos de sangre. En caso de que no haya coagulación de la sangre, esta puede espesarse e intoxicarse con proteínas, fibrina y desechos que pueden desarrollar inflamaciones crónicas como la aterosclerosis. Las enzimas proteasas ayudan a limpiar la sangre y al cuerpo en general, ya que, pero además liberan la sangre de: proteínas glicosadas, virus y bacterias que al secretar proteínas dañan el sistema vascular, tejido dañado.
3. Ayuda a la salud del corazón
Las enzimas proteásicas pueden tener un efecto positivo en el corazón, ya que ayuda a que la sangre se fluidifique y circule bien a través de las arterias y las venas, ejerciendo menos presión sobre el corazón. Al haber un buen flujo sanguíneo, las arterias y las venas se conservan sanas. Todo esto ayuda notablemente a que se mantenga una buena presión arterial.
4. Fortalece el sistema inmunológico
Las enzimas proteasas o proteolíticas se encargan de descomponer las bacterias, y los gérmenes para liberarlas del organismo. De igual manera, mantienen el sistema inmunológico en equilibrio, se da el caso de las moléculas de proteínas grandes de alimentos que contienen gluten como el trigo, la soya, los lácteos, no son digeridos totalmente antes de entrar a la sangre. Los anticuerpos que posee el sistema inmunológico atacan estas moléculas y forman los llamados complejos inmunes circulantes. Estas moléculas se descomponen y se liberan a través de los riñones. Pero si son muchas estas moléculas, no se eliminan totalmente y pueden trasladarse a los tejidos blandos. En estos casos, aunque son liberados, puede conducir a una inflamación. Las enzimas proteolíticas actúan para ayudar a equilibrar el sistema y detener la inflamación.
5. Fortifica el cuerpo al realizar actividades físicas
Las enzimas proteolíticas contribuyen con la recuperación del cuerpo cuando se realizan actividades físicas. El ejercicio físico tiene como producto dos factores, que son el de estimular el sistema inmunológico y producir inflamación después de haber realizado dicho ejercicio. De acuerdo a un estudio de expertos, las personas que tomaron enzimas al realizar ejercicio se recuperaron mucho más rápido que quienes no lo hicieron.
6. Desinflama las vías respiratorias
Las afecciones respiratorias son respuestas a procesos inflamatorias de estas vías. De acuerdo a estudios e investigaciones, los niveles más altos de enzimas proteasas aunado a la respuesta del sistema inmunológico ayudan a controlar la inflamación.
Alimentos que contienen enzimas
Es sumamente importante el consumo de alimentos que permitan obtener las enzimas naturalmente. La mejor forma de hacerlo es teniendo un buen régimen alimenticio con los nutrientes que el organismo requiere.
Entre las mejores fuentes de enzimas se encuentran:
- Aguacate
- Chukrut
- Kefir
- Kiwi
- Mangos
- Miel cruda
- Papaya
- Piña
- Plátanos
- Polen de abejas
- Tempeh (de soya fermentada)
- Yogurt
- Vinagre de manzana
Concluyendo
La inflamación es la respuesta que el organismo proporciona como protección contra las células dañadas. El proceso inflamatorio va eliminando bacterias y virus con el objetivo de autocurarse. Este proceso es necesario por cuanto marca la alerta para decir que algo no está funcionando bien en el organismo.
Los procesos inflamatorios comienzan cuando los compuestos químicos de las moléculas se liberan por el tejido que se han dañado. El flujo sanguíneo aumenta, provocando enrojecimiento y calor en el lugar afectado. Los glóbulos blancos producen sustancias que hacen que las células se dividan y crezcan. Esto hace que se expulse liquido en los tejidos del cuerpo e inflamándose seguidamente.
Las enzimas son catalizadores biológicos que produce el páncreas con el objetivo de acelerar las reacciones digestivas del organismo y digerir los alimentos. Contribuyen con la descomposición de las grandes moléculas de macronutrientes que se consumen (carbohidratos, grasas y proteínas) en moléculas más pequeñas.
En relación a Yoel, el esposo de Ivonne de Louisana, decidió convencer a su esposo de cambiar su régimen alimenticio con la intención de evitar las inflamaciones que constantemente molestan su organismo. Para ello inició un proceso de desintoxicación con el reto Yo Puedo y ha continuado proveyéndose de nutrientes antiinflamatorios, además de suplementos de enzimas para proteger su sistema digestivo. Es una de las maneras que ha considerado más beneficiosa para tener un cambio de vida.
El estilo de vida es necesario para una buena salud, con un buen régimen alimenticio, actividades físicas y una buena actitud ante la vida. Es la mejor forma para vivir saludable y feliz, siendo real, no ideal.
Nuestras células se dedican a la producción de proteínas, y muchas de esas proteínas son enzimas responsables de la química de la vida.
— Randy Schekman
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- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2852049/