☑️ Rica Ensalada Fresca De Cítricos, Dátiles Y Almendras


Para poder disfrutar de los sabores dados por la naturaleza, debemos tener una buena disposición, estar abiertos a aprender y sobre todo ser creativos. Hay quienes prefieren irse por las vías tradicionales y evitar platos novedosos, que puedan salirse de su zona de confort. Sin embargo, embarcarse en ese riesgo, supone mucha fuerza de voluntad, que al final, obtiene su recompensa en un bien intangible como lo es la salud.

Este introito, tiene su razón de ser, porque es usual, cuando realizo mis ejercicios matutinos, compartir sobre una serie de temas de salud con mi selecto grupo de amigas. Por supuesto, una de las cosas hermosas de los amigos, es que precisamente siendo diferentes a nosotros, complementan mucho de lo que somos. Pues bien, hace unas dos semanas, viniendo de regreso a casa, surgió el comentario acerca de las formas de lograr refrescar nuestro organismo. Algunas de ellas, mencionaban que una de las formas más rápidas es mediante el consumo de gaseosas muy frías. Sin embargo, como casi todas, declinamos este tipo de bebidas hace mucho tiempo, algunas sugirieron el té helado. Yo por mi parte, sugerí dos alternativas una fue la limonada y la otra una ensalada refrescante.

Pues bien, esto sirvió de marco para invitarlas a casa y preparar una deliciosa ensalada, que fui mostrando paso a paso a las chicas. Les comenté que algunos de los ingredientes utilizados los conozco de toda la vida, tal es el caso de los dátiles Medjool y las almendras Marcona, de uso muy frecuente en países del mediterráneo. Por supuesto, basados en el uso de ciertos frutos cítricos de suaves aromas y sabores únicos.

Siento mucha alegría al conversar sobre estos temas tan refrescantes.. Por esta razón, la experiencia vivida con mis amigas, la comparto de forma entusiasta en mi blog.

Describiendo la importancia de los ingredientes centrales de la ensalada fresca

A nadie le cabe duda, que muchas frutas cítricas, dentro de las que se mencionan las naranjas, limas, pomelos, limones y mandarinas, no solo son deliciosas al paladar. Además de ello, son portadoras de compuestos importantísimos denominados flavonoides, con comprobadas propiedades anticancerígenas, neutralizadoras de radicales libres y cardioprotectoras. Por otra parte, las frutas cítricas poseen altos niveles de vitamina C, ácido fólico y tiamina.

La importancia de la vitamina C, como antioxidante es reconocida en todos los niveles, tanto a nivel médico como farmacológico. Esto, incluye su valoración en la regeneración del colágeno, como su participación en el proceso de síntesis del ADN. Podemos decir entonces, que los múltiples metabolitos secundarios presentes en estos especiales frutos, logran establecer una sinergia que proporciona un mejor desempeño de muchas actividades biológicas.

En el caso de las almendras, ellas han logrado posicionarse, en la corrección natural de los perfiles lipídicos corporales. Es decir, son reconocidas por su lucha y prevención contra la dislipidemia. De hecho, se ha logrado comprobar, que ellas reducen los factores de riesgo relacionados con las lipoproteínas responsables del colesterol malo. Son reconocidas, como un alimento antioxidante y antiinflamatorio. Poseen compuestos polifenólicos que favorecen el control de peso y la salud cardíaca.

Se ha determinado, además, que las almendras podrían ser un alimento que favorece el tratamiento del colesterol y los triglicéridos en personas que posen impedimentos para ingerir estatinas. Por su parte, los dátiles, han sido reconocidos desde hace miles de años, como frutos beneficiosos, efectivos y asequibles. Se han reportado excelentes propiedades antioxidantes, antitumorales y antiinflamatorias. Promueven la salud ósea, favorecen el control del colesterol, la salud del sistema nervioso, los procesos digestivos y la belleza y salud de la piel.

Conociendo un poco acerca de los dátiles Medjool

Los dátiles, cuyo nombre botánico, es Phoenix dactylifera, son uno de los tantos miembros de las 129 especies de palmas que existen alrededor del mundo, incluyendo el cocotero y la palma aceitera. Es una de las plantas cultivadas, de mayor antigüedad, habiéndose utilizado como alimento durante 6000 años. Se sabe que existen más de 200 variedades de dátiles alrededor del mundo. Se cree, que se originaron en los alrededores del Golfo Pérsico, siendo el principal cultivo en países como Egipto, Arabia Saudí y países del Medio Oriente.

datiles

La receta que voy a compartir, incluye los conocidos dátiles Medjool. El color de su piel, es de color castaño oscuro y su sabor, bien puede parecerse al de un caramelo. Al sostenerlos en las manos, se puede apreciar que sus usos pueden ser muy variados. Una de sus ventajas, es que poseen un mayor contenido de líquido interior y mayor tamaño, respecto a otras variedades.

Son muy suaves para masticar, es decir por si solos son un excelente postre, muy incorporables en diversidad de platos. Además, de ello, sus azúcares vienen combinadas con importantes cantidades de fibra y muchos nutrientes. Por ello, pueden constituirse, en una alternativa eficiente como edulcorante natural en personas con diabetes o hipoglucemia reactiva.

Conociendo un poco acerca de las almendras Marcona

Desde hace muchos años, se sabe que las almendras, ayudan a mejorar nuestra salud integral. Se ha observado, que esto puede alcanzarse, consumiendo desde apenas diez gramos diarios hasta incluso cien gramos, de este espectacular alimento. Sus nutrientes, Influyen definitivamente en el control de la saciedad y es un coadyuvante en la mejora de la función cognitiva. Estas almendras, que hoy están tan al alcance de las manos, debieron recorrer antes un largo camino antes de establecerse en California. Son originarias del centro y sudoeste de Asia y fue el alimento utilizado por las tribus nómadas en sus largos viajes. Su nombre botánico es Prunus dulcis y pertenece a la familia Rosácea, al igual que la manzana, ciruela, melocotón y pera.

Las almendras Marcona, incluidas en esta propuesta, son un tipo de almendra dulce y gourmet de España. Este tipo de almendras, son muy populares en los países mediterráneos. Ella, no es producida en California, sin embargo, se puede conseguir en muchas tiendas minoristas de los Estados Unidos. Esto se debe, a que ha venido ganando mucha aceptación, en gran cantidad de restaurantes y hogares estadounidenses. Su textura es similar a la de la nuez de macadamia. Su forma es más redondeada y son más anchas que las almendras californianas.

Conociendo un poco sobre la naranja Navel Cara Cara

Las frutas cítricas, cultivadas alrededor del mundo, han sido reconocidas, dentro de las de mayor consumo. Esto incluye, los niveles de energía aportados, así como los nutrientes y suplementos para la salud. Muchas de ella, han sido ancestralmente utilizadas en las medicinas tradicionales de muchos países asiáticos. Una gran cantidad de estudios se han centrado en los metabolitos secundarios de los cítricos, así como en la actividad biológica de los mismos.

Es de recordar, que muchos de los compuestos secundarios derivados de los cítricos, son de vital importancia para la salud humana debido a sus propiedades activas. Dentro de estos compuestos se deben mencionar los flavonoides, alcaloides y aceites esenciales. Estas características incluyen efectos antioxidantes, antiinflamatorios, anticancerígenos, así como efectos de protección sobre los sistemas cardiovascular y nervioso.

La naranja Cara Cara, utilizada en la propuesta, es un interesante exponente de la familia Rutácea, al igual que otros cítricos que utilizamos cada día. Su nombre botánico es Citrus sinensis. Fue originada como un híbrido natural entre la naranja brasileña y la naranja del ombligo de Washington. Fue descubierta en Venezuela, en los años setenta, como una mutación en un naranjo del ombligo de Washington. Actualmente son cultivadas también en California. Su consumo otorga mucha frescura y es muy popular entre los niños y jóvenes, debido a su baja acidez y la ausencia de semillas en su interior.

Es un fruto con excelentes niveles de vitamina C, así como de fibra, ácido fólico y potasio. Su característica coloración rojiza, se debe a la alta cantidad de licopeno. El licopeno, es un potente antioxidante que actúa como un escudo frente a enfermedades cardíacas, arterioesclerosis e hipertensión arterial. Posee además efectos protectores contra el envejecimiento prematuro y sobre el sistema nervioso en general.

Conociendo un poco sobre las mandarinas

Dentro de la propuesta de ensalada puesta aquí a disposición, se encuentra un fruto cítrico, que es prácticamente autoportante. Ello se debe, a que posee un “estuche” natural que es su piel, de fácil remoción. Por ello, es uno de los preferidos de los niños. La mandarina, fue introducida en los Estados Unidos, en 1867 por el coronel G. L. Dancy de Orange Mills, Florida. La procedencia original, fue de Marruecos. La variedad más popular hasta la década de los setenta fue la famosa mandarina que lleva su nombre. Ella fue desplazada durante la década de los setenta, por híbridos más resistentes. Las mandarinas contienen más vitamina A que las naranjas, aunque las naranjas son más bajas en calorías y más altas en vitamina C y fibra.

Ambas son buenas fuentes de vitaminas y minerales, como tiamina, ácido fólico y potasio. Se sabe, que la vitamina C en los cítricos aumenta fuertemente la absorción de hierro en los alimentos, además de facilitar la absorción de calcio. Aparte de todos los beneficios, que brinda este fruto cítrico, existen estudios que han permitido descubrir, que las mandarinas pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de hígado. De hecho, en estudios con pacientes que presentaban hepatitis C,  la administración de jugo de mandarina mostró formidables resultados.

Uno de ellos, fue que impidió el desarrollo de cáncer de hígado, debido a su alto contenido de beta criptoxantina. A su vez, se ha determinado, que este peculiar fruto, posee un alto nivel de limoneno. El mismo, es un compuesto que posee efectos anticancerígenos, así como propiedades que ayudan en la prevención de cáncer de seno.

Animándonos a realizar la ensalada fresca de cítricos, dátiles y almendras

Habiéndoles dado un ligero paseo sobre algunas características relevantes de los ingredientes principales de esta especial ensalada, ¡Solo resta decir manos a la obra!

ensalada-fresca

Ingredientes

  • Cuatro naranjas Navel Cara Cara orgánicas de buen tamaño
  • Cuatro mandarinas orgánicas grandes
  • Una papaya orgánica madura mediana
  • Una piña pequeña orgánica madura
  • Media taza de almendras Marcona troceada en secciones medianas
  • Una taza de semillas de granada orgánica
  • Una taza de dátiles Medjool cortados en tiras
  • Media de taza de zumo de lima orgánica
  • Tres cucharaditas de sirope de arce
  • Una cucharadita de ralladura de naranja Navel Cara Cara
  • Dos cucharadas de menta fresca orgánica troceada finamente

¿Cómo lo realizo?

  • Lavar muy bien las naranjas y retira la cáscara
  • Seccionarlas en discos de un tercio de pulgada aproximadamente y reservar
  • Pelar las mandarinas, separar los gajos y reserva
  • Lavar muy bien la papaya, retirar la piel y semillas
  • Cortar en cubos de una media pulgada y reservar
  • Retirar la piel de la piña, cortar la pulpa en cubos de una media pulgada y reservar
  • En un recipiente hondo añadir el zumo de lima, sirope de arce, ralladura de naranja y las hojas de menta
  • Mezclar muy bien para homogenizar este aderezo especial
  • En un recipiente hondo con tapa, añadir los trozos de papaya, piña, naranja y mandarina
  • Añadir el aderezo y mezclar muy bien
  • Esparcir de forma homogénea sobre toda la superficie de la ensalada las secciones de dátiles, almendras y semillas de granada
  • Tapar el recipiente y llevarlo al refrigerador un par de horas
  • Servir y disfrutar, rinde aproximadamente cuatro porciones

Concluyendo

Posiblemente se pueda creer, que siempre pienso en componentes que se encuentran tras bastidores. Lo cual es cierto, pues constantemente, disfruto el buscar alternativas naturales para el mantenimiento de una salud equilibrada. Por ello, es que me atrevo a compartir ciertas propuestas, como la que hoy presento. La idea, es ir un poco más allá de los efectos a corto plazo, por ello, debe verse la sensación de frescura, como un añadido. Es decir, en este caso la sensación de frescura, de esta sencilla receta, no es el centro de la propuesta. El verdadero centro de la propuesta son los beneficios que se obtienen, por los efectos asociados de estos singulares ingredientes.

Así pudimos ver que los cítricos, como ingredientes principales de esta propuesta, nos brindan componentes, que poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. Además de sus efectos muy bien comprobados, sobre los sistemas cardiovascular y digestivo. No cabe duda, de que la vitamina C, es un antioxidante estrella muy reconocido y muy bien aportado por los cítricos.

Es importante destacar la participación de las almendras, las cuales son valoradas cada vez más, en la prevención de la dislipidemia. Son innegables, por lo tanto, sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios. A su vez, los dátiles poseen compuestos que le constituyen un fruto ideal para equilibrar la glicemia en personas diabéticas. Siendo a su vez, un apoyo en la salud mental y en la belleza de la piel.

Las expresiones de asombro de mis amigas cuando preparamos esta delicia que comparto en el post, eran un verdadero poema. Sobre todo, porque solo habían degustado los dátiles en postres, las naranjas en jugos y las mandarinas no eran sus preferidas. A pesar, de no haber probado nunca las almendras Marcona, ahora las valoran tanto, como los nacidos en países mediterráneos.

Agrego muchos cítricos a mi comida y creo que eso le da sabor. Y, para mí, eso es lo que la hace más saludable, baja en grasas y baja en calorías. Agrega mucho sabor. Especias, por supuesto. Pero los cítricos son definitivamente mi mejor opción para conseguir esos sabores,  que hacen que la comida cobre vida

Cat Cora

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