¿Por Qué Engordamos A Medida Que Envejecemos?

Uno de los problemas de salud más comunes en la mediana edad, es el sobrepeso.  Muchas personas mayores de 30 años luchan contra la ganancia de kilos sin obtener buenos resultados a pesar de sus esfuerzos. Hacen ejercicios y mejoran su alimentación. Aún así, llegar al peso de sus 20 años es bastante complicado.

Este era el caso de Judith.  Judith es una amiga de 43 años que ejerce su carrera de abogado.  Siempre tuvo una figura delgada por naturaleza, así que nunca hizo muchos esfuerzos para mantener su peso.

Aunque realizaba cierta actividad física, no era sistemática, tampoco cuidaba mucho su dieta. Simplemente, su organismo mantenía un peso en un nivel razonable.  De hecho, las pocas veces que subió de peso, con un poco de control y ejercicios, volvía a su peso ideal.

Sin embargo, al llegar a la mediana edad, unos 35 años, se dio cuenta que comenzó a engordar gradualmente.  Cuando cumplió los 40 años, decidió cambiar su estilo de vida y fue mucho más sistemática en el cuidado de su dieta y en la actividad física.   A pesar de ello, cada vez le resultó más difícil volver al peso de sus 20 años. engordar-al-envejecer

 

Poco tiempo después, conoció mi método #YoPuedo gracias a una de sus primas que lo había puesto en práctica con los mejores resultados.  Judith inició el método, pero, los resultados no fueron los que esperaba.   Aunque mejoró su estado de ánimo, su organismo funcionó mucho mejor, no logró alcanzar la delgadez de su juventud.

Fue en estas circunstancias cuando Judith me llamó y me contó su problema.  Esta situación me dio la oportunidad de explicarle por qué le costaba tener la figura de cuando era una mujer de 20 años y qué medidas podía tomar para mejorar.

¿Por qué engordamos en la medida en que envejecemos?

Lo primero que debemos entender es por qué es más fácil engordar en la medida en que pasan los años.  A su vez, esto nos ayudará a comprender qué debemos hacer para mantener nuestro peso.

Algunas estadísticas arrojan que un adulto promedio en Estados Unidos, aumenta unas 30 libras (13 kilos) entre los 20 y los 50 años.  Y ocurre a pesar de que la ingesta de alimentos disminuya.

El metabolismo se ralentiza

Con la edad, nuestro metabolismo no es lo que solía ser.  Si antes podíamos comer grandes cantidades de comida grasosa, es porque nuestro cuerpo las procesaba con eficiencia.

En la medida en que pasa el tiempo, esa eficiencia disminuye, por lo que tarda más en convertir todo eso en energía.

Pocas horas de sueño

La vida moderna nos obliga a realizar un montón de tareas en, apenas, 12 horas al día.  Esta situación nos puede obligar a disminuir las horas de sueño, lo que redundará en una ganancia de sobrepeso.

Es cierto que dormir no ayuda a adelgazar, pero no dormir, sí que ayuda a engordar.

Pérdida de masa muscular

Con la edad, disminuyen los niveles de testosterona, lo que significa pérdida de masa muscular, es decir, disminución de los músculos del cuerpo.

Y, son precisamente los músculos, los que ayudan a quemar grasas. Sin músculos eficientes, la grasa se acumula en el cuerpo.

Aumento del apetito

También en la edad madura caen los niveles de estrógenos. Esta hormona ciertas funciones de la tiroides e influyen el nivel de azúcar en sangre.

Al ocurrir estos cambios, es normal sentir más hambre. Si a esto le sumamos una pérdida de masa muscular, tenemos una bomba de tiempo de sobrepeso.

La enzima del sobrepeso

Estas cuatro razones eran los motivos principales de sobrepeso en las personas mayores de 30 años.

Sin embargo, parece haber surgido una razón más, de acuerdo a un equipo de investigadores que se interesó en la ganancia de peso a partir de la madurez biológica. Este estudio demostró que el sobrepeso no se trata solo de malas decisiones de vida.

Esto quiere decir que, para una persona promedio, aunque lleve un estilo de vida razonablemente saludable, probablemente tenga un aumento de peso, aunque no sea significativo.

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Estos investigadores demostraron que hay una programación genética detrás de esos kilos demás en tu balanza.

Es esta actividad de los genes la impulsa la hiperactividad de una enzima nombrada como  DNA-PK, la cual promueve el aumento de peso y la pérdida de la capacidad del ejercicio después de los 30 años.

La información de la investigación la aportó  Jay H. Chung, Ph.D., MD, jefe del Laboratorio de Obesidad e Investigación del Envejecimiento del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés).

El estudio

Chung comentó que el fin del estudio era investigar el papel de esta enzima en el aumento de peso.  Para esto, utilizaron ratones de laboratorio a los cuales les administraron una sustancia inhibidora que bloqueó la enzima DNA-PK.  También utilizaron otros ratones a los que no se les administró el inhibidor.

A los dos grupos de ratones se les alimentó con una dieta alta en grasas. Al finalizar, el grupo que recibió el inhibidor tuvo una disminución del 40 % en el aumento de peso.  Este estudio es el primero en relacionar esta enzima del envejecimiento con el sobrepeso.

De hecho, este descubrimiento podría beneficiar la investigación de otras enfermedades crónicas que mejoran con la pérdida de peso. También otras patologías relacionadas con la edad.

El resultado del estudio, podría explicar por qué fracasan regímenes de adelgazamiento, después de los 30 años.  O, al menos, no tienen el mismo nivel de éxito entre personas más jóvenes.  La idea era encontrar cambios bioquímicos propios de la mediana edad en los ratones.

De esta manera, hallaron que la DNA-PK incrementa su actividad con la edad al promover que los nutrientes se conviertan en grasa y que disminuyan el número de mitocondrias en las células del músculo esquelético.

Justamente, son las mitocondrias, órganos celulares, las que convierten la grasa en energía para el organismo.  Es por este motivo que en jóvenes hay un mayor número de mitocondrias en cambio disminuyen en personas más adultas.

De hecho, ya se sabía que la disminución de la actividad mitocondrial es una causa de la obesidad y la pérdida de la capacidad de ejercicio.

Los resultados de la investigación

Los investigadores estimaron que, si disminuían la actividad de la enzima, entonces también se reduciría la acumulación de grasas.  Asimismo, se mantendría el número de mitocondrias lo que conservaría la capacidad de quema de grasas.

Para probar esta hipótesis, administraron el inhibidor de la enzima DNA-PK en los ratones.  Su descubrimiento los sorprendió: no solo previnieron el sobrepeso en los roedores, también aumentaron las mitocondrias en los músculos.

Y, no solo eso. Gracias a la inhibición de la enzima se incrementó la capacidad aeróbica de los ratones con sobrepeso.  Esto disminuyó la incidencia de diabetes tipo 2 entre los roedores.

Debido a estos resultados, los investigadores llegaron a la conclusión que la enzima DNA-PK promueve el declive metabólico del organismo.  Por esta razón, permanecer delgado es más difícil en la edad adulta.

Además de aumentar la posibilidad de padecer una enfermedad metabólica como la diabetes.

Lo que significa el descubrimiento

Comprobar cómo actúa la enzima en la mediana edad, podría mejorar la atención médica y salud pública dirigida a este segmento poblacional.  Además, se podrían desarrollar nuevos medicamentos para combatir el sobrepeso al inhibir la actividad de la DNA-PK.

Sin embargo, apenas es un camino que comienza, porque el fármaco inhibidor aun no ha sido probado en humanos.

Y mientras ¿qué hacer para luchar contra la obesidad?

Los investigadores ofrecieron unas recomendaciones con las que estoy de acuerdo y que le hice saber a Judith.  Todas aquellas acciones destinadas  a mejorar la salud y la calidad de vida deben mantenerse.

La alimentación

Si tienes más de 30 años, es hora de comenzar a pensar en tu salud, tanto en presente como en futuro.

Alimentarse de forma saludable no solo incluye normas restrictivas como evitar el azúcar y los alimentos procesados.

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De hecho, si te alimentas de forma regular de manera saludable, es natural que, en algunas oportunidades, disfrutes de una pizza o un helado.

La alimentación saludable también te permite tener el conocimiento para elegir con libertad tus mejores opciones a la hora de comer.

Vegetales, frutas, nueces, raíces, cereales, carnes blancas, etc. Hay miles de formas de prepararlos para que resulten atractivos y deliciosos.

Lo más importantes es disminuir los alimentos calóricos para mantener el consumo de calorías en el nivel recomendado.

El sueño

Esta es una de las recomendaciones más difíciles de seguir, incluso más que la alimentación y el ejercicio.Y es que la sociedad actual no ve con malos ojos que una persona tenga un sueño insuficiente.

Lamentablemente, el impacto en el metabolismo y la falta de sueño en el sobrepeso es real.  Diversas investigaciones han establecido que una persona que duerme poco es más proclive a engordar.

La actividad física

Hacer ejercicios con regularidad es clave para mantener a raya el sobrepeso.

De hecho, los mayores de 30 años deben considerar asistir a un centro especializado para realizar ejercicios anaeróbicos, es decir, aquellos en los que se fortalecen músculos como alzamiento de pesas.

Esta actividad física es la que mantiene la masa muscular, que es la que contribuye a la pérdida de peso y quema de grasa.  Es importante recordar que estos ejercicios jamás deben realizarse sin la supervisión de un especialista, especialmente si tienes más de 40 años.  Además, deben combinarse con actividad cardiovascular como caminatas, natación, ciclismo, etc.

El ejercicio debe realizarse aunque no se vean resultados inmediatos en la báscula, ya que lo más importante no es bajar de peso.  Y es que al aumentar masa muscular se pierde grasa, pero se gana peso en músculos.

Lo vital es que nuestro organismo funcione de forma adecuada en el presente y garantice la salud en el futuro.

Precisamente, Judith siguió estas recomendaciones. Aunque al principio no vio diferencia en su báscula, al poco tiempo sí lo notó al sentirse llena de energía y de salud.  Judith se cansaba mucho menos al realizar sus actividades diarias.

En la medida en que perseveró en su alimentación, sueño y ejercicios, logró un peso un peso más adecuado para su edad.

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Referencias:

https://www.livescience.com/58958-aging-weight-gain-enzyme.html

https://www.livescience.com/57857-why-exercise-doesnt-prevent-weight-gain.html

https://www.nih.gov/news-events/news-releases/nih-discovery-mice-could-lead-new-class-medications-fight-mid-life-obesity

https://www.livestrong.com/article/406265-tips-on-women-losing-weight-after-30/

https://www.huffingtonpost.com/2014/12/09/losing-weight-when-you-are-older_n_6257216.html

 

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