En nuestro mundo actual, existen muchos factores que influyen de forma negativa en nuestro estado de ánimo. Las emociones y la salud están profundamente interrelacionadas, porque nuestro cuerpo y mente forman un sistema integrado.
Por ello, es muy importante conocer cuáles son las enfermedades que pueden alterar nuestro estado de ánimo.
De este tema, que afecta a muchas personas, les voy a hablar a solicitud de Fanny una seguidora de Vermont. Ella es una mujer de mediana edad, madre de familia y gerente administrativa de una empresa familiar de bienes raíces.
Fanny decidió comunicarse conmigo, porque desde hace unos meses ha venido experimentando algunos desencuentros desagradables con su familia. Su esposo e hijos le mencionaban a menudo, que ella se mostraba poco amigable y se impacientaba muy fácilmente.
Ella al contactarme me dijo, que realmente no se daba cuenta de la situación, sin embargo, solía vivir situaciones estresantes. Para Fanny su trabajo era un mundo que le permitió desarrollarse profesionalmente, pero cada día experimentaba mucha presión.
Y precisamente quería que yo le corroborara si era posible que el estrés alterara su estado de ánimo.
Al responder su solicitud, le afirmé tajantemente que el estrés puede afectar tanto nuestra salud física como mental. De hecho, para brindarle mayor claridad preparé un informe destacando como algunas enfermedades pueden alterar el estado de ánimo.
Al considerar el incremento de diversas patologías que pueden afectar las emociones, estimé importante compartir este artículo en mi página.
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¿Cómo las emociones afectan la salud?
Las emociones y la salud están profundamente interrelacionadas, ya que nuestro cuerpo y nuestra mente forman un sistema integrado. Las emociones pueden afectar tanto nuestra salud física como mental de diversas formas.
A su vez, ciertas enfermedades pueden alterar el estado de ánimo. Aquí os muestro algunos ejemplos clave de cómo las emociones afectan la salud:
Enfermedades que pueden alterar el estado de ánimo
Algunas enfermedades específicas tienden a afectar el estado de ánimo de manera más intensa. Ello estará condicionado por su impacto a nivel cerebral, alteraciones hormonales ocasionadas o los desafíos emocionales que generan su presencia, incluyendo el estrés.
A continuación, os detallo algunas de las más relevantes que poseen un fuerte vínculo con el estado emocional:
Alteraciones emocionales relacionadas con enfermedades crónicas
- Cáncer: Los pacientes con cáncer pueden enfrentar altos niveles de angustia emocional debido a los síntomas, los tratamientos y la incertidumbre. Se estima que hasta un 25% de ellos experimenta depresión.
- Enfermedades cardiovasculares: Las personas con enfermedades cardiovasculares tienen mayor riesgo de depresión, influenciado por la menor oxigenación cerebral y el estrés emocional que puede acompañar estos diagnósticos.
- Diabetes: El manejo constante de la glucosa y las fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre pueden afectar el estado emocional, aumentando el riesgo de depresión y ansiedad en quienes viven con esta enfermedad.
Trastornos endocrinos y hormonales
- Hipotiroidismo: La tiroides desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo y las emociones. La baja producción de hormonas por parte de esta glándula, hace que se experimente con frecuencia, fatiga, depresión y un estado de ánimo bajo. En muchas ocasiones, la corrección de este desequilibrio hormonal, suele mejorar el estado emocional.
- Síndrome de Cushing: Este trastorno, causado por niveles elevados de cortisol (una de las principales hormonas del estrés), puede provocar depresión severa, ansiedad y cambios de humor extremos.
Enfermedades neurodegenerativas
- Alzheimer y otras demencias: Estas enfermedades no solo alteran la memoria y el pensamiento, sino que también provocan alteraciones en el estado de ánimo. Así, la depresión, ansiedad y cambios de personalidad son comunes en esta enfermedad. De hecho, quienes padecen Alzheimer pueden pasar de la apatía a la irritabilidad con mucha facilidad.
- Parkinson: Según los expertos, más del 50% de las personas con Parkinson desarrollan depresión en algún momento. Esto se debe en parte, a la disminución de los niveles de dopamina en el cerebro. Este es considerado un neurotransmisor esencial para la regulación del estado de ánimo.
Trastornos del sistema inmune e inflamación
- Fibromialgia: Esta enfermedad se caracteriza por dolor crónico generalizado y una mayor sensibilidad al dolor. Las personas con fibromialgia también experimentan altos niveles de fatiga, ansiedad y depresión. Ello se debe en parte, por efecto del impacto de vivir con dolor constante y problemas de sueño.
- Artritis reumatoide: Las personas que viven con artritis reumatoide presentan un mayor riesgo de desarrollar depresión y ansiedad. Ello es debido en gran medida al dolor crónico, y la discapacidad asociada producida por esta patología autoinmune.
Afecciones gastrointestinales
- Síndrome del intestino irritable (SII): Este trastorno intestinal está muy vinculado al estado emocional. El estrés, ansiedad y depresión pueden empeorar los síntomas del SII. Incluso, los episodios de dolor abdominal o diarrea crónica pueden afectar profundamente el bienestar emocional.
- Enfermedad celíaca: Sin un manejo adecuado, la enfermedad celíaca puede llevar a deficiencias nutricionales que afecten al cerebro. De acuerdo a los estudios, ello puede ocasionar fatiga mental, ansiedad e irritabilidad.
Trastornos del sistema nervioso central
- Esclerosis múltiple (EM): La EM puede dañar las áreas del cerebro responsables de la regulación emocional. Ello conlleva a un mayor riesgo de depresión, cambios bruscos de humor y ansiedad. Además, el impacto físico de esta enfermedad también contribuye al estrés emocional.
- Epilepsia: Las personas con epilepsia, especialmente quienes experimentan crisis frecuentes, presentan tasas más altas de ansiedad y depresión. Ello es debido al impacto de la enfermedad en la vida diaria, y al miedo constante de un ataque.
Estrategias para evitar que las enfermedades alteren tu estado de ánimo
Para lograr este objetivo, es importante adoptar enfoques que consideren tanto el cuidado del cuerpo como de la mente. Aquí les comparto algunas estrategias que pueden ayudarles:
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Mindfulness y meditación
- Mindfulness: Focalizarse en el presente y ser consciente de los pensamientos y emociones puede ayudarnos a reducir el estrés y manejar mejor los síntomas físicos de las enfermedades.
- Meditación guiada: Esta práctica puede mejorar tu bienestar emocional, al reducir los niveles de ansiedad y depresión relacionados con condiciones crónicas. Incluso, ciertos estudios señalan una mejora del sistema inmunológico.
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Ejercicio físico
La actividad física, favorece una mayor liberación de endorfinas, estas “hormonas de la felicidad”, pueden mejorar el estado de ánimo. Además, el ejercicio estimula la reducción de la inflamación, alivia el dolor y mejora la calidad del sueño.
Los ejercicios suaves (yoga, Tai Chi y caminata) pueden ser ideales para quienes padecen enfermedades crónicas. Ello se debe a la mejoría tanto de la flexibilidad física como la emocional.
Apoyo social
Mantener una red de apoyo sólida con amigos, familiares o grupos de apoyo puede ayudar a optimizar el manejo de los desafíos emocionales y físicos.
También se ha comprobado, que la terapia cognitivo-conductual ha mostrado ser eficiente cambiando patrones negativos de pensamiento.
Nutrición adecuada
Consumir alimentos ricos en nutrientes, especialmente aquellos que benefician al cerebro ayuda a estabilizar el estado de ánimo. Entre ellos destacan, las frutas y verduras, además del pescado azul y los frutos secos por sus elevados contenidos de ácidos grasos omega-3.
Este ácido graso esencial lo puedes obtener también empleando mi fórmula natural ACEITE OMEGA 3 DE KRILL.
Se ha observado, que los probióticos influyen positivamente sobre la microbiota benéfica y está a su vez en el bienestar emocional.
Incluso, una dieta baja en alimentos ultraprocesados puede prevenir la inflamación que afecta tanto al cuerpo como al cerebro.
Gestión del estrés
Dentro de las técnicas para gestionar el estrés, destacan la de respiración profunda y ciertas terapias de relajación como aromaterapia, musicoterapia o arteterapia (empleo terapéutico de las artes plásticas).
Las mismas pueden ayudar a reducir la respuesta al estrés, y a mantener la calma en situaciones difíciles. De hecho, han sido probadas exitosamente en la reducción de la ansiedad en quienes la padecen.
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Dormir lo suficiente
El insomnio y los problemas de sueño son comunes entre quienes padecen enfermedades. Sin embargo, mantener una adecuada higiene del sueño puede mejorar el estado de ánimo. Esto incluye mantener una rutina regular, crear un ambiente relajante y evitar las pantallas antes de dormir.
Terapias naturales y complementarias
Ciertas plantas como la valeriana, melisa y ginseng pueden mejorar el estado de ánimo, al reducir el estrés y la ansiedad.
Es importante señalar, que la acupuntura ha demostrado su eficacia en la reducción del estrés y la ansiedad en personas con enfermedades crónicas.
Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado de las enfermedades que pueden provocar cambios en el estado de ánimo, han sido bien estudiadas.
Dentro de ellas podemos señalar el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipotiroidismo, síndrome de Cushing, Alzheimer y otras demencias.
También destacan el Parkinson, fibromialgia, artritis reumatoide, síndrome del intestino irritable, enfermedad celíaca, esclerosis múltiple y epilepsia.
Afortunadamente existen ciertas estrategias que logran mantener equilibrado nuestro estado de ánimo. A saber, Mindfulness y meditación, ejercicio físico, apoyo social, nutrición adecuada, gestión del estrés, dormir lo suficiente y emplear terapias naturales.
Diversas investigaciones señalan que existe una asociación entre un estado mental positivo y una mejor salud. Ello incluye equilibrar la tensión arterial, disminuir la inflamación y el riesgo cardiovascular, además de mejorar el sistema inmunitario.
Incluso, las emociones positivas coadyuvan en la obtención de un peso más saludable, niveles adecuados de glucosa sanguínea y el disfrute de una vida más longeva.
Para Fanny la información recibida, la cual comparto en el post, fue muy esclarecedora. De hecho, valoró la importancia de evitar la permanencia de las emociones negativas como el estrés.
Ella me comentó, que se sintió impactada y a la vez aliviada porque no posee ninguna de las enfermedades mencionadas.
No obstante, se dio cuenta que seguir navegando a diario en el estrés podría generarle algunas enfermedades crónicas que ocasionan cambios más frecuentes en el estado de ánimo.
Por ello decidió realizar ejercicio con su familia a diario, y complementar adecuadamente su alimentación utilizando mis fórmulas naturales VITA PROTEIN y VITAVERDE GREEN.
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- Endocrine, Circadian and Behavioral Processes in Mood Disorders.
- Mood Disorder.
- Human Emotions on the Onset of Cardiovascular and Small Vessel Related Diseases.
- Editorial: Stress Induced Neural Changes in Emotional Disorders.
- Emotions and Cancer.
- Understanding Emotions: Origins and Roles of the Amygdala.
- Mind and gut: Associations between mood and gastrointestinal distress in children exposed to adversity.
- Mood Swings.
- About Heart Disease and Mental Health.
