Esta mañana estaba hablando con Luisa, quien me contó entre sollozos que su hermano padece de presión arterial alta, lo que había ocasionado que sufriera un derrame cerebral, por lo que su situación de salud era delicada.
Me dijo que su hermano, a pesar de que sabía que sufría de hipertensión, no era la clase de persona que controlaba su padecimiento ni realizaba alguna actividad o dieta para la misma. Que incluso mantenía un plan alimenticio a base granos y baja de grasa, pese a que en una oportunidad el especialista le había aconsejado sustituir su alimentación por otra más sana para él.
En estos casos, la presión arterial alta no controlada sin duda alguna puede inducir en el peor de los casos a un derrame cerebral o alguna enfermedad cardíaca.
Por ello, he decidido escribir este artículo, pues cuando se trata de presión arterial alta, no todo es malo. Es decir, mientras se tenga una dieta saludable, que se combine con diferentes actividades físicas, además de ejercicios, para disminuir el estrés, las posibilidades de bajar la presión arterial siempre son alentadoras.
1. ¿Por qué la alimentación influye en el aumento o baja de la presión arterial?
Si eres de las personas que sufre de hipertensión y que además realiza un plan alimenticio bajo en grasas y a base de granos; debo decirte que ésta no es la mejor idea para bajar la presión arterial, pues te comento que una investigación publicada por la revista Diabetes en 1998 encontró que personas que eran resistente a la insulina, además sufrían de hipertensión, por ende a medida que aumentaban sus niveles de azúcar, aumentaba sus niveles de presión arterial.
Una de las causas que genera la resistencia a la insulina es una alimentación a base de granos y alta en azúcares, sin contar la poca actividad física. En otras palabras, si eres de los que sufren de presión arterial alta y tienes este tipo de dieta,es muy probable que tengas un mal control en los niveles de insulina, ya que es algo muy común en las personas con problemas de presión arterial alta.
Has de saber que la insulina acumula magnesio y cuando los receptores de insulina no se encuentran trabajando bien, las células del organismo comienzan a desarrollar la habilidad de resistencia; por lo cual no podrás retener magnesio, eliminando este componente de tu cuerpo a través de la orina.
Es importante que sepas que el magnesio retenido por la insulina va a fomentar la relajación muscular y, cuando los niveles son muy bajos, los vasos sanguíneos en lugar de relajarse, van a contraerse, aumentando sus niveles de presión arterial y causando el descenso de energía.
Asimismo, la insulina también va a almacenar sodio en tu cuerpo, esto a su vez provoca la acumulación de líquido. Cuando esto ocurre, la presión arterial va a elevarse y en el peor de los casos, a ocasionar insuficiencia cardíaca congestiva.
En conclusión, te puedo decir que la importancia de tener un buen plan de alimentación, va a recaer en que, si el descontrol en los niveles de insulina en la sangre lleva al aumento de la presión arterial, entonces, si cambiamos nuestra dieta por unamás saludable vamos a contribuir a normalizar los niveles de azúcar y en consecuencia, va a disminuir la presión arterial.
2. La fructosa es el enemigo número 1 de la presión arterial alta
Lo primero que debes hacer si quieres normalizar tus niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial, es eliminar la fructosa principalmente, al igual que los granos, los azúcares, pasta, pan, papa o arroz de tu dieta diaria, debido a que estos alimentos aumentarán los niveles de azúcar y tu presión arterial.
Una investigación publicada recientemente explica como aquellas personas que ingirieron un promedio de 74 gramos de fructosa al día, tuvieron 77% más de riesgo de presentar niveles de presión arterial de 160/100 mmHg, siendo que el rango normal se encuentra entre 120/80 mmHg, lo cual representa una diferencia notable. Y por si fuera poco, 74 gramos de fructosa equivale al consumo de 2,5% de bebidas azucaradas.
En este sentido, el ingerir esa cantidad de fructosa o más diariamente va a elevar el riesgo deaumentar la presión arterial en 26%, lo que equivale a 135/85 mmHg o 30%, que representa un aumento a 140/90 mmHg. Sólo en los Estados Unidos la mayor parte de la población consume diariamente 70 gramos de fructosa.
Por otro lado, cuando la fructosa se descompone dentro de nuestro cuerpo lo hace en ácido úrico, y a su vez, el ácido úrico aumenta la presión arterial al refrenar el óxido nítrico en los vasos sanguíneos. El óxido nítrico contribuye a mantener la elasticidad de los vasos, por ello la interrupción del óxido nítrico incide en el aumento de la presión arterial.
3. Consejos sobre el consumo de fructosa
Personalmente te recomiendo que el consumo de fructosa diario no aumente de 25 gramos. Asimismo, es preciso que además de ello, limites a 15 gramos la cantidad de fructosa que consigues en tus alimentos, ya que seguramente estés ingiriendo fructosa oculta en bebidas y productos procesados, siendo uno de los más comunes el jarabe de maíz de alta fructosa, el cual posee un alto contenido de fructosa.
Todo esto que te he contado fue lo que le aconseje a Luisa que debía comentarle a su hermano, una vez que se recupere, ya que es muy importante cuidar la salud y más aún cuando se tiene el conocimiento de uno u otro problema de salud en tu organismo y, de esta manera, evitar situaciones desagradables futuras.
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