☑️ Dile Adiós Al Herpes Labial Con Estos Remedios Caseros

Por lo general, las pequeñas llagas que suelen aparecer en los labios desde la infancia, se conocen como herpes labial. Sin embargo, son llamadas también, calentura labial o ampollas febriles. Su orígen es viral y existen dos tipos: el herpes simple tipo 1 y el herpes simple tipo 2. Por lo general, las ampollas que se generan, debido a la infección ocasionada por el virus, causan molestias y dolor. Esta infección viral, es la que se repite con más frecuencia entre niños y adultos.

A propósito de ello, una seguidora de Uruguay, se comunicó conmigo hace unas tres semanas. Me comentó que su hija menor, recientemente finalizó el bachillerato y quiso festejar de una forma diferente, asistiendo a una finca o chacra como dicen en su país. Este lugar, pertenece a la familia de su mejor amiga. Por ello, Eunice mi seguidora y su esposo, no tuvieron reparo en dejarla asistir.

La joven, permaneció fuera de casa tres días y su madre me comentó que se mantuvo siempre en contacto. Cuando llegó a casa, Eunice, notó unas pequeñas ampollas alrededor de la boca de su hija. Midió enseguida su temperatura y la misma, estaba normal. Ello, le impulsó a comunicarse conmigo, a fin de asesorarle en un tratamiento natural para el herpes labial. Fue una decisión adecuada, pues me comentó que, en menos de una semana, la piel de la joven, estaba completamente recuperada.

Desde hace mucho tiempo conozco esta enfermedad y solía padecerla cuando niña. Recuerdo claramente, ciertos medicamentos naturales que mi abuela y mi madre utilizaban, los cuales siempre fueron de mucho alivio para mí. Con estas alternativas en mente y algunas actualizaciones que incluí, elaboré para mi seguidora un sencillo material. En él descubrió, las respuestas a su inquietud. Por ello decidí compartirlo con vosotros.

Recordando algunos elementos acerca del herpes labial

El virus de herpes simple se transmite más comúnmente, de persona a persona, mediante el contacto íntimo, como un beso. Para que inicie la infección, el virus debe posarse sobre una superficie mucosa o sobre una herida existente en la piel. Por lo general, debe existir el roce con una lesión de herpes abierta. O bien, cuando emplea algún utensilio que haya estado en presencia del virus. Dentro de estos objetos se incluyen: juguetes de niños, platos, cubiertos, toallas y hojillas de afeitar. También, compartir comidas y bebidas.

El virus se replica en el sitio de infección inicial de contacto. Las recurrencias, de las lesiones ocurrirán con más frecuencia, en función de la gravedad de la infección primaria. Dicha gravedad, dependerá del tamaño, del número y de la extensión de las ampollas o lesiones. A partir del momento que se establece la latencia, la reactivación del virus se puede realizar mediante un estímulo adecuado. Estos estímulos pueden ser por ejemplo la luz solar, el frío, la menstruación, estrés, heridas o daños en la piel y poseer defensas bajas.

Esto provoca que el virus, se presente nuevamente en lugares mucocutáneos, con aspecto de úlceras o ampollas, o de úlceras mucosas. El herpes labial, por lo tanto, se considera una infección vírica. La misma, es ocasionada por el virus herpes simple tipo 1 (VHS-1). Existe también un tipo de herpes denominado tipo 2 (VHS-2), el cual es más frecuente en personas adultas y por lo general se presenta a nivel de los órganos genitales. Incluso, se ha determinado que, más del 50% de la población de los Estados Unidos, con edades comprendidas entre 14 y 49 años, portan este virus.

¿Cuál es la sintomatología más común del herpes labial?

• Sensación de hormigueo, picazón o ardor en la piel antes de la aparición de las llagas.
• Presencia de pequeñas ulceraciones o ampollas llenas de líquido
• Crecimiento y unión de pequeñas ampollas, acompañada de supuración del líquido interno y formación de una costra
• En ocasiones se puede llegar a formar la costra sin que ocurra la ruptura de las ulceraciones.

En muchas ocasiones, cuando las personas no han experimentado antes el herpes labial, es común presentar:

• Ulceras dolorosas a nivel de las encías
• Estados febriles
• Inflamación de los ganglios linfáticos
• Dolores a nivel muscular
• Dolor de cabeza
• Dolor de garganta
• Incluso se ha observado que los niños menores de 5 años, pueden presentar pequeñas ampollas a nivel de las fosas nasales y en la parte interna de la boca

Tratamientos convencionales empleados para el herpes labial

De acuerdo a la experiencia, se ha determinado que, en personas inmunológicamente sanas, el herpes prevalece solo dos semanas. Eso sí, siempre y cuando no existan otras condiciones de salud preexistentes como el eccema.  El herpes no se cura fácilmente, es decir sus manifestaciones son las que desaparecen, pero el virus queda latente. No obstante, se ha observado que ciertos fármacos, pueden aligerar el tiempo de recuperación, ayudando a solventar las molestias. De hecho, una de las recomendaciones más generalizadas, es que el tratamiento debe iniciarse apenas comienzan los síntomas. Sin embargo, existen casos en los cuales las personas, no experimentan ningún síntoma, cuando se infectan por primera vez. Y posiblemente, el brote característico, se presente con el transcurrir del tiempo.

Cabe destacar, que esta infección, inicia frecuentemente como se mencionó, con manifestaciones de ardor o picazón alrededor de la boca. Después, comienzan a aparecer ulceras o ampollas, llenas de líquido, las cuales usualmente se localizan en el labio inferior. Existen algunos medicamentos de uso tópico que han sido empleados desde hace algún tiempo. Muchos de ellos, son productos antivirales de uso tópico. Sin prescripción como el Docosanol. También existen otros fármacos un poco más fuertes, con prescripción, tales como: Aciclovir (oral y crema tópica), Famciclovir (oral), Penciclovir (crema tópica) y Valaciclovir(oral)

Sus efectos secundarios más comunes son: vómitos, inflamación en el rostro y los labios, problemas estomacales, diarrea, mareos y cansancio. Pueden presentarse, además, pérdida del cabello, dolor en las articulaciones y problemas en la visión.

En casos excepcionales, pueden presentarse también, inflamación a nivel del rostro, faringe, lengua, labios, ojos, pies, tobillos, piernas y manos. Incluyendo ronquera, dificultades para tragar, arritmia y erupciones cutáneas.

Remedios caseros para el herpes labial

Estos tratamientos naturales, poseen la gran ventaja que no poseer efectos secundarios ni estimular reacciones adversas.

1. Regaliz

De esta planta, se ha hablado en muchas ocasiones. Su nombre botánico es Glycyrrhiza glabra y es originaria de la cuenca del Mediterráneo, Asia Menor y China. En la actualidad, se produce de forma comercial, con fines medicinales en España, Italia, Turquía, China e India. El regaliz, ha sido ampliamente estudiado y por ello se sabe que posee propiedades antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas. Dentro de los principios activos responsables de dichas propiedades, destacan más de 20 triterpenoides y unos 300 flavonoides. De todos los compuestos estudiados, solo dos estos triterpenos, poseen efectos antivirales: el ácido glicirrícico y el glabrol. A su vez, dentro de los compuestos flavonoides destacan las chalconas, las cuales ayudan a evitar infecciones bacterianas, durante la etapa de aparición de costra.

Ingredientes

• Una cucharada de raíz de regaliz en polvo
• Media cucharadita de agua filtrada y hervida.

¿Cómo realizarlo?

• En un envase pequeño, bien limpio añadir el regaliz en polvo y el agua
• Mezclar muy bien hasta obtener una pasta homogénea
• Aplicar esta pasta sobre la lesión antes de ir a dormir
• Lavar muy bien al día siguiente con agua tibia y un jabón neutro
• Realizar este procedimiento durante cinco días seguidos para obtener resultados favorables.

2. Miel de Kanuka

Al igual que existe la miel de Manuka, en Nueva Zelanda, también existe una miel de grado medicinal, que se realiza a partir de los árboles de Kanuka o de té blanco. Una investigación, realizada recientemente, por científicos del Instituto de Investigación Médica de Nueva Zelanda, Universidad Victoria de Wellington y la Universidad de Otago, arrojaron respuestas favorables. El estudio, involucró a 952 adultos, contactados en 76 farmacias de Nueva Zelanda. Los mismos, estaban dentro de los primeros 3 días de un nuevo brote de herpes labial.

Se contrastaron dos tratamientos: una crema en base al fármaco aciclovir y miel de Kanuka de grado médico. Se establecieron dos grupos y cada uno realizó el tratamiento cinco veces al día, durante un máximo de quince días. Los resultados fueron estadísticamente similares. Esto, permite recomendar el empleo de la aplicación tópica de la miel de Kanuka, para el manejo del herpes labial, en sustitución del fármaco aciclovir ungüento al 5%.

¿Cómo realizarlo?

• Extraer del tarro, la cuarta parte de una cucharadita de miel de Kanuka
• Empapar un hisopo y aplicarlo suavemente sobre la lesión cubriéndola por completo
• Realizar este procedimiento cinco veces al día durante dos semanas consecutivas para obtener los resultados previstos.

3. Aloe

Esta planta, no requiere presentación, pues ha sido de compañía en muchas propuestas. Muchos estudios recientes, han logrado demostrar su alta capacidad antiviral. En uno de estos experimentos, con el uso del acemannan, se logró la reducción de la infección del virus de herpes simple en dos líneas celulares cultivadas. Mientras en otro estudio, se llegó a observar que algunas fracciones de gel de Aloe vera, inhibían la proliferación del citomegalovirus. En este caso, fue la acción de otro compuesto presente en el gel, denominado lectina. Incluso, en experimentos de laboratorio, con aloe-emodina, sobre la infecciosidad del virus del herpes simple Tipo 1 y Tipo 2, se logró la inactivación de los mismos. Incluyendo también el virus de varicela-zoster, el de la pseudorabia y el de la gripe.

¿Cómo realizarlo?

• Una vez extraído el gel orgánico de una hoja de aloe, se debe preservar en un recipiente con tapa
• Con una cucharita limpia extraer una pequeña porción de aloe (suficiente para empapar un hisopo de algodón)
• Una vez empapado el hisopo, aplicar suavemente sobre la zona afectada y dejar secar
• Realizar este procedimiento como mínimo tres veces al día, durante unos diez días para obtener resultados favorables

Nota

Esta alternativa natural, no debe ser utilizada en niños menores de doce años. Tampoco en mujeres amamantando o en periodo de lactancia

4. Aceite de bálsamo de limón o toronjil

Esta conocida planta, cuyo nombre botánico es Melissa officinalis, pertenece a la familia Lamiácea, al igual que la menta. Es originaria de Europa y el Mediterráneo. Se ha cultivado desde hace más de 2.000 años, con fines culinarios y medicinales. Posee excelentes propiedades calmantes, por lo que ha sido ampliamente empleada para combatir el insomnio la ansiedad y el estrés. Además de ello, para el tratamiento de heridas, estimulante del apetito y problemas de indigestión.

De acuerdo a muchos estudios, se ha logrado establecer que los compuestos contenidos en sus aceites esenciales, pueden favorecer el tratamiento de herpes labial, dadas sus propiedades antivirales. Siendo identificados, los siguientes compuestos bioactivos: eugenol (45.47%), cariofileno, α-cariofileno y germacreno D (40.77%). Un estudio, que incluyó a 116 personas, mostró que se realizaron mejoras significativas de la inflamación y enrojecimiento al cabo de dos días. En otros estudios, se logró demostrar, que cuando se empleaba para curar la infección viral primaria del herpes simple, no se llegaron a observar recurrencias. Además de ello, se ha observado que posee la capacidad de sanar las heridas ocasionadas por el virus de herpes simple y ocasionar su eliminación.

¿Cómo realizarlo?

• Humedecer un hisopo de algodón con el aceite esencial de toronjil
• Aplicar suavemente sobre la lesión
• Dejar que seque o enjuagar con agua tibia luego de veinte minutos
• Realizar este procedimiento tres veces al día durante una semana si se quiere obtener resultados favorables.

5. Propóleo

Este producto realizado por las abejas, ya ha sido empleado con anterioridad. Como se sabe, posee más de trescientos compuestos activos, la mayoría de los cuales son polifenoles. Desde hace siglos, es empleado en la medicina tradicional, para el tratamiento de diversas dolencias. Posee, una larga historia de uso medicinal, que inicia alrededor de 350 años aC. Los griegos lo empleaban para curar abscesos, y los asirios para sanar heridas y tumores.

Posee propiedades muy importantes, tales como: antivirales, antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes, siendo su aspecto similar a una resina. Logra disminuir la inflamación de los tejidos, además de ser un excelente antioxidante, permitiendo reducir el número de ampollas. De acuerdo a un estudio realizado el año 2016, se logró demostrar, que este compuesto, es muy eficaz, evitando la multiplicación del virus del herpes simple en sus dos formas conocidas. De hecho, se observó, que puede favorecer la actividad del antiviral aciclovir.

¿Cómo realizarlo?

• Humedecer un bastoncillo de algodón con extracto de propóleo líquido al 3%
• Aplicarlo suavemente sobre la lesión tres veces al día durante una semana para observar resultados favorables.

Nota

Algunas personas son alérgicas a los compuestos fabricados por las abejas, sobre todo por las propiedades de las plantas empleadas. Por ello es importante realizar una prueba de parche, antes de empezar este tratamiento natural.

Concluyendo

El virus del Herpes simple, presenta dos tipos bien definidos, el tipo 1 (VHS-1), que es el que ocasiona el herpes labial y el tipo 2 (VHS-2) que ocasiona el herpes genital. En este caso, se hizo  hincapié en el herpes tipo1, el responsable del herpes labial. Por lo general, este virus se hace presente en la vida de las personas,  desde la infancia. Por ello, no debe causar asombro que más del 50% de la población de los Estados Unidos, entre los 14 y 49 años, sean portadores de este virus. De hecho, de acuerdo a la OMS, se estimó, para el año 2016 unos 3.700 millones de personas menores de 50 años (el 67% de la población) tenían infección por VHS-1. La prevalencia estimada de la infección, resultó más elevada en África (88%) y más baja en América (45%).

Buscando evitar el empleo de fármacos, debido a sus efectos adversos, se mostraron ciertas alternativas naturales. Muchas de ella, las conocí desde chica, allá en España. A excepción de la miel de Kanuka, la cual la he conocido hace pocos años y es una maravillosa opción. Cabe resaltar, que hoy en día, el aloe, el toronjil, el regaliz, el propóleo y por supuesto la miel, son tomados en cuenta por la ciencia, por sus beneficios potenciales.

Mi seguidora de Uruguay, realmente se sintió muy agradecida. De hecho, recordó que su hija, había padecido de herpes labial, en dos ocasiones anteriores. Recordando las aventuras en la chacra de la familia de su amiga, esta joven recordó, que no se protegió muy bien del frío y se estresó al montar a caballo. Me comenta, que las molestias desaparecieron utilizando el gel natural de aloe. ¡Otro punto más a favor para mi planta favorita!

“El virus del herpes simple, el virus que causa el herpes labial, es increíblemente contagioso y la infección por el virus es muy común. De hecho, más del 50% de los adultos en los Estados Unidos, están infectados con el tipo de virus del herpes que más comúnmente causa el herpes labial. Sin embargo, es interesante que la mayoría de las personas que contraen el virus nunca desarrollan síntomas”

Dr. Donald Brown

Médico de atención primaria, Houston Methodist Hospital, Texas

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