La luz azul que forma parte del espectro de luz visible, se ha convertido en un tema de interés debido a su omnipresencia en nuestra vida digital. Según los especialistas, posee efectos negativos sobre la salud de la piel, de hecho, se asocia con el envejecimiento prematuro.
De allí la importancia de conocer dicho efecto y buscar alternativas para atenuarlo.
De este tema, que ha generado una gran cantidad de investigación en los últimos años, les voy a hablar a solicitud de Patsy, una seguidora de Montana.
Para ella, el empleo de equipos electrónicos es una necesidad imperiosa, porque todos sus hijos se encuentran en otros estados distantes o fuera del país.
Patsy me comentaba, que por lo general se conectaba a ciertas horas, para compartir con sus hijos y nietos. Sin embargo, ella me dijo que le preocupaba su esposo, porque nunca abandona su tableta. De hecho, la emplea incluso cuando está comiendo y también cuando se va a la cama.
Para Patsy esta conducta de su esposo, podría ocasionarle muchos problemas de salud. De hecho, muchas veces él se desvela y continúa durmiendo horas después que ella se levanta a preparar el desayuno. Luego al día siguiente se encuentra somnoliento y con mal humor.
Y precisamente por este problema, es que Patsy decidió contactarme. Ella principalmente quería información relacionada con los efectos negativos de la luz emitida por las pantallas de los equipos electrónicos.
Al considerar su solicitud, estimé conveniente enviarle un dossier que señalara el impacto de la luz azul sobre la piel.
Dado que una gran cantidad de personas se exponen durante muchas horas del día a la luz azul, consideré importante compartir este artículo en mi página.
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Efectos de la luz azul sobre la piel
Diversos estudios han demostrado que la exposición a la luz azul puede provocar fotoenvejecimiento. Dicho efecto se caracteriza por un incremento de la pigmentación y envejecimiento prematuro de la piel.
Los especialistas advierten, que la luz azul puede penetrar más profundamente en la piel que los rayos UV. Ello le permite alcanzar la dermis, donde puede inducir disfunciones celulares y daños en el ADN.
Por ejemplo, una revisión publicada en la revista Skin Pharmacology and Physiology analiza los efectos directos e indirectos de la luz azul en la piel. Este estudio destaca la generación de especies reactivas de oxígeno, y la hiperpigmentación como efectos directos significativos.
Estas especies reactivas pueden causar daños en el ADN y afectar la respuesta inmunitaria. Mientras que los efectos indirectos incluyen la alteración de los ritmos circadianos a través de la señalización de la melatonina y los impactos directos sobre las células de la piel.
Asimismo, diversas investigaciones indican que la exposición a la luz azul puede acelerar el proceso de envejecimiento. Dicho efecto ocasiona hiperpigmentación cutánea y modificaciones del ritmo circadiano.
De acuerdo a la ciencia, la respuesta celular a la luz azul está mediada por moléculas como el óxido nítrico y las especies reactivas del oxígeno. Sin embargo, los mecanismos precisos aún no se conocen del todo.
La vitamina E es un ingrediente fundamental en la estructura de las células. Este potente antioxidante VITAMIN E 400 IU puede retrasar el envejecimiento celular causado por daños oxidativos.
¿Es posible mitigar los efectos de la luz azul?
Aunque el resplandor digital de las pantallas es parte integrante de la vida moderna, es crucial ser consciente de su impacto en la salud de la piel.
Nuevas investigaciones profundizarán en la compleja relación entre la luz azul y la salud de la piel. Además, ello permitirá orientar estrategias de prevención y tratamiento más eficaces.
Dentro de las medidas sugeridas por los expertos destacan:
Utilizar medidas protectoras
Dentro de ellas destacan los antioxidantes y protectores solares con dióxido de titanio, óxidos de hierro y óxido de zinc.
Estos ingredientes pueden ayudar a proteger la piel de los efectos nocivos de la luz azul, formando parte de una estrategia integral de cuidado de la piel que incluya tanto protección diurna como reparación nocturna.
Estas sustancias pueden ayudar a neutralizar las especies reactivas del oxígeno y proporcionar una barrera física contra la exposición a la luz.
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Reducir el empleo de dispositivos que emiten luz azul
La reducción del empleo de estos dispositivos es importante realizarlo especialmente antes de acostarse. Esta práctica puede ayudar a mantener el ritmo circadiano natural y reducir potencialmente el riesgo de daños en la piel.
Es importante señalar, que la reducción de la exposición a la luz azul, sobre todo en las horas previas a acostarse, puede ser beneficioso para la calidad del sueño y la salud ocular en general.
Utilizar filtros de luz azul
Para mitigar los efectos dañinos de la luz azul, se pueden utilizar filtros de luz azul. Estos filtros están diseñados para bloquear o absorber la luz azul, reduciendo así la exposición de la piel a este tipo de luz.
Dichos filtros actúan reduciendo la exposición, neutralizando las especies reactivas nocivas y favoreciendo los ritmos naturales de la piel. Su empleo sirve como medida preventiva contra los posibles efectos envejecedores de la luz azul sobre la piel.
Muchos dispositivos digitales incorporan ajustes para reducir la emisión de luz azul. Es importante evitar las pantallas brillantes al menos dos horas antes de acostarse y utilizar funciones como el “cambio nocturno” en los dispositivos.
Este mecanismo cambia los colores de la pantalla a un tono más cálido, reduciendo la exposición a la luz azul. Por ejemplo, activar “Night Shift” en los dispositivos Apple o “Night Mode” en Android.
Realizar descansos de la pantalla
Una directriz generalizada para realizar descansos del empleo de la pantalla es la regla 20-20-20. Ella sugiere, que tras 20 minutos de mirar la pantalla, debemos hacer una pausa de 20 segundos para mirar algo que esté a 20 pies de distancia (6 metros).
Con esta práctica se pretende reducir la tensión ocular y las molestias asociadas al uso prolongado de la pantalla.
La justificación de esta norma se basa en dar a los ojos la oportunidad de relajarse tras un enfoque intenso y cercano, lo que puede ayudar a prevenir la progresión de la miopía y reducir el riesgo de fatiga ocular digital.
Según los estudios, la regla 20-20-20 puede no aliviar significativamente los síntomas de la fatiga visual digital. Sin embargo, hacer descansos regulares de las pantallas sigue siendo beneficioso para la salud ocular en general.
Emplear estrategias adecuadas de iluminación
Según los especialistas, el uso de luces nocturnas rojas o ámbar tenues puede minimizar la alteración del ritmo circadiano. Ello se debe a que la luz roja altera menos el ritmo circadiano y suprime menos la melatonina.
Las lentes especiales diseñadas para bloquear la luz azul, conocidas como gafas de luz azul, también pueden ser beneficiosas. Especialmente para quienes trabajan turnos nocturnos o utilizan el teléfono en la cama.
Se ha investigado el impacto de la luz azul en los ojos y la eficacia de estrategias de mitigación. Por ejemplo, un estudio publicado en Photonics analizó las emisiones de luz azul de los dispositivos digitales y evaluó la eficacia de las lentes de bloqueo azul.
Ello permitió concluir, que los niveles de luz azul emitidos por los dispositivos no deberían afectar significativamente la salud ocular.
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Incorporar suplementos dietéticos
La luteína y la zeaxantina son carotenoides, con una elevada capacidad antioxidante. Ellos al ser ingeridos, se acumulan en la mácula, parte de la retina del ojo, donde forman el pigmento macular.
Se cree que este pigmento actúa como un protector solar natural, absorbiendo el exceso de energía lumínica, sobre todo del espectro de luz azul de alta energía que emiten muchas pantallas electrónicas.
Los efectos protectores de la luteína y la zeaxantina frente a la luz azul se atribuyen a su capacidad para filtrar las longitudes de onda nocivas, reduciendo así el estrés oxidativo en la retina que puede provocar degeneración macular.
Diversos estudios han comprobado, que estos carotenoides protegen contra la retinopatía inducida por la luz, además de disminuir el estrés oxidativo.
La ingesta diaria recomendada de luteína es de unos 10 mg, y la de zeaxantina de unos 2 mg. Sin embargo, la ingesta media en adultos suele ser inferior, lo que sugiere una posible carencia que podría colmarse con suplementos dietéticos.
Entre los alimentos ricos en estos carotenoides se encuentran la col, maíz, zanahoria, espinacas, brócoli, guisantes y yemas de huevo. Por ello, su consumo regular podría ayudar a mantener niveles adecuados de estos importantes nutrientes en el organismo.
Es también importante equilibrar los macro y micronutrientes. Ello lo puedes lograr empleando VITA PROTEIN ENERGÍA.
Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado, la exposición a la luz azul puede conducir a la generación de especies reactivas del oxígeno. Dicho efecto puede ocasionar estrés oxidativo, y contribuir al envejecimiento de la piel. Además, la luz azul induce hiperpigmentación, afectando el aspecto y salud de la piel.
Incluso, estudios recientes han detectado que la luz azul llega hasta la dermis o segunda capa de la piel. En esta zona de la piel se encuentra el colágeno, ácido hialurónico y elastina, compuestos que se degradarían por fotooxidación.
Esto podría generar una piel seca y con alteraciones pigmentarias, por efecto de las largas horas frente a las pantallas.
Los dispositivos electrónicos con pantalla afectan los patrones de sueño. Ello ocurre debido a la alteración del ritmo circadiano, el ciclo natural de sueño-vigilia de nuestro cuerpo.
Cuando esta exposición se realiza por la noche, puede retrasar la producción de melatonina. Es importante recordar, que esta hormona indica al cuerpo que se prepare para dormir, lo que dificulta conciliar el sueño y puede reducir su calidad.
Afortunadamente, existen algunas formas de evitar el daño de la luz azul, al emplear algunas estrategias.
Entre ellas destacan medidas protectoras, reducir el empleo de dispositivos, utilizar filtros de luz azul, realizar descansos de la pantalla, emplear estrategias adecuadas de iluminación e incorporar suplementos dietéticos.
Para Patsy la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran utilidad. De hecho me comentó, que al compartirla con su esposo este se asombró mucho.
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Por ello decidió, además de disminuir las horas de estar frente a las pantallas, proteger su piel e incluir ciertos alimentos protectores. Patsy me comentó, que empezó a emplear mi protector ELIXIR MINERAL SUNSCREEN, no solo al exponerse al sol sino también en casa.
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