Un nuevo día para ejercitar, es una alegría para el cuerpo y la mente. Es una recomendación universal de todas las culturas, desde hace cientos de años. Sin embargo, a veces existen situaciones que generan ciertas molestias, que desencadenan en ocasiones ciertos sufrimientos físicos.
Quienes me conocen, saben desde hace un tiempo atrás, que suelo realizar mis ejercicios matutinos cada día, en compañía de mis mejores amigas. Pues bien, encontrándonos hace unas tres semanas atrás en nuestro parque preferido, nos topamos con una situación, que pienso no es casualidad.
Cerca de uno de los árboles mas frondosos del parque, observamos a un señor sentado en el césped, colocando sus manos sobre su pierna derecha. A su lado, se encontraba su esposa, quien le echaba en cara lo ocurrido. Nos acercamos a la pareja, saludamos amablemente y ellos sonrieron.
Ella, inmediatamente nos informó de la situación. Refirió, que su esposo no es constante con el ejercicio y las veces que la acompaña, suelen ocurrirle fuertes dolores en alguna de sus piernas. Nos comenta, que Joaquín su esposo, por motivos laborales, pasa muchas horas en el escritorio y tiende a realizar poco ejercicio.
Como dije al principio, no es casual este encuentro. Estos elementos, me sirvieron para entablar una amena conversación con ellos. El intercambio se hizo muy ameno, mis amigas hicieron brillantes aportes acerca de la importancia del ejercicio. Yo por mi parte, les hice hincapié en algunos elementos fundamentales acerca de los dolores musculares y sus causas frecuentes.
Este ameno encuentro, finalizó con mi compromiso de enviarle por correo a esta hermosa pareja, la receta de una alternativa natural para aliviar los dolores musculares.
Una oportunidad, que aprovecho para compartirlo aquí, porque estoy segura que será apreciada.
¿Cuáles son las causas más comunes de dolores musculares?
Hasta donde se tiene documentado, se sabe que las causas más frecuentes de los dolores musculares son la inflamación y la debilidad. Tal como siempre lo he dicho, el empeño y la disciplina para ejercitar, ocasiona menos probabilidades de sufrir este tipo de dolencias. Se sabe, de hace mucho, que dicha fatiga suele afectar con más frecuencia a los músculos que menos se ejercitan.
De esta forma, cuando el tejido muscular sufre de agotamiento, por lo general éste va acompañado de una sensación de rigidez. Puede también ocurrir, que los músculos estén sufriendo un efecto de desgaste importante. En este caso, el organismo produce una serie de sustanciasque desencadenan procesos inflamatorios.
Por lo general, este tipo de reacción no se presenta de forma inmediata, sino unos días posteriores al evento del ejercicio realizado. Existen muchos casos, en que dichos dolores están asociados a ciertas enfermedades, por ejemplo, como una advertencia frente al padecimiento de una gripe. Incluso se sabe, que los cambios extremos de temperatura propician mayores problemas, como las personas que tienden a sufrir dolores en los músculos en temporadas frías.
Los malos hábitos posturales, suelen causar también dolores musculares. Esto es tan cierto, que un alto porcentaje de las personas no suele sentarse correctamente ni en la mesa ni frente al volante de su automóvil.
Se atribuyen también, cierto tipo de dolores musculares, a la presencia de estrés, sin embargo, no todos los dolores musculares dependen de él, ni de la actividad física, ni de la temperatura ambiental.
¿Cuáles afecciones médicas originan también dolor muscular?
Afecciones como las que menciono a continuación pueden causar dolor muscular:
- Fibromialgia
- Ciertas enfermedades infecciosas: gripe, bacteriosis y poliomielitis
- Ciertos trastornos autoinmunes: lupus, polimiositis y dermatomiositis uso de ciertos
- Algunos medicamentos o drogas: estatinas, inhibidores de la Enzima convertidora de la Angiotensina (controladores de la tensión arterial) y cocaína
- Hipotiroidismo
- Hipertiroidismo
- Hipocalemia (bajo contenido de potasio)
A nivel internacional, los dolores asociados a los músculos, son un problema importante de salud. Las cifras demuestran, que del 60 al 85% de las personas ha experimentado dolores musculares, sobre todo a nivel de la espalda.
Esto exige, que los médicos tratantes conozcan en profundidad los mecanismos del dolor muscular, en función de los avances que existen en la actualidad. Un ejemplo conocido, es el de Bernardino Ramazzini. Se sabe que él, hace unos trescientos años publicó la trascendental obra: De Morbis Artificum Diatriba, la obra pionera, que marcó el inicio de la Medicina del Trabajo. Gracias a ello, se sabe que la actividad física, ayuda a mejorar de forma muy efectiva nuestra salud.
Los grandes cambios en los espacios laborales, han incrementado el tiempo dedicado al trabajo sedentario. Según las estimaciones, la inactividad muscular, es la causante de la muerte de más de un millón de personas, en países europeos. Todo esto, ha llevado a gran cantidad de especialistas en la materia, a realizar cambios en las recomendaciones ergonómicas clásicas.
Todo ello, con la finalidad de centrarse en encontrar medidas, que permitan aumentar la carga y la tensión, durante las actividades laborales. Y de esta forma, lograr comenzar a combatir el sedentarismo a nivel de los entornos laborales actuales. Se sabe, que la actividad de solo pequeños grupos musculares, como el realizado a nivel de oficina, no tendrá un impacto suficiente en el sistema cardiovascular para lograr un efecto sobre la salud.
Importancia del cuidado del sistema musculoesquelético
Lamentablemente, el tema de los trastornos musculoesqueléticos, es un tema al cual, se le ha prestado poca atención. Es importante caer en cuenta, que dichos trastornos, impiden vivir una vida completamente independiente y con alta calidad de vida. Dado que, un correcto desempeño de dicho sistema, ayuda en el mantenimiento de las capacidades y del correcto funcionamiento de muchos órganos y tejidos corporales.
Es fundamental, tener bien claro, que los músculos son altamente demandadores de energía. Esto les hace interdependientes de otros órganos, por ejemplo, un funcionamiento adecuado de los músculos coadyuva en la regulación del flujo sanguíneo. Y aunque no se tenga a veces en cuenta, esto alcanza a optimizar el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Ojo con la vida sedentaria
Por otro lado, cuando se logra realizar un aumento significativo en la renovación de energía de todo el cuerpo, se está previniendo la obesidad. Y con ella, algunas patologías asociadas como el síndrome metabólico y la diabetes. Por lo tanto, es muy importante no deteriorar la función muscular activa. Por lo general, el deterioro se inicia con una vida sedentaria, que compromete cualquier movimiento corporal.
Aquí se incluyen los movimientos corporales que requieren gastos energéticos como: jugar, trabajar, caminar, tareas domésticas y entrenamiento físico. Algo que se debe tener en cuenta, es que la actividad de pequeños grupos de músculos, como el que se realiza en labores de oficina, difícilmente tendrá un impacto positivo en nuestro sistema cardiovascular.
Desde un punto de vista científico, y lo digo no para abrumar de conceptos, sino para recordar que hay un orden de la naturaleza, que es posible entender gracias a la ciencia. Por ello, es importante, captar algo con respecto al trabajo. Esto lo menciono, porque para muchos representa la mayor parte del gasto total de energía durante los días hábiles. Esto considerando las horas de vigilia, que se pasa en el mismo, sin embargo, no hay por qué engañarse. Pues, en muy pocas ocasiones él puede lograr, lo que se puede alcanzar mediante el deporte y recreación, como factores importantes en la prevención de enfermedades.
Diferenciando el dolor muscular de otras formas de dolor
En la actualidad, la ciencia ha llevado a comprender el dolor con mayor nivel de profundidad. Este, ya no se percibe como una entidad única, sino como una serie de entidades con diferentes mecanismos. Lo cual supone, que deben ser tratados de forma diferente.
El dolor muscular, es completamente diferente al que podamos experimentar a nivel de la piel o la de algunos órganos. Se ha logrado determinar incluso, que estas diferencias no solo existen a nivel de los mecanismos subyacentes, sino además a nivel de una serie de características subjetivas.
Por ejemplo, los dolores surgidos a nivel muscular, son referidos con una frecuencia mayor que los de la piel. Se sabe, que las diferencias objetivas, obedecen mayormente al plano que incluye al sistema nervioso.
Por ello, no es posible asumir que los mecanismos del dolor a nivel de la piel, son equiparables a los del dolor muscular.
Entendiendo un poco acerca de los mecanismos periféricos del dolor
Gracias a diversas investigaciones, que comenzaron desde hace siglos, se sabe que el dolor muscular, obedece a una respuesta de ciertos receptores. Ellos son denominados nociceptores, Y los mismos, están capacitados para detectar estímulos objetivos, que son capaces de dañar el tejido y que subjetivamente son percibidos como dolorosos.
Esto ocurre, gracias a una serie de terminaciones nerviosas libres conectadas al sistema nervioso central. Las conexiones se realizan a través de fibras no mielinizadas o muy mielinizadas. La mielina, es el equivalente a un aislante eléctrico, que está conformada por varias capas lipídicas, que optimiza el transporte de los impulsos y proporciona mayor eficiencia en el gasto de energía.
Algo bien determinante, en la activación del dolor muscular son dos sustancias químicas muy conocidas. Ellas son: el trifosfato de adenosina (ATP) y los protones (iones hidrógeno) Ellas actúan, a manera de irritantes químicos, logrando activar las terminaciones nerviosas. al unirse a las moléculas receptoras ubicadas en la membrana de la terminación nerviosa.
Como deben recordar, el ATP se encuentra en todas las células del cuerpo y se libera cuando se dañan los tejidos corporales de cualquier tipo. Una caída en el pH, posee un enorme efecto sobre los activadores de los nociceptores periféricos. Experimentalmente, se ha visto, que muchas alteraciones dolorosas de los tejidos musculares están asociadas con un pH bajo. Por otra parte, el denominado factor de crecimiento nervioso, posee también una conexión con el dolor muscular. Se sabe que dicho factor, es producido en el músculo, activando inmediatamente los nociceptores. Se ha observado que la presencia de este factor de crecimiento nervioso, incrementa sus niveles cuando un músculo está inflamado.
Entendiendo su significación clínica
Si consideramos que el ATP, es liberado frente a cualquier tipo de lesión de los tejidos del cuerpo, puede ser considerada como una sustancia inductora de dolor universal. Se sabe que el ATP, se encuentra en una concentración relativamente alta, a nivel de todas las células musculares. Pudiendo causar dolor por efecto de traumatismos musculares, incluyendo hematomas y desgarro de las fibras musculares. Suele ocasionar dolor, además, en otros tipos de cambios patológicos que ocurren en el músculo. Impidiendo la realización de tareas como levantarse de una silla, subir escaleras, levantar objetos e incluso abotonarse. Se agrupan bajo el nombre de miositis.
Se ha establecido categóricamente, que el pH del tejido ácido, es un disparador del dolor muscular. Tanto es así, que la gran mayoría de los cambios patológicos y fisiopatológicos del sistema músculoesquelético, están acompañados de una disminución del pH. Dentro de ellos se menciona: estados isquémicos crónicos, contracciones tónicas o espasmos, puntos gatillo miofasciales, anormalidades posturales y miositis o inflamación crónica del tejido muscular.
El ejercicio intenso como causa del dolor muscular
Cualquier actividad física que provoque cargas desacostumbradas y elevadas en los músculos puede ocasionar dolor muscular de aparición tardía. Se sabe, que los atletas aficionados y profesionales conocen la incomodidad muscular y los fenómenos asociados al dolor. A ellos, esto les puede impedir la correcta realización de ejercicio y retardar el entrenamiento. No obstante, el dolor muscular inducido por el ejercicio, puede aparecer después de cualquier actividad desacostumbrada y excéntrica en personas que no son atletas.
Se sabe, que el dolor muscular, inducido por el ejercicio, puede ser clasificado como agudo y retardado. El dolor muscular agudo, tiene lugar durante el ejercicio y puede continuar de cuatro a seis horas. Por su parte, el dolor muscular de inicio tardío, suele generarse, de 8 a 24 horas después del ejercicio extenuante. Se ha observado, además, que el dolor se incrementa de 24 a 48 horas, posteriores al ejercicio.
Se ha logrado establecer incluso, que, durante una contracción excéntrica, los músculos deben estar activos cuando se estiran. Esto, por lo tanto, puede originar contracciones musculares excéntricas de inicio retardado. Ello incluye: salto, ejercicio pliométrico, sentadillas y la fase de descenso del levantamiento de pesas.
Métodos tradicionales utilizados para tratar dolores musculares
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos
- Estiramiento
- Crioterapia
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea
- Ultrasonido
- Oxigenoterapia hiperbárica y protección electromagnética
- Aceite de pescado e isoflavonas
- Cafeína
- L-carnitina (He desarrollado un medicamento natural denominado L-Lisina, que es un precursor de L-carnitina, que además de favorecer los dolores musculares, es necesaria para el metabolismo de las grasas y la producción de energía. Además de ello, estimula positivamente los sistemas inmunológico y cardiovascular)
- Vitaminas antioxidantes
- Aminoácidos de cadena ramificada
Alternativa natural para el alivio de los dolores musculares
La propuesta que os presento, es sumamente sencilla y permite alcanzar el alivio requerido para los dolores musculares. Contiene una serie de ingredientes, que están al alcance de todos vosotros y ofrecen una serie de propiedades fantásticas para el alivio de estos desagradables dolores.
Ingredientes
- Manteca de cacao: muy conocida por muchos de ustedes, este rico componente, posee una gran cantidad de compuestos lipídicos con propiedades curativas. Además de sus aportes como humectante, es altamente antioxidante y antiinflamatorio. Utilizaremos 15 g
- Aceite de albaricoque: muy conocido también, es un valioso aceite portador. Es muy cotizado por su agradable aroma a nuez y su rápida absorción por la piel. Posee excelentes propiedades antiinflamatorias, que ayudan al alivio del dolor muscular. Utilizaremos 85 ml
- Aceite esencial de lavanda: muy utilizado en la medicina ayurvédica por sus propiedades para el alivio del estrés tanto emocional como físico. Se conocen además sus propiedades como un potente analgésico y antiinflamatorio. Utilizaremos 25 gotas
- Aceite esencial de romero: de uso generalizado en muchas culturas desde hace cientos de años. Posee excelentes propiedades analgésicas y antinflamatorias. Otorga además un importante plus en el mejoramiento de los procesos circulatorios. Utilizaremos 20 gotas
- Aceite esencial de jengibre: de uso generalizado en la medicina ayurvédica de la India. Gracias a los polifenoles, dentro de los que destacan los sesquiterpenos, posee un fuerte efecto antiinflamatorio. Esto favorece, el alivio del dolor no solo en los músculos, sino además en huesos y articulaciones. Existen estudios clínicos que demuestran su uso para el alivio de dolores musculares e incluso problemas de artritis. Se ha observado, que este aceite ayuda a disminuir los niveles de prostaglandinas, compuestos relacionados con el dolor. Utilizaremos 15 gotas
¿Cómo lo realizo?
- Coloca la manteca de cacao en un recipiente pequeño, junto con el aceite de albaricoque
- Llévalos a baño de maría
- Deja enfriar luego que se derrita la manteca de cacao y añade todos los aceites esenciales
- Almacena en un recipiente esterilizado con tapa en un lugar seco y lejos de la luz solar
- Aplica en capa fina en la zona afectada, si es necesario hasta dos veces al día para obtener resultados favorables
Nota
No utilizar en niños menores de doce años o en personas con pieles sensibles. No es conveniente emplearlo en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Así como en personas que padecen de epilepsia.
Concluyendo
Si logramos comprender el mecanismo del dolor muscular, llevaremos siempre un paso adelante. Algo relevante para recordar, es que la activación del dolor muscular, es producido principalmente, por la participación de dos sustancias químicas muy importantes. Ellas son: el trifosfato de adenosina (ATP) y los protones (conocidos más frecuentemente como iones Hidrógeno). Dichas sustancias, actúan, a manera de irritantes químicos, logrando activar las terminaciones nerviosas.
Por otro lado, las terminaciones nerviosas, pueden sensibilizarse e incluso activarse frente a estímulos mecánicos fuertes. Por ejemplo, traumatismos musculares, grandes esfuerzos que obligan al cuerpo a una sobrecarga mecánica y mediadores inflamatorios. Normalmente, estos mediadores inflamatorios, son producidos en el organismo (endógenos), dentro de los cuales destacan: bradiquinina, serotonina y prostaglandina. Afortunadamente, la opción natural que les planteo, posee una serie de aceites esenciales que en su totalidad presentan propiedades antiinflamatorias. Aparte de ello, se logra una humectación muy potente con el uso de la manteca de cacao.
Martha y Joaquín, quedaron asombrados por el excelente resultado de esta pomada natural y me lo agradecieron infinitamente. La que presento en el post, es la misma que les facilité a ellos. Mencionaron, con mucha emoción, que nunca se imaginaron que compuestos tan sencillos en apariencia, sean tan poderosos antiinflamatorios. Eso sí, para ellos fue nueva la manteca de cacao y ahora comprenden porque mucha gente la utiliza en su piel.
Martha me comentó, que su esposo es muy amigo de consumir altas cantidades de carne y alimentos ricos en azúcares de rápida absorción como gaseosas y donas. Esto explica en gran parte sus dolores musculares, ya que estos alimentos contribuyen a acidificar el tejido muscular, el cual, en correcto equilibrio debe oscilar entre 7,36 y 7,42. No lo olviden.
“Tus fortalezas no vienen de ganar. Tus desafíos desarrollan tus fortalezas. Cuando superas tus dificultades y decides no rendirte, eso es fortaleza”
Arnold Schwarzenegger
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