La prevalencia de la enfermedad de Alzheimer (EA) y otras afecciones neurodegenerativas se ha incrementado en los últimos años. Esta enfermedad ha estado asociada con procesos que afectan la memoria, el comportamiento y la toma de decisiones. Aunque no ha sido clarificado del todo por la ciencia, la EA afecta más el cerebro de las mujeres. De hecho, se ha observado que se deteriora dos veces más que el cerebro de los hombres.
Este importante tema es abordado debido a la solicitud de una seguidora de Ohio. Su nombre es Rebecca y me comentó que ella es la responsable de cuidar a sus padres, quienes viven muy cerca de su casa. Su padre actualmente tiene 82 años y su madre hace dos meses cuando ella se comunicó conmigo, estaba cumpliendo 78. Rebecca ha estado muy pendiente de ellos, quienes están jubilados desde hace años.
Rebecca decidió consultarme acerca del tema del Alzheimer, pues de alguna forma le teme a esta patología. Debido a la experiencia vivida con una tía, la hermana de su padre, siempre está muy pendiente de cualquier detalle con sus padres, a fin de estar prevenida. Me sugirió, le suministrara recomendaciones de métodos naturales que pudieran ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad, que muchas veces se asocia a la vejez.
Al interpretar su angustia, la calmé un poco y le dije que existe un método nutricional muy estudiado actualmente. Se trata de la dieta cetogénica, cuya efectividad sobre la protección frente al Alzheimer, ha sido comprobada de forma científica. Así, le hice llegar información relevante acerca de este tema, el cual quise compartir también aquí en mi blog.
Recordando elementos generales acerca del Alzheimer
Actualmente se estima que existen unos 50 millones de casos de Alzheimer y demencia a nivel mundial. Se sabe que en Norteamérica existen unos 5 millones de afectados y en Europa occidental asciende a 7,5 millones. De acuerdo a las estadísticas, se ha observado que anualmente se producen unos 10 millones de casos. De continuar así, se estima que el 2050 los afectados podrían ascender a 150 millones de personas.
Podría afirmarse que la EA, es una enfermedad de progresión lenta. La misma produce un deterioro a nivel cerebral, que incide negativamente sobre diversas áreas cognitivas. Esto afecta de forma directa el lenguaje, la memoria a corto plazo, el juicio, la orientación, el aprendizaje y la comprensión.
Cada vez muchos investigadores se sienten motivados a participar de pruebas para buscar vías alternativas. Por los momentos, solo se cuenta con pocos medicamentos aprobados por la FDA. Dentro de ellos, destacan los inhibidores de la acetilcolinesterasa y la memantina. Estos fármacos regulan la actividad de los neurotransmisores, mejorando cierta sintomatología vinculada al comportamiento.
Incluso, han sido utilizados algunos medicamentos que influyen sobre la inmunización activa y pasiva. Además del empleo de drogas que buscan impedir la formación de β-amilasa, responsable de las placas amiloides. Sin embargo, no existe actualmente un tratamiento farmacológico efectivo que prevenga o controle el progreso de la EA. Por ello, las investigaciones actuales apuntan al cambio en patrones nutricionales y hábitos de vida.
La enfermedad de Alzheimer y sus efectos sobre el cerebro
Según los expertos, la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, va cada vez en aumento. Esto obliga a los científicos a buscar incansablemente algunos tratamientos y mecanismos de prevención eficaces. Sinceramente hablando, aún no se entiende con exactitud la patología subyacente del Alzheimer. Esto se debe principalmente, a que las investigaciones se han centrado en las características más destacadas de la enfermedad.
Dentro de estas características, figuran la presencia de beta amiloide. Este es un tipo de proteína insoluble que impide la comunicación de las neuronas entre sí. La misma, tienden a acumularse principalmente a nivel de la sustancia gris del cerebro de quienes padecen Alzheimer.
Otra de las características, está vinculada con el deterioro del metabolismo de la glucosa. Este proceso en la actualidad ha sido vinculado con el proceso de neurogénesis. De acuerdo a los expertos, nuestro cerebro representa aproximadamente un 2% del total de nuestra masa corporal. Sin embargo, sus requerimientos están cercanos al 20% del oxígeno y del 25% de la energía corporal.
Y por último otra de las características de la EA, es la muerte de las células neuronales. De acuerdo a investigaciones recientes, se ha establecido que la muerte neuronal se debe a cierta toxicidad. Esta toxicidad es causada por el principal componente de la placa amiloide, el péptido beta-amiloide. Cuando este se encuentra en forma soluble.
Señales de la enfermedad de Alzheimer de acuerdo a Alzheimer’s Association
Esta lista creada por esta notable organización, busca dar a conocer las señales de advertencia de la presencia de EA que deben ser tomadas en cuenta. En caso de notar la presencia de alguno de estos signos, en familiares o conocidos, no los pase por alto. Es importante, que programe una cita médica. Se ha logrado establecer que, mediante la detección temprana, pueden explorarse tratamientos que podrían aliviar los síntomas.
Cambios a nivel de la memoria
Una de las señales tempranas de la EA, es olvidar algunas cosas recién aprendidas. Aquí se incluyen las fechas y eventos importantes. Por lo general, tendríamos la necesidad de solicitar de forma repetida la misma información. Además de ello, se suele emplear el apoyo de notas o equipos electrónicos para ayudarnos a recordar. Es usual olvidar algunos nombres o fechas, pero podríamos recordarlos luego, si estando sanos.
Inconvenientes para planificar o resolver problemas
Por lo general se presentan problemas de concentración, perdida de habilidades para seguir un plan o manejar números. Incluso se pueden experimentar dificultades para seguir una receta o para manejar las cuentas del presupuesto mensual. Al envejecer, es usual cometer errores numéricos, pero estando sanos solo se cometen de vez en cuando.
Disminución de la capacidad para realizar tareas cotidianas
Cuando una persona presenta la EA, se le dificulta completar las tareas cotidianas en el hogar y en el trabajo. Incluso se pierde la capacidad de completar labores de algún hobby en el tiempo libre. Muchas veces se dificulta llegar a un sitio conocido o recordar las reglas de algún juego. A medida que envejecemos se puede necesitar ayuda con el microondas o para grabar el programa favorito, pero estando sanos esto solo es de vez en cuando.
Disminución de la percepción espacial o cronológica
La EA causa desorientación en las personas. Esto produce que olviden la fecha, el día, el paso del tiempo e incluso las estaciones. Hay quienes olvidan el lugar donde se encuentran y como llegaron allí. Al envejecer podemos olvidar ocasionalmente el día de la semana, pero alguien sano lo recuerda al poco tiempo.
Pérdida de la capacidad para comprender las imágenes visualizadas
Muchas veces, un problema para interpretar lo que observamos o leemos, podría ser un indicativo del padecimiento de EA. Esta enfermedad impide relacionar los objetos espacialmente, determinar distancias y visualizar adecuadamente colores y contrastes. Ello podría acarrear problemas para conducir un vehículo. El envejecimiento puede causar procesos como las cataratas, pero estando sanos, sabríamos adecuarnos para solventarlo.
Dificultad para comunicarse mediante lenguaje verbal o escrito
Quienes padecen del Alzheimer pueden llegar a experimentar inconvenientes para participar adecuadamente en una conversación. Deteniéndose con frecuencia para expresar una idea o repitiendo mucho lo expresado por otros. Incluso, pueden olvidar el nombre exacto de las cosas. Al envejecer solemos olvidar algunas palabras, pero estando sanos podemos proseguir una conversación y sustituir palabras adecuadamente.
Perdida de habilidades para ubicar los objetos en su lugar correcto
Por lo general, una persona con Alzheimer coloca las cosas en sitios que no corresponden de acuerdo a un orden establecido. Esto acarrea muchos inconvenientes porque causa que en muchas ocasiones los objetos se extravíen. Incluso puede crear malentendidos con terceras personas, pues el que padece de EA, suele pensar que sus cosas fueron hurtadas. Todos ocasionalmente colocamos algún objeto fuera de lugar, pero no es algo recurrente.
Disminución del razonamiento juicioso o coherente
La EA puede ocasionar que una persona experimente cambios que le impiden tomar decisiones acertadamente. Esto acarrea que en ocasiones puedan ser estafados por ventas telefónicas de productos y servicios. Incluso, muchas veces ocurren procesos graves de desatención del aseo personal. Una persona sana, puede tomar una mala decisión de vez en cuando, pero por lo general esto le permite estar más atento en lo sucesivo.
Retraimiento social
Una persona con Alzheimer, por lo general, pierde la iniciativa de formar parte de algún trabajo o actividad social. Esto puede empezar a desvelarse en la disminución de la realización de pasatiempos, deportes o proyectos familiares o comunitarios. De hecho, les cuesta entender los acontecimientos recientes acerca de su equipo preferido. Todos en algún momento podemos rehuir actividades sociales, pero es algo ocasional.
Cambios en la personalidad y la conducta
Es muy común que las personas con EA sufran de cambios de humor y de personalidad. Incluso pueden mostrarse alterados, preocupados y enojados muy fácilmente, con amigos y extraños. Y en ocasiones deambular incesantemente por toda la casa. Al envejecer, podemos alterarnos cuando se interrumpe una actividad que realizamos a nuestra manera, pero esta actitud, será solo momentánea.
¿Pueden los patrones nutricionales proteger del Alzheimer?
Hasta ahora, se ha podido determinar que cierto tipo de patrón nutricional podría incidir en el retraso de procesos neurodegenerativos. Al considerar cierta información epidemiológica, se ha observado que hábitos alimentarios saludables y adecuados estilos de vida, retrasan la EA.
De acuerdo a una serie de resultados obtenidos mediante diversos estudios, se determinaron elementos importantes. Dentro de ellos, la posibilidad de tratar mediante métodos no farmacológicos el Alzheimer. Esto incluye la disminución de la ingesta de productos lácteos, carbohidratos, grasas trans y saturadas. Además del incremento dietético de frutas, hortalizas, granos integrales y legumbres (guisantes, garbanzos, frijoles y lentejas).
Cabe destacar que se han sugerido algunos patrones dietéticos que buscan disminuir los procesos que conducen a la EA. Dentro de ellos, la restricción calórica, la dieta mediterránea, los enfoques dietéticos para minimizar la hipertensión y la dieta cetogénica.
La dieta cetogénica tras la óptica científica
De acuerdo a las referencias, se sabe que la dieta cetogénica (KD), fue utilizada inicialmente en los años 1920. Su principal empleo estuvo vinculado a ciertas terapias, para el tratamiento de la epilepsia en niños. Pero, a partir de 1930 fue desplazada por los fármacos anticonvulsivos. Nuevamente dado el fracaso de los fármacos, se ha observado su interés en trastornos neurodegenerativos.
Dentro de ellos destacan, la esclerosis lateral amiotrófica, diabetes tipo 2, enfermedad de Parkinson y enfermedad de Alzheimer (EA). La KD puede ejercer efectos positivos en el metabolismo de la glucosa, estableciéndose que posee además, efectos antitumorales.
La dieta cetogénica, como recordarán, es elevada en grasas y baja en carbohidratos. Cuando se produce escasez de carbohidratos, el cuerpo inicia la descomposición de las reservas de grasa. Mediante este mecanismo, nuestro cuerpo produce moléculas denominadas cetonas, las cuales se utilizan como fuente energética alternativa. Este proceso, es similar al del ayuno, produciendo en nuestro organismo un estado de cetosis.
Se ha logrado determinar que, los cuerpos cetónicos ejercen un efecto neuroprotector en las células cerebrales envejecidas. Incluso, se ha logrado estudiar el efecto del betahidroxibutirato (cuerpo cetónico más conocido), sobre la disminución de especies reactivas de oxígeno. Así se logra estimular el sistema antioxidante celular.
En una serie de revisiones sistemáticas que abarcan el periodo 2000 a 2019, se incluyeron 22 estudios. Dentro de ellos, se encontraban estudios con animales de laboratorio o preclínicos y estudios en humanos o clínicos. Se observó en los estudios de laboratorio, que la KD logró mejorías en la cognición y la función motora.
De acuerdo a los resultados observados, los investigadores concluyeron que independientemente de los trastornos cognitivos detectados por efecto de la EA, se produjo una mejoría global de la cognición. Dentro de ello se incluyeron las funciones ejecutivas y la memoria.
¿Cómo actúa la dieta cetogénica sobre el cerebro humano?
Diversos estudios han logrado determinar que la dieta cetogénica logra proporcionar una fuente de energía más eficiente que la glucosa. De esta forma, las cetonas o cuerpos cetónicos, son metabolizados más rápidamente que la glucosa. Mediante estudios recientes, se ha determinado que altos niveles crónicos de insulina y azúcar son tóxicos para las células cerebrales. Esto es una causa muy importante de trastornos neurodegenerativos.
Con la dieta cetogénica se producen procesos de generación de energíade forma alternativa y eficiente. Este proceso resulta en cambios metabólicos beneficiosos posteriores. Dentro de estos procesos de generación alterna de energía destaca la cetosis. Por medio de ella, se logra una mayor concentración de cuerpos cetónicos en la sangre. De acuerdo a la ciencia, a mayor concentración de cetonas en sangre, mayor es la proporción de energía que obtiene el cerebro.
Incluso se ha logrado verificar que la KD puede regular ciertos genes del hipocampo cerebral. Esto permite mejorar el metabolismo mitocondrial y energético, además de optimizar la neurogénesis, o formación de nuevas neuronas.
Debido principalmente a que los cuerpos cetónicos pueden atravesar la barrera hematoencefálica. Por ello, la presencia de cetonas en la sangre permite que la misma sea utilizada como fuente de energía a nivel cerebral. De acuerdo a los expertos su empleo puede alcanzar porcentajes superiores al 60%.
Diversos estudios han permitido observar una mejoría a nivel del metabolismo cerebral, cuando incluimos un cambio metabólico. En este caso, la KD logra este efecto, protegiendo las neuronas y evitando su perdida. Incluso puede influir en la estabilidad de la intercomunicación que se realiza entre una neurona y otra (sinapsis).
Concluyendo
De acuerdo a una serie de estudios, se ha podido determinar la presencia de deterioro cerebral a causa del metabolismo de la glucosa. Muchos estudios han permitido establecer que quienes poseen elevados niveles de glucosa en sangre, presentan altos niveles de proteína beta-amiloide. Como se mencionó, esta proteína formada a nivel cerebral, se encuentra asociada con la neuropatología de la enfermedad de Alzheimer.
Frente a ello, las cetonas proporcionan un precursor metabólico energético alternativo a la glucosa. Esta forma de energía es más eficiente, dada su capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica. De igual manera, logra proporcionar una fuente de energía que promueve la estabilización nutricional de las neuronas.
Se ha observado además, su capacidad de reducir las placas amiloides cerebrales y la reversión de su neurotoxicidad. Cabe destacar que la dieta cetogénica logra incidir sobre las especies reactivas de oxígeno, propiciando un alto efecto antioxidantes. La mayoría de las dietas occidentales presentan altos contenidos de carbohidratos. Por ello, la dieta cetogénica podría ser útil en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
Rebecca, realmente consideró muy valiosa la información. De hecho, leyendo con detenimiento, se pudo percatar que ciertas conductas de sus padres que le preocupaban, fueron clarificadas. Ella consideró que un buen comienzo para sus padres, sería eliminando el azúcar del café. Así, decidió ofrecerles mi fórmula VEGAN MCT OIL. Esto les pareció algo muy importante, por ello decidieron avanzar poco a poco en la dieta cetogénica.
“La dieta cetogénica es una dieta muy alta en grasas y baja en carbohidratos, que tiene un efecto similar al del ayuno, llevando al cuerpo a un estado de cetosis. La presencia de cuerpos cetónicos tiene un impacto neuroprotector en las células cerebrales envejecidas.”
Dr. Ryszard Pluta
Centro de Investigación Médica Mossakowski, Polonia
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https://www.alz.org/alzheimers-dementia/10_signs?lang=en-US
https://www.mountsinai.org/about/newsroom/2014/type-2-diabetes-may-shrink-the-brain-study-suggests