☑️ ¿La Dieta Cetogénica Podría Ayudar A Prevenir La Gripe?

Para nadie es un secreto, que tanto la mortalidad como la morbilidad, provocadas por el virus de la influenza, han causado grandes preocupaciones en la ciencia. Recordando que la morbilidad, hace referencia a la proporción o cantidad de personas que enferman o poseen cierta enfermedad. Con la condición de que sean periodos de tiempo y espacios determinados. De esta forma, existe consenso a nivel médico, con relación a la gravedad de las consecuencias de la influenza. Y se tiene claridad, de que se requiere la identificación de alternativas capaces de controlar las infecciones que se asocian a dicho virus.

Siempre se ha dicho, que la mejor forma para no ser una presa fácil de este virus, es mediante una alimentación balanceada. Ello debe incluir una suplementación adecuada de vitaminas y minerales, un descanso adecuado y una vida sin vicios. En especial los referidos a las drogas, el tabaco y el alcohol. Conocemos de infinidad de propuestas alternativas, que incluyen desde el uso de diversas infusiones herbales, hasta el clásico remedio de la abuela: la sopa de pollo.

Todas estas ideas, las plasmo en ocasión de la solicitud de una seguidora de Michigan. Ella me comenta, que ha estado soportando temperaturas de alrededor de -2ºC, es decir dos grados bajo cero. Me expresó, que en épocas de bajas temperaturas, experimenta mucha sensibilidad en las vías respiratorias. Y esto por lo general, se le traduce en congestión nasal. Su mayor temor, es no lograr frenar estos procesos, y sus peligrosas complicaciones.

Ante este cuadro, que presentaba la joven, opté por hablarle un poco acerca de algunos hallazgos interesantes. Incluyendo aquellos, donde se relaciona el virus de la influenza y la dieta cetogénica. Partiendo por supuesto de su importancia para la salud en general. De este interesante tema hablo aquí en mi blog.

Hablemos acerca de la gripe

En otras ocasiones, hemos hablado sobre esta enfermedad.  La influenza es una enfermedad viral transmisible, que afecta de forma particular, las vías respiratorias en general, es decir superiores e inferiores.

Estos virus suelen diseminarse muy rápidamente mediante la saliva y fluidos expulsados por la boca o por las fosas nasales. Incluso, se ha observado que una persona puede contaminar a otra hasta una semana posterior al proceso infectivo. La gripe, puede ser causada por un sinnúmero de virus, que pueden incluso permanecer en objetos físicos de uso frecuente como pomos de puertas, teléfonos y utensilios de cocina. Las personas que gozan de una salud adecuada, suelen recuperarse en pocos días.

Sin embargo, en personas consideradas de alto riesgo, como infantes, adultos mayores, mujeres embarazadas y pacientes inmunocomprometidos, suelen ocurrir complicaciones. Dentro de ellas, se incluyen: infecciones sinusales y del oído, neumonía, miocarditis (enfermedad inflamatoria del músculo cardíaco) y encefalitis. Pueden también presentarse, problemas como la miositis (inflamaciones musculares crónicas) y ciertos tipos de insuficiencias respiratorias. Se ha observado, que las infecciones a nivel de las vías respiratorias, en ocasiones pueden propiciar respuestas proinflamatorias. Esto, lamentablemente a veces conduce a respuestas inflamatorias que pueden desencadenar en una sepsis, conduciendo a consecuencias que pueden ser fatales.

Los investigadores, han observado que la influenza se dispersa de forma muy rápida y eficiente, en ciertas épocas del año. Por ejemplo, en países ubicados en condiciones templadas, las epidemias ocurren sobre todo en otoño e invierno.

En las últimas décadas, se ha notado un repunte de ciertas cantidades de cepas letales del virus de influenza. Dichas cepas, no solo contaminan a la raza humana, sino también a los animales. Entre ellos destacan los gatos, perros, cerdos, caballos y aves.

¿Cuáles son los virus de la influenza?

Hasta ahora, han sido reportados cuatro tipos de virus de influenza. Dentro de ellos, se mencionan: A, B, C y D.  Se ha descubierto, que los virus de la gripe humana A y B, son las que causan las conocidas epidemias estacionales.

Por otra parte, se ha establecido, que los virus de influenza A, son los únicos tipos de virus que generan pandemias de gripe a nivel mundial. Por lo general, ellos poseen mecanismos de propagación muy eficientes. Dicho en lenguaje un poco técnico, se sabe que cada año, los virus realizan procesos de mutación a nivel genético, prácticamente son cepas que no poseen vacuna alguna. Suena un poco desalentador, pero prácticamente los científicos deben trabajar casi como adivinadores, año tras año, utilizando como apoyo modelos epidemiológicos. Y para hacer un poco más complicada la situación, se sabe que las vacunas son formuladas cada año, por las empresas farmacológicas, basadas en las investigaciones científicas. Es por ello, que las vacunas, en ningún momento incluyen todas las cepas de virus que puedan estar activas. Y mucho menos, si es una cepa nueva, producto de una mutación.

Algo que han observado los científicos, es que las infecciones producidas por el virus de influenza tipo C, suelen causar enfermedades leves. Por ello, no son asociados con problemas de epidemia a nivel mundial. Por su parte, se ha establecido, que los virus de influenza tipo D, afectan por lo general al ganado y no se han reportado infecciones a nivel humano.

De acuerdo a los Centros de Prevención y Control, los virus de influenza A se dividen en subtipos según dos proteínas de la superficie del virus: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). Así, los subtipos de virus de influenza A, que normalmente infectan a las personas, son los conocidos A(H1N1) y A(H3N2).

Recordando un poco sobre las bondades de la dieta cetogénica

En otras ocasiones, se han puntualizado muchos de los beneficios de la dieta cetogénica, sin embargo, para no olvidarlo, se pueden mencionar:

• Promueve el fortalecimiento de todas las funciones asociadas al sistema nervioso central y periférico
• Evita el deterioro cognitivo y fortalece la función de la memoria, mejorando los procesos interrelacionados con las funciones cerebrales
• Favorece el equilibrio de los niveles de glucosa en la sangre
• Coadyuva en el adecuado manejo del apetito, ayudando de esta forma a equilibrar el peso corporal
• Protege del padecimiento de ciertas enfermedades crónicas, dentro de las que destacan las cardiovasculares, tumorales y metabólicas como la diabetes
• Estimula y potencia el desempeño de la función mitocondrial y con ello optimiza un mejor uso de la energía corporal
• Optimiza la velocidad de obtención de energía por parte del cerebro, el corazón, el riñón y las células del tejido muscular, con respecto a la glucosa
• Ayuda a disminuir la aparición de ciertos procesos inflamatorios, favoreciendo el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas
• Incide favorablemente en el incremento de los niveles de HDL o colesterol bueno y ayuda a equilibrar los niveles de triglicéridos
• Induce el proceso de mitohormesis (acción protectora del organismo por mitrocrondias, traduciéndolo en una mayor vida útil)

Cetosis: sinónimo de eficiencia energética celular

Cada día, se realizan mayor cantidad de estudios, que permiten concluir que las cetonas favorecen la eficiencia energética. En este caso, se refiere a la generación de energía por parte de las mitocondrias celulares. Y aquí, hay un punto interesante, pues las cetonas logran este proceso de forma más efectiva que la glucosa, es decir invirtiendo menos trabajo y generando menos residuos. Los residuos generados por las células, en su metabolismo, para la conversión energética, son denominados generalmente como Especies de Oxígeno Reactivo o ROS. Ellos, son responsables de muchos procesos a nivel metabólico. Se ha logrado determinar, que cuando estos residuos, se encuentran en bajas concentraciones, generan una serie de beneficios. Entre ellos destacan la señalización celular (actuando como moléculas mensajeras en diversos procesos de la célula).

También, influyen en la inducción de la respuesta mitogénica o división celular, además de actuar como un escudo de defensa contra agentes infecciosos. Esto en definitiva, favorece el funcionamiento y la salud de las células y tejidos del organismo. Ahora bien, el exceso de especies de oxígeno reactivo, poseen los efectos contrarios, alterando la función celular. Esto lleva a un daño irreversible a los compuestos presentes en células y tejidos como ácidos nucleicos, lípidos y compuestos proteicos. Este proceso de estrés oxidativo, es el causante principal del deterioro de muchas funciones orgánicas y del envejecimiento prematuro.

Efectos favorables de la dieta cetogénica

Existen muchas ventajas de la cetosis controlada por vía del ayuno o mediante una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas saludables. La mitohormesis, se refiere a la acción realizada por las mitocondrias, siendo un claro ejemplo de una acción protectora. Es decir, las ROS inducidas por los cuerpos cetónicos, en una proporción adecuada, se traduce en beneficios para la salud.

En ciertas esferas estos procesos, son conocidos como reacciones adaptantes. Es decir, pueden preparar al organismo para soportar procesos oxidativos en mayor escala. Y son consideradas fundamentales para llevar adelante muchos mecanismos de defensa de nuestro organismo. Dentro de ellos se pueden mencionar la biogénesis mitocondrial o el aumento en el número de estos organelos en el interior de la célula. Aparte de ello, el incremento en los procesos antioxidantes y los procesos de desintoxicación por efecto de todos los contaminantes externos que ingresan en nuestro organismo. Recuerden que en cierta ocasión hablamos acerca de ello, siendo catalogados estos compuestos como xenobióticos.

Recuerda que todos estos procesos, no actúan de forma aislada y su efecto conjunto ayuda a disminuir la velocidad del envejecimiento, prolongar la longevidad y atenuar los efectos de enfermedades degenerativas. Ahora bien, hace poco, se logró determinar, otro efecto favorable de la dieta cetogénica.  Esto se refiere a la protección frente a enfermedades virales.

La cetogénesis y su efecto protector frente a la influenza

Se podría decir, que el redescubrimiento de la dieta cetogénica, ha logrado despertar mucha curiosidad científica. Analizándolo a la luz de los últimos hallazgos, cada día, habrá más convencimiento de sus beneficios.   Así, de esta forma, se puede mencionar cierto hallazgo importante reportado por Investigadores de la Universidad de Yale. El mismo fue publicado en la revista Science Immunology. Dichos investigadores, realizando pruebas de laboratorio con animales, observaron efectos formidables sobre el control de virus a nivel pulmonar. Y esto, se logró, solo pasando de una dieta tradicional calórica a una dieta cetogénica.

Los investigadores lograron comprobar, los efectos positivos en los animales de laboratorio, una vez que cambiaron su alimentación a dieta cetogénica. Se pudo demostrar, que pudieron combatir mejor el virus de influenza, de forma más eficiente que los que siguieron una dieta rica en carbohidratos.

Por ello, este importante descubrimiento, logra abrir ciertas ventanas para el tratamiento y prevención de la gripe. El incremento de las células T gamma-delta, alcanzado, gracias a los beneficios de la dieta cetogénica, es una vía novedosa para el combate del virus de la gripe. Estos linfocitos, son un tipo de células básicas del sistema inmunológico y poseen la capacidad de producir citoquinas. Estas citoquinas, son proteínas que poseen la propiedad de coordinar la respuesta del sistema inmunológico. Esto les permite, actuar en diferentes momentos cronológicos y combatir agentes infecciosos, incluyendo células tumorales.

Se logró determinar, además, que los linfocitos T gamma-delta, no estuvieron asociados con la respuesta del sistema inmunitario frente al virus de la gripe. Más bien, la activación tuvo lugar, luego de la presencia de los cuerpos cetónicos con el cambio de dieta. Esto se expresó con una mayor producción de moco en los pulmones, permitiendo atrapar de forma más efectiva el virus.

Concluyendo

Una vez más, me siento a gusto por llevar una noticia que aun resuena entre los científicos. Y es imposible, dejar de pensar en la forma de alimentarse de nuestros ancestros humanos. Se sabe, que ellos, inicialmente antes de ser agricultores, se alimentaban de alimentos ricos en grasa, proteína y carbohidratos complejos. Es decir, acostumbraron a su cuerpo a una enorme flexibilidad metabólica y nunca lo expusieron a la presencia de carbohidratos simples.

Se pudo apreciar, que se puede ir cambiando paradigmas, pues se ha comprobado de forma experimental, un proceso interesante de integración inmuno-metabólica. Y algo muy importante, es que dicha integración, se logra producir gracias a la presencia de una dieta cetogénica. Esto lleva a ir estableciendo ciertas hipótesis, que cada día se revelan más viables. Así de esta forma, una dieta alta en grasas saludables y baja en carbohidratos, muestra nuevas bondades. Y esta vez, revela, que puede ser de gran ayuda para combatir de forma más eficiente el virus de influenza.

Debo decir que, mi seguidora de Michigan, se mostró gratamente sorprendida y a la vez esperanzada. Lo que compartí con ella, es lo que ahora aparece en el post. Y fui muy clara con ella, en relación a la buena noticia. Hasta los momentos, solo ha cumplido su fase de laboratorio. Sin embargo, existen indicios, que me indican, que los investigadores no se detendrán allí. Pienso, que los beneficios de la dieta cetogénica definitivos para el combate de la influenza, están a la puerta. Esta joven, sin embargo, ha decidido, dar un salto cualitativo. En primer lugar, dejará de contaminar su cuerpo con humo de tabaco y en segundo lugar comenzará un proceso gradual de dieta cetogénica para equilibrar su peso corporal. Esto alegra mi corazón y me compromete cada día más a serviros.

“…La forma en que el cuerpo quema grasa para producir cuerpos cetónicos a partir de los alimentos que comemos puede alimentar el sistema inmunológico para combatir la infección de la gripe”

Dr Visha Deep , PhD

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