He preparado varias recetas a base de Papaya, tanto madura como verde, y nunca me canso de encontrar nuevas preparaciones con esta deliciosa y saludable fruta tropical, originaria de Centro América y México. Desde hace unas semanas se ha convertido en la consentida de mis meriendas cada vez que me reúno con mis amigas.
Y os cuento que ayer me comentaban de sus experimentos para elaborar un jabón artesanal a base de Papaya, y les creo, claro que sí, es que esta fruta contiene elementos propicios para mantener una piel sana, como la vitamina A, además, su suave y dulzón aroma es muy agradable.
Y precisamente pensando en todo el potencial de este fruto, he querido hablaros un poco sobre él, pero muy especialmente compartir algunas ricas recetas con este magnífico ingrediente.
Regularmente cuando algo se pone de moda nos vamos con todo por ese algo, sea un alimento, una planta con determinadas virtudes, un deporte, un corte de cabello, en fin, con cualquier cosa. Y terminamos olvidando que el abuso y mal uso de estos “algos” pueden causarnos daños con consecuencias lamentables.
En el caso de nuestra papaya, debemos tener mucho cuidado de no comerla cruda cuando aún no ha madurado del todo pues de esta forma es desagradablemente amarga e indigesta, también debemos evitar manipular la savia lechosa pues además de pegajosa mancha nuestra piel y ropas, es irritante al contacto con las mucosas así que desecha la creencia de que es buena para eliminar callosidades, asperezas y lobanillos.
Uno de los usos que se le da a la papaya, en este caso a sus hojas, es el de ablandador, una costumbre muy popular en la región del Caribe, el procedimiento es sencillo pero debe realizarse con cuidado: se pican las hojas en tiras, se desechan las venas y se mezclan con las carnes en un envase tapado, se lleva al refrigerador y se deja preferiblemente desde la mañana hasta la tarde o mejor aún, un día.
Luego, se retiran las tiras de hoja cuidando de que no quede nada de ellas entre la carne ya que estas hojas son terriblemente amargas. Ya podéis adobar vuestra carne y ponerla al fuego, tendrá una textura increíblemente blanda sin perder su firmeza y jugos.
Otro detalle que debéis tener en cuenta, la papaya es muy digestiva, por eso es bueno consumirla al final de las comidas, pero si abusáis de esta fruta podéis sufrir diarreas pues acelera el proceso digestivo y favorece la evacuación, así que tratad de no comerla en exceso, una rebanada o un tazón son suficientes, o tomad un vaso de batido de papaya.
Y como te lo prometí, a continuación te presento mis ricas recetas con este maravilloso ingrediente.
¿Qué necesitas?
Mezcla todas las frutas con la avena y báñalas con la miel de abejas.
Es ideal para el desayuno, acompáñala con un vaso de jugo de naranja natural. La receta que he comentado alcanza para dos porciones.
Una combinación súper nutritiva y deliciosa. Esta receta es pensada para dos porciones.
Mezcla todos los vegetales, prepara una vinagreta con el aceite de olivo, el jugo de limón, la sal, la pimienta y el perejil, baña la ensalada y cómela al momento.
Una sugerencia para consumirla:
No te aconsejo refrigerarla pues se marchita con rapidez, por eso lo mejor es comerla inmediatamente después de preparada.
Licúa la Papaya y el yogur, cuando estén bien integrados agrega el resto de los ingredientes y mezcla a una velocidad baja hasta que tome una consistencia de crema suave. Listo, disfrútala como quieras.
Una sugerencia para consumirla:
Para comer en las tardes cuando te antojas de algo rico, dulce y sano, o acompañar ensaladas de frutas y nueces.
Esta receta da para alrededor de siete buñuelos.
En un recipiente, mezcla muy bien el yogurt, el puré de papaya, la sal y la avena. Debes obtener una masa consistente pero no seca, agrega más yogurt si es necesario. Haz bolitas con la mano, deben tener más o menos el tamaño de una pelota de ping pong, un poco más pequeñas.
Ahora haz un orificio en cada bolita con el dedo y rellena con un poco de nueces picadas, cierra el orificio, baña cada una con la miel y lleva al refrigerador por unas horas. Te sorprenderás cuando las pruebes.
Estas golosinas son ideales como postre o para endulzar un poco la merienda ¡Y no necesitas litros de aceite para freír!
Y bien, después de disfrutar estas delicias de papaya os comento que mi grupo de amigas llegaron esta tarde con una gran sonrisa triunfante y un bonito paquetito, ¡eran los jabones de Papaya! Una locura, realmente deliciosos…para enjabonarse claro. Cremosos y con un perfume muy fresco y suave, me dejaron la piel tersa y limpia. ¡Pero estas chicas son increíbles! Ahora van a por un champú y una crema humectante a base de Papaya. Tenéis que probarlos.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.
Si la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.