Seguramente habeis probado alguna vez el tamarindo, ¿Y quién no?. Al menos lo habeis escuchado o leído en alguna receta asiática exótica y provocativa.
Este fruto, cuyo nombre en la botánica es Tamarindus Indica, pertenece a la familia de las fabáceas. Crece en un árbol muy alto a pesar de que sus parientes son los chícharos y los frijoles.
Su sabor es deliciosamente ácido con una breve nota dulce, es riquísimo en las diversas preparaciones en las que entra. Va desde una sencilla y refrescante agua de tamarindo hasta salsas, culís, postres y ensaladas. Y además, es proveedor de nutrientes que ayudan a prevenir enfermedades y sanar dolencias.
Hoy os hablo del tamarindo ya que me vino este recuerdo de verme de niña tomando un vaso de agua de tamarindo en casa de mi abuela una tarde.
Me encontraba malita pues el estreñimiento me tenía varios días incómoda, malhumorada y con algo de fiebre. Al rato logré ir al baño y el malestar fue cediendo.
Y es que el tamarindo tiene propiedades laxantes. Son mucho más suaves que otros remedios naturales y más sanos que los preparados industrialmente.
Así encontré a una vieja amiga, malhumorada y con fiebre, malestar producido por el estreñimiento. Sin perder tiempo le dije que le prepararía una infusión de tamarindo y más efectivo que el agua fresca.
Se lo bebió, frunció un poco el ceño por la acidez (ups, olvide endulzarlo…pero bueno). Al rato me comentó que se sentía mejor, la temperatura estaba bajando. Sin embargo aún no lograba dejar en el WC las toxinas acumuladas en su intestino.
En la noche tomó otra taza de infusión (esta vez sí le agregué una cucharada de miel de abejas). Es así como decidí hablaros hoy del tamarindo.
Os voy a contar entonces de esta simpática legumbre que crece en lo alto de un frondoso árbol.
Propiedades del tamarindo
El tamarindo, para quienes son nativos o habitantes de las regiones tropicales, es un sabor presente en la infancia, sobre todo por la refrescante agua de tamarindo. Una bebida usual en los climas cálidos que además de calmar la sed tiene propiedades digestivas.
Es originario de África desde donde salió al Asia misteriosa y se cultiva como algo propio. También es muy popular en la América tropical.
Su nombre proviene del persa “tamar-I-hind”, que quiere decir “dátil de la India”. Se le llamó así por su parecido con la fruta de la palmera pero su sabor es totalmente opuesto.
Además de calmar malestares estomacales, el tamarindo es útil para bajar la fiebre, calmar el dolor de garganta. Asimismo, las molestias del reumatismo, inflamaciones e insolaciones.
Con las hojas y flores hervidas y machacadas se prepara una cataplasma recomendada para tratar inflamaciones en las coyunturas, desgarres musculares, hemorroides, conjuntivitis y bullidos.
¿Y qué contiene el tamarindo?
Examinemos al tamarindo molécula a molécula, sabemos que contiene polysaccharides sin almidón. Esta sustancia se une a la bilis segregada por nuestro cuerpo para ayudar a sacar los residuos acumulados en el colon. Lo que evita que éstos se peguen y ocasionen obstrucciones intestinales que a la larga pueden desembocar en cáncer de colon.
En cada 100g de tamarindo encuentras 35% de hierro, 23% de magnesio, 36% de tiamina
y 16% de fósforo, justo lo recomendado para nuestra nutrición diaria.En menor cantidad pero no menos importante posee niacina, vitamina C, calcio, cobre y piridoxina.
Otro secreto del tamarindo son los altos niveles de ácido tartárico que contiene, lo que da ese punto de sabor tan característico a la fruta y tiene un gran poder antioxidante.
¿Creíais que era todo?, no amigos. En el tamarindo se ocultan otros fitoquímicos como el limoneno, el geraniol (con un suave olor a rosa), el safrole (aceite natural) ácido cinámico, metilo salicato, pirasina y alkylthiazoles.
El tamarindo es una vaina que contiene dos o tres semillas cubiertas por una delgada y pegajosa pulpa. No es tan grande, pero definitivamente es un compacto de salud.
Contra la diabetes y otros males
En la medicina tradicional y natural se ha utilizado el tamarindo para combatir la diabetes y la obesidad, es por eso que científicos botánicos, médicos e investigadores farmacéuticos han examinado el extracto de la semilla, encontrando que sus polifenoles y flavonoides aumentan la extracción de la glucosa en los pacientes. Definitivamente es un gran anti-diabético.
Y en otros estudios, pues este exótico y acidulado fruto tropical no deja de sorprender, encontraron que es efectivo contra la diarrea (a pesar de ser un suave laxativo), la disentería, las infecciones causadas por parásitos, gonorrea y enfermedades de los ojos.
Los extractos obtenidos del tamarindo han recogido felicitaciones por su acción antimicrobiana, anti venenos, malaria y asma.
El Geraniol
El geraniol es uno de los fitoquímicos presentes en el tamarindo . Es una de las sustancias incluidas en la responsabilidad de suprimir el crecimiento de tumores del páncreas. Esto ha sido realizado en investigaciones y pruebas efectuadas en laboratorio, y sin afectar el nivel de colesterol en la sangre.
Los estudios sobre el geraniol continúan, y todo apunta a la fabricación de un medicamento efectivo para la prevención y tratamiento del cáncer de páncreas.
El Tamarindo en la cultura popular
En todos los pueblos tropicales donde crece y se consume el tamarindo existen creencias que lo convierten en parte de la cultura popular.
Los niños de algunas regiones del Caribe se ponen a prueba comiendo unas bayas de tamarindo soportando su ácido sabor, “el que frunza el ceño pierde”, suelen decir.
También se le conoce como un excelente remedio para los males del hígado. Es frecuente escuchar la frase “bebe unos vasos de refresco de tamarindo para limpiar o refrescar el hígado”.
Lo recomendaban mucho a las personas bebedoras de licor, “nada como una vaso de tamarindo en ayunas para limpiarte el hígado”.
Entre otras curiosidades del tamarindo, te comento que es uno de los ingredientes principales de la salsa Worcestershire, o salsa Inglesa, cuya receta se basa en la pulpa del fruto, vinagre y azúcar.
Y ahora os voy a enseñar a hacer una receta fácil, deliciosa y saludable con este ingrediente estrella.
Aderezo De Tamarindo
¿Qué vais a necesitar?
- La pulpa de 10 tamarindos
- Una taza de azúcar morena
- Una pizca de sal y canela en polvo
¿Cómo lo vais a hacer?
Coloca la pulpa en un vaso de agua hirviendo, cuando comience a deshacerse agrega el azúcar, remueve suavemente, añade la pizca de sal y canela. Baja el fuego a medio y continúa removiendo hasta que alcance una consistencia melosa.
Esta preparación es perfecta para aderezar hamburguesas veganas, les da un toque exótico y ligeramente ahumado.
En fin, luego de dar el agua de tamarindo, adecuadamente endulzada a mi amiga, me fui a casa. En la mañana me llamó muy contenta, había logrado ir al baño en la madrugada y me contó que se sentía aliviada y libre de pesares intestinales. Me dijo que la anotaría incluiría en un libro de recetas saludables que estaba escribiendo.
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- http://www.nutrition-and-you.com/tamarind.html
- http://www.edinformatics.com/math_science/science_of_cooking/food_thickening_agents.htm
- http://www.hort.purdue.edu/newcrop/morton/tamarind.html#Food%20Uses
- http://www.phytochemicals.info/phytochemicals/geraniol.php
- http://dictionary.reference.com/browse/methyl+salicylate
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22935346
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22096321, Tamarindus indica: Extent of explored potential, Nov. 2012
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9075204, Inhibition of pancreatic cancer growth by the dietary isoprenoids farnesol and geraniol, Nov. 2012