Cuidado Con El Consumo Frecuente De Amoxicilina

A Lucía, una madre joven y primeriza con una nena de dos años, se le crispan los nervios, apenas su pequeña Jazmín estornuda. Lo primero que le viene a la mente es el antibiótico, pues asume que la nena tiene una infección.

Su pediatra la ha regañado en varias oportunidades, advirtiéndole que la fiebre es un proceso natural del organismo para combatir a los microbios y otros agentes infecciosos. Además, le hace énfasis en que sólo debe recurrirse al antibiótico cuando es estrictamente necesario.

Este pediatra lleva años ejerciendo la medicina enfocada hacia lo natural. Hace unos meses se sumó al Reto #Yo Puedo y le recomendó a Lucía tener en cuenta los beneficios de llevar una vida saludable, algo que puede iniciar un estilo de vida sana con ese sencillo método.

El antibiótico que más usa Lucía es la amoxicilina. Este fármaco puede traerle consecuencias negativas. Para prevenir y tratar infecciones siempre existen alternativas naturales. Por eso he querido advertiros acerca del consumo frecuente de amoxicilina y otros antibióticos. También quiero contaros sobre las alternativas naturales que

 ¿Qué es la Amoxicilina?

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La amoxicilina es un fármaco que se utiliza para tratar algunas infecciones bacterianas. Cuando se combina con otros medicamentos, es usado para eliminar la bacteria Heliobacter Pylori, una de las más agresivas y causante de úlceras.

Es un antibiótico de los denominados similares a la penicilina y actúa, como otros antibióticos, sobre las bacterias que causan las neumonías, bronquitis, infecciones de oído, de las vías respiratorias, urinarias e incluso de la piel.

Las gripes y catarros son procesos virales, son provocados por virus y no por bacterias. De manera que, si utilizas antibióticos para tratar catarros, estás perdiendo el tiempo y poniendo en riesgo tu salud o la salud de tu paciente.

¿Para qué sirve?

Siendo la amoxicilina un antibiótico de amplio espectro, porque actúa sobre un gran número de bacterias, es aplicado para tratar enfermedades infecciones de:

  • Oídos, garganta y nariz.
  • Tracto genito-urinario sin complicaciones urológicas como la cistitis.
  • Piel y tejidos blandos, también infecciones producidas en heridas quirúrgicas.
  • Tracto respiratorio inferior como neumonías bacterianas y bronquitos aguda y crónica.
  • Odonto-estomatología.
  • Tracto biliar

También suele ser prescrita para tratar:

  • Fiebres paratifoidea y tifoidea.
  • Tratamiento para erradicar la Helicobacter pylori.
  • Profilaxis de endocarditis producida por bacteriemia post extracción y manipulación dental.
  • Úlcera péptica y linfoma gástrico de tejido linfoide
  • Tratamiento de septicemia, meningitis pielonefritis, endocarditis y algunas neuropatías.

Si estás tomando antibióticos, debes tomarla el tiempo recomendado por tu médico. De esta manera cumplirás con el tratamiento de la manera correcta. No excedas el tiempo ni abuses del uso de este tipo de fármacos.

Efectos secundarios

Como todos los fármacos, la amoxicilina puede provocarte efectos secundarios dañinos para tu salud. Los síntomas suelen desaparecer al poco tiempo. Pero si alguno de los efectos perdura en el tiempo debes acudir al médico. Los síntomas de los efectos secundarios que puede provocarte la amoxicilina son:

  • Dolores estomacales
  • Diarrea
  • Vómitos
  • Erupciones en la piel
  • Convulsiones
  • Urticarias
  • Aparición de moratones o pequeñas hemorragias
  • Color amarillento en la piel y los ojos
  • Palidez
  • Cansancio y debilidad

Contraindicaciones

Si vas a tomar amoxicilina debes informar a tu médico si eres alérgico a la penicilina, amoxicilina, cefalosporinas u otros medicamentos. La amoxicilina puede tener contraindicaciones si entra en acción con otros medicamentos como cloranfenicol, vitaminas, probenecida, suplementos nutricionales, hierbas y otros antibióticos. También está contraindicada para:

  • Casos de alergias, fiebre del heno, urticarias y asma
  • Enfermos renales
  • Mujeres embarazadas o que crean estarlo y las que están amamantando

¿Qué ocurre cuando abusamos de los antibióticos?

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Cuando te administras antibióticos sin prescripción médica y abusas de su uso, las bacterias desarrollan resistencia. Esto se debe a que las bacterias cambian o mutan de una manera que reduce la efectividad del medicamento para combatir la infección.

De esta manera, sobreviven y siguen multiplicándose, causando más daño y haciendo más difícil eliminarlas. La amoxicilina debe ser recetada por un especialista de la medicina. Sera éste quien considerará si es necesario el tratamiento con este fármaco. Asimismo, el galeno prescribirá la dosis y presentación del antibiótico según el caso particular de cada paciente.

Remedios naturales para sustituir a la Amoxicilina

 

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Cuando aún no se fabricaban los antibióticos farmacéuticos en la década de 1940, e incluso antes de que Fleming descubriera la penicilina, muchos pueblos trataban las infecciones con hierbas y alimentos con buenos resultados. Algunos remedios naturales utilizados como antibióticos desde tiempos remotos son:

1. Aceite de orégano y orégano

Además de ser un gran condimento básico en la cocina mediterránea, el orégano tiene propiedades antibacterianas. También ayuda a la buena digestión y a perder peso. Un estudio descubrió un aceite que se encuentra en el orégano, llamado carvacrol. Este aceite trata infecciones digestivas y una infección por hongos en particular.

2. Vinagre de sidra de manzana

El vinagre de sidra de manzana tiene propiedades antibióticas y antisépticas, alcaliniza tu organismo de manera natural. Además, reduce los niveles de colesterol en la sangre y el riesgo a padecer cáncer. Es un astringente natural que puede usarse de manera tópica para desinfectar heridas leves, raspones y zonas cercanas a la herida.

3. Miel

La miel ha sido utilizada desde tiempos antiguos por guerreros como los legionarios romanos, espartanos, macedonios y celtas para tratar heridas en el campo de batalla y evitar infecciones, así como favorecer la cicatrización. Este producto natural es antibiótico, antimicrobiano, antiséptico y antiinflamatorio. Es uno de los remedios naturales más completos. Se puede aplicar de forma tópica.

4. Cúrcuma

La cúrcuma es una especia rica en color y sabor que, además, combina dos sustancias que combaten a las bacterias. Se puede aplicar de forma tópica, mezclándola con miel, hasta crear una pasta que se coloca como cataplasma.

5. Ajo

El ajo es infaltable en cualquier cocina porque, además de sabor, ofrece sus propiedades curativas. Este condimento puede luchar contra infecciones y prevenirlas. La alicina que contiene este bulbo te protege contra parásitos, bacterias y hongos. Te recomiendo incluirlo en tu dieta diaria. Además, con él se pueden preparar ungüentos, pastas e infusiones para hacer más efectivos sus efectos.

6. Extracto de semilla de toronja

Un estudio descubrió que el extracto de semilla de toronja es efectivo contra más de 800 formas de bacterias y virus, así como más de 100 tipos de hongos y parásitos.

7. Equinácea

Esta es una hierba que se encuentra en muchas cocinas. Su consumo reduce la cantidad de resfriados y gripes que muchas personas sufren continuamente. Consumirla te ayudará a prevenir este tipo de afecciones.

8. Col

Esta crucífera tan utilizada en la cocina es un antibacteriano natural. Te recomiendo comerla cruda en ensaladas o como guarnición ligeramente cocida al vapor. También en jugo fresco endulzada con miel cruda de abejas para combinar dos poderosos antibacterianos.

9. Aceite de coco extra virgen

El aceite de coco posee muchas y poderosas propiedades, es antihongos y antimicrobios. Está cargado de antioxidantes y muchos nutrientes que fortalecen al organismo. Es ideal para impulsar el sistema inmunológico, equilibrar los niveles de azúcar y colesterol, la tiroides y mejorar la función cerebral. Añádelo a tus batidos, zumos, sopas, guisos, ensaladas y yogures.

10. Alimentos fermentados

El kéfir, el yogurt probiótico, los pepinillos encurtidos y la col (chucrut), elaborados en casa, mantienen a tu organismo preparado para combatir infecciones. También mejoran tu flora intestinal y te protegen contra el cáncer.

11. Propóleo

El propóleo es una sustancia que extraen los insectos como la abeja de algunas plantas. Es considerado como un agente inmunitario muy efectivo. Por ello, es utilizado para tratar infecciones de las vías respiratorias y aumentar las defensas del cuerpo. Su propiedad más resaltante es como antibacteriano. Actúa contra:

  • Estreptococos
  • Salmonella
  • Bacilus subtilis
  • Estafilococos proteis vulgaris

Se presentan en el mercado naturista en cápsulas de 500 mg. Pueden tomarse ante cualquier síntoma de infección, al igual que la mayoría de los antibióticos alopáticos, cada seis u ocho horas.

12. Aceite esencial del árbol del té

Este aceite, que se obtiene de las hojas y ramas tiernas del árbol del té, se caracteriza por su riqueza en terpinem-4-ol. Se trata de un compuesto considerado como el principal responsable de las propiedades antibacetrianas, anprotozoarias y antifúngicas del aceite esencial del árbol del té. En casos de heridas abiertas, tiene efectos cicatrizantes y se aplica de forma tópica.

Es efectivo en los casos de enfermedades respiratorias, dolores musculares, gripes y curación de heridas. Tiene propiedades antiinflamatorias, actúa contra el acné y afecciones del cuero cabelludo. Es también efectivo como repelente de mosquitos y ayuda a aliviar la comezón en caso de picaduras de insectos. Se utiliza en animales domésticos para eliminar pulgas y otros parásitos.

Lucía está aprendiendo a conocer los síntomas y la conducta de su hija cuando parece estar enferma. Ha decidido dejar la obsesión con la amoxicilina y otros medicamentos farmacológicos. Mientras, revisa la dieta diaria de su pequeña y la suya propia. Ahora, las frutas frescas y los alimentos con propiedades antibióticas son prioridad en su cocina.

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