En los últimos años, la ciencia ha acumulado más pruebas de los beneficios obtenidos estando al aire libre. Dentro de estas bondades, se incluye la mejoría del equilibrio mental y la reducción del riesgo de depresión.
De este valioso tema voy a hablar a solicitud de Kristen, una seguidora de Alabama. Ella es una madre de familia con dos hijos adolescentes y me comentaba, que suele disfrutar con su familia en casa. Me explicaba, que nunca tiene tiempo para el aburrimiento, pues cuando no está en la cocina, atiende las mascotas.
Sin embargo, Kristen me informó, que a raíz de la mudanza de su mejor amiga y vecina, algunas cosas cambiaron. Y a pesar de que se comunicaban con frecuencia mediante las redes sociales, ella se ha sentido nostálgica y poco comunicativa. De hecho ella me comentó, que su esposo e hijos lo notaron inmediatamente y les preocupó mucho su situación.
Y por ello, decidió comunicarse conmigo, a los fines de que le mostrara alguna alternativa que le permitiera mejorar su salud mental sin emplear fármacos.
Es muy normal, sentir un gran afecto por las amistades y es importante caer en cuenta que el cariño no se borra con la distancia. Y afortunadamente existen algunas alternativas, que favorecen el equilibrio mental, dentro de ellas el contacto con los espacios naturales. Y precisamente, le envié información a Kristen acerca de cómo esto ha sido comprobado a nivel de diversas investigaciones
Todos en algún momento podemos experimentar situaciones, que afectan nuestro estado de ánimo. Por ello, es importante saber cuáles ventajas nos ofrece la naturaleza para nuestro equilibrio mental. De esta forma consideré, que esta información debía compartirla con vosotros.
¿Qué tan beneficioso es salir al aire libre?
Se ha comprobado, que visitar los espacios naturales mejora la salud mental. Se sabe, que el organismo está adaptado a ciertas condiciones de iluminación, necesarias para el adecuado funcionamiento del reloj biológico. Así, el cuerpo requiere de luz brillante y equilibrada a lo largo del día y baja intensidad en horas nocturnas. Luego de ello, es importante cumplir una fase de oscuridad.
Cuando este ritmo circadiano no se cumple se producen diversos efectos secundarios, que se reflejan en el incremento de peso, fatiga, falta de sueño, dificultades de aprendizaje y depresión. Por ello se ha realizado un reconocimiento por parte de la ciencia, de que los humanos actuales sufren de exceso de luz artificial.
Debido a esto, se han hecho esfuerzos por demostrar la importancia de exponerse por más tiempo a la luz natural.
En estudios recientes, se lograron realizar mediciones biológicas y de conducta en grupos de enfermeras. Ellas estaban ubicadas en dos salas, una de las cuales tenía mayor número de ventanas, lo cual permitía la entrada de mayor cantidad de luz natural. Los resultados obtenidos por los científicos, fueron muy interesantes.
Así, se logró observar que en el espacio con mayor número de ventanas las enfermeras mostraron mejor salud. Entre otras cosas una temperatura corporal más alta, menor somnolencia y tensión arterial más baja. Además de ello, se observó un mejor estado de ánimo y se incrementó el nivel de comunicación.
Incluso se verificó, que la frecuencia cardíaca era menor, así como la ingesta de cafeína. Todos estos factores incidieron en una mejoría del estado de ánimo y rendimiento.
De hecho, se demostró el efecto de la luz sobre la salud conductual, fisiológica y psicológica. De allí la importancia de interactuar con espacios naturales iluminados, recibir luz, aire puro y disfrutar las bellezas escénicas.
Beneficios reconocidos de pasar tiempo al aire libre
1. Equilibra el funcionamiento de hormonas claves
De acuerdo a diversos investigadores, las personas logran disminuir sus niveles de cortisol cuando permanecen cierto número de horas al aire libre. Este compuesto es una hormona, que ha sido vinculada con los procesos de estrés. Los niveles elevados de esta hormona pueden desencadenar procesos de ansiedad, tristeza y depresión.
Cabe destacar a su vez, que cuando no hay exposición por tiempo suficiente a la luz solar, se produce un descenso de los niveles de serotonina. Esto puede conducir a procesos depresivos importantes, vinculado muchas veces con patrones estacionales.
Se sabe además, que la producción de serotonina se estimula por el impacto de la luz solar sobre la retina. Así, ciertos estudios han logrado demostrar que, permanecer al aire libre también favorece el incremento de los niveles de dopamina y endorfina. La endorfina es conocida también como la hormona de la felicidad, mejorando además el desempeño de la función inmunológica.
2. Genera vitamina D
El sol, en especial su radiación ultravioleta, es reconocida como indispensable para la producción de vitamina D. Según un estudio realizado el 2008 se pudo establecer que, una persona en traje de baño expuesta al sol durante 30 minutos puede sintetizar diversos niveles de vitamina D. Esto permite fortalecer el sistema musculoesquelético, evita el raquitismo en niños y previene la osteomalacia en adultos.
La vitamina D también es esencial en la regulación del sistema inmunológico, además favorece el combate de la depresión. Este efecto, es atribuido a la inducción de la producción de catelicidina. Se ha observado que, la misma es capaz de combatir infecciones bacterianas y víricas.
Según las estadísticas un 40% de los hombres y mujeres de los Estados Unidos presentan carencias de vitamina D. Esto puede acarrear la presencia de osteoporosis, cáncer, ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.
Para William Grant, director del Centro de Investigación sobre Luz Solar, Nutrición y Salud, esto es una realidad. Por eso expresa: “Este mecanismo explica gran parte de la estacionalidad de infecciones víricas como la gripe, bronquitis, gastroenteritis e infecciones bacterianas como la tuberculosis y septicemia”.
3. Mejora el estado de ánimo
Según los expertos, hasta la simple presencia de una planta en una estancia puede mitigar el estrés, enfado y ansiedad. Sin embargo, es muy importante salir al encuentro de la naturaleza. Esto implica, la necesidad de desplazarse y lo bueno es que no es una rutina sofocante y extrema.
Es decir, en función de las capacidades físicas, edad y disposición la persona se desplazará al ritmo que pueda. Se notará que el contacto con la naturaleza incrementa los niveles de energía y favorece un estado de ánimo positivo, favoreciendo además la tranquilidad y concentración. Asimismo, al desplazarse por diversos lugares de la comunidad, se incrementa el nivel de conexión con las personas.
De acuerdo a los sociólogos, el contacto con las personas y el sentido de pertenencia a una comunidad también son parte importante de una adecuada salud mental. Incluso se ha observado, que el contacto con espacios naturales influye en la forma de tratar a los demás. De hecho, muchas personas se muestran más cariñosas y positivas cuando realizan contacto frecuente con la naturaleza.
4. Favorece el restablecimiento del ciclo de sueño
Algunas investigaciones han determinado, que pasar tiempo al aire libre también puede influir sobre la mejoría del sueño. De hecho, un estudio realizado el verano de 2013 determinó, que acampar durante una semana sin ningún equipo electrónico, incluyendo teléfonos inteligentes, ayudaba a restablecer el reloj interno. Esto permitió a los campistas adecuar su reloj biológico con el de la naturaleza.
Según pruebas realizadas de los niveles de melatonina u hormona del sueño se observó, que lo niveles de la misma se incrementaron. Ello, en comparación con los niveles presentados en una semana típica en la casa de la ciudad. Se observó, que los niveles de melatonina empezaron a incrementarse cerca de la puesta de sol.
Esto permitió establecer, que la “noche biológica” de los campistas se desplazó unas dos horas, en comparación a lo que normalmente ocurría en su casa. Incluso los campistas despertaron antes, más cerca de la salida del sol.
Otro experimento realizado por estos investigadores, demostró algo muy positivo. Esta vez los participantes solo acamparon un fin de semana al aire libre, sin embargo, lograron modificar su reloj biológico.
Para los científicos no hay dudas de que, la exposición al aire libre ayuda a restablecer tu ciclo de sueño. Está comprobado, que las células del sistema visual requieren suficientes cantidades luz para que el reloj interno funcione adecuadamente.
Según las observaciones realizadas hasta ahora, la exposición a la luz solar a primera hora de la mañana, es fundamental. De hecho se cree, que favorece la conciliación del sueño nocturno.
Cabe destacar, que a medida que envejecemos se incrementa la incapacidad del sistema visual de absorber la luz, dificultando la conciliación del sueño.
La ciencia cada día descubre la importancia de la exposición a los espacios naturales
Para muchos investigadores, los experimentos abordados logran demostrar cuan poderosa puede ser la exposición a la luz natural. Y por supuesto, a la oscuridad. De acuerdo a los expertos de la Universidad Northwestern de Chicago, solo acampar un par de días puede restablecer el ritmo circadiano.
No obstante, a pesar de que el estudio consideró a los campistas, en él no se resaltan específicamente las acampadas. Es decir, se busca que las personas se animen a salir al aire libre diariamente y tomar el sol. Además de ello, sugieren minimizar el empleo de la luz artificial brillante en horas de la noche.
Esto debe ser tomado muy en cuenta al considerar la luz azul/verde emitidas por las pantallas (computadora, TV o teléfono). De acuerdo a los científicos, en el mundo natural la luz azul/verde posee mayor dominancia en horas de la mañana. A su vez, en las últimas horas del día la luz natural se desplaza hacia frecuencias roja/naranja.
Estos descubrimientos deben considerarse en la planificación de la arquitectura de las viviendas y el diseño de las instalaciones lumínicas. Según los expertos, en caso de que las personas deban permanecer encerradas en casa a diario, deben buscarse opciones. Una de ellas, es exponerse a la luz natural que ingresa o bien emplear luz artificial que imite lo más posible la luz natural.
El aire libre ayuda a establecer tu ciclo de sueño. Las células de tus ojos necesitan suficiente luz para que el reloj interno de tu cuerpo funcione correctamente. La luz del sol a primera hora de la mañana en particular, parece ayudar a la gente a conciliar el sueño por la noche, esto puede ser más importante a medida que se envejece.
El contacto con la naturaleza reduce los riesgos de depresión
Hasta la fecha se han realizado diversos estudios confirmando que, muchas personas que sufren depresión presentan trastornos de sueño.
De hecho se ha observado, que un 80% de pacientes con depresión manifiestan una baja calidad del sueño. efectivamente, el insomnio es la alteración del sueño asociada más frecuentemente a procesos depresivos. Esta alteración suele presentarse tanto al inicio del sueño como a lo largo del mismo, lo cual impide mantenerlo.
Estudios recientes confirman, que la exposición a la naturaleza durante la edad adulta posee mucha importancia sobre la salud mental.
Según un estudio efectuado en el Reino Unido con la participación de 94 mil personas, se observó que las áreas verdes brindaban un efecto protector. Es decir, se logró determinar un mayor riesgo de depresión entre las mujeres, personas menores de 60 años y en quienes residían en zonas altamente urbanizadas, que no poseían estos espacios.
Cabe destacar, que estudios más innovadores comienzan a examinar más fondo el tiempo de exposición en la naturaleza. Este parámetro ha sido a su vez correlacionado con los beneficios sobre la salud mental. De esta forma, utilizando una muestra representativa de adultos estadounidenses a nivel de todo el país, se detectaron hallazgos interesantes.
Así se determinó, que quienes pasaban de cinco a ocho horas al aire libre durante los fines de semana presentaban menor probabilidad de presentar siquiera ligera depresión. Ello en comparación con quienes pasaban menos de 30 minutos al aire libre los fines de semana.
Otro estudio efectuado en el Reino Unido encontró, que los niveles más bajos de depresión se encontraron entre quienes pasaban cinco horas o más a la semana en jardines privados. Incluso, donde la cantidad de aves durante el día eran mayores, se observaban menos niveles de ansiedad, estrés y depresión.
Concluyendo
A veces se pone en duda los beneficios, que la naturaleza otorga. De hecho, además de ofrecer todos sus recursos, incluyendo agua y alimentos, también brinda la oportunidad de mantener el equilibrio en las personas. Así, la luz solar, aire puro, bellezas escénicas y canto de las aves se conjugan armoniosamente logrando serenidad.
Está demostrado, que un paseo por espacios naturales o una estancia al aire libre logran maravillas en nuestro reloj biológico. Diversas investigaciones han corroborado, que el contacto con la naturaleza puede aliviar la ansiedad, disminuir el estrés y evitar la depresión. Realmente observar, oir y sentir al estar en la naturaleza posee un efecto positivo sobre la salud mental.
Según la ciencia, existe una asociación entre el tiempo que pasamos en la naturaleza y la disminución de emociones negativas. Muchos de estos efectos están asociados al equilibrio de diversas hormonas, que poseen funciones muy específicas, como evitar el estrés, favorecer el sueño o brindarnos sensación de felicidad.
Incluso, el contacto con la naturaleza logra restablecer el reloj biológico, necesario para un sueño reparador. Se debe resaltar, que una baja calidad de sueño se asocia a múltiples problemas del sistema nervioso, incluyendo la depresión.
Para Kristen el material recibido, el cual comparto en el post, fue fundamental para asumir un cambio de vida. Ella me comentó, que tan solo con incorporar paseos diarios a un parque cercano a su casa cambió muchas cosas. Su ánimo mejoró mucho y su mente se alejó de la tristeza. Hasta reforzó el compartir en familia, pues su esposo e hijos también se incorporaron a los paseos.
Ella me comentaba, que la naturaleza nos ofrece todo para estar sanos y felices. Como siempre, las búsquedas de la ciencia por nuestro bienestar nos hacen cada vez más humanos.
“Observamos algunas pruebas que apoyan la hipótesis de que los espacios verdes urbanos residenciales se asocian con una disminución de la depresión y la ansiedad.”
Dr. Hystad Perry, PhD
Universidad Estatal de Oregón, Corvallis, Oregón
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8125471/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8152056/
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https://europepmc.org/article/med/33778335
https://www.ontarioparks.com/parksblog/mental-health-benefits-outdoors/