De acuerdo a los especialistas, la salud bucodental es un componente fundamental de la salud general. Sin embargo, las caries se consideran una de las patologías crónicas que se presentan con mayor frecuencia durante la infancia.
Diversos organismos vinculados a la salud han elaborado una serie de pautas, que apoyan el cuidado de la salud bucodental de los niños.
De este tema, que preocupa a muchas familias les voy a hablar a solicitud de Emmeline, una seguidora de Oklahoma. Ella es una joven madre, que tiene un niño en edad escolar y me comentó, que él suele ser poco colaborador con relación a la higiene de sus dientes.
Al conversar con ella supe, que gran parte de esta conducta se relaciona con algunas omisiones incurridas por ella.
No obstante le mencioné, que aún está a tiempo de corregir esta situación, pues su hijo recién cumplirá cuatro años.
Así, a los fines de enrumbar a Emmeline de cara al cuidado de la higiene dental de su hijo, le preparé un interesante dossier. En él, le incluí una serie de recomendaciones y sugerencias realizadas por instituciones y profesionales del área.
Dada la alta prevalencia de la caries en diversos países del mundo, incluyendo los Estados Unidos, consideré muy importante compartir esta información en mi página.
De acuerdo a las estadísticas, las caries constituyen una de las enfermedades crónicas más comunes observadas en estadounidenses en edad infantil. Las caries no tratadas ocasionan dolor y procesos infecciosos, ello repercute en la presencia de anomalías para aprender, hablar, jugar y alimentarse.
De hecho, los niños con una inadecuada salud bucodental suelen ausentarse más frecuentemente de la escuela y obtener calificaciones más bajas que los niños con adecuada salud bucodental.
De acuerdo a los expertos, más de la mitad de los niños entre seis y ocho años han tenido caries en al menos uno de sus dientes de leche).
Según un estudio transversal publicado el 2021 en Community Dentistry and Oral Epidemiology, se mostraron hallazgos muy importantes. En el mismo se identificaron una serie de comportamientos modificables relacionados con la salud bucodental en la primera infancia.
Dichos comportamientos fueron asociados con las medidas clínicas, además de los comportamientos notificados por los padres.
Dicho estudio identificó dos tipos de conducta bucodental modificables. Una de ellas fue favorable (74%) y otra desfavorable (26%). Entre las conductas favorables destacaban mejores prácticas de higiene bucal.
Ello incluía mayor frecuencia de cepillado y empleo de dentífrico con flúor. Asimismo, incluía menor frecuencia de alimentación nocturna con biberón, mayor probabilidad de acudir a un centro dental, así como un un menor consumo de aperitivos y bebidas con azúcar.
A su vez, dentro de las conductas desfavorables se mencionan una mayor prevalencia de la caries de la primera infancia. Incluso, mayor presencia de enfermedades no tratadas y una peor condición de la salud bucodental.
De acuerdo a los especialistas es importante canalizar los esfuerzos a los fines de promover la salud en grupos de personas en vez de factores de riesgo de conducta individual.
Según la OMS, la caries dental no tratada en los dientes permanentes se considera la condición de salud más frecuente. Esto se corroboró al considerar la Carga Global de Enfermedades del año 2019.
Asimismo, se sabe que los tratamientos de las afecciones bucodentales presentan un elevado costo, y en su mayoría no están incluidas en la cobertura sanitaria pública (universal).
Ello está relacionado con la creciente expansión urbana y condiciones de vida. Influyen además, ciertos factores como la inadecuada suplencia de flúor en productos de higiene bucal y agua potabilizada. De igual manera se suma la alta disponibilidad, y asequibilidad de alimentos con elevados niveles de azúcar.
Según la OMS, la comercialización de una gran cantidad de alimentos y bebidas contentivos de azúcar, además de diversos productos con alcohol y tabaco ha contribuido al deterioro de la salud, además de otras enfermedades no transmisibles.
Incluso, muchos países con ingresos bajos y medios no pueden brindar servicios de prevención y tratamiento de las afecciones bucodentales. De acuerdo a los especialistas, muchas de las patologías bucodentales se originan por una serie de factores de riesgo modificables.
Entre ellos destacan la ingesta elevada de azúcar, consumo de tabaco y alcohol, además de la falta de higiene. Esto se suma a los determinantes sociales y comerciales subyacentes. Este último término incluye las “estrategias y enfoques utilizados por el sector privado para promover productos y opciones perjudiciales para la salud”
De acuerdo a los expertos, la caries dental produce orificios sobre la superficie de las piezas dentales debido al efecto de la placa formada en ella.
Se debe destacar, que la cavidad bucal puede albergar unos trescientos tipos diferentes de bacterias, siendo algunas de ellas las causantes de la caries.
Según lo que se conoce, la caries es ocasionada por los residuos que producen las bacterias al alimentarse de los azúcares presentes en los alimentos y bebidas de nuestra dieta. El compuesto residual que se forma debido a este proceso es una biopelícula denominada placa dental.
Debido a la naturaleza de esta placa, puede servir de protección a las bacterias, favoreciendo su permanencia por más tiempo.
De acuerdo a los expertos, las bacterias al lograr establecerse y formar colonias sobre las piezas dentales generan ciertos ácidos, que erosionan la superficie dental, produciendo la caries. Las bacterias bucales producen además ciertas toxinas, que ocasionan gingivitis a nivel de las encías.
Cuando esta patología no es atendida puede transformarse en periodontitis, una enfermedad capaz de deteriorar el tejido óseo y bucal. Esta inflamación crónica, puede ocasionar que los dientes se aflojen o se pierdan.
Asimismo, cuando existe infección por HIV o un absceso, es común la presencia de dolor y edema.
Existen diversos tipos de caries, los tipos más comunes detectados hasta ahora son los siguientes:
Para nadie es un secreto, que la caries dental constituye el principal problema dental de los niños en edad preescolar. Pero afortunadamente esto se puede prevenir adquiriendo buenos hábitos dentales, ello les ayudará a crecer con sonrisas sanas.
De hecho se deben cuidar los dientes primarios (de leche), pues ellos marcarán la posición que ocuparán los dientes definitivos.
Por ejemplo, en caso que los dientes primarios se caigan prematuramente, los dientes restantes pueden desplazarse e impedir que los dientes definitivos puedan crecer adecuadamente.
Incluso, la presencia de caries en los dientes de leche puede ser dolorosa y causar ciertas infecciones que son peligrosas para el niño. Asimismo, puede ser objeto de burla por parte de otros niños y puede llegar a ocasionar problemas del lenguaje.
Existen algunas recomendaciones realizadas por expertos, que son importantes conocer. Dentro de ellas destacan los cuidados a considerar:
Es muy importante, que los niños pequeños practiquen el cepillado y lo conviertan en un hábito de vida.
De acuerdo a lo planteado, estudios recientes han identificado en forma general dos tipos de conducta bucodental modificables. Una de estas conductas, denominada favorable, está vinculada a la presencia de adecuadas prácticas de higiene bucal.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, los dientes sanos son importantes para la salud general del niño. De hecho, la promoción de unos dientes sanos en los niños inicia desde el momento de su nacimiento.
De allí que, una higiene bucal adecuada debe incluir el cepillado regular y empleo de hilo dental. Estas sencillas técnicas coadyuvan a eliminar la placa y ácidos producidos por las bacterias que ocasionan la caries.
Es también fundamental acompañarlas con un dentífrico al menos dos veces al día, preferiblemente después de las comidas y reducir el consumo de alimentos y bebidas azucarados.
Para Emmeline la información recibida, la cual comparto con vosotros en el post, fue muy ilustrativa. Ella me comentó, que esta información le permitió visualizar que existían unos factores que debió corregir, para estimular en su hijo la práctica de una adecuada higiene dental.
De hecho me comentó muy entusiasmada, que consideró todos los consejos y no dudó en ponerlos en práctica inmediatamente. Esto le permitió corroborar lo que le mencioné cuando me contactó: que aún estaba a tiempo para corregir su error.
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3680273/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32108010/
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https://medlineplus.gov/childdentalhealth.html
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/10946-cavities
https://www.nwhealth-services.org/why-is-childrens-dental-health-important/
https://dentistry.uic.edu/news-stories/5-amazingly-simple-things-you-can-do-to-prevent-cavities/
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/cavities/multimedia/types-of-cavities/img-20005822