Hoy en día existe un dispositivo que ya forma parte de la vida de casi todos los seres humanos. Para muchas actividades de la era moderna, es prácticamente imposible prescindir de este artefacto tecnológico, que bien empleado es maravilloso. Sin el movil , se podría incluso sentirse un poco desconectado del mundo y de personas especiales con quienes se deben mantener comunicados
De este conocido equipo, que en pocas décadas se estableció en las vidas de grandes y chicos, voy a hablar. El tema de los teléfonos celulares, es para mucha gente una problemática a veces desapercibida o ignorada. Posiblemente para no encarar ciertas situaciones, que pudieran resultar incómodas.
Karen, una seguidora de Nebraska, es una de esas madres que hace poco estuvo viviendo una situación familiar preocupante. Su hijo mayor es un joven de 15 años, quien desde muy chico, fue acostumbrado al empleo del celular. Siempre, había una excusa para mantenerse conectados con él, bien estuviera en la escuela o jugando con los vecinos.
Karen y su esposo, a finales del otoño pasado, notaron que el chico presentaba mucho cansancio y somnolencia. Esto le impedía cumplir a cabalidad sus labores escolares, que en esa época ya se estaban realizando de forma remota. Ellos se dieron cuenta que, en las noches, su hijo permanecía conectado a las redes empleando su móvil. En vista de la situación, establecieron algunas normativas que el joven acató a medias.
Por ello, Karen decidió realizar contacto conmigo a fin de que la asesorara acerca del inconveniente del uso inadecuado de los teléfonos celulares. Dado que conozco acerca de los efectos que este dispositivo, podría acarrear sobre la salud, le hice llegar información muy interesante. Dada la universalidad de los móviles, estimé conveniente compartir esta información a través de mi página.
Algunas pinceladas generales acerca del empleo de los teléfonos móviles
En la actualidad, los teléfonos móviles o celulares son parte integral de las telecomunicaciones de esta era. De acuerdo a las estadísticas, en muchos países, más del 50% la población emplea teléfonos móviles, siendo un mercado expansivo. Vale resaltar, que el mercado de la telefonía móvil está creciendo aceleradamente.
De acuerdo a la Asociación de Internet y Telecomunicaciones Celulares, el 2017 había más de 400 millones de abonados a teléfonos celulares en los Estados Unidos. A nivel global, existen más de 5 mil millones de usuarios de teléfonos celulares.
¿Qué tipos de emisiones producen los celulares?
Básicamente los móviles producen dos tipos principales de emisiones. Ambas pertenecen al espectro electromagnético de radiaciones no ionizantes. Dentro de ellas destacan las ondas de radio y la luz azul. Hasta ahora, se han desarrollado muchas investigaciones sobre los efectos negativos de otro tipo de radiación, conocida como ionizante (rayos X, gamma y ultravioleta).
Sin embargo, hasta ahora son pocos los efectos conseguidos sobre los efectos de la radiación no ionizante, tales como las ondas de radio, sobre la salud. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Cáncer, esta radiación podría ser absorbida por ciertos órganos del cuerpo cercanas a la antena del móvil. Muchos estudios experimentales se han realizado, pero los resultados con el empleo de las ondas de radio aún no son concluyentes.
Con relación a la otra emisión realizada por los móviles, específicamente hablando de la luz azul, se han logrado recabar pruebas interesantes.
Ahondando un poco acerca de la luz azul
Quiero por un momento emplear algunos elementos científicos, que pueden servir para comprender un poco acerca del tema. La luz azul forma parte del espectro de luz visible, es decir lo que el ojo humano puede ver. Este espectro visible, se encuentra enmarcado entre lo 400 y 700 nanómetros(nm – ) de longitud de onda. Es bueno recordar que un nanómetro, es una unidad de medida equivalente a la millonésima parte de un milimetro.
Cada uno de los componentes de los colores de la luz visible, (desveladas por el arcoíris), poseen niveles de energía. La luz azul, se encuentra dentro del rango de las longitudes de onda más cortas (380 a 500 nanómetros), por ello posee un nivel de mayor energía que el resto de los componentes de la luz visible. Sin adentrar en asuntos de física un poco complicadas, se puede decir que a menor longitud de onda mayor es la cantidad de energía.
La luz azul proveniente del sol, posee efectos benéficos sobre la salud, aumentando nuestro estado de alerta, mejorando el estado de ánimo y regulando el ciclo natural de sueño y vigilia. Sin embargo, la exposición a ella por periodos prolongados posee algunos efectos indeseables sobre la salud. Sobre todo, cuando nos exponemos a fuentes artificiales de luz azul, a saber: fluorescente, LED, televisores, monitores y pantallas.
Se ha observado, que una de las pantallas que causa mayor daño es la de los teléfonos móviles. Vale destacar que la luz azul artificial, emite solo fracciones de la que se recibe por el sol. Sin embargo, la cantidad de tiempo que las personas pasa con ellos, además de la proximidad de estas pantallas a la cara del usuario, preocupa a muchos profesionales de la salud por los posibles efectos a largo plazo que pueda tener sobre la salud
La ciencia descubre muchos efectos sobre la salud ocasionados por la luz azul
Vale destacar que, el sistema visual humano no puede bloquear la luz azul, es decir casi toda la luz visible pasa a través de la córnea y el cristalino del ojo. Este mecanismo permite que la luz llegue a la retina y esto es enviado al cerebro y convertido en imagen.
Según la Universidad de California en Davis (UC Davis), la exposición continua a la luz azul podría dañar las células de la retina. Esto acarrearía problemas de visión como la degeneración macular, cataratas y cáncer de ojo. De acuerdo a estudios, financiados por el Instituto Nacional del Ojo, los niños son más vulnerables que los adultos porque sus ojos absorben más luz azul.
Los investigadores, han observado también que la luz azul, se dispersa más fácilmente que el resto de la luz visible. Esto se atribuye a su longitud de onda menor y a la mayor cantidad de energía. Así, la enorme cantidad de luz emitida por el teléfono celular, ocasiona serios inconvenientes. Uno de ellos, es la generación de “ruido visual”, que reduce el contraste. Este efecto, puede contribuir a la fatiga visual e incluso llegar a generar miopía.
Se ha observado también, que los usuarios de los móviles tienden a parpadear menos cuando lo están utilizando. Este efecto ha sido asociado con la sequedad y fatiga ocular. Además de ello, se presentan sintomatologías como irritación ocular, visión borrosa y dolores de cabeza, zona cervical y hombros.
Según Vision Council of America, entre el 27 y 35% de los estadounidenses ha reportado estos síntomas. Esta sintomatología, se denomina síndrome visual informático y es frecuente entre quienes pasan muchas horas frente a ciertos dispositivos. En especial el teléfono celular. Se ha calculado, que es padecida por dos de cada tres personas en edades entre 30 y 60 años.
Las investigaciones siguen encontrando inconvenientes por dormir con el móvil
Investigaciones recientes realizadas en España, demostraron que utilizar excesivamente el teléfono móvil, en especial a oscuras, ocasiona ojo seco. Se ha calculado que solamente en España, existen unos cinco millones de personas afectadas con esta patología. Uno de sus principales riesgos, consiste en que se pueden generar procesos de miopía y estrabismo.
Otro de los procesos que pueden acrecentarse por abuso del móvil, es la Degeneración Asociada con la Edad (DMAE). Esta enfermedad, es un trastorno considerado grave y podría decirse que es una de las principales causas de ceguera. A pesar de que esta enfermedad ha sido más asociada con adultos mayores, los últimos años ha estado afectando a personas jóvenes. Esto entorpece la visión central, dificultando la lectura.
Según Harris Interactive, empresa de investigación y análisis de mercado, el 72% de los estadounidenses mantiene el móvil a menos de metro y medio de distancia de su cama.
Otro efecto observado comúnmente, es la presencia de factores estresantes. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Gotemburgo, se asoció el empleo abusivo del móvil con la depresión. Esto puede hacer que la persona no logre mantenerse dormida adecuadamente, pues no desea postergar el conocer mensajes recibidos. Incluso, es frecuente dejar el celular encendido, debido a que una gran cantidad de personas lo emplea como despertador.
Algunos expertos, han hecho un cálculo interesante: el tiempo de estar sometidos a la luz azul, es de unas 74 horas a la semana. Esto arrojaría una cifra conservadora de unas 18 horas más de las que se emplean para dormir. Por ello, al insistir en realizar una sobreexposición que se puede evitar, se está poniendo en riesgo la salud.
La guinda del pastel lo constituyen los desequilibrios hormonales
De este aspecto tan importante, hablé en otra ocasión. Sin embargo, vale la pena recordar que la luz azul emitida por el móvil genera graves desequilibrios sobre la producción de melatonina. Esta es conocida como la hormona del sueño y se ha establecido que afecta a una gran cantidad de personas alrededor del mundo.
Estudios recientes de la Universidad de Tokio demuestran que, emplear excesivamente el móvil en la noche altera el ritmo circadiano. Este efecto, está relacionado directamente con la emisión de luz azul. Esta luz, hace creer al cerebro que todavía es de día, provocando una sobrexcitación y retrasando la secreción de melatonina.
Esto a su vez, ha sido correlacionado con ciertas patologías como: obesidad, depresión, hipertensión, diabetes y cáncer.
De acuerdo a estudios realizados por la Universidad de Northwestern, se observó que la luz azul del celular al estar acostados, provoca desequilibrios en el apetito. De hecho, los estudios mencionan que el estímulo del apetito, inicia quince minutos después de exponernos a la luz azul.
Así, la luz azul emitida por el teléfono móvil, produce efectos negativos en quienes se exponen a ella, al generar retrasos en nuestro ritmo circadiano. Sin embargo, los efectos son mayores en las personas noctámbulas, que de por si ya poseen una fase de sueño retrasada de forma permanente.
Según la ciencia, la luz de cualquier tipo puede suprimir la secreción de melatonina. Sin embargo, la luz azul nocturna lo realiza de forma más potente. Investigadores de Harvard, compararon los efectos de 6,5 horas de exposición a luz azul y luz verde de igual intensidad. La luz azul logró suprimir la melatonina durante aproximadamente el doble de tiempo que la luz verde, alterando además los ritmos circadianos al doble (3 horas frente a 1,5 horas).
Recomendaciones según los expertos
- Procurar evitar el empleo del teléfono celular en sitios con poca iluminación. Esto, produce que la pupila se dilate y aparte de provocar cansancio visual, permite una mayor entrada de luz a la retina. Esto provoca una disminución más rápida de los niveles de la hormona del sueño
- Evitar utilizar el móvil en la habitación. Lo ideal es mantener el espacio de descanso libre de dispositivos. Esto permitirá que se regularice el ciclo de sueño y se eviten muchos problemas de salud (metabólicos y físicos). Todo esto, posibilita un descanso apropiado y una recuperación del ciclo natural de sueño.
- Si por fuerza mayor se debe utilizar por algún tiempo el móvil en la habitación, utilizar periodos de descanso cada quince minutos, alejándose de la pantalla. Además de ello, se puede utilizar gafas con filtro de luz azul. Las mismas han sido evaluadas y aunque no eliminan su efecto por completo, poseen un porcentaje importante de protección.
Concluyendo
El uso de dispositivos electrónicos cambió definitivamente los hábitos de vida de la humanidad. Lamentablemente un alto porcentaje de la población, permitió además que un dispositivo en particular se metiera incluso en la habitación. Sin quitar méritos al teléfono celular, no es bueno que gobierne la vida de las personas.
La importancia de este maravilloso dispositivo es perfectamente entendible. Cada día con mayores prestaciones, que permiten que sea agenda, cámara fotográfica y ventana de conexión en tiempo real. Yo lo empleo muchísimo, sin embargo, he aprendido a mantenerlo dentro de sus límites, evitando que vulnere mi salud.
Y esto de alguna forma, es parte del espíritu de este artículo. Mostrar que es posible hacer uso de una tecnología absorbente sin afectar la salud. Por ello, al no ser responsables en su empleo, no se podrá educar mediante el ejemplo. Por ello, es difícil hacer que los hijos obedezcan si observan posiciones contradictorias. Si se pretende que ellos mantengan un adecuado equilibrio del sueño, se debe educar con el ejemplo.
Bien vale la pena mantener alejado el celular de la habitación. Esto evitaría una serie de problemas a nivel del sistema visual. Además de ello, permitiría mantener un adecuado equilibrio del sistema sueño-vigilia, el cual está imbricado con los ritmos circadianos. De esta forma no se producirían disrupciones hormonales que bien pueden llevar a procesos de insomnio, fatiga, cansancio e incluso a procesos de obesidad.
Para Karen y su esposo, la información recibida fue muy interesante. Algo que no me habían mencionado, era que ellos acostumbraban a utilizar el móvil en su habitación. Y ellos nunca pensaron que su hijo lo sabía. Por ello, los efectos sobre la salud que fueron explicados al joven, a ellos también les funcionó, principalmente al mostrar coherencia y dejar el celular fuera de su habitación.
“La luz azul parece dañar las células de la retina. Todavía no está claro cuánta luz azul o cuánto tiempo es necesario para dañar estas células de la vista; lo que si sabemos es que el daño es irreversible ”
Dr. Mark Fromer
Junta Americana de Oftalmología
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https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/blue-light-has-a-dark-side
https://www.verywellhealth.com/reasons-why-you-should-not-sleep-with-your-cell-phone-4140997